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viernes, 2 de octubre de 2015

EXPANSIÓN ISLÁMICA--PASADO--PRESENTE--FUTURO--(CUATRO)--



LECTURA ACTUALIZADA AL 18 DE SEPTIEMBRE 2015

Articulo publicado hace unos pocos días en un portal Croata. 
Lo pinta todo tal cual es.
Razonen sobre todo lo que dice esta periodista, no se lo pierdan...  es de cuidado

HE PASADO UN DÍA CON LOS “REFUGIADOS”: 
HE AQUÍ LO QUE TENGO QUE DECIR, LO CUAL ES CALLADO EN LOS MEDIOS
Este artículo apareció el 18 de Septiembre en el portal croata Dnevno.hr:






No, esa gente no son terroristas (aunque seguramente los haya), ¡esta gente tiene el apoyo logístico y son enviados para destruir a Europa, sus leyes, su sentido!
Como tanta gente estos días lucho en mi interior entre las emociones que brotan desde mi interior al mirar tristes imágenes de mujeres, niños, ahogados, todos llamados por los medios como refugiados, y de todo lo que puedo ver con mis propios ojos desde el mismo comienzo de la así denominada “crisis de los refugiados”.Queridos míos, ¡aquí no se trata de refugiados!
Precisamente por todo ello, fui el jueves delante del hotel Porin para investigar de cerca, y sin la propaganda mediática, el perfil de las personas que en estos momentos generan un caos monumental en toda Europa. En cuanto llegué ante Porin oímos aullidos, gritos, alaridos. Todos los acogidos en el hotel salieron a los balcones

 gritando: “LIBERTAD”. En ese momento estando al lado de los medios de comunicación pensé para mis adentros: “¿Qué es lo que les están haciendo allí dentro, es que les pegan y torturan?” ¿De qué se trata? Instintivamente acuso a la “inhumana” policía croata, porque no veo otra razón para esta clase de salvajada, precisamente en el momento de recibir: ¡una cama, agua, alimentos y el espacio para la higiene personal!
De verdad, pensé entonces “¡pobre gente!”. Pero… las imágenes de los inmigrantes en los balcones del hotel, con las pancartas: HELP, UN, ANGELA MERKEL, FREEDOM, etc., dieron la vuelta al mundo, y así los croatas en un momento salieron como inhumanos y no solidarios en los medios, porque, ya ves, ¡ellos gritan de que están cautivos!
Pero, algo más tarde conversando con un inmigrante ilegal me entero de que – ¡SE TRATA DE UNA BURDA MANIPULACIÓN! Ellos están enseñados como actuar ante los medios y cómo lanzar mensajes de “la extrema pobreza” al mundo. ¡Ellos con exactitud saben qué es lo que funciona en los medios, y eso es algo increíble!
¡Y ahora les cuento lo que vi!
Cuento nº 1
Después de presenciar el caos en los balcones del hotel Porin, y mientras estaba indignada por dentro hacia la policía croata a la que acusaba del terror sobre “pobres refugiados”, ellos empezaron a salir en grupos del hotel, ¡totalmente libres! Paro a un inmigrante, más bien joven, que sabe inglés y le pregunto: ¿Por qué han gritado hace unas horas? ¿Qué les han hecho? Me contesta: “Nada, ¡no quisimos registrarnos!” Le pregunté: ¿les han pegado o maltratado?, me responde: “No, hemos comido, dormido, ellos no nos dejaron ir hacia Eslovenia mientras no nos registremos, pero nosotros no deseamos registrarnos, por eso gritamos: LIBERTAD, AYUDA”.


