lunes, 11 de abril de 2011

ELOY TORRES R: FASCISMO, NAZISMO, Y COMUNISMO

Eloy Torres Román


FASCISMO, nazismo y comunismo

--(www.2001.com.ve. Caracas, Venezuela, 11-04-11)--


El siglo XX inició sus primeros lustros con un conflicto en Europa: la primera guerra. Su culminación determinó que los imperios europeos militaristas, fueran sustituidos por democracias. Luego, Europa tuvo un parto de gemelos políticos. Ambos, formas de dominación, contrarias al espíritu democrático que en Europa se promovía. Ellos son: el comunismo en Rusia, encabezada por Lenin, luego por Stalin con la dictadura del proletariado y; en Italia, el movimiento encabezado por Benito Mussolini: “Los Fasci di Combattimenti”. El fascismo fue una dictadura que surgió como consecuencia de la primera guerra. Un poco más tarde, nació en Alemania, un primo hermano de este, también fascista, aunque más complejo: el nazismo, un movimiento marcadamente excluyente, no sólo en lo político, sino en lo racial. Su líder Hitler.

Estas formas de dominación tenía un denominador común: el totalitarismo. Aunque Hahhah Arendt sostiene en su libro, “Los orígenes del totalitarismo” que sólo el nazismo y el comunismo pueden ser catalogados de totalitarios, pues ambos utilizaron el terror, a gran escala para imponer su ideología a la sociedad; desconocieron el derecho y amoldaron un sistema judicial a sus pretensiones. Otra característica, fue el carácter mesiánico mostrado en procura de extenderse mundialmente.

Hay que destacar que estas tres formas marcaron la Humanidad. Ellas, emanaron de países con escasa cultura democrática. En Rusia, fue total. En tanto que Italia y Alemania, a pesar de exhibir un gran desarrollo en las artes y en la cultura, adolecían de cultura democrática. Ellas experimentaron el proceso de unificación nacional tardíamente: en 1870. Ejemplo, Italia, de la que Benedetto Croce dijera, palabras más, palabras menos: L’Italia e fatta, bisogna fare gli italieni. 50 años después se impuso el esquema totalitario en esos países, pues adolecían de “ciudadanos” para defender la democracia. Los tres pueblos acogieron la forma de dominación carismática.

También hay que destacar que esos tres esquemas políticos se enfrentaban entre sí. Los comunistas, tenían un esquema ideológico, basado en las teorías de Marx y de George Sorel, el teórico de la violencia expropiadora y por otro lado, los fascistas y nazis, cuyo basamento ideológico era frágil; apenas la fuerza del carisma de Mussolini y Hitler. Estos últimos fundamentaron su estrategia en la exclusión, resentimiento social y el mesianismo.

Los fascistas y nazis tomaron el poder electoralmente e iniciaron un proceso de adoctrinamiento de las masas, mediante movilizaciones y una campaña propagandística cuya estrategia era destacar la importancia del Estado exigiendo sacrificios y sometimiento. Era un Estado militarista, pues todo el mundo vestía uniforme. Había un permanente estado bélico en la sociedad. En Rusia igual. Todo era politizado; hasta el ballet y el deporte. Stalin decía que el enemigo de clase, nunca duerme, por lo que la sociedad tenía que estar atenta. Todo era controlado por el partido.

El siglo XX produjo esos liderazgos. Paradójicamente, ellos disfrutaron de la bendición de grandes intelectuales. Hitler tuvo a Heidegger; Mussolini a D’Annunzio a quien imitaba hasta en los gestos y Stalin, a la mayoría de los intelectuales del mundo. Esto último por dirigir la guerra contra los otros dos dictadores durante la Segunda Guerra Mundial. Después cayó el telón y se descubrió, en 1956 que Stalin, jefe del comunismo, era más de lo mismo que Mussolini y Hitler, pues fueron la expresión del totalitarismo.

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