Urfacismo versus Urchavismo
Victor Gruber
--(WWW.ANALITICA.COM)--
Jueves, 10 de marzo de 2005
(Notas Críticas al “ Proceso” 1998--2005)
Introducción:
Comentaremos, para este escrito, un resumen de Humberto Eco sobre “El fascismo eterno o Ur Fascismo” (1). También usaremos, dada su importancia local, algunas de las propuestas de Britto García sobre los “20 Puntos del Caudillo”(2). El resto del material es de mi propia factura, sobre la base de textos críticos al “proceso revolucionario”, muy mal llamado “bolivariano”, escritos a lo largo del período estudiado (1998—2005). Algunos de ellos han sido publicados en la prensa nacional, otros no; pero todos han sido leídos por colegas, amigos, y familiares, que están en mi lista de correo electrónico. Las limitaciones de espacio hacen imposible un plan más ambicioso, el cual será diferido, una vez más, para otra ocasión. El texto de Eco estará resaltado en negritas, para diferenciarlo de mis comentarios, y observaciones, sobre lo que se ha dado en llamar el “proyecto”, o “proceso”, del chavismo -- o chavecismo --, que se ha manifestado en la Venezuela de nuestros días. Igualmente diferenciaremos, en cursivas, las partes textuales de Luis Britto García. Sin más preámbulos daremos comienzo a nuestra exposición.
El fascismo eterno (un resumen de Humberto Eco)
El fascismo fue, sin lugar a dudas, una dictadura, pero no era cabalmente totalitario, no tanto por su tibieza, como por la debilidad filosófica de su ideología. Al contrario de lo que se puede pensar, el fascismo italiano no tenía una filosofía propia: tenía sólo una retórica. La prioridad histórica no me parece una razón suficiente para explicar por qué la palabra «fascismo» se convirtió en una sinécdoque, en una denominación pars pro toto para movimientos totalitarios diferentes. No vale decir que el fascismo contenía en sí todos los elementos de los totalitarismos sucesivos, digamos que «en estado quintaesencial». Al contrario, el fascismo no poseía ninguna quintaesencia, y ni tan siquiera una sola esencia. El fascismo era un totalitarismo fuzzy. No era una ideología monolítica, sino, más bien, un collage de diferentes ideas políticas y filosóficas, una colmena de contradicciones.
Comentario: Difícil encontrar mejores palabras para identificar nuestro “fascio-comunismo-populista” local, mal llamado “bolivariano”— (como si Bolívar tuviese algo que ver con semejante adefesio)--; mejor conocido como “chavismo” o “chavecismo”. Repito siguiendo a Eco, casi letra por letra: --No es una ideología monolítica, es un “collage” de diferentes ideas políticas y filosóficas, una colmena de contradicciones— Basta recordar todos y cada uno de los discursos del “Líder máximo”, mutante según los diferentes escenarios locales, regionales, nacionales, e internacionales, para poder referirse a ellos como un perfecto “popurrí”, o más criollamente (como sería de su propio gusto), una especie de “sancocho cruzao” político-ideológico.
El término fascismo se adapta a todo porque es posible eliminar de un régimen fascista uno o más aspectos, y siempre podremos reconocerlo como fascista. A pesar de esta confusión, considero que es posible indicar una lista de características típicas de lo que me gustaría denominar Ur-Fascismo, o fascismo eterno. Tales características no pueden quedar encuadradas en un sistema; muchas se contradicen mutuamente, y son típicas de otras formas de despotismo o fanatismo, pero basta con que una de ellas esté presente para hacer coagular una nebulosa fascista.(Subrayado por VG)
1. Culto de la tradición, de los saberes arcaicos, de la revelación recibida en el alba de la historia humana encomendada a los jeroglíficos egipcios, a las runas de los celtas, a los textos sagrados, aún desconocidos, de algunas religiones asiáticas. Cultura sincrética, que debe tolerar todas las contradicciones. Es suficiente mirar la cartilla de cualquier movimiento fascista para encontrar a los principales pensadores tradicionalistas. La gnosis nazi se alimentaba de elementos tradicionalistas, sincretistas, ocultos. La fuente teórica más importante de la nueva derecha italiana, Julius Evola, mezclaba el Grial con los Protocolos de los Ancianos de Sión, la alquimia con el Sacro Imperio Romano. Si curiosean ustedes en los estantes que en las librerías americanas llevan la indicación New Age, encontrarán incluso a San Agustín, el cual, por lo que me parece, no era fascista. Pero el hecho mismo de juntar a San Agustín con Stonehenge, esto es un síntoma de Ur-Fascismo.
