Breve reseña Histórica de la Salud en Venezuela
—(Versión Oficialista Gubernamental)--
Año 1936: En esta etapa la salud no esta vinculada al concepto de Estado, todo lo contrario, mas bien se le asocia a la cultura popular, la medicina tradicional, y a lo que pudo haber sido el espontáneo desarrollo de los diferentes conceptos que, los sectores populares, tenían en cuanto al problema de la salud y la enfermedad.
En 1936 nace el Ministerio de Salud y Asistencia Social (M.S.A.S.), como una necesidad económica para darle respuesta al recién iniciado proceso de desarrollo de la industria petrolera que nos imponía la erradicación de un conjunto de flagelos que fustigaban la salud de los venezolanos.
En 1961 termina la época de oro de la salud en nuestro país y comienza un periodo marcado por el Pacto de Punto Fijo. Este pacto entre AD, COPEI y URD, hizo que el componente político partidista fuese imponiéndose progresivamente dentro de las instituciones.
Es una época en la que se impone un modelo individual curativo, se comienza a deteriorar los programas preventivos y a construirse criterios de administración sin previsión económica. Esto aunado a unos gremios y sindicatos que anteponen la defensa de los intereses de sus agremiados , al problema de salud de unapoblación; unas universidades que forman médicos exclusivamente para el ejercicio privado de la profesión; un desequilibrio progresivo entre el alcance de las políticas publicas de salud y la construcción de un aparato privado de salud que en este momento tenia mas capacidad resolutiva que el aparato de Estado, y el aumento de la burocracia en el Ministerio determina la muerte del servicio publico de salud en nuestro país y el debilitamiento del aparato del Estado.
Este proceso se acentúa con el neoliberalismo que impone con fuerza la privatización del sistema de salud, desmantelando el ya existente sin importar la salud de la inmensa mayoría de venezolanos que, en los últimos 40 años fueron empujados a la pobreza.
Desde 1998, comienza en Venezuela un proceso de cambio revolucionario, profundamente participativo, democrático y libertario. En el caso de la salud ha sido un proceso difícil, el equipo de salud, los médicos y profesionales del área, vienen de universidades preparadas y diseñadas para entender la salud a partir de los conceptos que impusieron unas clases que dominaron y siguen dominando de alguna manera para sus propios intereses. Comienzan en el ministerio discusiones sobre ideas acerca de la recuperación de los hospitales, la erradicación de la corrupción, el redimensionamiento de los equipos de sanitaristas, etc., sin darse cuenta que las políticas de salud no las establecen aquello que se forman técnicamente para su ejecución, sino las direcciones políticas que tienen los países o las sociedades. En el país estaba naciendo una nueva política de salud, con una visión que solo pueden tener quienes comprenden políticamente al país y quienes tienen una propuesta dirigida a un sector diferente de la sociedad, a aquellos que fueron invisibilizados durante años.
…”Así llegamos a una cuarta etapa con el nacimiento de BARRIO ADENTRO. Se trata de construir una política de atención primaria, entendida de la manera más integral. A diferencia de la Constitución de 1961, la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela aprobada en 1999, hace énfasis en que el problema, es la salud. Preservarla y construirla de manera integral, trascendiendo de esta forma el reccionismo que relaciona la salud exclusivamente con asistencia medica. Esta nueva concepción de la salud hace énfasis en el papel que el medico y los equipos de salud deben jugar con relación al componente preventivo, ambiental y de agente transformados de la realidad socioeconómica del individuo.
Debemos comprender que la construcción de esta amplia red primaria, no puede basarse en las cifras frías que dicen "…en Venezuela hay un medico por cada 500 habitantes…" este parámetro fue establecido por la Organización Mundial de la Salud que permitieron acudir durante años a escenarios internacionales sin especificar, que esos médicos, viven y prestan servicio a pequeños sectores privilegiados, quedando excluida mas de un 60% de nuestra sociedad.