“No deseamos ser registrados, por eso gritamos ‘ayuda’”, nos dijeron los inmigrantes.
Yo estoy escuchando y ¡no creo lo que oigo! Este inmigrante ilegal, igual que el resto, ¡no tienen papeles, visados, documentos, pasaportes! Ellos no tienen nada consigo, y entonces en el país que los acoge, mejor todavía de lo que acoge a sus propias “familias en exclusión social”, gritan “LIBERTAD-AYUDA” y de tal forma con el fin de manipular los sentimientos. Lo digo y lo testifico, ¡porque mis propios sentimientos los manipularon en un solo momento! ¡Me quedé pasmada! Y no entiendo qué es por lo que protestan.
Cuento nº2
Al salir del hotel en grupos, se colocan al lado de un árbol cercano, en la sombra. Mi amiga y yo decidimos acercarnos. Nos acercamos y observamos que en este grupo están una mujer con algunos niños y 10 hombres entre 25-35 años. Como somos mujeres, los hombres ya se nos acercan. Nos presentamos como periodistas, y entonces ocurre algo “milagroso”. Los hombres llaman a los niños para que vengan a su lado y les hagamos algunas fotos. Empujaron a un niño hacia mi amiga para que se haga una foto con ella. Nosotras en cambio precisamente no quisimos hacer fotos a los niños, ¡no está bien! ¡Entonces caemos en la cuenta de que se trata de gente organizada y preparada para los medios! Por supuesto, vienen las cámaras de los medios croatas y eslovenos y todos graban a los niños, porque los niños son muy importantes para los periodistas, aunque es totalmente claro que los niños aquí están utilizados. Pero bueno, continuamos.
Cuento nº3
Teniendo en cuenta que otra vez nos manipulan con los sentimientos de compasión hacia unos niños hambrientos y sedientos, un amigo nuestro saca 10 euros que ofrece a a una niñas. A eso todo el grupo de los hombres contesta en voz fuerte: “¡No money, we have a lot of money!” (No dinero, tenemos mucho dinero), y no permiten dar dinero a los niños. Entonces se me acerca un inmigrante ilegal y me dice que no tienen ni hambre ni sed, mientras yo me preguntaba: ¿es que no eran refugiados? ¿Es que no tienen hambre y sed? A eso un inmigrante iraquí saca un billete de 500 euros afirmando que no son pobres.
Les pregunto qué es lo que necesitan, agua, alimentos, cama, mejor dicho les pregunté qué es lo que realmente deseaban? Todos a una voz respondieron: ¡Eslovenia!
Les pregunté por qué no se quedan en Croacia, ellos contestan “Eslovenia”. Les pregunto hacia dónde van, contestan: “Eslovenia”. Les digo que les falta la documentación, y me contestan que ellos quieren irse, ¡y que eso no importa! Estoy confusa, porque ya pensaba invitar determinadas personas a hospedar a estos refugiados en Zagreb, y ahora resulta, que ellos no desean esto, ellos se van, como si estuvieran programados.
Cuento nº 4
Un inmigrante ilegal a la pregunta hacia dónde va ahora, me contesta: “Voy a Finlandia”. Estoy confusa y le digo que en los papeles le consta que tiene que dirigir hacia el lugar de la Feria de Zagreb, porque no tiene papeles, y él me contesta: “yo voy a Finlandia”. Otro me dice que va a Suecia, y ni uno ni otro disponen de pasaportes. Lo único que tienen es “dinero” – una montaña de dinero. Ahora, pensando que siempre quise visitar Finlandia, entiendo que les tengo algo de envidia. Se me pasa por la cabeza de que yo también podría ponerme un hijab, y con ese grupo dirigirme hacia Finlandia. Sin papeles, por supuesto, haciendo lo mismo que esta gente, ¡y entonces entendí qué caos es todo esto y qué es lo que realmente está ocurriendo!


