miércoles, 31 de octubre de 2012

ANTECEDENTES DE LA EDUCACIÓN EN VENEZUELA SIGLO XXI: C) EN RUSIA COMUNISTA

Unión Soviética. XI. Educación y Enseñanza. ---( http://www.canalsocial.net/ger/ficha_GER.asp?id=5545&cat=educacion)--- 1. Visión general. En la URSS, la educación es pública y está controlada estrechamente por el partido comunista. No se toleran escuelas privadas de ningún tipo. La Constitución Soviética afirma garantizar la libertad de cultos, pero prohíbe la enseñanza de la religión en las escuelas; no se permite cualquier tipo de educación religiosa. Tampoco se autorizan los individualismos ni las desviaciones de las directrices marcadas por el partido. Los esfuerzos del Gobierno se dirigen a lograr una sociedad fuertemente colectivizada. La didáctica oficial sostiene que a todos los ciudadanos se les puede exigir lo mismo; los educadores no creen en la diferencia de aptitudes, puesto que, dicen, la deficiencia o carencia de una de ellas puede suplirse con otra; p. ej.; el alumno carente de memoria puede suplirla con un eficiente sistema de notas de clase. Piensan que la educación se compone de: nutrición, consistente en destacar las aptitudes innatas del individuo; instrucción, o formación y adiestramiento profesional y técnico; y autoadiestramiento, por el que el individuo se instruye a sí mismo. La educación soviética pretende hacer creer a los alumnos que el sistema comunista es el mejor de los posibles. Las virtudes que particularmente se intentan desarrollar en los educandos son: honestidad, entereza individual, esfuerzo en el trabajo, espíritu de cooperación y de equipo, etc. En 1958 se suprime, no sin grandes -polémicas entre los más cualificados educadores soviéticos, un plan de formación especial de niños bien dotados. El sistema igualatorio se desarrolla en las escuelas, iguales para todos, a base de un único plan de estudios e idéntico horario de clases para todas las Repúblicas. Los programas se proyectan en la Acad. de Ciencias Pedagógicas, ligada al Ministerio de Educación. La actitud del partido comunista ante la coeducación ha tenido diversas oscilaciones; durante la II Guerra mundial se suprime, y luego se implanta nuevamente. Chicos y chicas reciben el mismo trato, las mismas clases, juegan juntos y hacen los deberes en camaradería; las clases de educación física son también comunes. El sistema educativo soviético, con enormes fallos de base, ha llevado a una merma de la capacidad de creación artística, literaria, etc. Ha sido no obstante eficaz en algunos campos. Así, disminuyó el analfabetismo, a veces imponiendo un nuevo alfabeto e idioma escrito. En 1940, cada lengua de la URSS tenía su propia gramática y libros de texto. Según estadísticas oficiales (con frecuencia manipuladas y utilizadas como propaganda por los países comunistas), en los 25 años que siguen a la Revolución de 1917, el analfabetismo pasó de un 60 % a menos del 10 %. En 1988 se daba un 1 %. Muchas obras, aprobadas por el partido, se han traducido a los diversos idiomas de la URSS (sobre todo al ruso), ampliando el vocabulario, a fin de que todos puedan leer a Marx y Lenin, y seguir las consignas y directrices impuestas. No se permite la lectura de autores, incluso clásicos, cuya doctrina no sea considerada acorde con la del partido comunista. La lengua rusa es obligatoria, a partir del tercer grado, en las escuelas en que la enseñanza se imparte en otro idioma. La enseñanza superior suele ser en ruso. Se concede mucha importancia a los estudios lingüísticos, incluso en el aspecto práctico de enseñanza de lenguas extranjeras. Algunos niños estudian una lengua extranjera en el jardín de infancia, otros comienzan a partir del tercer grado. Además del ruso y de la lengua materna, es obligatorio el aprendizaje de alguna de estas lenguas: árabe, inglés (75% de alumnos de enseñanza superior), francés, hindi, urdu, etc. Excepto en áreas rurales, los niños estudian durante seis