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domingo, 1 de junio de 2014

ANTONIA C, DE FIGARELLI LOVERA: "RESUMEN DE MI TESIS DE GRADO"--CAPÍTULO VI--CARACAS, UCV, 1980--

ANTONIA C. DE FIGARELLI LOVERA (VIUDA DE GRUBER): “RESUMEN DE MI TESIS DE GRADO—CAPÍTULO VI—CARACAS, UCV, 1980—

LEÍMOS EN EL CAPÍTULO ANTERIOR (V) EL EPITAFIO EN LA TUMBA DE JOHN LOCKE:

“Traducido del latín:

Detente, viajero. Aquí yace John Locke. Si te preguntas qué clase de hombre era, él mismo te diría que alguien contento con su medianía. Alguien que, aunque no fue tan lejos en las ciencias, sólo buscó la verdad. Esto lo sabrás por sus escritos. De lo que él deja, ellos te informarán más fielmente que los sospechosos elogios de los epitafios. Virtudes, si las tuvo, no tanto como para alabarlo ni para que lo pongas de ejemplo. Vicios, algunos con los que fue enterrado. Si buscas un ejemplo que seguir, en los Evangelios lo encuentras; si uno de vicio, ojalá en ninguna parte; si uno de que la mortalidad te sea de provecho, aquí y por doquier.

Que nació el 29 de agosto del año de Nuestro Señor de 1632,

y que falleció el 28 de octubre del año de Nuestro Señor de 1704,

este epitafio, el cual también perecerá pronto, es un registro”

¡SABIAS PALABRAS!

 El SIGUIENTE EJERCICIO para la preparación del Ante-Proyecto de mi Tesis de Grado en Filosofía sobre John Locke (UCV, 1977-78), explicado por el Profesor de la Materia—(Lic. en Historia Víctor M. Gruber de F)-- Curso de Técnicas de Investigación II, en la Escuela de Historia (UCV), es el denominado TEMA CUADRO, otro de los ejercicios básicos (Planes) en dicha Escuela, cuya función es preparar a los alumnos para planear, investigar, desarrollar,  y redactar el resultado con las formalidades debidas, y propias, del Discurso Histórico.

Consiste dicho Plan o Tema Cuadro en hacer una exposición casi “fotográfica” del paisaje político, económico, social, cultural, ideológico, y afines, de una época, país, o región, insistiendo en los fenómenos que permanecen, relativamente invariables, a lo largo del tiempo; en este tema pondremos el acento en la investigación estructural.

 El tema anterior era  para un estudio de carácter evolutivo, registraba los cambios realizados en la sucesión de los tiempos, y era propiamenteuna investigación “Diacrónica”

diacronía


1.   f. Desarrollo o sucesión de hechos a través del tiempo:
diacronía de una relación.

2.   Estudio de una ciencia o un fenómeno concreto en su evolución y transformación a través del tiempo:
ha escrito un artículo sobre la diacronía de la palatalización.

'diacronía' aparece también en las siguientes entradas:



 

El TEMA CUADRO EN CAMBIO SE REFIERE A LA SINCRONÍA:

sincronía


1.   f. Coincidencia o simultaneidad de hechos o fenómenos en el tiempo:
la sincronía entre dos nacimientos.

2.   ling. Término propuesto por F. de Saussure para designar un estado de lengua en un momento dado:
al estudiar una lengua en sincronía hay que dejar a un lado su historia.

'SINCRONÍA' aparece también en las siguientes entradas:



 

Hay muchas modalidades para enfocar dicho Tema Cuadro, puede referirse a un período determinado de una región, país, países, o el planeta entero; también a una época específica, para un fenómeno histórico dado: un día, un mes, un año, un decenio, un siglo, diez siglos, o más.

Hay días, meses, años, decenios, siglos, y eras NOTABLES en la historia de los pueblos, de los países, de las personas, de la política, de la sociedad, de las ideologías, y similares; un tema cuadro bien hecho puede enfocarse así, en pequeños, medianos, y grandes lapsos de tiempo.

 Por ejemplo, en Venezuela el estudio de lo ocurrido el 23 de enero de 1958, sigue actualizándose, y las variables independientes, y dependientes de ese hecho se siguen investigando; lo mismo podemos decir de lo acontecido con el alzamiento de Chávez y sus seguidores el 4 de febrero de 1992.

Para efectos del Proyecto de mi Tesis de Grado sobre John Locke, realizado en la Escuela de Historia (UCV, 1977—78), para luego ser presentada a mi Tutor el Dr. en Filosofía Alberto Castillo Arráez, trabajamos el Cuadro filosófico de la época en la cual vivió el personaje estudiado: 1632—(siglo XVII)-- y 1704—(siglo XVIII)—

Leemos en la Wikipedia, sobre este tema:

La filosofía del siglo XVII en Occidente es considerada generalmente como el comienzo de la filosofía moderna, y la eliminación del acercamiento medieval, especialmente la escolástica. A menudo se le llama "Edad de la Razón" y se considera como sucesora del Renacimiento y predecesora de la Ilustración. Alternativamente, puede verse como la primera parte de la Ilustración.