“Voy a Suecia”, me dice un inmigrante ilegal mostrando un documente en el que se le indica que debe ir hacia la Feria de Zagreb
Esta gente ni tiene hambre ni sed – ¡me lo dijeron ellos mismos! ¡Están distribuidos por grupos! Cada grupo se compone de varias decenas de hombres en la edad militar, y cada grupo tiene una o dos mujeres con varios niños. ¡Cada grupo tiene a un líder que sabe exactamente hacia dónde ir! ¡No les afectan las circunstancias, parecen programados, tienen un fin! Sea ese fin Finlandia, Suecia, Alemania, no importa porque están convencidos que ellos pueden pasar las fronteras y así llegar hasta la Medan. ¡Lo mejor de todo ello es que lo consiguen!
También, tengo que decir que estos refugiados tienen muy buen aspecto. Están vestidos muy bien, tienen buenos móviles que exhiben sin reparos, y si alguien de ellos no lo tuviera, ¡su grupo procura que todos tengan todo! Sorprende lo bien que están organizados y que ninguna frase suya como gesto sea espontánea. Ellos cruzan frontera tras frontera (sin papeles) y así a la luz del día tiran todo el sistema hacia abajo.
Después de un día entero que pasé con ellos, concluyo: No, esa gente no son terroristas (aunque seguro que los haya entre ellos), esta gente tiene una logística detrás y están enviados hacia Europa para destruirla desde dentro; a sus leyes, su orden y sentido. Ellos no huyen de la guerra, porque si lo hicieran, se quedarían en Croacia felices de haber escapado de la guerra. ¿Ellos acusan a Croacia porque los tratan como “esclavos” ya que los quieren registrar, dándoles Croacia todo lo que necesitan…?
Esta gente está aquí, según mi parecer modesto, para resetear y destruir el sistema, ¡y que lo hagan delante de las cámaras! Ellos están enviados para hacer caos (no, no es necesario un ataque terrorista, basta con anarquía), después de la cual los que los enviaron pondrán orden. ¡Eso es lo que está ocurriendo!
Pocho Balás