Comentario: No es tan alambicado nuestro “chavismo” político-ideológico. Pero no debemos olvidar las constantes referencias a las glorias del pasado independentista de Venezuela y las otras repúblicas bolivarianas; la adoración a Bolívar, a su espada, a cada una de sus palabras y dichos, a su tumba y otros objetos personales; y por extensión, la veneración a los héroes guerreros que le acompañaron en su gesta, excepto los que supuestamente “traicionaron” (¿?) el proyecto bolivariano como J.A. Páez, y los separatistas de 1830, por ejemplo. Lo anterior hace diferenciar muy poco, cualitativamente, a la llamada “V República” de las otras anteriores, aunque cuantitativamente la actual les gana con creces en todo. Recientemente fue “enterrado” el cacique Guaicaipuro en el Panteón Nacional, ceremonia funeraria y ritual en la cual participó el “Líder máximo”, acompañado de sus partidarios y de los cultores indigenistas; se fumó la “pipa de la paz” junto a un representante de los caciques de América del Norte, debidamente adornado con plumas de colores. Tampoco debemos dejar de lado que se danza al ritmo de los “Diablos de Yare”, o de cualquier otra expresión típica folklórica; que existe el proyecto de un “Consejo de Iglesias” de la República Bolivariana de Venezuela, que agrupe con apoyo presupuestario oficial, a todas las creencias, incluyendo las más exóticas, ocultistas, o extravagantes; que uno de esos grupos lanzó la propuesta de elevar al Presidente a la categoría de “Obispo” de su Iglesia. Ello completaría el esquema de liderazgo total y absoluto, en lo político, militar, social, y religioso, tipo “talibán”, al cual pareciera aspirar el actual mandatario. Entre celebraciones patrióticas, desfiles militares, reuniones ministeriales, y partidarias; marchas, gaitazos, cadenas de radio y TV, y otros festejos, del mejor gusto del grupo gobernante, la nación vive en una especie de “Acto Cultural” permanente, como en los mejores tiempos de las escuelas primarias de la Venezuela agropecuaria, tradicionalista.
2. Rechazo del modernismo. La Ilustración, la edad de la Razón, se ven como el principio de la depravación moderna. En este sentido, el Ur-Fascismo puede definirse como irracionalismo.
Comentario: El irracionalismo “chavista” es la expresión cotidiana de la Venezuela actual, se apela desde la más alta magistratura, a las emociones, a la rabia, al miedo, a los celos, al odio, a la envidia, al resentimiento; a la división entre “buenos” (los seguidores a ciegas del líder), y “malos” (los opuestos al gobierno); se inventan juramentos de lealtad eterna al líder y a la “causa”; se estimula el odio irracional entre las “clases” sociales en diferentes “categorías”: pobres contra ricos; desheredados contra propietarios; proletarios contra burgueses; pueblo contra “oligarcas”; iletrados contra letrados; y especialmente a la guerra social de “colores”: mestizos de “raza pura” contra blancos oligarcas; también, “mal” educados contra “bien” educados; “mal” vestidos contra “bien” vestidos; “mal” hablados contra “bien” hablados; analfabetos contra alfabetizados; y así hasta la infinidad de las oposiciones, la cual más irracional que la anterior. Es una visón “dicotómica” del mundo, en blanco y negro, sin términos medios, eres “amigo” o “enemigo”, para esto último basta diferir un milímetro de la posición momentánea, y transitoria, del “Líder máximo”.
3. Culto de la acción por la acción. Pensar es una forma de castración. Por eso la cultura es sospechosa en la medida en que se la identifica con actitudes críticas.
Comentario: El verbo es acción pura, el “Líder máximo” llama constantemente al “pueblo o soberano” a estar en movimiento, en alerta y movilización constante contra los “enemigos” del “proceso”; por ello se conjugan y activan todos verbos “revolucionarios” con sus respectivos sinónimos. ADULAR: halagar, lisonjear, alabar, loar, agasajar, elogiar. ADULTERAR: falsificar, mistificar, imitar, engañar, corromper. AGREDIR: atacar, arremeter, acometer, embestir, asaltar, golpear. AMOTINAR: insurreccionar, sublevar, alzar, levantar, agitar. ATACAR: acometer, embestir, arremeter, asaltar, agredir, abalanzarse, arrojarse. ENTORPECER: dificultar, estorbar, embarazar, impedir, paralizar, entumecer, abandonar. FATIGAR: cansar, agotar, extenuar, desfallecer, postrar, debilitar, agobiar, abatir, hastiar, hartar. FORZAR: apremiar, obligar, mandar, imponer, dominar, invadir, asaltar. IRRITAR: indignar, enfurecer, exasperar, encolerizar, encorajinar, enojar, enfadar, alterar.