En la filosofía occidental, el periodo moderno se asume que empieza con el siglo XVII— más específicamente, con la obra de René Descartes, que estableció los temas y el método de quienes le siguieron. Es un periodo caracterizado por los constructores de grandes sistemas— filósofos que presentaron sistemas unificados de epistemología, metafísica, lógica, y ética, y a menudo política y también las ciencias físicas.

Immanuel Kant clasificó a sus predecesores en dos escuelas: los racionalistas y los empiristas,[1] y la Filosofía moderna temprana (tal como se conoce a la filosofía de los siglos XVII y XVIII) a menudo se caracteriza en términos de un supuesto conflicto entre estas escuelas. Esta división parece una excesiva simplificación, y es importante ser conscientes de que los filósofos involucrados no pensaban en ellos mismos como pertenecientes a estas escuelas, sino en una misma empresa filosófica.

Lista de filósofos más importantes del siglo XVII[editar]


 René Descartes, uno de los filósofos más destacados del siglo XVII, pintado por Frans Hals.


Enlaces externos[editar]




 PARA EFECTOS DE NUESTRA IVESTIGACIÓN EMPEZAREMOS CON UNA BREVE RESEÑA DE LO QUE NOS BRINDA LA WIKIPEDIA SOBRE CADA UNO DE ESTOS FILÓSOFOS Y SUS IDEAS MÁS RELEVANTES
 
Francisco Suárez S.I., conocido como Doctor Eximius (Granada, 5 de enero de 1548Lisboa, 25 de septiembre de 1617), teólogo, filósofo y jurista español.
 

Biografía[editar]

Miembro de una familia hidalga de origen judío, ingresó en el noviciado de la Compañía de Jesús en Salamanca en 1564, aunque fue rechazado en un principio a causa de su falta de vivacidad intelectual. Recibido, sin embargo, con el estatuto de indiferente, que equivalía a que se determinaría con posterioridad su valía como sacerdote o como hermano, demostró luego suficiente genio como para desarrollar una de las carreras intelectuales más brillantes de su tiempo. Allí fue discípulo del padre Martín Gutiérrez y estudió filosofía y teología.
Enseñó teología en Segovia y Ávila en 1575; en Valladolid en 1576; y desde entre 1580 y 1585 filosofía y teología en Roma, donde estuvo muy unido al cardenal Belarmino, antiguo discípulo de Juan de Mariana, así como al papa, Gregorio XIII; luego se trasladó a enseñar a Alcalá de Henares, entre 1585 y 1592, donde sus primeros libros le valieron dificultades con censores dominicos como Avendaño y sus cofrades Vázquez y Lessius. En 1593 volvió a Salamanca, para enseñar, y terminó al fin su carrera en la Universidad de Coímbra, donde entró en 1597, el mismo año en que se editaron sus famosísimas Disputationes metaphysicae. La jubilación le llegó en 1615; entonces fue a Lisboa, donde dos años después falleció. Fue enterrado en dicha ciudad, en la Iglesia de San Roque, que se encuentra en el Bairro Alto.
Hombre de una gran cultura y erudición griega, latina, árabe y hebrea, pudo asimilarla toda, ordenarla, simplificarla y eliminar de ella verbalismos ociosos. Fue llamado Doctor Eximius et Pius y gozó de enorme autoridad, revitalizando la ya decaída escolástica, que compendió en su obra principal, sus Disputationes metaphysicae (1597), donde repiensa toda la tradición especulativa anterior, sintetizando además la metafísica grecorromana como una disciplina autónoma e independiente. Puede considerarse este libro como la primera construcción sistemática de la metafísica después de Aristóteles. Por ello ejerció una influencia considerable en el pensamiento posterior como el más moderno de los escolásticos.
Dentro de la escolástica surgió una escuela que se conoce con su nombre, el Suarismo, que se considera seguidora del pensamiento de Tomás de Aquino, pero en varios puntos no concordante con el resto de los tomistas. Es de especial relevancia su consideración del modo de existencia en la relación criatura-Creador que, por ser esencial, fundamenta una razón última y suficiente.
En su gran obra jurídica Tractatus de legibus ac Deo legislatore, muy fecunda para la doctrina iusnaturalista y el derecho internacional, se encuentra ya la idea del pacto social, y realiza un análisis más avanzado que sus precursores del concepto de soberanía: el poder es dado por Dios a toda la comunidad política y no solamente a determinadas personas, con lo que esboza el principio de la democracia contra cesaristas, legistas, maquiavelistas y luteranistas. Distingue entre ley eterna, ley natural, derecho de gentes, ley positiva humana (derecho civil y derecho canónico) y ley positiva divina (la del Antiguo y Nuevo Testamento).
También escribió:
  • De anima,
  • De Deo uno et trino,
  • Defensio fidei catholicae et apostolicae adversus Anglicanae sectae errores.