LECTURAS ANTERIORES--(UNO)--





Los godos del emperador Valente
Llave

En el año 376 después de Cristo, en la frontera del Danubio se presentó una masa enorme de hombres, mujeres y niños. Eran refugiados godos que buscaban asilo, presionados por el avance de las hordas de Atila. Por diversas razones -entre otras, que Roma ya no era lo que había sido- se les permitió penetrar en territorio del imperio, pese a que, a diferencia de oleadas de pueblos inmigrantes anteriores, éstos no habían sido exterminados, esclavizados o sometidos, como se acostumbraba entonces. En los meses siguientes, aquellos refugiados comprobaron que el imperio romano no era el paraíso, que sus gobernantes eran débiles y corruptos, que no había riqueza y comida para todos, y que la injusticia y la codicia se cebaban en ellos. Así que dos años después de cruzar el Danubio, en Adrianópolis, esos mismos godos mataron al emperador Valente y destrozaron su ejército. Y noventa y ocho años después, sus nietos destronaron a Rómulo Augústulo, último emperador, y liquidaron lo que quedaba del imperio romano.
Y es que todo ha ocurrido ya. Otra cosa es que lo hayamos olvidado. Que gobernantes irresponsables nos borren los recursos para comprender. Desde que hay memoria, unos pueblos invadieron a otros por hambre, por ambición, por presión de quienes los invadían o maltrataban a ellos. Y todos, hasta hace poco, se defendieron y sostuvieron igual: acuchillando invasores, tomando a sus mujeres, esclavizando a sus hijos. Así se mantuvieron hasta que la Historia acabó con ellos, dando paso a otros imperios que a su vez, llegado el ocaso, sufrieron la misma suerte. El problema que hoy afronta lo que llamamos Europa, u Occidente (el imperio heredero de una civilización compleja, que hunde sus raíces en la Biblia y el Talmud y emparenta con el Corán, que florece en la Iglesia medieval y el Renacimiento, que establece los derechos y libertades del hombre con la Ilustración y la Revolución Francesa), es que todo eso -Homero, Dante, Cervantes, Shakespeare, Newton, Voltaire- tiene fecha de caducidad y se encuentra en liquidación por derribo. Incapaz de sostenerse. De defenderse. Ya sólo tiene dinero. Y el dinero mantiene a salvo un rato, nada más.
Pagamos nuestros pecados. La desaparición de los regímenes comunistas y la guerra que un imbécil presidente norteamericano desencadenó en el Medio Oriente para instalar una democracia a la occidental en lugares donde las palabras Islam y Rais -religión mezclada con liderazgos tribales- hacen difícil la democracia, pusieron a hervir la caldera. Cayeron los centuriones -bárbaros también, como al fin de todos los imperios- que vigilaban nuestro limes. Todos esos centuriones eran unos hijos de puta, pero eran nuestros hijos de puta. Sin ellos, sobre las fronteras caen ahora oleadas de desesperados, vanguardia de los modernos bárbaros -en el sentido histórico de la palabra- que cabalgan detrás. Eso nos sitúa en una coyuntura nueva para nosotros pero vieja para el mundo. Una coyuntura inevitablemente histórica, pues estamos donde estaban los imperios incapaces de controlar las oleadas migratorias, pacíficas primero y agresivas luego. Imperios, civilizaciones, mundos que por su debilidad fueron vencidos, se transformaron o desaparecieron. Y los pocos centuriones que hoy quedan en el Rhin o el Danubio están sentenciados. Los condenan nuestro egoísmo, nuestro buenismo hipócrita, nuestra incultura histórica, nuestra cobarde incompetencia. Tarde o temprano, también por simple ley natural, por elemental supervivencia, esos últimos centuriones acabarán poniéndose de parte de los bárbaros.
A ver si nos enteramos de una vez: estas batallas, esta guerra, no se van a ganar. Ya no se puede. Nuestra propia dinámica social, religiosa, política, lo impide. Y quienes empujan por detrás a los godos lo saben. Quienes antes frenaban a unos y otros en campos de batalla, degollando a poblaciones enteras, ya no pueden hacerlo. Nuestra civilización, afortunadamente, no tolera esas atrocidades. La mala noticia es que nos pasamos de frenada. La sociedad europea exige hoy a sus ejércitos que sean oenegés, no fuerzas militares. Toda actuación vigorosa -y sólo el vigor compite con ciertas dinámicas de la Historia- queda descartada en origen, y ni siquiera Hitler encontraría hoy un Occidente tan resuelto a enfrentarse a él por las armas como lo estuvo en 1939. Cualquier actuación contra los que empujan a los godos es criticada por fuerzas pacifistas que, con tanta legitimidad ideológica como falta de realismo histórico, se oponen a eso. La demagogia sustituye a la realidad y sus consecuencias. Detalle significativo: las operaciones de vigilancia en el Mediterráneo no son para frenar la emigración, sino para ayudar a los emigrantes a alcanzar con seguridad las costas europeas. Todo, en fin, es una enorme, inevitable contradicción. El ciudadano es mejor ahora que hace siglos, y no tolera cierta clase de injusticias o crueldades. La herramienta histórica de pasar a cuchillo, por tanto, queda felizmente descartada. Ya no puede haber matanza de godos. Por fortuna para la humanidad. Por desgracia para el imperio.
Todo eso lleva al núcleo de la cuestión: Europa o como queramos llamar a este cálido ámbito de derechos y libertades, de bienestar económico y social, está roído por dentro y amenazado por fuera. Ni sabe, ni puede, ni quiere, y quizá ni debe defenderse. Vivimos la absurda paradoja de compadecer a los bárbaros, incluso de aplaudirlos, y al mismo tiempo pretender que siga intacta nuestra cómoda forma de vida. Pero las cosas no son tan simples. Los godos seguirán llegando en oleadas, anegando fronteras, caminos y ciudades. Están en su derecho, y tienen justo lo que Europa no tiene: juventud, vigor, decisión y hambre. Cuando esto ocurre hay pocas alternativas, también históricas: si son pocos, los recién llegados se integran en la cultura local y la enriquecen; si son muchos, la transforman o la destruyen. No en un día, por supuesto. Los imperios tardan siglos en desmoronarse.
Eso nos mete en el cogollo del asunto: la instalación de los godos, cuando son demasiados, en el interior del imperio. Los conflictos derivados de su presencia. Los derechos que adquieren o deben adquirir, y que es justo y lógico disfruten. Pero ni en el imperio romano ni en la actual Europa hubo o hay para todos; ni trabajo, ni comida, ni hospitales, ni espacios confortables. Además, incluso para las buenas conciencias, no es igual compadecerse de un refugiado en la frontera, de una madre con su hijo cruzando una alambrada o ahogándose en el mar, que verlos instalados en una chabola junto a la propia casa, el jardín, el campo de golf, trampeando a veces para sobrevivir en una sociedad donde las hadas madrinas tienen rota la varita mágica y arrugado el cucurucho. Donde no todos, y cada vez menos, podemos conseguir lo que ambicionamos. Y claro. Hay barriadas, ciudades que se van convirtiendo en polvorines con mecha retardada. De vez en cuando arderán, porque también eso es históricamente inevitable. Y más en una Europa donde las élites intelectuales desaparecen, sofocadas por la mediocridad, y políticos analfabetos y populistas de todo signo, según sopla, copan el poder. El recurso final será una policía más dura y represora, alentada por quienes tienen cosas que perder. Eso alumbrará nuevos conflictos: desfavorecidos clamando por lo que anhelan, ciudadanos furiosos, represalias y ajustes de cuentas. De aquí a poco tiempo, los grupos xenófobos violentos se habrán multiplicado en toda Europa. Y también los de muchos desesperados que elijan la violencia para salir del hambre, la opresión y la injusticia. También parte de la población romana -no todos eran bárbaros- ayudó a los godos en el saqueo, por congraciarse con ellos o por propia iniciativa. Ninguna pax romana beneficia a todos por igual. 
Y es que no hay forma de parar la Historia. «Tiene que haber una solución», claman editorialistas de periódicos, tertulianos y ciudadanos incapaces de comprender, porque ya nadie lo explica en los colegios, que la Historia no se soluciona, sino que se vive; y, como mucho, se lee y estudia para prevenir fenómenos que nunca son nuevos, pues a menudo, en la historia de la Humanidad, lo nuevo es lo olvidado. Y lo que olvidamos es que no siempre hay solución; que a veces las cosas ocurren de forma irremediable, por pura ley natural: nuevos tiempos, nuevos bárbaros. Mucho quedará de lo viejo, mezclado con lo nuevo; pero la Europa que iluminó el mundo está sentenciada a muerte. Quizá con el tiempo y el mestizaje otros imperios sean mejores que éste; pero ni ustedes ni yo estaremos aquí para comprobarlo. Nosotros nos bajamos en la próxima. En ese trayecto sólo hay dos actitudes razonables. Una es el consuelo analgésico de buscar explicación en la ciencia y la cultura; para, si no impedirlo, que es imposible, al menos comprender por qué todo se va al carajo. Como ese romano al que me gusta imaginar sereno en la ventana de su biblioteca mientras los bárbaros saquean Roma. Pues comprender siempre ayuda a asumir. A soportar. 