Esto no ha sido ni será tarea fácil, ya la nueva manera de concebir el trabajo de los equipos de salud pasa por la necesidad de que estos vivan en las comunidades más excluidas, y dolorosamente debemos reconocer que nuestros médicos no han recibido los instrumentos para ejercer estas prácticas y culturalmente no están preparados para esto. Situación que confiamos se ira revirtiendo progresivamente, permitiendo que en pocotiempo las nuevas generaciones de médicos se vayan incorporando”
RESEÑA HISTÓRICA DE LA SALUD EN VENEZUELA
---(Versión de la Academia Nacional de Medicina)---
Una breve síntesis del legado de la Academia: el enfrentamiento a los grandes problemas de salud pública del país
En el transcurso de este período histórico se establecieron las bases para la lucha contra los graves problemas de salud pública que afligían al país y en la cual jugaron un papel trascendental un sinnúmero de ilustres Académicos. Podemos citar a título de ejemplos los siguientes logros. El paludismo: la erradicación de este flagelo fue la obra del grupo de ilustres sanitaristas encabezados por el Dr. Arnoldo Gabaldón (1909-1990). La lepra: la lucha contra la lepra fue conducida por el Dr. Martín Vegas (1897-1991) y por el Dr. Jacinto Convit (1913- ) quien realizó sus investigaciones básicas sobre la inmunoterapia y en especial logró el desarrollo de una vacuna contra la lepra. Este ilustre investigador fue distinguido con la mención honorífica de "Héroe de la salud pública de las Américas". La enfermedad de Chagas y otras afecciones tropicales: las clásicas investigaciones realizadas por el Dr. Enrique Tejera (1890-1980) condujeron al reconocimiento de la "enfermedad de Chagas en el medio venezolano, así como de laTripanosomiasis Rangeli. También se debió a Tejera la demostración de la existencia en el país de la "leishmaniasis cutánea americana" y sus investigaciones condujeron al descubrimiento del antibiótico cloromicetina. Además fue el fundador y primer ministro del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social (1936) lo cual signó una nueva era en la organización estatal en el campo de la atención de la salud pública en el país. El Dr. José Francisco Torrealba (1893-1973), amplió el campo de las investigaciones sobre la enfermedad de Chagas, y en especial por la aplicación del método del xenodiagnóstico al estudio de las poblaciones afectadas. El Dr. Félix Pifano (1912-2003) amplió con sus trabajos científicos el conocimiento alcanzado sobre una amplia gama de la patología tropical en el medio venezolano: enfermedad de Chagas, leishmaniasis tegumentaria y visceral (Kala -zar) Schistosomiasis mansoni, filariasis, oncocercosis, entre otras afecciones. El sistema Diego: los doctores Miguel Layrisse (1919-2002) y Tulio Arends (1918-1990) descubrieron un nuevo sistema sanguíneo, el sistema Diego que reviste una extraordinaria importancia desde el punto de vista antropológico por ser el primer gen marcador exclusivamente mongoloide, el cual permitió separar genéticamente a las poblaciones mongoloides, negroides y caucasoides permitiendo establecer el vínculo de las poblaciones mongoloides con los indios americanos. La erradicación de la viruela fue posible en Venezuela en 1956, veintiún años antes que en el mundo gracias a la labor del Dr. Darío Curiel (1907-1983). La atención materno infantil: esta área cobró gran impulso con la actuación del Dr. Pastor Oropeza (1901-1991) y de sus colaboradores. Valores antropométricos en la población infantil venezolana: estos estudios se deben al Dr. Hernán Méndez Castellano (1915-2003), siendo su contribución fundamental en el área los estudios biológicos sobre el crecimiento y desarrollo de la población venezolana (1976). Fue galardonado con la designación de "Héroe de la salud pública venezolana", (2002). El Dr. José O´ Daly Carbonell (1941 - ) reconocido investigador en los campos de la enfermedad de Chagas y de la leishmaniasis. Ensaya un tratamiento para la psoriasis.