Y especialmente, a partir del 11 de abril. MATAR: eliminar, suprimir, inmolar, liquidar, despachar, destruir, asesinar, exterminar, ejecutar. MENTIR: falsear, engañar, aparentar, fingir, exagerar, desvirtuar, calumniar. ODIAR: abominar, detestar, aborrecer, execrar, desdeñar, condenar. PROVOCAR: retar, desafiar, enfrentar, hostigar, excitar, molestar. ROBAR: hurtar, sustraer, quitar, apandar, escamotear, timar, despojar, saquear, desvalijar, estafar, usurpar, expoliar. SAQUEAR: desvalijar, pillar, rapiñar, despojar, capturar, asaltar, merodear.
4. Rechazo del pensamiento crítico. El espíritu crítico opera distinciones, y distinguir es señal de modernidad. Para el Ur-Fascismo, el desacuerdo es traición.
Comentario: Basta oír el discurso presidencial y el eco repetitivo de sus más fieles y exaltados seguidores, para observar el terror a la disidencia y al pensamiento crítico-analítico. Se aspira un pensamiento único, una sola palabra “verdadera” frente a una audiencia que escucha, aplaude y obedece. De allí la campaña constante contra la prensa y los otros medios masivos de comunicación por “mentirosos”; se anhela un partido único, una prensa única, una radio y TV únicas, al mejor estilo de los regímenes totalitarios del pasado y del presente. La disidencia como “traición” tiene una larga historia en Venezuela: los republicanos independentistas “traicionaron” al Rey; Bolívar y otros oficiales acusaron a Miranda de “traidor” y entregaron en La Guaira, al enemigo público más solicitado por el reino español; JA Páez y los separatistas de 1830 “traicionaron” a Bolívar; cada nuevo gobierno republicano acusa al anterior de “traicionar” los principios de la “causa”; la lista de “traidores” a la supuesta revolución “bolivariana” aumenta cada día más y son amenazados con todo tipo de retaliaciones, incluyendo los llamados “tribunales populares”.
5. Miedo a la diferencia. El primer llamamiento de un movimiento fascista, o prematuramente fascista, es contra los intrusos. El Ur-Fascismo es, pues, racista por definición. (Subrayado por VG) Comentario: ¿Raza cósmica?. El término fue acuñado por el pensador mexicano José Vasconcelos, en su obra del mismo título publicada en 1925: una utopía filosófica y antropológica. Dicha “raza” surgirá en Suramérica, producto del mestizaje; fundará una nueva civilización, integradora de las culturas hispánicas e indígenas; se asentará en una mítica ciudad amazónica: “Universópolis”; e irradiará la educación y la cultura por América y el resto del mundo. Presenciamos el impacto de esta loable utopía en nuestro país, y su entorno; al parecer ha surgido en Venezuela una raza autodenominada “mestizo puro” (Chávez dixit). A pesar de ser dicho concepto una contradicción en sí mismo, sus características globales son antitéticas respecto del modelo utópico mexicano. La nuestra parece destinada a fomentar la antieducación y la anticultura por Venezuela, América, el Caribe, y resto del orbe.
¿Xenofobia “bolivariana”?. Desde hace mucho tiempo he afirmado, oralmente en mis clases universitarias, también lo he escrito en distintas ponencias, que hay una especie de “fascismo” potencial en el seno de la población venezolana. Tiene esa afirmación sus razones: 1)La herencia ideológica y cultural del pasado colonial que pervive y subyace en sus rasgos esenciales: prejuicios raciales contra negros, indios, mestizos y blancos de “orilla”; que hoy se reflejan en la actitudes frente a los llamados “marginales”; 2) La herencia del caudillismo (militar), el autocratismo, y el personalismo (político), que se manifiestan crudamente desde los albores de la República (1830), durante los Siglos 19 y 20, y aún en nuestros días; 3) La familia venezolana no es democrática, ni la escuela, el bachillerato o la universidad; los más demócratas que hemos tenido de gobernantes tienen fuertes rasgos autoritarios; no es democrática la fuerza policial, tampoco lo es la militar.