años una lengua extranjera no soviética. Si quieren obtener el título en el idioma elegido libremente, han de seguir estudiándolo cinco años más. El acceso de todos los ciudadanos a la instrucción se asegura por: una enseñanza general, que dura ocho años; el desarrollo basado en la unión de la enseñanza con la vida y la producción; la enseñanza secundaria politécnica y general; la formación profesional y técnica; la enseñanza secundaria especializada; la enseñanza superior; el impulso de la enseñanza nocturna y por correspondencia; la gratuidad de todos los tipos de instrucción; el sistema de becas; la enseñanza de la lengua materna; etc. 2. Historia de la educación soviética. Pedro 1 de Rusia (v.; 1682-1725) despierta la conciencia rusa, intentando occidentalizar el país. Invita a gran número de europeos a visitarlo, envía a numerosos estudiantes al extranjero y firma acuerdos comerciales, funda escuelas y hospitales, adquiere prensas de escribir e introduce costumbres y modas occidentales. Catalina II de Rusia (v.; 176296) continúa el proceso de occidentalización. Los últimos Zares hacen, sin embargo, poco por la enseñanza. Las universidades estaban cerradas a hijos de campesinos y de trabajadores, y eran mal vistas por la nobleza, que las consideraban como semilleros de revolucionarios. Con la Revolución de 1917 se abren sus puertas a todas las personas de más de 16 años de edad. Los revolucionarios se preocupan de socializar y centralizar todas las escuelas rusas. Comienza entonces la educación general controlada por el poder central, y encaminada a culturizar marxísticamente las masas. Después de la Revolución, a fin de industrializar rápidamente el país, hubo necesidad de técnicos y científicos capacitados. Con este fin se crean escuelas especiales, rabfaks, relacionadas -con granjas y fábricas. En 1922, las universidades pasan a formar parte del sistema estatal de educación. Se fundan gran número de escuelas secundarias. Durante bastante tiempo, los estudiantes han ejercido el control de la administración de las escuelas y de su disciplina, a fin de asegurarse la lealtad de los profesores a los principios de la Revolución. Poco después, al ver los abusos y el menoscabo de la autoridad magistral a que esto abocó, se ha restablecido su autoridad, conminando a los alumnos a obedecer las órdenes del maestro y a no inmiscuirse en su labor. En 1920, el pedagogo John Dewey visita la URSS para orientar a los pedagogos rusos, de acuerdo con el sistema educativo norteamericano. En el Primer Plan Quinquenal (1928-32), los soviéticos utilizan una mezcla del método de proyectos, de libertad y de ideología política comunista. Pronto reaccionan y se independizan de la influencia norteamericana. En 1930 empiezan las protestas contra el sistema educativo, la indisciplina de las escuelas, los métodos de enseñanza, la subestimación de la función del maestro y las teorías psicológicas infantiles norteamericanas. Al año siguiente se establece la enseñanza elemental obligatoria en la escuela primaria y secundaria, y se implanta la ayuda económica a los estudiantes. En 1958, Nikita Jrushchov pronuncia un discurso ante el XX Congreso del partido comunista, criticando y condenando gran parte de la práctica del sistema escolar existente. En aquella ocasión, presenta 48 proposiciones «para robustecer la relación de la escuela con la vida y el desarrollo ulterior del sistema de educación pública en el país». El 12 nov. 1958 estas tesis son aprobadas por el Comité Central del partido comunista. Las principales críticas de Jrushchov se apoyaban en que las escuelas producían graduados de «manos delicadas» y se establecía un divorcio entre el estudio y el trabajo manual, al mismo tiempo que se acentuaba la separación entre los obreros y la intelligentsia soviética, y había poca relación entre los programas escolares y la vida práctica. Se intenta crear entonces un tipo de escuelas con una enseñanza de 11 años de duración, que no tiene éxito. El 11 ag. 1964, se vuelve por decreto al programa de escuelas de 10 años de enseñanza. Respecto a la duración de la escolaridad obligatoria, en 1963 se determina la de ocho años, y en 1966 se establece la duración de la enseñanza obligatoria en 10 años. En un próximo futuro, la escuela secundaria soviética aspira a convertirse en un centro de cultura general, de trabajo y politécnico. Una orden gubernamental de noviembre de 1966 determina el estudio obligatorio de las ciencias a partir de la cuarta clase. 