domingo, 28 de septiembre de 2014

GUERRAS VENEZOLANAS DEL SIGLO XXI (OCTAVA): “LA GUERRA RELIGIOSA”—(III)--

ROMÁN JOSÉ SANDIA: MANIPULACIÓN DE LA RELIGIÓN



--- (En Analitica.com, 04--11—2011)---

 Hugo Chávez aparentaba ser indestructible hasta hace unos meses. Hoy es un paciente más de cáncer. Hay miles de venezolanos que también sufren esa terrible enfermedad pero no tienen a mano los recursos que él, como privilegiado ocupante de Miraflores, posee y ha usado. Él puede decir que está curado y que es la prueba del milagro que le falta al doctor José Gregorio Hernández para ser canonizado, pero en realidad ningún médico que haya tratado su cáncer ha declarado sobre el tema. Lo que debería ser un trámite normal (entregar un parte médico, firmado por los especialistas a cargo) se ha convertido en un misterio, digno de todas las dictaduras del socialismo del siglo XX.
 
Así fue tratada la información, por ejemplo, sobre los padecimientos de Stalin, el padrecito de los pueblos.
 
Hugo Chávez no es, ni de lejos, una inteligencia superior ni un genio de la Política. Es, como lo dice el narrador de Doña Bárbara, alguien que aprovecha las circunstancias para hacer el mal.
 
Ya varios psiquiatras han adelantado algún diagnóstico sobre la estructura de su personalidad, arriesgando –por cierto- el ejercicio de su profesión y hasta el ver sus huesos en la cárcel, porque el régimen ha decretado que la materia no puede ser tratada en público.
----"Estudio psiquiátrico de Chávez Eloy Silvio Pomenta* / Soberania.org - 02/08/07
Como psiquiatra especializado en trastornos de personalidad y autor de varios libros sobre las personalidades "borderline" y las narcisistas, me encuentro ampliamente calificado para hacer un perfil psicológico del presidente Hugo Chávez. 

En base a su conducta y manifestaciones públicas y notorias, es posible ubicarlo en el nivel más bajo de las personalidades primitivas, llamadas así por un funcionamiento muy primario y una estructuración muy desorganizada. Más específicamente, sus características encajan dentro del trastorno Narcisista de personalidad, cuyos rasgos más importantes son: 

1. Grandiosidad:
Un ego anormalmente hipertrofiado, un concepto absolutamente inflado de sí mismo y fuertes tendencias egocéntricas. (Por ejemplo: se creen los más bellos, inteligentes, predestinados, mesiánicos, seductores).
2. Exhibicionismo:
Necesidad de atención y admiración constantes. Tendencia al lucimiento en base a la apariencia física, la vestimenta, dotes intelectuales o peculiaridades de la personalidad.
3. Omnipotencia:
Se plantean metas y proyectos mucho mas allá de sus capacidades reales y de las posibilidades que brinda el ambiente. (Por ejemplo creerse líder de una supuesta revolución latinoamericana, y hasta mundial).
4. Fragilidad de la autoestima:
La inflación egocéntrica determina una necesidad de suministros narcisistas prácticamente insaciable. Se establece una "hambre de estimulo" y una "adicción" a los homenajes y gratificaciones. Mientras fluyan abundantes gratificaciones, hay una exaltación de la autoestima. Tan pronto ocurre una frustración, a veces por detalles nimios, la personalidad se hunde. Estas debacles han sido llamadas pseudo-depresiones, por cuanto no involucran añoranza o pérdida de amor como en las verdaderas depresiones. Y apenas duran horas o pocos días, restableciéndose la autoestima tan pronto ocurre una nueva excitación.
5. Incapacidad de amar:
Como toda la carga afectiva está concentrada en el propio ego, no hay disponibilidad afectiva para las demás personas. A pesar de las exuberancias emotivas y seductoras que suelen desplegar los narcisistas para cautivar a las personas, no son capaces de amar genuinamente, sino que las utilizan para el logro de sus propósitos o necesidades. Los narcisistas carecen de escrúpulos y podría decirse que "caminan sobre cadáveres".
6. Juicio de realidad:
Al no ser capaces de ver más allá de su propio ego, ellos tienden a falsear y a negar aspectos obvios de la realidad que no concuerdan o favorecen sus propósitos. Por eso los narcisistas suelen fracasar en sus proyectos, porque sólo ven lo que les conviene y proyectan la culpa sobre los demás cuando algo no sale bien.
7. Rabia narcisista:
Las frustraciones, la crítica en su entorno y los aspectos desplacientes de la realidad, pueden provocar reacciones llamadas de "rabia narcisista", por lo desproporcionadas y violentas. Dichas rabias pueden obnubilar la conciencia y a veces crear reacciones francamente psicóticas transitorias con características paranoicas.
8. La envidia:
Es el afecto predominante inconscientemente. Fuera del ego grandioso, no puede haber nada valioso. Son personajes altamente destructivos. Se destruye todo lo bueno y valioso que exista, para que no haya nada que envidiar.
Como conclusión podemos agregar lo siguiente: cuando el narcisista es una persona común, los daños no van más allá de si mismo o de su entorno. Pero cuando se trata de un jefe de estado de un importante país petrolero, que posee altas capacidades de seducción y manipulación de las masas, que logra rodearse decolaboradores perniciosos y destructivos, que consigue conquistar adeptos intelectuales que propagan su mensaje y hasta otros jefes de estado o grupos políticos y económicos que se aprovechan de su pseudoideología con fines lucrativos, entonces las repercusiones pueden llegar a ser catastróficas a nivel nacional, y hasta amenazar la paz y el equilibrio mundial"---- FUENTE: http://www.soberania.org/Articulos/articulo_3443.ht