El venezolano común presenta una serie de síntomas que conforman el “Síndrome de Personalidad Autoritaria”. De allí las expresiones cotidianas de xenofobia, prejuicio racial y social; petición de medidas “fuertes”: “plomo al hampa”, “pena de muerte, “cadena perpetua”, “castración a violadores”, etc.,etc. Nada de esto tiene que ver con Simón Bolívar y un supuesto “bolivarianismo” para público de galería.
¿Predelincuencia o Prefascismo? Hace ya un tiempo escuchamos La insólita declaración de un alto vocero policial,y gubernamental, sobre la “eliminación”, en supuestos (o reales) enfrentamientos, de un cierto número de “predelincuentes”. Esto es para poner “los pelos de punta” a cualquier ciudadano venezolano. Si partimos del supuesto que los humanos tienen (potencialmente) todas las conductas posibles: las “malas” y las “buenas” ¡Todos somos, virtualmente, “predelincuentes”! Y por tanto, estamos condenados, en cualquier momento, a caer bajo el plomo justiciero de estos nuevos “vengadores” sociales. ¿Cuáles son los datos “operacionales” que permiten identificar, instantáneamente, a un “predelincuente”, y así justificar su rápida eliminación física? ¿Vive en un barrio marginal, es pobre, peculiarmente vestido y adornado? ¿Es de ascendencia negra, india, mestiza, o blanca (venida a menos)? ¿Podría ser inmigrante (ilegal) suramericano o del caribe? ¿Habla una “jerga”popular? ¿No conoce a su padre, su familia es matrilineal? ¿Ha tenido que procurarse la vida (a la brava) desde pequeño? Clasificado según “etiquetas”(y prejuicios), de un solo golpe de vista, al más exquisito “estilo” fascista, estará listo para reunirse rápidamente con sus ancestros ¡Dios nos Guarde de la “predelincuencia” de estos teóricos “socialpoliciales”! Lo anterior nada tiene que ver con Simón Bolívar y una supuesta forma “bolivariana” de gobernar.
6. Llamamiento a las clases medias frustradas. En nuestra época el fascismo encontrará su público en esta nueva mayoría.
Es innegable que una parte importante de las clases medias, entre ellas sectores gremiales, universitarios, técnicos medios, artistas populares, personajes de la radio y TV, etc., votaron masivamente por Chávez y su plataforma electoral, mediante la cual prometía la liquidación de la corrupción “punto-fijista”, justicia social, democracia participativa y protagónica, un futuro mejor para todos. Una porción de connotados intelectuales, profesionales universitarios; también mucha gente que podríamos llamar de la izquierda ”irredenta”, que vieron llegar ¡ Al fin ¡ La hora de realización de sus añejos sueños revolucionarios. Sin embargo, en la medida que el “Proceso” ha ido perdiendo los iniciales adornos “legalistas”, por efecto de las medidas cada vez más enérgicas, y numerosas, que apuntan hacia un régimen autoritario, personalista, autocrático y militarista, los sectores más racionales de las capas medias y populares abandonan, paulatinamente, el apoyo al régimen, y se enfrentan a él. La “ nueva mayoría” con la cual inicialmente contó, evidentemente, el régimen se va deteriorando; van quedando de su lado solamente los sectores más radicales y extremistas, civiles y militares, calificados públicamente como “talibanes”, que abogan desembozadamente con medidas “fuertes” y enfrentamientos “definitivos”, para consolidar la llamada “revolución bolivariana”, es decir, según mi parecer una especie de fascio-comunismo-populista, con impronta militarista, de factura criolla. El que tenga ojos que vea, el que tenga oídos que oiga.
7. Nacionalismo y xenofobia. Obsesión por el complot.
Comentario: Como ya nos hemos referido a la xenofobia “bolivariana” (apartado 5), nos centraremos en el tema de “Obsesión por el complot”. Conocemos por la historia mundial, el tipo de paranoia persecutoria, en la cual van cayendo, paulatinamente, tanto los dictadores establecidos como los candidatos a serlo. Hitler y Stalin, son ejemplos clásicos de esta manía, sus pueblos y los más cercanos colaboradores de estos tiranos, sufrieron represiones terribles, ante la alarma, verdadera o falsa, de un complot, un atentado, un golpe de estado, una conspiración, un intento de envenenamiento, etc.,etc.