3. Intervención estatal. El Comité Central del partido comunista y el Consejo de ministros promulgan conjuntamente las normas referentes a la enseñanza. Los decretos sobre enseñanza se someten al Soviet Supremo y a los 15 Soviets Supremos de las Repúblicas para su estudio y ratificación. El decreto se convierte en ley que ha de ser ejecutada por el ministro de Educación Superior y por los ministros de Educación de las Repúblicas de la Unión. El partido tiene establecido un rígido control en toda la nación, pues del partido emanan las directrices a las que han de atenerse todos. En 1966, el Gobierno soviético ha dedicado a gastos de instrucción pública 18.700 millones de rublos, equivalente al 17,6% del presupuesto estatal. En ese mismo año se han construido 4.480 nuevas escuelas, con un total de 1.680.000 plazas. El total de alumnos entonces era de 58.230.000, casi un millón más que en el curso anterior. Casi todos los estudiantes reciben sueldo del Estado, cuya cantidad depende del aprovechamiento en los estudios y de la conducta. En la estimación de la conducta se tienen en cuenta aspectos políticos. El sueldo debe cubrir todas las necesidades. Se conceden becas «Lenin» de mayor cuantía a estudiantes distinguidos. A los que siguen cursos nocturnos también se les paga, si aprueban los exámenes. 4. Organización y planes de estudio. La característica más sobresaliente en la actual educación soviética es la reglamentación, hasta el más mínimo detalle. Cuando un niño asiste por primera vez a la escuela, recibe una tarjeta (en la que aparecen impresas 20 reglas), que firma tan pronto como sabe leer y escribir. Debe llevar siempre consigo esa tarjeta, y su firma al pie de la misma significa que ha leído las reglas, las comprende y jura obedecerlas. Una infracción a dichas reglas puede significar no sólo el castigo, sino también la expulsión de la escuela. Se enseña al niño a ser puntual, diligente y respetuoso, a hacer los deberes sin ayuda de nadie, etc. Los centros docentes son muy variados: jardines de infancia para niños de tres a siete años, escuelas primarias (8 a 12 años), secundarias (13-15), secundarias superiores (16- 18), universidades, escuelas científicas, técnicas y agrícolas, escuelas especiales para niños con defectos, nocturnas para trabajadores, para adultos, para dirigentes del partido, para analfabetos o semianalfabetos, para retrasados mentales, etc. Las disciplinas se dividen en: obligatorias, cursos teóricos y especializados; alternativas, las de mayor especialización; y facultativas, en las que se enseñan nuevos problemas de la ciencia y la técnica. Las ciencias sociales constan de cursos sobre la historia del partido comunista, economía política e ideología del partido. Las ciencias generales abarcan el estudio de Matemáticas, Física, Química, Mecánica, Geometría descriptiva, etc. Además de las clases teóricas, es necesario trabajar un número determinado de horas a la semana en las fábricas o empresas. El Consejo Científico de Metodología, constituido en 1966, ayuda a las escuelas de cualquier tipo en la práctica y enseñanza de los métodos científicos; de él depende la coordinación de las investigaciones pedagógicas. Está formado por pedagogos y psicólogos. Numerosos profesores son diputados en el Soviet Supremo de la URSS, en los Soviets Supremos de las Repúblicas federales y autónomas, en los