La otra actitud razonable, creo, es adiestrar a los jóvenes pensando en los hijos y nietos de esos jóvenes. Para que afronten con lucidez, valor, humanidad y sentido común el mundo que viene. Para que se adapten a lo inevitable, conservando lo que puedan de cuanto de bueno deje tras de sí el mundo que se extingue. Dándoles herramientas para vivir en un territorio que durante cierto tiempo será caótico, violento y peligroso. Para que peleen por aquello en lo que crean, o para que se resignen a lo inevitable; pero no por estupidez o mansedumbre, sino por lucidez. Por serenidad intelectual. Que sean lo que quieran o puedan: hagámoslos griegos que piensen, troyanos que luchen, romanos conscientes -llegado el caso- de la digna altivez del suicidio. Hagámoslos supervivientes mestizos, dispuestos a encarar sin complejos el mundo nuevo y mejorarlo; pero no los embauquemos con demagogias baratas y cuentos de Walt Disney. Ya es hora de que en los colegios, en los hogares, en la vida, hablemos a nuestros hijos mirándolos a los ojos.
FUENTE: http://www.finanzas.com/xl-semanal/firmas/por-arturo-perez-reverte/20150913/godos-emperador-valente-8841.html
LECTURAS ANTERIORES--(DOS)--
EUROPA ANTE LA "INMIGRACIÓN" ISLÁMICA (VÍCTOR GRUBER)

