martes, 12 de septiembre de 2023

MONS SIXTO SOSA

[12/9 10:35] Víctor Gruber: MONS SIXTO SOSA [12/9 10:35] Víctor Gruber: DESPEDIDA DE UN PASTOR BUENO Hace 100 años, el 17 agosto de 1923, Mons. Sixto Sosa, Obispo electo de la nueva diócesis de Cumaná, partió del puerto de Ciudad Bolívar, con destino a Caracas, para servir como Co-consagrante de: Lucas Guillermo Castillo, Tomás Sanmiguel, Francisco Granadillo, y Miguel Antonio Mejía, Obispos electos de Coro, San Cristóbal, Valencia, y Guayana, respectivamente. Después, partirá a su sede episcopal en la “Primogénita del Continente”. El día anterior, 16 de agosto, al regresar de Soledad, donde celebró las fiestas patronales, la prensa local había publicado un mensaje suyo: “Por medio de la presente me despido de todos y de cada uno de los hogares bolivarenses, sintiendo que la premura del tiempo no me hubiese permitido hacerlo personalmente, para de manera más expresiva haber podido manifestarles los sentimientos de paternal cariño que tendré siempre en mi corazón para esta noble tierra”. El Padre Sixto Sosa, llegó a Ciudad Bolívar en junio de 1914, enviado por el Delegado Apostólico, para apoyar al anciano Obispo Antonio Mª. Durán, en el gobierno de ésta diócesis que abarcaba todo el Sur y Oriente del país. Venía de Altagracia de Orituco (Guárico), donde fundó con la hoy beata, Candelaria de San José, una congregación de religiosas, para atender a los necesitados. Estuvo en éste obispado, 9 años, y actuó como: Vicario Capitular (1914-15,); Administrador Apostólico (1915-18); y como Obispo residencial (1918-23). Y en ese corto tiempo, desarrolló una gran labor. Al respecto, son elocuentes, las palabras de la prensa local, por su despedida: “Después de una brillante actuación… deja Monseñor Sosa la ciudad del Orinoco, la cual tendrá siempre un noble y placentero recuerdo para el digno Pastor que supo cumplir a cabalidad la hermosa y alta misión que le estaba encomendada” (El Luchador, Nº 7.170). Por razones obvias, sólo señalaremos algunas de sus obras: emprendió la ardua tarea de reorganizar la diócesis, para lo cual visitó las principales ciudades y pueblos; incorporó al trabajo pastoral a los Padres Agustinos, y Capuchinos; promovió la división de tan amplio obispado, logrando la creación de la diócesis de Cumaná y el Vicariato del Caroní. Personalmente ordenó, el archivo diocesano. Amplió y mejoró la Catedral, e hizo construir bóvedas para trasladar los restos de sus antecesores que fallecieron en otra ciudad.. En 1916, celebró un apoteósico homenaje a Mons. Durán, por sus 25 años que dedicó a ésta diócesis. Y en 1921, por mandato del Papa Benedicto XV, y secundando al Clero y fieles, Proclamó a la Virgen del Valle, Patrona de la Diócesis de Santo Tomás de Guayana (hoy Arquidiócesis de Ciudad Bolívar). En 1910, figuró como posible Obispo del Zulia. El Arzobispo J. B. Castro, “lo conocía suficiente, y lo recomendaba sin reservas”, y en 1914, estando en Caracas, con destino a Ciudad Bolívar, lo persuadió para establecer en «ésta escondida ciudad del Orinoco», la Adoración Perpetua, y una casa de Siervas del Ssmo. Sacramento. Algunas dificultades, y la muerte del prelado (agosto 1915), lo retrasaron hasta octubre-noviembre de 1916, y desde entonces: “Los miríficos destellos que brotan del Corazón Eucarístico de Nuestro Señor Jesucristo, se reflejan en las hirvientes aguas del nuestro legendario Orinoco” (Mons. Mejía, marzo 1928). Por eso, la Adoración permanente de la Divina Eucaristía, es el diamante que orna, la mitra, que Sixto Sosa portó en Guayana. Ricardo Hospedales Archivero Arquidiocesano Ciudad Bolívar, 17.08.2023.

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