soviets locales, etc. Su formación se lleva a cabo en institutos pedagógicos especiales, cuyos cursos son de cuatro años para la enseñanza primaria y cinco para la secundaria; se requiere haber cursado el décimo grado y un examen especial. El nivel de la formación es universitario. También se exige al 80% que haya trabajado dos años como mínimo. Al maestro de secundaria se le forma para que pueda enseñar dos o tres materias afines. A los alumnos de segundo y tercer grados se les piden seis horas de enseñanza práctica; a los de cuarto grado, ocho semanas; y a los de quinto grado, 12. Al terminar los estudios han de realizar un examen general. Para reeducar maestros, sobre todo rurales, se les reemplaza durante seis meses y se les obliga a estudiar nuevamente en institutos de perfeccionamiento de aptitudes. La formación de los maestros tiene como objetivo asegurar su lealtad al partido y su capacidad docente. A los maestros se les paga aparte las horas de corrección de deberes. Si enseñan en lugares apartados o de clima crudo, reciben un tanto por ciento más. A los 25 años de servicio pueden jubilarse. 5. Niveles de enseñanza. a) Educación preescolar. Tanto los jardines de infancia como las guarderías están bajo control del Ministerio de Sanidad. El Gobierno insta a las empresas, fábricas, etc., a su fundación. Para evitar en los niños todo individualismo, se diseñan juguetes colectivos. Se da mucha importancia al espíritu social. Al mismo tiempo se enseñan las cuatro reglas y los rudimentos de la lectura y escritura. b) Educación elemental. Existen muchas escuelas de cuatro grados con una sola aula, debido a la numerosa población rural. Hay también escuelas nómadas, equipadas con biblioteca y libros de texto para los núcleos de población de vida nómada. En la escuela de dos maestros, lo frecuente es que cada uno de ellos se encargue de dos grados y progrese con su clase. El defecto principal de las escuelas es el formalismo y rigidez. En el estudio de la Geografía, p. ej., comienza estudiándose la localidad, después la región, la república y toda la URSS, siempre implicada en la Economía. El estudio de la Historia comienza con los hechos relacionados con el grupo al que el educando pertenece, hasta llegar a la Historia rusa y al mundo moderno. El maestro enseña todas las materias, a fin de que los alumnos no se desorienten con el excesivo número de profesores, con ideas distintas. La finalidad de la enseñanza elemental es preparar a vivir, estudiar y trabajar colectivamente. Hay exámenes al terminar el cuarto grado; casi todos son orales y se les reviste de una especial solemnidad. Se presiona al alumno con un continuo adoctrinamiento, y se dejan muchas horas de trabajo en casa para hacer deberes. A los muchachos menores de 16 años se les prohíbe andar por las calles después de las 10 de la noche y no se les autoriza a ir en días de labor escolar a cines o teatros sin permiso o acompañamiento de mayores. Según J. F. Cramer, no hay centros de orientación infantil, ni servicios psicológicos (Educación contemporánea, México 1967). El maestro director y el médico escolar solucionan los casos necesarios en el Consejo Escolar. c) Enseñanza media. Abarca dos etapas: la primera para alumnos de 11 a 15 años; la segunda dura dos años más. A partir del quinto grado, las asignaturas están confiadas a maestros especializados y comienza el adiestramiento para la producción. El objetivo de este ciclo es que los alumnos adquieran una preparación en matemáticas y en ciencias y en la visión marxista de los fenómenos sociales y políticos. Los cursos politécnicos se inician en el quinto grado. A veces se enseñan de manera superficial los rudimentos de la carpintería, el torneado, la metalistería y la maquinaria. Al margen de la escuela de ocho grados, hay otras para jóvenes obreros, de tres años de duración. Los tekhnikumi forman técnicos de grado medio, durante tres á cinco años; están reservados