Pensamiento Filosófico[editar]

Sus logros filosóficos más importantes fueron en el campo de la metafísica y la filosofía del derecho. Suárez puede ser considerado como el mayor representante de la Escuela de Salamanca en su etapa jesuita. Adhirió a una forma moderada del tomismo y desarrolló la metafísica como una investigación sistemática.

La Metafísica[editar]

Para Suárez, la metafísica era la ciencia de las esencias reales (y existencia), sino que estaba preocupado sobre todo con el ser real y no conceptual que se está, y con inmateriales más que con el material que está siendo. Sostuvo (junto con los primeros escolásticos) que la esencia y la existencia es similar a las divinas (véase el argumento ontológico), pero no estuvo de acuerdo con Tomás de Aquino y otros que la esencia y la existencia de los seres finitos son realmente distintas. Sostuvo que en realidad no son más que conceptualmente distintas: en lugar de ser realmente separables, que sólo puede ser concebida como lógicamente independientes.
Monumento en Granada, España.
Sobre el tema polémico de los universales, se esforzó por seguir un camino intermedio entre el realismo de Juan Duns Escoto y el nominalismo de Guillermo de Ockham. Su posición está un poco más cerca de nominalismo que la de Tomás de Aquino. A veces se le clasifica como un nominalista moderado, pero su admisión de precisión objetiva (praecisio obiectiva) lo coloca con los realistas moderados. La única unidad verdadera y real en el mundo de las existencias es el individuo, al afirmar que el universal existe separado ex parte rei sería reducir las personas a meros accidentes de una forma indivisible. Suárez sostiene que, aunque la humanidad de Sócrates, no difiere de la de Platón, sin embargo, no constituyen una realiter y la misma humanidad, no son muchas unidades formales (en este caso, las humanidades), ya que hay personas, y estas personas no constituyen un hecho, sino sólo una unidad esencial o ideal ("ita ut Plura individua, quae dicuntur esse naturae ejusdem, no sint unum quid vera entitate quae sentarse en rebus, sed solum fundamentaliter vel per intellectum"). La unidad formal, sin embargo, no es una creación arbitraria de la mente, sino que existe "in natura rei ante omnem operationem intellectus".
Su trabajo metafísico, es un notable esfuerzo de sistematización y la combinación de las tres escuelas disponibles en ese momento: el tomismo, escotismo y nominalismo. También es un comentarista profundo de las obras altomedievales y árabes. Pudo disfrutar de la reputación de ser el más grande metafísico de su tiempo. De este modo fundó una corriente propia: el "suarecianismo", cuyos principios rectores son:
  • El principio de individuación por la propia entidad concreta de los seres.
  • El rechazo de la potencialidad pura de la materia.
  • Lo singular como el objeto del conocimiento intelectual directo.
  • Un distinctio rationis ratiocinatae entre la esencia y la existencia de los seres creados.
  • La posibilidad de que la sustancia espiritual sólo sea numéricamente distinta entre unos y otros.
  • La ambición de la unión hipostática como el pecado de los ángeles caídos.
  • La encarnación del Verbo, incluso si Adán no hubiera pecado.
  • La solemnidad del voto solamente en el derecho eclesiástico.
  • El sistema de congruismo que modifica el molinismo por la introducción de circunstancias subjetivas, así como de lugar y de tiempo, que propicia la acción de la Gracia eficaz, y con la predestinación ante praevisa merita.
  • La posibilidad de arribar a la misma verdad por la ciencia y la fe.
  • La creencia en la autoridad divina contenida en un acto de fe.
  • La transformación del pan y el vino en el cuerpo y sangre de Cristo por la transubstanciación, constituye el sacrificio eucarístico.
  • La Gracia de la Santísima Virgen María es superior a la de los ángeles y santos juntos.
Suárez realizó una clasificación importante de esto en Disputationes Metaphysicae (1597), que influyó en el desarrollo de la teología dentro del catolicismo (su compañero, Pedro da Fonseca tiene un poderoso efecto sobre pensamiento escolástico protestante en los siglos XVI y XVII). En la segunda parte del libro, las disputas 28-53, Suárez fija la distinción entre ens infinitum (Dios) y ens finitum (seres creados). La primera división del ser es entre el ens infinitum y finitum ens. No sólo se puede dividir entre ser infinito y ser finito, sino que también se puede dividir en ens a se ab alio y ens, es decir, es que es de sí mismo y es que es de otro. Una segunda distinción correspondiente al ens necessarium y ens contingens, es decir, ser necesario y ser contingente. Todavía formula otra distinción entre ens per essentiam y ens per participationem, es decir, ser que existe por razón de su esencia y es que sólo existe por la participación en un ser que existe por sí mismo (eigentlich). Otra distinción es entre ens increatum y ens creatum, es decir, no creado y que se creó, o criatura, ser. Una última distinción es entre el ser como actus purus y ser como ens potentiale, es decir, como acto puro y ser como posible o potencial. Suárez decidió a favor de la primera clasificación de los seres en ens infinitum y finitum ens como la fundamental, en relación con los acuerdos de las otras clasificaciones.

Seguir leyendo aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Su%C3%A1rez
 

…(Continuará)…

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