Victor Gruber
Dom 19 Oct, 2008 08:36 AM
El Feo Plan Barrio Amado--(Del Alcade de Caracas Juan Barreto)--
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Juan Martín Echeverría ha escrito, hoy 19-10-08, en El Universal un interesante artículo, copiamos el título y el
subtítulo: "Gobernabilidad vs inseguridad. La gobernabilidad se hunde, ante la descarada, impune y creciente inseguridad"
Estamos perfectamente de acuerdo con el contenido, el análisis, y el propósito del mismo. En relación a este tema, escribimos el 31-03-06, lo siguiente:
Ven feo el plan “barrio armado”
Caracas. El fiscal general, Isaías Rodríguez, dijo que su despacho está en desacuerdo con la propuesta planteada por el alcalde mayor, Juan Barreto, de armar a las redes vecinales comunitaras con revólveres calibre 38. “El Ministerio Público está en desacuerdo. Si bien existe una comisión intergubernamental que se dedica a recoger las armas ilegales que se encuentran dispersas por toda Caracas, es impensable la idea de colocar más armas en las calles” (Titular de Ultimas Noticias, Primera Plana, hoy 31—03—06).
Mala suerte --(para el Fiscal)--, pero me voy a manifestar de acuerdo, aunque sea esta vez, con el Alcalde Barreto--(y posiblemente con su homólogo revolucionario, el ciudadano Bernal)--, en que la solución a los problemas de seguridad y orden público, es el armamento total de la población, urbana y rural. Mi hermano gemelo Antonio, y el que esto escribe, lo hemos planteado desde hace muchos años, a tirios y troyanos, a los gobernantes anteriores, y ciudadanos comunes, de la “IV República”, y también a los de esta llamada “Quinta”.
Además existe un infalible, y exitoso, ejemplo histórico: el “Far West” norteamericano del siglo XIX, que a través de la “ley del revólver”, los valientes “Sheriff”, y sus ayudantes, amén de los famosos cazadores de recompensas, impusieron la “ley y el orden”, en el desorden de la “frontera” llamada el “lejano oeste”. Las películas americanas que veíamos en los cines de pueblo, de los años 40, tanto en Guasipati, como en Sabaneta, y otras locaciones rurales y urbanas, reflejan e ilustran, de manera casi exacta, tan singular experimento jurídico-social ¡Avanti populo!
Imaginen la situación cuando todos legalmente, y suficientemente entrenados, tengamos nuestras respectivas “fucas”, y estemos unos 30 pacíficos ciudadanos, en un bar cualquiera de la ciudad, tomando unas “frías”, y viendo el juego de pelota, o el de “futbol”. Aparecen tres malandros armados y dicen: “¡Manos arriba, esto es un atraco!”…Entonces…¡Sorpresas te da la vida!:Los encañonan 30 pistolas, los desarman, los amarran, y plan para el cuartel—(de la policía)-- ¡Fin de los atracos a bares!.
La situación del bar se puede repetir en un banco, repleto de usuarios, un día 15, o 31 como hoy; también en cualquier hotel, sitio público, o transporte turístico, donde se sospeche que hay gente con “lana” que arrebatar: ¡Irán al calabozo sin remedio!
Pero según la ley física de Newton:”Toda fuerza (acción) genera una igual y de sentido contrario (reacción)” Al aplicarla a los eventos sociales, tal como los que analizamos, los asaltantes, que algunos habrán aprobado la física del 9º. Grado, en las misiones educativas del gobierno revolucionario, otros la sociología, y algunos la psicología, del ciclo diversificado, amén de los cursos sucesivos de “Instrucción Premilitar”; entonces, aumentarán el tamaño de los grupos de asaltantes, y también el tamaño y capacidad de destrucción de su armamento; lo que obligará a los vecinos, y a los respectivos alcaldes, a reclutar mayor número de hombres en el programa de “barrio armado”, y el tamaño y poder de su respectivo armamento; lo cual originará una nueva “reacción” del malandraje armado, y a su vez una sobre-reacción de los alcaldes y ciudadanos; y así sucesivamente, hasta el infinito…
Hemos llegado ¡Por fin!—(Creo yo)--, a la famosa guerra de 4ª. ¿O 5ª.? generación, o guerra “asimétrica”, perdonen mi ignorancia; pero por las características que he descrito, debería llamarse “guerra hipergeométrica”, dada la forma de su desmesurado crecimiento, ante cada “acción”, ciudadana, y cada “reacción” malandril. Por tanto, he llegado a las siguientes conclusiones:
1) Estoy de acuerdo, y no estoy de acuerdo, con Barreto y Bernal; 2) Estoy en desacuerdo, pero estoy de acuerdo con el Fiscal; 3) La mejor solución será, copiando un dicho del inefable CAP: “Ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario”;
Atentamente:
Víctor M. Gruber F.
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