domingo, 8 de marzo de 2009

¿ADIOS A VENECUBA?

¿ADIOS A VENECUBA?

El Diario “El Nuevo País”, en su edición del 06 de Marzo de 2009, página 11, titula: Purga en la Habana Lage y Pérez Roque admiten errores Y a continuación la noticia, la cual comentaremos paso a paso: “Especial ENPaís LA HABANA / PARÍS.- El vicepresidente de Cuba, Carlos Lage, y el excanciller Felipe Pérez Roque renunciaron a todos sus cargos en el Gobierno y en el Partido Comunista al reconocer “errores”. Igualmente confirmaron su lealtad a Fidel, a la Revolución y a Raúl Castro”…

Comentario de VG: Hay que recordar que estos dos personajes, y Alarcón presidente de la AN cubana, constituyen la cabeza visible del “protochavismo cubano”, tienen varios años en la campaña anticubana y antivenezolana de promover “los dos presidentes de Cuba y Venezuela: Fidel Castro y Hugo Chávez”.
Tal cual lo ha declarado Carlos Lage varias veces: “Cuba es el país más democrático del mundo, pues tiene dos presidentes: Fidel Castro y Hugo Chávez”.
Igualmente Pérez Roque, hace algún tiempo, en un foro internacional dijo algo así como esto, más o menos, si mal no recuerdo: “Por la unidad revolucionaria latinoamericana Cuba podría renunciar a su bandera y a su soberanía, en función de una entidad más amplia”.
Declaración que fácilmente puede ser tachada, sin mucho preámbulo de “Traición a la Patria”— (Cubana) --
Y el propio Chávez, tanto en Venezuela como en Cuba, se ha referido a los temas de: “Dos presidentes; dos estados; un solo gobierno; una sola nación”…
Y dicha “campaña” ha sido financiada directa e indirectamente por el petróleo y la petrochequera del gobierno venezolano.

Seguimos con la noticia de ENPaís: … “Los dos dirigentes presentaron su renuncia al presidente cubano Raúl Castro y reconocieron su “responsabilidad” en dos cartas con fecha del martes, y cuyas copias fotostáticas, con sus firmas, fueron reproducidas en la prensa local. El diario Gramma que circula con sólo ocho páginas, dedicó ayer dos a un artículo de Fidel Castro y tres cuartos de página a las cartas de Lage y Pérez. Ambos fueron acusados por el líder comunista Fidel Castro de “ambiciones” y conducta “indigna” tras ser anunciada una profunda reestructuración del gobierno dispuesta por Raúl Castro”…

Comentario de VG: Es decir, un 34,37% del diario del PC cubano fue dedicado al “caso de la ambiciones e indignidades” de Lage y Pérez Roque, y a sus consecuencias diría yo, tal como el inicio del desmantelamiento de la conspiración “protochavista cubana” orientada a convertir a Hugo Chávez en el “sucesor natural” de Fidel Castro, en Cuba, Venezuela, América Latina, y el resto del mundo.
Se rumora que a ambos “indignos y ambiciosos” personajes se les incautaron miles de dólares, muchos de los cuales llevarán, seguramente, el signo invisible de PDVSA, o de algunos otros “negocios” amparados por su condición de líderes del gobierno y del PC cubano, y de los “privilegios” correspondientes…

Seguimos con la noticia de ENPaís: …”Lage, médico de 57 años, renunció a su condición de vicepresidente, miembro del Comité central del PCC, así como a su banca de diputado. Algo similar hizo Pérez Roque, quien se desempeñaba desde hace una década como Canciller. Sin embargo ambos dirigentes reiteraron su “lealtad” y “fidelidad” a los hermanos Fidel y Raúl Castro y al PCC, y señalan que continuarán defendiendo los ideales de la revolución”… (Hasta aquí la noticia reseñada)…

Comentario de VG: En el antiguo mundo comunista (1917-1980 más o menos): Rusia, Europa Oriental, China, Corea, Vietnam, y Cuba “declaraciones” como las leídas más arriba, la inmensa mayoría de las veces, ocasionaban juicios sumarios y largas condenas de cárcel, o la mismísima pena de muerte; por tanto, los “indignos y ambiciosos” personajes nombrados, desnudos de toda “protección” institucional, están como dicen en criollo: ¡Bailando en un tusero!
Ellos y su cómplices de allá ¿Qué pasará acá?
La entrega total de Chávez al comunismo cubano-castrista, ha permitido el tendido de una entramada telaraña que tiene su centro en La Habana y abarca a toda Venezuela y a sus instituciones fundamentales, tenemos cubanos ¡Hasta en la sopa!