para los mejores alumnos de la escuela de ocho grados, y sólo suelen existir en las ciudades populosas. Hay tekhnikumi para minas, banca, música, ballet, teatro, etc. El Ejército y la Armada tienen sus escuelas propias. Hay unas 5.000 escuelas de aprendizaje y enseñanza profesional técnica, con 500 especialidades distintas. En 1966, 14.300.000 personas han. adquirido nuevas profesiones y especialidades. Otro tipo de escuelas medias son las de internados, a las que acuden los hijos de analfabetos, huérfanos y niños que no pueden recibir una educación adecuada de sus padres. d) Enseñanza superior. Se imparte en las universidades (48) y en los institutos de enseñanza superior (unos 700). La misión de esta enseñanza es formar especialistas. Su duración es de cuatro a seis años. Hasta ahora el acceso a la universidad ha estado reservado a los alumnos más escogidos; sólo el 15% de los estudiantes de enseñanza superior estudia en una universidad. El aspirante ha de someterse a un rígido control político de selección. Los curricula constan de materias obligatorias para todos (leninismo-marxismo, economía política, materialismo, educación física, idioma extranjero) y materias específicas de cada especialidad. A partir del cuarto año se insiste en el trabajo especializado, y en el quinto se trabaja en la tesis. Se controla estrechamente la asistencia a clase, so pena de perder los derechos a la paga del Estado. e) Educación de la juventud. Para los niños de enseñanza primaria existe una organización de jóvenes Pioneros. Los muchachos de 15 a 23 años de edad se agrupan en los konsomoles, que sirven como noviciados para futuros miembros del partido (v. v, s 2). f) Educación de adultos. Las escuelas de todo tipo suelen ser centros de educación de padres. A principios de 1966 se contaban más de 10.000 universidades populares en las que estudiaban gratuitamente 3,5 millones de personas, fuera de sus horas de trabajo. Dedicados exclusivamente a clases nocturnas hay 20 institutos. Más de 500 escuelas tienen Facultades por correspondencia, y más de 300 organizan Facultades nocturnas. También existe un complejo sistema de educación informal, a base de museos, bibliotecas, etc. El tercer canal de la televisión de Moscú se dedica enteramente a la enseñanza. Otro aspecto importante dentro del campo de la cultura es la abundante literatura escolar que se edita cada año. En 1966 se han editado 2.574 títulos con 213 millones de ejemplares en 55 lenguas distintas dirigidos exclusivamente a los niños; de estas publicaciones, 594, con un total de 100 millones de ejemplares, se dedican a niños en edad preescolar. Se publican 38 revistas infantiles, 39 para adolescentes, 26 para pioneros y 115 para los komsomoles. En ese mismo año, la literatura escolar suponía el 27,5% del total publicado. B. DELGADO CRIADO. BIBL.: G. Z. F. BEREDAY, Política de la educación soviética, Barcelona 1965; G. S. COUNTS, The Challenge of Soviet Education, Nueva York 1959; ÍD, Khrushchev and the Central Commitee Speak on Education, Pittsburgh 1959; ID, Education and Professional Employment in the USSR, Washington 1961; O. FULLAT, La pedagogia a la Unió Sovietica, Barcelona 1964; B. KING, Changing Man: The Education System of the USSR, Nueva York 1937; E. 1. KING, Communist Education, Nueva York 1963; D. LEVIN, Soviet Education Today, Londres 1959; MEDLIN y OTROS, Soviet Education Programs, Washington 1960; A. PINKEVICH, La nueva educación en la Rusia soviética, Madrid 1930; R. POIGNANT, Planificación de la educación en la URSS, ed. UNESCO, París 1967; H. B. REDL, Soviet Educators on Soviet Education, Londres 1964; 1. L. GARCÍA GARRIDO, Comunismo y educación familiar, Madrid 1969. Propiedad del contenido: Ediciones Rialp S.A. Gran Enciclopedia Rialp, 1991. Propiedad de esta edición digital: Canal Social. Montané Comunicación S.L. Prohibida su copia y reproducción total o parcial por cualquier medio

No hay comentarios: