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Desarrollos endógenos: Propuestas
Víctor M. Gruber F

Nota del autor: Escrito el 11 de marzo del 2005, pero sus propuestas son válidas para toda la época del llamado, por el chavismo reinante, “socialismo del siglo XXI” (año 1998 hasta la actualidad).

Mi hermano gemelo (Antonio), y el que esto escribe, estamos constantemente reunidos, reflexionando sobre los problemas del país, buscando soluciones creativas a los mismos. Uno de nuestros temas favoritos es el “desarrollo endógeno”, sobre el cual haremos algunas propuestas simples, que pueden ayudar a desentrañar tan complejo concepto.
Como siempre, aclaramos al público lector, que nuestras intenciones son absolutamente desinteresadas, sin aspirar a cargos, asesorías, medallas, condecoraciones, honores, o algún otro tipo de reconocimientos.

A saber: 1) Un ejemplo de granja “vertical” en Guasipati.
Entre los gobiernos de CAP y LHC, un hermano menor (Leo), sintió el llamado de la tierra natal, liquidó sus bienes en Caracas, adquirió un micro-fundo cerca de Guasipati, y venga a trabajar con las uñas, mientras gestionaba un crédito agropecuario en el BAP, que nunca obtuvo, por no tener el “carnet” del respectivo partido de gobierno; y por negarse a propuestas indecentes como aquella: “pide 100% y nos pasas el 50%”.
En unas vacaciones visité la esperanzada granja, y pude observar hechos muy curiosos: patos y gansos dormían en el corredor de la humilde casita de campo; al amanecer, metidos en sacos, eran llevados a un pequeño "tapón" (estanque artificial); se daban un baño y volvían a casa, en fila india, por tamaño y especie; la operación se repetía varias veces al día. Una vez, mientras luchábamos con los tercos ánades que se resistían a instalarse en el húmedo habitat, las gallinas, también caseras, se comieron a picotazo limpio, las cavas de anime que usábamos para el hielo, bebidas, y otros alimentos.
Los cerdos, en un pequeño "chiquero", eran alimentados con yuca "amarga" (única disponible), con la consecuente "mala digestión” que arrojaba por lo menos una baja en las huestes porcinas, la cual se beneficiaba para el consumo nuestro, y la venta en el pueblo.
Los tomates, cosechados en tierra fértil y con riego, eran de rojo intenso, grandes, hermosos; los pulperos de Guasipati los rechazaban porque "los de verdad verdad venían de Lara".
Igual desprecio sufrían otras hortalizas, por las extrañas creencias de esos bodegueros: “en esas sabanas sólo se da el pasto para el ganado”. Entonces, ante tantas dificultades, le propuse a mi hermano el esquema de una granja “vertical”, para hacer reciclaje, y ahorrarse alimento animal industrial:
En el piso superior los pollos, cuyas deposiciones alimentarían a las gallinas; las de ellas servirían a los patos; la de los patos a los gansos, las de los gansos a los cerdos; las de los cerdos se mezclarían 50-50, con alimento industrial, y vuelta a empezar con los pollos del piso superior. ¡Perfecto!
Una granja "vertical” con reciclaje, en el Guasipati de la época. Sospecho que los técnicos agropecuarios de AD le pasaron nuestro “esquema” a los de Copei, y ambos a los de la "V República".
Por ello escuché asombrado, al “Líder Máximo” un domingo, exponer nuestro proyecto (original) de una granja "vertical", en una cadena oficial de radio y TV; y no se nos concedieron los debidos créditos, ni a mi hermano (Leo), ni a mi persona ¡No es justo, pero así son las cosas!
Demás está decir que esta “técnica” puede ser aplicada actualmente, tanto en los desarrollos “endógenos” agrarios, como en los urbanos ¡Adelante, pues!

2) Propuestas de ahorro energético.
En los gloriosos años 60, mi amigo el poeta (Q), estuvo varios meses en la China Popular; siempre le pregunté qué fue lo que más le había impresionado en su visita, y se negaba a decirlo, con diferentes excusas, ante el temor de un rechazo; un buen día, después de varias cervecitas, se decidió hablar, pero tuve que prometer escucharle objetivamente, y no hacerle críticas; dijo textualmente:
“me impresionó mucho el constante olor a excremento humano” ¡Asombroso¡
Al indagar la causa me explicó, que en las aldeas chinas, de la época, al amanecer, pasaba una carreta, debidamente acondicionada, para recoger casa por casa, el importante insumo, para abonar los campos de siembra.
Esto fue confirmado, también, por mi gemelo, coautor de estas líneas, quien visitó a ese enorme e interesante país, más o menos en la misma época. De esta experiencia vivencial, podemos extraer varias propuestas:

