domingo, 25 de mayo de 2014

ANTONIO JACINTO GRUBER DE FIGARELLI: HISTORIAS DE VIDA--CAPÍTULO TRES--EL CALLAO, 1937--CARACAS, 2010--


ANTONIO JACINTO GRUBER DE FIGARELLI: HISTORIAS DE VIDA—CAPÍTULO  TRES--EL CALLAO, 1937—CARACAS 2010—

ANTONIO, VICTOR, Y LAS MATEMÁTICAS—II—

Víctor M Gruber F--Caracas—14--Marzo--2010—

 Cuando entramos al 3er. Año de Bachillerato, “Colegio Estadal Cojedes” de San Carlos, 1952-53, las dos promociones anteriores nos habían informado sobre el “Coco” que eran en ese curso las “Tres Marías”— (Matemáticas, Física, y Química)--; pero la más difícil de todas era la bendita “Física”. Mientras cursábamos el 1º. Y 2º. Años, observábamos los angustiosos estudios y repasos de los alumnos del 3er. Año, cuando tenían exámenes de Física, de Química, y de Matemáticas. Según sus comentarios la Física era el “hueso” más duro de roer. Y efectivamente, las clases de Física se daban en el turno de la tarde; éramos unos 10 alumnos, más o menos, obligatoriamente vestidos con “paltó”; el “aula” era una habitación de la vieja casona que servía de sede a la Institución, y en ella se recibían los rayos solares de las tardes de San Carlos, creo que la temperatura ambiental no bajaba de 30*C; abundante sudor destilaban nuestras axilas protegidas por la camiseta, camisa, y “paltó”.
 Entraba el Profesor de Física-- (también dictaba la Química,)--;  un andino más bajo que alto, más gordito que flaco, pelo negro lacio, ojos negros auxiliados por lentes, cara más bien redonda, sonrisa enigmática, impecablemente vestido con una guayabera blanca; saludaba cortésmente, abría su carpeta de apuntes, y disparaba la orden de la calurosa tarde: ¡Copien!  Siempre he asociado su genio y figura a la muy emblemática de Marcos Pérez Jiménez, quien gobernaba férreamente a Venezuela desde el 02 de diciembre de 1952. En realidad, además de “gochos” eran muy parecidos en todo.
¡A copiar entonces! Obligatoriamente, un enrevesado discurso sobre el primero y demás Temas de esa Ciencia  supuestamente “incomprensible” – (según los anteriores alumnos del 3er- Año)--que era la Física, acompañado de ejemplos, y de eventuales comentarios sobre la Teoría de la Relatividad de Einstein, que el Profesor había leído en un folleto por ahí, y  según decía era un desarrollo con “puras letras”, tan difícil de seguir como sus “parientes” próximos que eran las exposiciones literales, sin un numerito, del Álgebra Superior.

 Caramba como que tenían la razón los antiguos estudiantes del 3er. Año, la Física era verdaderamente un hueso duro de roer. Cuando preguntábamos sobre el origen de sus “apuntes”, decía que se los mandaba el Ministerio de Educación, para uso exclusivo de los Profesores; tampoco se hablaba de esa cosa misteriosa, incógnita, e inalcanzable de alguna “Bibliografía” sobre la materia. Resultado: Antonio, Víctor, y demás compañeros no entendíamos nada o casi nada; y las calificaciones obtenidas en las pruebas muy lamentablemente bajas. ¿Qué será lo que pasa nos preguntábamos? ¿Qué será de la vida de aquellos “morochitos” tan cultos e inteligentes? ¿Será verdad lo que afirmó el compañero “Pecos Bill” que hay gente que nace especialmente para entender las Matemáticas, y otras ciencias exactas? ¿Estaremos condenados de por vida a leer, hablar, y escribir pura “paja” o “gamelote”? Algo raro estaba pasando y había que averiguarlo.
Y efectivamente fue así. Recuerden que en las vacaciones del 2º.Año, pusimos al día los conocimientos aritméticos de la Escuela Primaria; y que durante el curso de los meses de septiembre a diciembre, 1952, repasábamos la Matemática del 1º. Y 2º. Años, simultáneamente al curso regular del programa de dicha Materia en el 3er. Año. En las vacaciones de diciembre viajamos a Caracas, a visitar a los abuelos, y demás familiares que vivían en la Capital. Recuerdo que nuestro padre Víctor nos llevó a apartamento que habitaban sus hermanas, nuestras tías Blanca y Antonieta, la abuela Isabel, la prima Milagros, y el primo Pedro Marques Gruber, quien estudiaba 4º.Año de Bachillerato en el famoso Liceo “Andrés Bello” de Caracas. Era un pequeño edificio al borde de la Urbanización Guaicaipuro, en cuya planta baja había un pequeño abasto— (muchísimos años después en la UCV, un desgarbado Profesor/Ingeniero, tipo italiano, de apellido Giordani, me preguntó si yo era un de los “morochos” Gruber; y ante mi respuesta afirmativa me contestó que conocía a esa rama de mi familia, desde que era un niño, pues había habitado en ese edificio con la familia suya) —

 Lo importante de esa visita es que le preguntamos al primo Pedro si tenía algún texto de Física para el 3er. Año porque teníamos dificultades con esa Asignatura y ¡Eureka! Apareció el libro de Humberto Parodi Alister, de origen chileno, Profesor fundador del Instituto Pedagógico Nacional, experto en la Materia, y autor de los primeros textos venezolanos para la enseñanza de la Física. Fue miembro de una Misión Chilena traída a Venezuela para colaborar en a iniciación de dicho Instituto (1936).

…(Continuara)…

                          

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