martes, 21 de mayo de 2013

VMGF: VENEZUELA 1945-1948--PARTE II--20--05--13--

VMGF: VENEZUELA 1945—1948—PARTE II—20—05—13-- Betancourt, Rómulo: “Venezuela Política y Petróleo” --- (Período 1945—1948. Lectura, resúmenes, comentarios, análisis, y críticas, por: Victor M. Gruber F.) --- I—DIAGNÓSTICO Y MEDIDAS: Dice RB en su Mensaje del 1ero de Enero de 1948, dado en su calidad de Presidente de la Junta Revolucionaria de Gobierno, y donde hace el siguiente llamamiento: (7) (…) “todos los factores de la producción deben acordarse para darle a Venezuela, de una vez por todas, el impulso capaz de redimirla de la arriesgada situación de ser un país cuya economía depende de las alzas o bajas, estimadas en centavos de dólares, que experimenta el petróleo en los mercados consumidores” (…) Este llamamiento sigue aún vigente, y ha sido una verdadera constante del discurso político nacional—y presidencial--, por lo menos desde 1936 hasta nuestros días. Acude también el autor RB al testimonio de Juan Pablo Pérez Alfonso, para entonces Ministro de Fomento, quien en su Memoria al Congreso, de 1948 dice: (8) “El Comercio exterior constituye una altísima parte del ingreso nacional. Alrededor de 2 mil millones de importaciones para una población poco de los 4 millones de habitantes y que tiene una actividad económica interna muy reducida, dan idea clara de la economía venezolana. A esta grave situación se agrega el hecho desconcertante de que el 95% de todo cuanto importamos es pagado con divisas que provienen de exportaciones de un solo producto: e petróleo. Somos un país de producción única, una colectividad en la que el monocultivo es típico. Economía dependiente del comercio exterior y una sola producción son características de la situación actual de Venezuela, y significan condiciones de peligro que es preciso superar” (Remarcado por RB) Diagnóstico más claro para la Venezuela de 1948 no se puede pedir, la pregunta que surge inmediatamente, al crítico analista, es por qué se han mantenido esas condiciones en sus rasgo sustanciales hasta la actualidad. Sin embargo los planes e intenciones del equipo gobernante, entre 1945 y 1948, eran los de liquidar, o por lo menos, empezar a liquidar dicha situación; para ello dictaban las siguientes orientaciones: (9) a) Hablar claramente a la población—“técnica de la verdad despiadada”--, con el fin evidente de concientizarla, y de motivarla para la construcción de un país distinto. b) La obra realizada en los tres años de gobierno (1945-48), serviría de modelo a posteriores ejecuciones. La misma se orientó en dos sentidos: b.1—Atender necesidades apremiantes y urgentes. b.2— Trazado de planes de gran envergadura, orientados a soluciones permanentes. c) En resumen como dice el propio RB: (10) (…) “En palabras más simples y directas: a sembrar el petróleo. Así, una riqueza transitoria y perecedera, le aportaría cimientos estables a una Venezuela para siempre” (…) II—SEMBRAR EL PETRÓLEO: Bajo la consigna de “¡Sembrar el petróleo!” se ha movido el discurso político y presidencial, más o menos desde el año 1936, cuando fue lanzada por Arturo Uslar Pietri. Igualmente notamos la tendencia secular de acudir a los fondos provenientes de la exportación petrolera para socorrer las necesidades económicas y sociales perentorias, de corto plazo, así como las de plazos más largos. Sn embargo, algo ha pasado, con la aplicación e instrumentación de dichas políticas, que hoy por hoy, unos 68 años después, se continúa hablando en el mismo sentido, y el “Presupuesto de divisas” , casi todo proveniente del negocio petrolero, ya “nacionalizado”, sigue siendo el alma de la economía nacional. III—PANORAMA ECONÓMICO—SOCIAL, Y PLAN DE ACCIÓN Según el testimonio de RB (11), al asumir el poder la Junta Revolucionaria d Gobierno (JRG), la situación económica y social tenía, los siguientes rasgos (damos una versión resumida). a) La población se encontraba azotada por salarios bajos, carestía de la vida, y poca abundancia de artículos alimenticios. b) El Movimiento de Octubre hizo que la situación descrita aflorara, pacíficamente, a la superficie. Las delegaciones venidas de todo el país traían ante el Gobierno el mismo mensaje: “ la mayoría de la población se sentía agobiada por la generalizada pobreza y la dificultad para alimentarse, vestirse, curarse, educarse”, y por supuesto, esperaba la solución a sus problemas. c) La JRG había adquirido el público de actuar, de ahí el contenido del mensaje, dado en Miraflores, a los 12 días de haber arribado al poder: “Haremos de la defensa de la riqueza—hombre del país—el centro de nuestra preocupación. No edificaremos ostentosos rascacielos, pero los hombres, las mujeres, y los nietos venezolanos comerán más, se vestirán más barato, pagarán menos alquileres, tendrán mejores servicios públicos, contarán con más escuelas y con más comedores escolares” (12) d) El plan de acción de la JRG, se orientó entonces en dos sentidos: 1) “Aportarles soluciones rápidas, algunas con carácter de lo transitorio y contingente, a las cuestiones más apremiantes” (13) 2) “ Planificar e inciar el concertado esfuerzo que tuviera por meta un cambio estructural, de fondo, en la economía y en los otros fundamentos básicos de la nación” (14) e) Las líneas políticas de acción inmediata, destinadas a mejorar las condiciones económicas de las masas trabajadoras, según RB, fueron: 1) Alcanzar el pleno empleo. 2) Elevar ingresos a empleados, obreros, campesinos. 3) Abastecer al país de mercancías esenciales, controlando el costo de la vida. Por supuesto que el desarrollo de estas líneas maestras del plan de acción y de gobierno de la JRG, tendría como base el concepto del “Estado Petrolero”, no sólo como administrador y gerente de la riqueza derivada de la industria, sino también como agente económico que actúa directa e indirectamente en el proceso productivo, “modelo” aplicado por todos los gobiernos de Venezuela desde 1945 hasta el 2013, por lo menos, con muy leves “toques” de diferencia. Notas de página: (7) Obra Citada, pág. 350. (8) Juan Pablo Pérez Alfonso, citado por RB, pág. 351. (9) Idem. (10) Obra citada. (11) RB, Obra citada, págs. 351—352. (12) RB, Loc. Cit. pág.352. (13) Idem. 14) Ibidem. 15) Loc. Cit.

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