PÉNDULO—NUEVAS CRÓNICAS –RAFAEL POLEO—REVISTA
ZETA—27—06—14—
VENEZUELA POST—CHAVISTA
“MADURO
Y RAMÍREZ ARROLLARÁN TODA OPOSICIÓN AL CAMBIO DIAMETRAL DE RUMBO QUE YA ESTÁ
CONCERTADO CON EL CAPITALISMO GLOBAL. LOS JEFES CHAVISTAS SERÁM SOCIOS DE LOS
INVERSIONISTS QUE ANSIOSOS
ESPERAN EL III CONGRESO DEL PSUV. MIENTRAS TANTO LOS JEFES DEMOCÁTICOS NO SON
CAPACES DE SENTARSE A CONVERSAR SOBRE EL DULCE MAL CONQUE SE ESTÁN MURIENDO"
Como los
panzer alemanes arrollando hace setenta años a través de la campiña francesa,
el aparato revisionista de Maduro va aplastando la tímida resistencia que la
ortodoxia comunista trata de oponer a su drástico cambio de estrategia
económica y política. Es evidente que la operación fue preparada a espalda de
Chávez, cuando Maduro todavía andaba en funcones de Canciller y Ramírez por los
centros financieros del mundo cuadrando el cambo que Raúl Castro negociaba con
la Unión Europea.
Todo se
ha hecho en perfecta coordinación cubazuelana. Cuba en la parte política y
Venezuela en la financiera. Los diplomáticos cubanos cuadrando con la alta jerarquía
de la Unión Europea y los negociantes venezolanos diseñando refinanciamientos y
nuevos préstamos con el Fondo Monetario
Internacional. Una operación que comenzó cuando Chávez todavía respiraba pero
ya no estaba en capacidad de enterarse de nada.
La
escandalosa defenestración de Giordani y la manera como este reaccionó
denunciando el revisionismo de Maduro y Ramírez, ayudaron a subrayar que el
cambio es diametral y no respeta doctrinas
ni prestigios. La carta del garibaldino cándidamente informa que el
proyecto estaba en marcha desde hace tiempo. “Los franceses” a quienes se refiere como sus reemplazantes
son los altos funcionarios de la banca Lazare que están haciendo la intermediación
con el FMI. Giordani protesta que desde hace tiempo esto personajes le venían saboteando las
decisiones estratégicas. Lo que salía del ministerio de Planificación era
ignorado en las ejecuciones, que desde hace rato vienen corrigiendo los
disparates que Chávez ordenaba en medio de sus delirios. Es una historia
parecida a la de Hitler en su bunker ordenando movilizar divisiones que no
existían . “¿Está ardiendo París?”. Y el general que le atendía en el Hotel
Meurice le decía que ya estaba todo a punto, que los explosivos estaban en el
Arco de Triunfo, en la Torre Eiffel, en el Louvre, en los cuarenta y tantos
puentes sobre el Sena. Pero no daba ni dio la orden de detonar. El tirano
delirante se suicidó antes de que París ardiera—ponerse en manos de los médicos
cubanos fue, en el caso de Chávez, una manera de suicidarse.
Para el
momento en que se reúna el III Congreso del PSUV, el 28 de julio, Ramírez tendrá
todo atado y bien atado, cual hubiera dicho el Generalísimo. Podrá haber una
decena de votos adversos al cambio, como para demostrar que en ese partido hay
democracia. En todo caso lo que ese Congreso diga no será más que una
conformidad con hechos cumplidos.
Los
acuerdos para el retorno venezolano a un neo—liberalismo, ahora más apretado
que el propuesto por Miguelito Rodríguez en tiempos de Carlos Andrés Pérez,
fueron negociados al principio de este año entre Cuba y la Unión Europea. A
Maduro le toca ponerle música de joropo a esa opereta.
Vienen
esos acuerdos acompañados del libreto jurídico que dará seguridad a las
inversiones extranjeras. Este libreto es la Ley sobre la materia emitida por
cuba un mes después que la alta Comisionada Europea para Relaciones Exteriores
y Seguridad Continental , la arrechísima baronesa Ash, anunció que la Habana se
rendía con armas y bagaje. Con esa ley, el capital foráneo tendrá en Cuba más
garantías que en Chicago o en Los Ángeles. Es la opinión de los dirigentes
empresariales estadounidenses que principios de este mes fueron a inspeccionar
Cuba. Sólo observaron que la seguridad requerirá más que esa Ley. No sólo la
seguridad contra las expropiaciones sino para el funcionamiento de los negocios
y para sus ejecutivos, lo cual supone reformas civiles y penales.
Los
heroicos revolucionarios cubanos y venezolanos no tienen qué oponer a estas
aspiraciones siempre que la contraprestación sea su propia seguridad contra el
reflujo histórico. Cuba claudica no sólo porque su colonia venezolana ya no
puede mantenerla, sino por qué sus líderes están inmensamente ricos y
peligrosamente ancianos. Como los viejos mafiosos, buscan un status quo por el
cual se blanqueen sus capitales y sus hijos y nietos puedan ser prósperos
empresarios asociados a los musiúes en
esas empresas por venir. Lo tendrán.
Cuando
uno habla de Cuba está hablando de Venezuela, porque Cubazuela existe y hay
razones para que siga existiendo con o sin chavismo. El capital internacional
no tiene sino un muy limitado interés en regresar a la isla, donde hace tiempo
Castro entregó lo valioso: las playas a los españoles y los cañaverales a los
brasileros. El verdadero interés de Europa
es Venezuela, mucho más ahora cuando Crimea demuestra la precariedad del
suministro energético ruso y el Medio Oriente ratifica su vocación conflictiva.
Y a Venezuela se llega por Cuba. Es fácil ver como el cambio venezolano es un
reflejo o más bien una consecuencia del cambio cubano, sobre el cual venimos
informando desde principios de año, sin que nuestros políticos, a quienes los
árboles les impiden ver el bosque, terminen de entender que los factores del
problema son otros.
FUENTE: Revista
Zeta. Número 1957. Páginas 5 y 6. Caracas, Venezuela, Viernes 27 de junio del
año 2014.
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