Conclusiones: 1) Hasta el núcleo de la guardia presidencial está compuesto de militares cubanos y agentes del G-2 ¿Qué harán estos agentes cubanos ante un diferendo cubano-venezolano, respecto a las relaciones con EEUU, o cualquier otro tema sensible a los intereses nacionales de Cuba y su gobierno? Creo que en primerísimo lugar obedecerán las órdenes terminantes de Raúl Castro su comandante en jefe.

2) ¿Y entonces qué podemos concluir? Muy sencillo: ¡Que Hugo Chávez es un potencial prisionero de Raúl Castro! El juego de “gato y ratón”, o de “tío tigre y tío conejo”, entre Raúl Castro y Hugo Chávez, seguramente terminará mal para uno, para el otro, o para ambos.

Atentamente: Víctor M. Gruber F.
gruberv@cantv.netgruberv [at] cantv [dot] net

1 comentario:

Victor Manuel. Gruber de Figarelli dijo...

EN EL UNIVERSAL, HOY 18-03-09:

Denuncian conspiración contra Castro
El ex canciller mexicano asegura que Chávez estaba involucrado

Laura Pollán, líder de las Damas de Blanco, familiares del grupo de los 75 opositores condenados en la primavera de 2003 en Cuba, lee una carta pública (EFE)

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En un artículo sobre la sucesión en Cuba publicado en la revista estadounidense Newsweek, el ex ministro de Relaciones Exteriores de México Jorge Castañeda, señala que la reciente destitución de Carlos Lage, vicepresidente del Consejo de Estado de Cuba, y del canciller Felipe Pérez Roque se debió a que ambos estaban conspirando para derrocar al gobierno de Raúl Castro con el apoyo del presidente Hugo Chávez.

Si bien destaca que al contrario de otras purgas, ésta "se relaciona claramente con la sucesión de Fidel Castro y puede decirnos mucho sobre qué viene adelante".

El principal problema que observa el autor es que no se sabe con precisión qué está ocurriendo, aunque cita motivos que sustentan una posible hipótesis, según la cual hace más o menos un mes Lage, Pérez Roque y otros personajes estaban involucrados en una "conspiración, traición o golpe para derrocar o desplazar a Raúl de su posición".

"En este intento reclutaron -o fueron reclutados- el presidente Hugo Chávez, quien a su vez intentó captar el apoyo de otros líderes latinoamericanos, comenzando con Leonel Fernández, de República Dominicana, quien rehusó involucrarse", escribió Castañeda.

Los motivos de estos líderes para desear la caída de Raúl eran principalmente el poder, pero también temían que el dirigente comenzara a sentirse amenazado por la reacción del pueblo cubano a la excesiva privación económica y social a la que están sometidos.

Asimismo, tanto Lage como Pérez Roque temían que, después de la muerte de su hermano, Raúl sería incapaz de controlar el desarrollo de los acontecimientos. En consecuencia, Raúl estaría dispuesto a aceptar varias reformas económicas y políticas para normalizar las relaciones con Estados Unidos.

Lage y Pérez Roque considerarían esto una traición a la revolución, en opinión del autor del artículo, quien fue canciller durante el gobierno del ex presidente Ernesto Zedillo (1994/2000).

Según Castañeda, Raúl habría presentado evidencia que reunió la inteligencia militar a su debilitado hermano y lo habría obligado a escoger: "o seguía con él y extendía su apoyo al plan de sucesión previamente determinado, o apoyaba a Lage y Pérez Roque y se olvidaba de Raúl".

"Evidentemente decepcionado de sus viejos aliados -refiere el texto-, el comandante máximo apoyó a Raúl. Luego Chávez fue convocado a La Habana para ser colocado ante otra difícil decisión: desistir, al tiempo que mantenía el apoyo económico a la Isla, o perder el aparato cubano de seguridad e inteligencia, dejándolo expuesto a golpes e intentos de asesinato de posibles reemplazos venezolanos. Su decisión fue quedarse con Castro".

Mea culpa con sentido Al ser destituidos, los conspiradores publicaron cartas de mea culpa en las que reconocían sus errores -aunque no indicaban cuáles habían sido, señala Castañeda- y juraban lealtad a Fidel, Raúl y la revolución.

Esto plantea ciertas interrogantes, dado que Pérez Roque, por su juventud combativa estaba más cerca del pueblo que la mayoría de los burócratas.

El autor concluye diciendo que quizás todo haya quedado atrás o que, con mayor probabilidad, continúe la persecución de los ídolos caídos y aumente el descontento en Cuba y las dificultades que enfrenta Raúl para manejar la sucesión.

Castañeda dice que varios dictadores no pusieron control a sus sucesiones a lo largo de la Historia. "Hay pocos motivos para creer que Fidel, pese a todo su talento, tenga más éxito",