 
Lo cierto es que Chávez ha hecho de todo para utilizar el imponderable de su enfermedad. La salud de Chávez ha sido convertida en espectáculo religioso o pseudo-religioso. Hemos visto la transmisión en cadena de radio y televisión de toda clase de ritos. Desde el sacramento de la extremaunción impartido por parte un obispo de la Iglesia católica, donde además de los santos óleos recibió la comunión el mismo personaje que llamó “tumor” a la Iglesia de la mayoría de los venezolanos y declaró que el Papa no representaba a Cristo en la Tierra. (Que se sepa, Chávez no se ha arrepentido de tales blasfemias).
 
También se han transmitido actos supuestamente ecuménicos (alguno desde Nueva York, petrodólares mediante), donde lo que más ha brillado es la intervención de la magistrada Luisa Estela Morales como insuperable adulante, revelando sus imprecaciones a Dios.
 
 No ha faltado un rito de santería cubana, llamado bilongo.

  Los últimos episodios incluyen la peregrinación a la iglesia del Santo Cristo de La Grita en pago de una promesa cuya penitencia parece ser seguir en Miraflores (el repentino piadoso también ha ofrecido recursos para ampliar y refaccionar el sitio de peregrinación), y su conversión en devoto del médico de los pobres, aún no declarado santo por la jerarquía católica.

Tales actos o ritos deberían estar constreñidos a la intimidad de quienes creen en tales cultos. Haberlos transmitido en cadena nacional y haber manipulado una enfermedad tan cruel en anuncios televisivos y radiales, además de haberla convertido en pasto de la jaladera de cuanto funcionario tiene la oportunidad, representa una marca mundial de burda propaganda y búsqueda de la conmiseración general, que ni a Fidel Castro se le ocurrió cuando estuvo más cerca de la pelona en 2006.

Semejante instrumentalización es una falta de respeto para con quienes son creyentes de cada uno de los cultos utilizados y para con quienes no lo son. La religión debe ser un hecho íntimo, no un escenario para ganar adherentes políticos. La política no debe mezclarse nunca con la religión. Los pueblos (y sus líderes) que lo hacen, siempre terminan pagando funestas consecuencias.
 
 rjsandia@hotmail.com
Edición, Transcripcion, Imágenes: Lic. en Historia Víctor Manuel Gruber de Figarelli, UCV Caracas 1976.
 

1 comentario:

Unknown dijo...

Hoy en día, en retrospectiva, vemos como nada de sus ritos de sincretismo religioso le funcionó. Estaba mas confundido el hoy "difunto eterno y soberano" que caballo en autopista, para decirlo en términos coloquiales y muy venezolanos