viernes, 24 de mayo de 2013

VMGF VENEZUELA 1945, 1948 CUARTA PARTE 24 DE MAYO 2013

vmgf VENEZUELA 1945—1948—PARTE IV—21—05—13-- Betancourt, Rómulo: “Venezuela Política y Petróleo” --- (Período 1945—1948. Lectura, resúmenes, comentarios, análisis, y críticas, por: Victor M. Gruber F.) --- I—LA CONTRATACIÓN COLECTIVA De gran importancia es la reseña que presenta el autor RB (24), sobre el primer contrato colectivo de la Historia de Venezuela—entre el Ministerio de Obras públicas y sus obreros, 1946--, que protegió a 12 mil obreros—(en 1948 se incrementaron hasta 20mil)--: 1. Se fijó el salario mínimo por regiones, y se empezó a pagar el día domingo (feriado). 2. Se otorgaron 15 días de vacaciones anuales remuneradas contra siete establecidas en la Ley del Trabajo. 3. Se reconoció el Comité de Empresa y el fuero sindical. 4. Los salarios fueron acordados con el sindicato en base a informe de una Comisión Interministerial: Trabajo, Agricultura, Obras Públicas; se tomaron en cuenta varios factores: costo de la vida, salarios promedios agrícolas e industriales,etc. 5. Sobre la manera y los criterios que orientaron la fijación de dichos salarios dijo el ingeniero Mier y Terán, Titular del MOP, en su Memoria a la Asamblea Nacional Constituyente, en 1946 (25): “Fácil hubiera sido aumentar los salarios indiscriminadamente pero esa desacreditada maniobra en vez de presentar una solución al problema, traería consecuencias contrarias al equilibrio que debe reinar entre capital y trabajo, equilibrio que el Gobierno Revolucionario está interesado en mantener” Comentario(vmgf): Párrafo muy interesante, dese el punto de vista ideológico—político, donde aparece el Estado, y su cabeza visible el Gobierno, como un factor que interviene en l relación social del capital y el trabajo procurando guardar, o resguardar, un “equilibrio”, entre ambos factores. Este concepto también ha estado presente en el discurso político y presidencial venezolano por lo menos hasta 1999. A partir del “proceso” castro—chavista (1999—2013), supuestamente “bolivariano”, y más tarde también supuestamente “socialista del siglo XXI”, demagógicamente se ataca al empresario como “culpable” de todos los males económicos del país, en alianza con el “imperialismo” externo; por tanto se toman medidas de expropiación y confiscación de empresas rurales y urbanas, arruinando a la producción privada. Al mismo tiempo se alaba discursivamente a la “clase obrera”, a los “campesinos”, y demás capas de la población “exprimidas y explotadas”; pero se reprimen a los sindicatos no oficialistas, se fundan organizaciones “oficialistas-revolucionarias”, y se congelan los contratos colectivos. El Estado “socialista—revolucionario” se convierte en desorganizador de la Economía Nacional, entonces apela al dólar petrolero e importa comida y demás insumos para la industria y la agricultura; pero la ineficiente burocracia castro—chavista de los puertos “socialistas” administrados al 50% --50%, entre cubanos y venezolanos, impide un ingreso rápido de dichos productos al mercado nacional, con las naturales pérdidas para la nación, y todos los consumidores. Volviendo al período estudiado 1945—48, y sus proyecciones hasta 1999, podemos decir que cada Presidente, y cada Gobierno, han abordado de manera peculiar ese tema del “equilibrio” entre el capital y el trabajo. Esta tesis ha penetrado en la legislación laboral y social, en la conducta de gremios obreros y patronales, y aún en los partidos políticos y sectores eclesiásticos. El Estado petrolero, como patrono y empresario, ha jugado un gran papel en el desarrollo de este componente ideológico. A partir de 1999, se ha tratado imponer la noción de líder único, partido único, discurso único, ideología única, mediante la fórmula “ceresoliana”: “Líder, Pueblo, y Ejército. Se han borrado las fronteras entre los poderes públicos: El Ejecutivo controla a todos los demás Poderes: Legislativo, Judicial, y “Moral”; también se han borrados los límites fronterizos entre Líder, Partido, y Estado. No hay puntos intermedios, la idea del “equilibrio” entre dos “polos” ha sido sustituida por la del “desequilibrio” más absoluto a favor de un solo “polo”. Dice RB (26), que sería de utilidad, como experiencia venezolana, y para el resto de América, saber: 1. De qué manera alcanzaron los trabajadores sus ingresos; 2. En