a) Aplicar el sistema chino de recolección de excretas, humanas y animales, tanto en el campo como en la ciudad. En las zonas urbanas, se descongestionaría el sistema de aguas servidas, limpiando las aguas de ríos como El Guaire, el Cabriales, El Manzanares, y otros similares, en las diferentes ciudades de la República.
La gente podrá bañarse de nuevo en ellos, lavar la ropa, y llevar agua pura para sus casas. Igual depuración y beneficio impactará las aguas de nuestros lagos y mares.
Los insumos producto de dicho acopio, casa por casa, apartamento por apartamento, serán llevados a fábricas especiales, encargadas de producir abono orgánico, urea, y gas metano (y por tanto electricidad); con el consiguiente ahorro de los sistemas actuales, de petróleo y gas; los cuales pueden ser donados, gratuitamente, a todos los pueblos amigos de la Tierra, casi como lo hacemos hoy en algunos casos conocidos: Cuba, El Caribe Anglo parlante, Centro y Sur América, USA, Inglaterra, y paro de contar ¡Manos a la obra!

b) Los sistemas cloacales, libres de aguas servidas, serán debidamente acondicionados por ingenieros y arquitectos ambientalistas; los más grandes pueden ser destinados a “soluciones habitacionales”; los más pequeños pueden ser habilitados para escondites secretos, de las fuerzas de la resistencia, que se opondrán a los invasores en una posible “guerra asimétrica” ¡ Patria o muerte venceremos ¡

3) Propuesta radical, solución definitiva Siempre hemos creído que la fuente de los males del país, son sus portentosas riquezas minerales. Así que podemos llamar a una especie de competencia internacional para que las naciones de la Tierra, vecinas o no, se lleven sin costo alguno, el petróleo, el hierro, el aluminio, el oro, la plata y los diamantes; amén de otros materiales estratégicos como el radio, el uranio, el mercurio, y otros no metales, etc., etc.
De tal modo, quedará un inmenso hueco en el centro de nuestra geografía, el cual se llenará paulatinamente con el agua de nuestros principales ríos, y se alimentará también de las lluvias del cielo; allí podremos vivir en paz, vestidos con guayucos, y alimentados mediante la caza, la pesca y la recolección; dedicados a vivir una vida comunista primitiva, adorando a la luna, al sol, y a otros dioses naturales; así como éramos antes de la invasión imperialista occidental, más o menos, en el año1.500 después de Cristo.
Será una especie de enorme “Lago de la Felicidad”, una especie de "Paraíso Terrenal", en nuestro propio territorio, sin los inconvenientes del pesado aparato estatal (y privado) actual: es decir sin policías, jueces, presidentes, ministros, parlamentarios, concejales, partidos, militares, escuelas, universidades, bancos, centros comerciales, tiendas, almacenes, plantas industriales, fábricas, etc., etc. ¡Alabados sean los antiguos dioses!
Mientras nuestro futuro “Lago de la Felicidad” es construido, con el apoyo solidario de las naciones que saquearán, gratuitamente, nuestras riquezas minerales, debemos comenzar a aplicar el modelo socialista-agrario, que el gran camarada Pol Pot ( ya finado), aplicó en Camboya: abandono total de las ciudades, pues allí mora el mal de nuestro tiempo, y desplazamiento “voluntario” de la población hacia las zonas rurales. Esta utopía agraria tiene sus antecedentes: el camarada nacional-socialista Hitler, soñaba con volver a los valores inmortales de la vida rural alemana; también movilizó masas de población “aria” hacia el Este de Europa, e instaló preciosos campos de “reeducación” para los ciudadanos renuentes, los cuales tenían por lema: “El trabajo redime al hombre”.
De la Rusia comunista, del camarada Stalin, fueron copiados estos modelos de movilización, concentración, y reeducación poblacional.
En la China de Mao, se aplicaron idénticos patrones, cuando “El Gran Salto Adelante”, y la “Gran Revolución Cultural Proletaria”
¿Por qué debemos desechar en Venezuela tan nobles y humanitarias enseñanzas del mal llamado “Socialismo Real”?.
Entonces, mientras desplazamos las poblaciones urbanas hacia las orillas del futuro “Lago de la Felicidad”, nuestros solidarios saqueadores darán la ayuda necesaria, técnica, científica, para destruir las zonas urbanas (asientos del mal), casa por casa, reducirlas, aplanarlas completamente, y resembrar en las nuevas mesetas, los antiguos bosques.
Volver a la naturaleza, con razón dijo el venezolano inmortal Don Andrés Bello: ¡Amáis la libertad: el campo habita!
Atentamente:
Víctor M. Gruber F.
gruberv@cantv.netgruberv [at] cantv [dot] net