ANTONIO JACINTO GRUBER DE FIGARELLI:
HISTORIAS DE VIDA—CAPÍTULO TRES--EL
CALLAO, 1937—CARACAS 2010—
ANTONIO, VICTOR, Y LAS
MATEMÁTICAS—II—
Víctor M Gruber
F--Caracas—14--Marzo--2010—
Cuando entramos al 3er. Año de
Bachillerato, “Colegio Estadal Cojedes” de San Carlos, 1952-53, las dos
promociones anteriores nos habían informado sobre el “Coco” que eran en ese
curso las “Tres Marías”— (Matemáticas, Física, y Química)--; pero la más
difícil de todas era la bendita “Física”. Mientras cursábamos el 1º. Y 2º.
Años, observábamos los angustiosos estudios y repasos de los alumnos del 3er.
Año, cuando tenían exámenes de Física, de Química, y de Matemáticas. Según sus
comentarios la Física
era el “hueso” más duro de roer. Y efectivamente, las clases de Física se daban
en el turno de la tarde; éramos unos 10 alumnos, más o menos, obligatoriamente
vestidos con “paltó”; el “aula” era una habitación de la vieja casona que
servía de sede a la
Institución, y en ella se recibían los rayos solares de las
tardes de San Carlos, creo que la temperatura ambiental no bajaba de 30*C;
abundante sudor destilaban nuestras axilas protegidas por la camiseta, camisa,
y “paltó”.
Entraba el Profesor de Física--
(también dictaba la Química,)--;
un andino más bajo que alto, más gordito que flaco, pelo negro lacio,
ojos negros auxiliados por lentes, cara más bien redonda, sonrisa enigmática, impecablemente
vestido con una guayabera blanca; saludaba cortésmente, abría su carpeta de
apuntes, y disparaba la orden de la calurosa tarde: ¡Copien! Siempre he asociado su genio y figura a la
muy emblemática de Marcos Pérez Jiménez, quien gobernaba férreamente a
Venezuela desde el 02 de diciembre de 1952. En realidad, además de “gochos”
eran muy parecidos en todo.
¡A copiar entonces! Obligatoriamente,
un enrevesado discurso sobre el primero y demás Temas de esa Ciencia supuestamente “incomprensible” – (según los
anteriores alumnos del 3er- Año)--que era la Física, acompañado de ejemplos, y de eventuales
comentarios sobre la Teoría
de la Relatividad
de Einstein, que el Profesor había leído en un folleto por ahí, y según decía era un desarrollo con “puras
letras”, tan difícil de seguir como sus “parientes” próximos que eran las
exposiciones literales, sin un numerito, del Álgebra Superior.
Caramba como que tenían la razón los
antiguos estudiantes del 3er. Año, la
Física era verdaderamente un hueso duro de roer. Cuando
preguntábamos sobre el origen de sus “apuntes”, decía que se los mandaba el
Ministerio de Educación, para uso exclusivo de los Profesores; tampoco se
hablaba de esa cosa misteriosa, incógnita, e inalcanzable de alguna
“Bibliografía” sobre la materia. Resultado: Antonio, Víctor, y demás compañeros
no entendíamos nada o casi nada; y las calificaciones obtenidas en las pruebas
muy lamentablemente bajas. ¿Qué será lo que pasa nos preguntábamos? ¿Qué será
de la vida de aquellos “morochitos” tan cultos e inteligentes? ¿Será verdad lo
que afirmó el compañero “Pecos Bill” que hay gente que nace especialmente para
entender las Matemáticas, y otras ciencias exactas? ¿Estaremos condenados de
por vida a leer, hablar, y escribir pura “paja” o “gamelote”? Algo raro estaba
pasando y había que averiguarlo.
Y efectivamente fue así. Recuerden
que en las vacaciones del 2º.Año, pusimos al día los conocimientos aritméticos
de la Escuela
Primaria; y que durante el curso de los meses de septiembre a
diciembre, 1952, repasábamos la
Matemática del 1º. Y 2º. Años, simultáneamente al curso
regular del programa de dicha Materia en el 3er. Año. En las vacaciones de
diciembre viajamos a Caracas, a visitar a los abuelos, y demás familiares que
vivían en la
Capital. Recuerdo que nuestro padre Víctor nos llevó a
apartamento que habitaban sus hermanas, nuestras tías Blanca y Antonieta, la
abuela Isabel, la prima Milagros, y el primo Pedro Marques Gruber, quien
estudiaba 4º.Año de Bachillerato en el famoso Liceo “Andrés Bello” de Caracas.
Era un pequeño edificio al borde de la Urbanización Guaicaipuro,
en cuya planta baja había un pequeño abasto— (muchísimos años después en la UCV, un desgarbado
Profesor/Ingeniero, tipo italiano, de apellido Giordani, me preguntó si yo era
un de los “morochos” Gruber; y ante mi respuesta afirmativa me contestó que
conocía a esa rama de mi familia, desde que era un niño, pues había habitado en
ese edificio con la familia suya) —
Lo importante de esa visita es que le
preguntamos al primo Pedro si tenía algún texto de Física para el 3er. Año
porque teníamos dificultades con esa Asignatura y ¡Eureka! Apareció el libro de
Humberto Parodi Alister, de origen chileno, Profesor fundador del Instituto
Pedagógico Nacional, experto en la
Materia, y autor de los primeros textos venezolanos para la
enseñanza de la Física.
Fue miembro de una Misión Chilena traída a Venezuela para
colaborar en a iniciación de dicho Instituto (1936).
…(Continuara)…
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