El dictador cubano, alter ego y figura paradigmática de nuestro “Líder máximo”, es un ejemplo cercano; supuestamente, los servicios secretos cubanos, esos mismos que asesoran y resguardan a nuestro Presidente, han develado centenares de atentados contra Castro; la lista de sus formas y maneras deja empequeñecidas todas la historias de James Bond, el Agente 007, con “licencia para matar”, así como las excentricidades del Super Agente 86, de la serie cómica de TV. El “Patriarca” cubano, se ha permitido en sus visitas a Venezuela, invitado de honor del Gobierno “bolivariano”, aconsejar sobre estos aspectos de seguridad a su contraparte criolla. Por eso vemos proliferar en las noticias de la prensa nacional y otros medios masivos de comunicación, todo tipo de historias rocambolescas sobre conspiraciones, golpes de estado, y magnicidios, cuyas fuentes son el oficialismo “bolivariano” y sus órganos de seguridad.
8. Envidia y miedo al "enemigo".
Comentario: Se nota en el “Líder máximo” y sus seguidores un manifiesto resentimiento social, una especie de “envidia social”, por las características de los “otros” que no son “pueblo” o “soberano” y por lo tanto deben ser estigmatizados como el “enemigo” a vencer, aunque se reconoce que son “poderosos”; “ellos” han generado temor en el seno del “pueblo”, y aún lo generan, dados sus enormes recursos, de todo tipo y naturaleza, y su larga tradición histórica de “opresión” y “explotación”, tanto en el país como a escala internacional; de allí las simpatías, y alianzas tácitas, explícitas o implícitas, con todos los movimientos, partidos y regímenes “enemigos” del “Imperialismo anglosajón” (Adina dixit).
Por ello, las constantes referencias al color de la piel, y determinadas características físicas; a los usos y costumbres “señoriales”: las casas donde viven, los trajes, corbatas, relojes, prendas y adornos que utilizan; el servicio de “adentro” uniformado y con guantes, en sus hogares; las comidas y bebidas que ingieren; los restaurantes y sitios de diversión y esparcimiento; los autos, lanchas, yates y aviones en que se desplazan; los idiomas que hablan, y el acento que se les nota; los grados (civiles o militares), postgrados, y doctorados a los cuales pudieron optar; la forma culta y civilizada de hablar, escribir y comportarse; y muchos otros “detalles” más, son señales que identifican a los “oligarcas”, a los “ricos”, a la “burguesía”, a los “capitalistas”, a los “explotadores”, en fin el “enemigo” que el “pueblo bolivariano” debe disponerse a “derrotar” y “vencer”. Sin embargo, lo anterior genera en los dirigentes del “proceso” un afán imitativo frenético y desbordado para ser como “ellos”, y se apela descaradamente al tesoro y a las finazas públicas para lograrlo, basta observar hoy día los usos y costumbres de nuevos ricos, tanto del “Líder máximo” como del resto de la dirigencia “revolucionaria”.
9. Principio de guerra permanente, antipacifismo.
Comentario: Un ejemplo germano. Fritz Langour nació en Alemania en 1927, entró a la Escuela a los seis años (1933).Ya Hitler era Canciller del Reich, que supuestamente duraría mil años (y no pasó de 12). Como testigo de su época recuerda uno de los principios fundamentales del nacionalsocialismo: “Quién tenga de su parte a la juventud tiene el futuro en sus manos”. Para ello (relata) se colocaba a la juventud en un pedestal, se le halagaba; era convocada a campamentos con hogueras, juegos de indios, expediciones de aventura, vivencias fantásticas para jóvenes “auténticos”; las cuales eran parte del atractivo de las juventudes hitlerianas. No llamaba demasiado la atención que adicionalmente los sometiesen a instrucción “premilitar”, juegos bélicos, y adoctrinamiento ideológico nazista. Los chicos cantaban: “Ya soy mayor; he dejado de ser un niño; algún día seré soldado del Führer”. Con algunos pequeños cambios, este programa de actividades “juveniles”, y la canción guerrera misma, pueden ser perfectamente adoptadas por el Gobierno “Bolivariano” de Venezuela y sus planes educativos ideologizantes y totalitarios, bien para las llamadas “Escuelas Bolivarianas”, bien para todo el sistema educativo.