LA PRÓXIMA GUERRA MUNDIAL SEGUIRÁ LOS SIGUIENTES PASOS:

 A) INVASIÓN DE EUROPA POR OLEADAS DE INMIGRANTES MUSULMANES, CON LA INFILTRACIÓN DE MILES DE TERRORISTAS ENMASCARADOS DENTRO DE ELLAS, USARÁN LA POSITIVA ACTITUD EUROPEA HACIA LOS REFUGIADOS--

B) LA NUEVA POBLACIÓN ISLÁMICA EUROPEA CRECERÁ SIN LÍMITES Y PEDIRÁ ELIMINAR TRABAS A LA PRÉDICA Y PRÁCTICA DE SUS CREENCIAS--

C) MIENTRAS ESTO PASA LOS TERRORISTAS INFILTRADOS ESTUDIARÁN EL TERRENO Y FIJARÁN SUS OBJETIVOS DE GUERRA, SUS TÁCTICAS Y ESTRATEGIAS. ATACARÁN INDIVIDUALMENTE, O POR GRUPOS, AL MISMO TIEMPO, O EN CADENAS DE ATENTADOS SUCESIVOS--

D) LA POBLACIÓN EUROPEA OOCCIDENTAL ATERRORIZADA, O SE CONVIERTE AL ISLAM, O SERÁ DEGOLLADA SIN DISTINGO DDE EDAD O SEXO--

¿DEJAREMOS QUE ESTE PLAN SATANICO SE DESARROLLE?



ANTECEDENTES LAJANOS EN EL TIEMPO--(TRES)--




EXPANSIÓN CONTEMPORÁNEA






Época contemporánea[editar]

Mapa de países musulmanes a comienzos del siglo XXI.     Sunní     Chií     Ibadí (jariyismo)
El islam es hoy la religión más seguida después del cristianismo con un total estimado de 1.3 miles de millones de creyentes (sobre el 20 % de la población mundial).
El islam continúa su expansión en África, en una progresión constante hacia el sur del continente (donde predomina aún el cristianismo desde la colonización europea). Desde su independencia, una parte de los países de África negra privilegiaron más bien las relaciones con los países árabes musulmanes antes que con los antiguos colonizadores. Uno de los factores de la fácil difusión del islam en África es su importación desde países vecinos, en lugar de evangelizadores blancos susceptibles de ser percibidos como colonizadores, como en el caso del catolicismo.7
Esta expansión es también fuente de tensiones y de conflictos. En Costa de Marfil o en Nigeria, por ejemplo, la oposición entre las poblaciones musulmanas al norte del país y las poblaciones cristianas del sur alimenta una inestabilidad permanente que puede ir hasta el conflicto armado a escala nacional (Costa de Marfil) o a ataques y represalias en las regiones “mixtas” (Nigeria). A las cuestiones religiosas se incorporan sin embargo intereses económicos y políticos (reparto de las riquezas y del poder político) en el génesis de los enfrentamientos.
La difusión del islam fuera del mundo árabe-musulmán tradicional se explica en parte por el crecimiento de los flujos migratorios a partir de los países de religión y de cultura musulmana. Es el caso en los países occidentales dónde la inmigración de poblaciones musulmanas se desarrolló desde los años 1950. Sin embargo, esta inmigración no parece influir en el número de conversiones de la población local.
El islam continúa también su difusión hacia el este en Asia. En Indonesia particularmente, el islam, llegado desde comerciantes indios y chinos que hacían escalas en los puertos de Java y el Sumatra por lo menos desde el siglo XII, tuvo una progresión más bien lenta. En nuestros días, el 88 % de la población indonesia administrativamente es registrada como musulmana.

Fechas cruciales[editar]

Véase también[editar]


SEGUIR LEYENDO AQUÍ: https://es.wikipedia.org/wiki/Expansi%C3%B3n_musulmana


EDICIÓN, TRANSCRIPCIÓN, COMENTARIOS: LICENCIADO EN HISTORIA VÍCTOR MANUEL GRUBER DE FIGARELLI, UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA, CARACAS, 1976.






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