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lunes, 8 de febrero de 2010

FASCISMO VS. CHAVISMO--VII--vmgf--10--04--05--

Publicado: Dom Abr 10, 2005 6:21 am Asunto: FASCISMO VS. CHAVISMO--VII--

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FASCISMO VS. CHAVISMO – (Familia, Sexo, y Poder) – VII --

Nota previa: Seguimos haciendo, para este ensayo --(Parte VII) -- una lectura comentada, del texto de Wilhem Reich, “La Psicología de Masas del Fascismo”, La Jornada.. Traducido por Alfonso Herrera Salcedo T. En : www.lainsignia.org./2002/Julio/Dial__004.HTM. Mis acotaciones, notas, o comentarios, irán debidamente diferenciadas del texto original de WR, las señalaremos así: (VG). Los ordinales (números y/o letras), fueron agregados por mí, para facilitar la lectura y discusión del material; cualquier “corte” u otra manipulación del texto, será inmediatamente señalada también, mediante la forma (...). Continuamos leyendo, y comentando, a WR:

(…) Lo que requiere en realidad esta posición del padre es de la represión sexual más estricta que se pueda de las mujeres y de los niños. Mientras que las mujeres desarrollan una actitud de resignación bajo la influencia de las clases media y baja -una actitud que se refuerza por medio de la represión de cualquier rebelión sexual- los hijos varones, más allá de la actitud de subordinación ante la autoridad, desarrollan una fuerte identificación con la figura paterna, la cual, a su vez, constituye la base de una identificación emocional ante cualquier tipo de autoridad. Saber cómo se logra que las estructuras psíquicas de las bases sociales de apoyo se construyan de modo tal que concuerden perfectamente con el marco económico, y que sigan al pie de la letra, como una máquina de precisión, los objetivos de quienes detentan el poder, resultará un enigma durante mucho tiempo. De cualquier manera, lo que describimos como la reproducción estructural del sistema económico de una sociedad, en lo concerniente a la psicología de masas, representa el mecanismo básico en el proceso de formación de las ideas políticas (…)

Comentario (VG):

Recordemos que en la Venezuela agroexportadora, los jóvenes, varones, no se “largaban los pantalones” hasta una edad bastante avanzada; se quedaban trabajando para el padre sin salario, solamente por la manutención, hasta que de grado o por fuerza, se le concedía el “permiso” para usar pantalones largos; el hijo ya hombre adulto, se independizaba, relativamente, de la férrea autoridad paterna. Las hijas permanecían en el hogar, haciendo labores “propias de su sexo”, es decir domésticas, según el criterio de la época; hasta que se independizaban por medio del matrimonio, u otra forma de emparejarse; o simplemente se escapaban, con el galán de turno, el cual debía tener el valor, y los aprestos suficientes, para enfrentar al padre de la joven, y a sus hermanos, los cuales eran extremadamente celosos de la honra de las mujeres de la familia; estas luchas generalmente se resolvían bien mediante un casorio; o por el nacimiento de un nuevo vástago; aunque algunas veces no era descartable un desenlace trágico. El sometimiento a la autoridad del padre, se reflejaba políticamente en el sometimiento a la autoridad del cacique, o caudillo, local; que a su vez se sometía a un caudillo superior, más poderoso; que a su vez se sometía a uno superior, etc.,etc.; lo cual generaba una cadena ascendente de sometimientos, que terminaba en el caudillo máximo, como es el caso de Castro--Gómez (1900—0935), por ejemplo. Por supuesto, que este esquema se modificó, relativamente, con los cambios generados por la industria petrolera, cuya actividad exportadora superó a las tradicionales, más o menos en 1928, generando el fenómeno de migración rural hacia las zonas suburbanas, y urbanas; e instalando esos patrones culturales, y conductuales, en los barrios marginales, con la consiguiente adaptación y/o transformación.

Seguimos con WR:

(…) La actitud de competencia económica y social y su contribución al desarrollo de la estructura de la clase media y baja surge mucho más adelante. El pensamiento reaccionario que cobra forma en esta etapa, es la continuación secundaria de los procesos psíquicos que se remontan a los primeros años de un niño educado bajo la atmósfera de una familia autoritaria. Por una parte, existe la competencia entre los niños y los adultos, pero de mayores consecuencias resulta la competencia entre los niños de una misma familia en términos de la relación con sus padres. Durante la infancia, esta competencia que, más adelante, en la etapa adulta y en la vida extra familiar será predominantemente económica, opera en torno a fuertes lazos emocionales del tipo amor-odio entre los miembros de una misma familia. Este no es el espacio para abundar sobre estas relaciones. Representa un campo de estudio per se (…)

Comentario (VG):

Los patrones de conducta autoritaria se aprenden desde la más tierna infancia, tanto en el medio rural como en el suburbano, y en el urbano. Los niños, y las niñas, compiten entre sí por ganarse el favor del padre, de la madre, o de ambos; los castigos por el “mal comportamiento” son fuertes, en lo físico, y en lo psicológico; a este tipo de padres se les ama, y al mismo tiempo se les odia. Pero este aprendizaje no se queda solamente en el ámbito familiar; en la escuela: preescolar, primaria, secundaria, universitaria, se refuerzan dichos aprendizajes; en la calle, al observar tratos abusivos de alguna autoridad con algún ciudadano, o simplemente de alguien fuerte contra un ser débil, o indefenso; en el servicio militar, o policial; al observar la conducta de los ediles, y sus alcaldes; de los funcionarios de una gobernación, y de su gobernador; de los ministros, y del presidente; de los que presiden instituciones como el poder judicial, o la fiscalía, o la defensoría; o los poderosos de la empresa pública, o privada; en las instituciones religiosas; y en general al observar a todo aquel, que oprime a sus subordinados, y es sumiso con su superior; y esta cadena de opresión—sumisión, se repite a la escala de toda la sociedad, tal como ocurre en la Venezuela actual. Seguiremos en el siguiente escrito.

Víctor M. Gruber F.
C.I.V.- 1.730.472
gruberv@cantv.net

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