El “Líder máximo”, como militar que es, también veterano conspirador, y hombre formado para las acciones de guerra, no cesa de hablar en términos bélicos: “revolución pacífica pero armada”, “ataques”, “avances”, “retirada”, “táctica”, “estrategia”; sueña con un conflicto armado interno, guerra civil, que fortalezca definitivamente el poder militar de su “revolución bolivariana”, con la derrota absoluta de sus enemigos; también imagina un conflicto internacional latinoamericano contra el “Imperio opresor”, que reedite las campañas de Simón Bolívar, cuya espada enarbola constantemente, amenazando a sus adversarios nacionales y extranjeros. De allí sus simpatías, y alianzas , con los insurgentes colombianos, sus similares de América, y de otras partes del mundo.
10. Elitismo, desprecio por los débiles.
Comentario: Después de ganar tres elecciones, con una mayoría popular holgada, se instaló en la mente del “Líder máximo” y sus más cercanos seguidores la idea de poseer una “mayoría” eterna e inmutable, por el resto del siglo y más allá. De allí que sus opositores son “escuálidos”, “afligidos”, y por supuesto “minoritarios” (“débiles”) por el resto del tiempo, y por tanto despreciables. Este fenómeno psico-político le ocurrió al Partido del Pueblo (AD), a COPEI, y a todo el que ha detentado una “mayoría” electoral histórica, perecedera, tal como el PRI mexicano. Ello por supuesto, contradice la dinámica sociopolítica, y la historia de la transformación de las minorías en mayorías, y viceversa, por efectos de dicha dinámica. Además, la formación militar del “Líder máximo”, de muchos de sus compañeros de conspiración militar, y aventura golpista, explican las referencias constantes a la “revolución pacífica, pero armada”; y las amenazas constantes de usar la Fuerza Armada, para reprimir la oposición, y mantenerse en el poder, a como dé lugar. Parte este pensamiento de la fórmula “el que está armado es fuerte, y apreciable; el desarmado es débil y despreciable”.
En los días actuales presenciamos el despliegue de fuerzas militares; se olvidan estos “bolivarianos” de la sentencia del Libertador: “El sistema militar es el de la fuerza, y la fuerza no es gobierno” (Puerto Príncipe, 26 de noviembre de 1816).
11. Heroísmo, culto a la muerte.
Comentario: Culto a la Muerte. Con motivo del lema: “Morir por la Patria es Vivir”, que aparece frecuentemente en las consignas de nuestros “bolivarianos” y en algunos escritos de sus partidarios, me permito recordar algunos antecedentes contemporáneos de dicho mandato. En la Italia fascista, lo más “glorioso” que le podía ocurrir a un joven italiano era morir por el “Duce”, por “Italia” y por la “Causa” del fascismo. En la Alemania nazi, igual de “glorioso” destino le aguardaba a las juventudes hitlerianas, morir por el “Führer”, por “Alemania”, por la “Causa” del nazismo. Ni que hablar de las juventudes comunistas de la desaparecida URSS, morir por Stalin (“Padre de los Pueblos”), por la “Patria Socialista”, por la “Causa” del comunismo. Así podemos revisar toda la historia (planetaria) del siglo XX, y lo que va del actual, a los diferentes “Líderes”, “Patrias” y “Causas”. Estas consignas (y el culto a la muerte) parecen estarse poniendo de moda en la Venezuela actual, luego de las muy comentadas, y celebradas, visitas del “Patriarca” comunista cubano, a su Alter Ego criollo, y el pase de relevo de la “Antorcha Revolucionaria” de Cuba para Venezuela, y de nosotros para el resto de América Latina, y del mundo. Es posible que pronto, de cristalizar este “Proceso”, nos obliguen a gritar todos a una (como en Fuente Ovejuna): ¡Patria o Muerte, Venceremos! O lo que es lo mismo: ¡Viva la “Patria”, Viva la “Muerte”! Parte de la misma historia, dentro del proceso revolucionario “bolivariano”, está la manifiesta impunidad de los asesinatos de “Puente Llaguno”, el 11 de abril de este año, y el calificativo presidencial de “héroes de la revolución” a los pistoleros que dispararon a mansalva contra una manifestación pacífica. Consagramos como “héroes” a los antihéroes, y como “heroínas” a las antiheroínas, es el imperio de los antivalores.