qué forma fueron gastados dichos ingresos por ellos; 3. Cómo repercutió la política social de la JRG sobre la producción, y las cuentas de las empresas industriales, agrícolas, y comerciales. Y ello es necesario porque la “derecha económica” (RB dixit), criticó negativamente dicha política, diciendo: 1. Que era demagógica, sin criterios económicos serios; 2. Que los trabajadores derrocharían en cosas superfluas y vicios los nuevos recursos; 3. Que los industriales y capitalistas se arruinarían puesto que a más salarios correspondería menos producción. Estas posturas representaban, según RB, al grupo de mentalidad más arcaica y de origen gomecista, muy alejados del estilo y criterio del empresario moderno. Por ello dice el autor (27): “El empleo pleno era ya un objetivo de los gobiernos de raíz popular y sentido y sentido de responsabilidad social, antes que Lor Keynes como fórmula doctrinaria y Beveridge como plan administrativo lo señalaran como una de las metas a alcanzar por las modernas colectividades. Y haberse acercado a ese objetivo, cuando gobernaba, revela que el partido Acción Democrática supo ser consecuente con su filiación social, con su programa doctrinario y con su concepto del papel del Estado moderno”… (Remarcado de RB))… --(Comentario de vmgf): Insiste pues el autor, en una proposición de modernidad frente a las arcaicas estructuras y posturas de los grupos tradicionalistas de la Venezuela gomecista y postgomecista. Interesante referencia para la actualidad nacional hasta 1999; tiempo durante el cual se discutía sobre el origen del “Estado moderno” en Venezuela, y de la modernización general del país, como fenómeno ligado al gomecismo, y por supuesto, al surgimiento de la actividad petrolera en el panorama económico nacional. Según RB (28), las propuestas de alza de salarios no se ocultaron…”detrás de amañadas maniobras”…Por el contrario fueron propiciadas pública y notoriamente a través del Dr. Raúl Leoni, Ministro del trabajo: 1. Recorrió el país—el Ministro—dialogando con los hombres de empresa y argumentando a favor del mejoramiento de las condiciones de los trabajadores, evitando así la agitación; 2. No utilizó la vía compulsiva del “Decreto ejecutivo” 3. Se estimuló la libre sindicalización de los trabajadores y su movilización en pos de conquistas sociales. Comentario (vmgf): Hay que recordar que años más tarde, en la campaña electoral de 1963, el candidato a Presidente por AD, fue Raúl Leoni, cuya fuerza interna, partidista fundamental, fue la fracción mayoritaria adeísta de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), y el “Buró Sindical” del partido. El jurista experto en Derecho Laboral, cosechó las semillas sembradas entre 1945 y 1948, 18 años después. Y esta “Zafra” se dio en otras áreas y años, pongamos por ejemplo el triunfo de la candidatura de Rómulo Betancourt a Presidente (1958--63); el de Leoni (1963—68); y más aún, nos atrevemos a decir, la primera elección de Carlos Andrés Pérez (1973—78); la de Jaime Lusinchi (1983—88); y la segunda de Carlos André Pérez (1988—2003), interrumpida por los golpes de estado no triunfantes de febrero de 1992 (Chávez) y noviembre del mismo año (Gruber). Sobre el tema de esta peculiar siembra y cosechas he escrito en otra parte: …“Un último apunte sobre el tema de las acciones del Gobierno de la JRG, entre el 45 y 48 es la intensa actividad por el Gobierno y su cabeza visible Rómulo Betancourt. Tantas iniciativa, tanta actividad política administrativa, tantos proyectos, tantas ejecuciones, dan la impresión al observador, no solamente de la energía y dinamismo de un liderazgo y un equipo, sino que subyacía la intención de hacer muchas cosas, en el menor tiempo posible, como si existiera, en el torbellino de los acontecimientos, la oculta sensación, intuitiva, que el fabuloso experimento, posiblemente no duraría mucho, y había que sembrar todas las semillas posibles, a toda prisa, en la mayor extensión y profundidad. No solamente se “sembraron vientos” entre el 45 y 48, hubo siembras más efectivas y eficaces que se cosecharon a partir de 1958”… (VMGF: La Política Agraria y Social de la JRG, 1945—48)… Notas de página: (24) RB, Obra citada, pág. 357 (25) Lugar Citado, págs.. 357—358 (26) Obra citada, págs. 358—359 (27) Loc. Cit., págs.. 359--360

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