Transferencia de la voluntad de poder a cuestiones sexuales. Machismo, odio al sexo no conformista. Transferencia del sexo al juego de las armas que son su Ersatz fálico: sus juegos de guerra se deben a una invidia penis permanente.
Ha escrito Britto García: Favorito de las fuerzas invisibles, el caudillo ha de serlo también de las mujeres. Una procesión de damas despide al anciano Páez que parte al exilio. Castro tiene satiriazis; Gómez cien hijos naturales; Pérez Jiménez, motoneta; Wolfang, turbas de admiradoras; CAP camina. Betancourt encuentra en las mujeres “el reposo del guerrero”. Gonzalo sufre aparatosa derrota por misógino. La querida es para el político lo que Dios para Voltaire: si no existe, hay que inventarla. (3) El barraganato, parece ser una institución nacional, implantada desde la fundación misma de la república, por Bolívar y demás Padres de la Patria, ello sin hablar del pasado colonial.
Mussolini opinaba que la masa era de carácter femenino, y que la interacción entra ella y el líder, era lo más semejante a un encuentro sexual. Este tipo de “relación” se ha observado entre la histérica masa alemana, de los tiempos triunfales, y su histriónico líder Hitler; observadores del proceso cubano han hecho parecidas obervaciones sobre el Fidel de las mejores épocas de la revolución y la masa de sus adoradores en la Plaza de la Revolución.
Nuestro “Líder máximo”, y sus más íntimos colaboradores, no cesan de acudir a un lenguaje sexual, postural y verbal. De allí, la temática del párrafo siguiente. Mujer, fascismo y chavismo. Para Mussolini, la mujer tenía que apoyar al hombre desde el hogar y ser la madre de los futuros soldados de la Patria ¿Suena conocido? Según otro ideólogo, italiano, la mujer debía: “volver bajo el sometimiento del hombre, padre o esposo… (y reconocer su)… inferioridad espiritual, cultural y económica” ¿Ha oído esto antes? Un tercero, francés, consideraba al feminismo una postura “perniciosa”: las mujeres carecían de las excelsas cualidades, propias de los hombres, y eran factor de decadencia ¿Reconoce esta idea? Para el nazismo, la mujer tenía que ser una chica dulce, amante de sus hijos y buena ama de casa; el amor debía ser entendido como un “medio” para producir hombres, cuyo destino final era la muerte heroica en defensa del amado “Führer” ¿Patria o muerte, venceremos? Él escribió en “Mein Kampf”: “el objetivo inamovible de la educación femenina no es otro que el preparar futuras madres”. Las jóvenes se agrupaban en la organización “Fe y belleza”, allí se preparaban para servir de “vientres” y procrear los futuros “héroes” de la Patria ¿Morir por la patria es vivir? Se clasificaban en dos grandes grupos: aquellas de las cuales “el pueblo” (¿soberano?) deseaba recibir nuevos integrantes; y las otras, que podían trasmitir enfermedades o taras a los hijos de la “Gran Alemania”. Lo anterior sirve para rescatar algunos antecedentes ideológicos del “fascio-comunismo-populista”, vernáculo, local. Los nuestros, “bolivarianos”, no son tan refinados: basta recordar el “sangriento” comentario, del más notable comunicólogo del régimen sobre el “animal” mujer; el saludo mitinesco a las “Anas y los Anos”; el famoso “mañana te doy lo tuyo” dedicado a la primerísima; la afirmación “yo también tengo mi lanza bien puyúa” ofertada a una concentración de mujeres partidarias. Vale también, entre otros ejemplos, la reciente “batalla” de Carabobo librada por un general y sus tropas contra un grupo de bravas mujeres. Este hecho generó varios incidentes del mismo tipo; amén de una serie de consejos y recomendaciones, sobre el adecuado “rol” que debe cumplir la mujer, dentro de la familia y la sociedad, emitidas por algunos oficiales y personajes de alto rango. El contenido de estos mensajes muestra un parentesco ideológico, y psicológico, no solamente con las ideas totalitarias europeas referidas al comienzo, sino también con el machismo, y el autoritarismo personalista, de la Venezuela de los siglos XIX y XX.
13. Populismo cualitativo, oposición a los podridos gobiernos parlamentarios. Cada vez que un político arroja dudas sobre la legitimidad del parlamento porque no representa ya la voz del pueblo, podemos percibir olor de Ur-Fascismo.
Comentario: Todos sabemos cómo se liquidó el Congreso de la “IV República” acusado de todos los males habidos y por haber. Se cambió el Parlamento bicameral por una Asamblea Nacional, imitando a la de Cuba; más el desempeño de la misma, “verdadera representante del pueblo”, ha dejado mucho que desear, y ha reeditado, ampliadas, todas las críticas que se le hicieron al antiguo Congreso, amén de las batallas campales, y escándalos, que se han dado en el seno de la misma y sus adyacencias, promovidas por los círculos “bolivarianos”. El actual Parlamento venezolano, funciona como un “muchacho de mandados” del Ejecutivo nacional y de la Presidencia de la República. Tan “podrido” como supuestamente eran los anteriores, tampoco representa la “voz del pueblo”.
Neolengua. Todos los textos escolares nazis o fascistas se basaban en un léxico pobre y en una sintaxis elemental, con la finalidad de limitar los instrumentos para el razonamiento complejo y crítico. Pero debemos estar preparados para identificar otras formas de neolengua, incluso cuando adoptan la forma inocente de un popular reality-show.
Comentario: Habla popular y manipulación. Escribió Luis Britto García: Quien habla como el pueblo, es lo mismo que él(...)Muy útiles son en este sentido:
1)el “hablar preguntao”gomecista:<<¿Qué le parece compadre?>> 2)el refranero herrerista:<> 3)toda expresión que se repite a sí misma, lo que le da aspecto de profundidad:<>, <>, <<áureos lingotes de oro>>, <>, y <> 4)los giros de honda raigambre criolla:<> (4)
El DRAE, define la palabra “chusma” de la siguiente manera: Del it. ciusma, canalla.1. f. Conjunto de galeotes que servían en las galeras reales. 2. Conjunto de gente soez. 3. Amér. Referido a indios que viven en comunidad, todos los que no eran guerreros, o sea mujeres, niños y viejos considerados en conjunto.4. Muchedumbre de gente. Por tanto, la celebrada frase relativa a la “chusma bolivariana”, persigue un objetivo explícito (político-manipulador): “hablar como el pueblo es parecerse a él”; y otro implícito (de clasificación social): “mis seguidores son canallas, galeotes, gente soez, indios no guerreros, es decir: mujeres, niños y viejos”.
Creo que debemos añadir el nuevo vocabulario político, social e ideológico, con el cual ha enriquecido el “chavismo” el lenguaje, el discurso, y la fraseología política venezolana, algunos como: águilas, moscas, serpientes, oligarcas, traidores, escuálidos, afligidos, plasta, condones, y muchísimos otros más, que deben surgir de un análisis cualitativo y cuantitativo del discurso presidencial. Este procedimiento de “etiquetamiento” político-social, es muy propio de las mentalidades totalitarias, y sus regímenes. Se puede apreciar en el lenguaje político de combate de dirigentes, como Mussolini, Hitler, Lenin, Stalin, Castro y Chávez, por citar algunos. La Psicología Social contemporánea lo ha estudiado, el que ingresa a un hospital es un “enfermo”; si a un manicomio es un “loco”; en una cárcel venezolana, por ejemplo: “preso es preso y su apellido es Calabozo”; y así sucesivamente. Es parte de un lenguaje destinado a sepultar al “otro” en un sarcófago, y en una tumba, de los cuales no hay escapatoria posible.
Concluye Humberto Eco: El Ur-Fascismo puede volver todavía con las apariencias más inocentes. Nuestro deber es desenmascararlo y apuntar con el índice sobre cada una de sus formas nuevas, cada día, en cada parte del mundo.
Comentario: Avalamos cada una de las palabra de esta conclusión y las hacemos valederas para la Venezuela de la llamada “V República”, por más señas SUPUESTAMENTE “Bolivariana”, E INSISTIMOS EN SU CARÁCTER FASCIO-COMUNISTA-POPULISTA CON IMPRONTA MILITARISTA.
“Todo el cuerpo de la historia enseña que las gangrenas políticas no se curan con paliativos” (Simón Bolívar, Bucaramanga, 11 de abril de 1828)
Notas:
(1) Humberto Eco: Cinco escritos morales. Barcelona, Lumen, 1997. 140pp.
(2) Britto García, Luis: “ Veinte puntos del caudillo”, Profetariado, No.2, 1986
(3) Britto García, Obra Citada.
(4) Idem.
Aquí y allá, en todo el texto, Víctor M. Grüber de F., Escritos Varios, 1998—2005..
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