La tuberculosis y las enfermedades crónicas: El Dr. José Ignacio Baldó (1898-1976) pasa a desempeñarse como el adalid de la lucha contra el terrible flagelo a partir de 1940 y construye una organización que ha sido modelo en el país. En el año 1957 anuncia que se ha conseguido la derrota de la tuberculosis y de otras enfermedades infecciosas, incluyendo las protozoáricas y micóticas y plantea que se hace necesario dirigir los esfuerzos en salud pública, para combatir las enfermedades crónicas, en especial las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, los accidentes y el cáncer, que pasaron a constituir las causas primordiales de muerte en el país. La cirugía igualmente pudo avanzar rápidamente al disminuirse el riesgo de la infección.
FUENTE: http://www.scielo.org.ve/scielo.php?pid=S0367-47622004000200001&script=sci_arttext
El segundo período: la eficacia.
Este segundo período abarca la segunda mitad del siglo XX, hasta el presente, va a estar signado por la eficacia y presenta como algunas de sus características: los logros y los retos.
A. Los logros alcanzados
1. La revolución operada en la imagenología médica. Efectivamente aparecen a partir del año 1950, la ecosonografía, la tomografía axial computada (1970), la resonancia magnética (1980) y la tomografía de emisión de positrones. La ecosonografía se convierte en instrumento esencial en muchos campos de la medicina, pero en especial, en el dominio de la cardiología, de la obstetricia y de la pediatría.
Los aportes de la imagenología, de los métodos de naturaleza no invasiva, ha sido trascendental para alcanzar una gran precisión en el diagnóstico y para lograr el seguimiento del proceso patológico en forma nunca alcanzada anteriormente, disputándole cada vez más el terreno a las técnicas de naturaleza invasiva.
Pero una transformación todavía más profunda se estaba gestando en esta época.
2. La revolución provocada por la biología molecular y la genética. Con el desarrollo vertiginoso de la biología molecular, ciencia que se ocupa de las bases moleculares de la vida, a partir del descubrimiento de la molécula del ADN por James Watson (1928 - ), Francis Crick (1916 - ) y Maurice Wilkins (1916 - ) en 1951, el cual marca el comienzo de esta era. A partir de entonces, los médicos aprendimos el papel que juegan las células en la síntesis de las proteínas y el rol del material hereditario ADN, que se encuentra en el núcleo celular, el mecanismo de la información genética así como el código de la vida. También se abrieron las puertas hacia una concepción novedosa de la enfermedad provocada por la patología molecular. Aproximadamente unos 4 000 genes del genoma humano (de 30 000 genes) estarían ligados a enfermedades.
Hemos asistido durante este medio siglo a un progreso insospechado que ha conducido a la transformación de la terapéutica tradicional. En los comienzos del siglo XXI los médicos percibimos que estos campos importantísimos se agrandan con el tiempo a la vez que su progreso se escapa del dominio de la medicina clínica.
La enfermedad nos hablará, en el futuro, en lenguaje molecular, pero se hará indispensable que el médico del futuro conozca este lenguaje, para aplicar correctamente este conocimiento en beneficio del enfermo.
B. Los retos:
1. La seguridad social y la medicina familiar. La efectividad alcanzada por el rápido y excepcional progreso provocado por la medicina científica - tecnológica, debe verterse hacia la sociedad, dentro del marco de un sistema de seguridad social que permita la aplicación eficiente de esos avances, a sabiendas de que ese progreso, tiende cada vez a ser intrínsicamente más costoso, lo cual se aúna el aumento creciente del universo de los usuarios.
La necesidad de perfeccionar en nuestro país el sistema de seguridad social para que satisfaga la premisa fundamental de lograr la igualdad de la atención para todos los ciudadanos, lo cual ha constituido una aspiración siempre presente, pero que desgraciadamente nunca ha sido satisfecha en nuestra sociedad. Nuestro "desideratum" debe dirigirse a desaparecer las desigualdades de ricos y pobres frente a la enfermedad.
La Academia debe proponerse entre sus propósitos el tratar de lograr este objetivo, en acción mancomunada con otras instituciones oficiales y privadas.
La medicina familiar: la consideración esencial a este respecto toma como punto de partida, el carácter individual de cada ser humano, el cual reviste un carácter único y diferente a todos los demás. De aquí, surge la importancia capital que reviste la figura del "médico de familia". Es el profesional que consolida al máximo la relación médico - paciente, en la cual la figura del médico se entrelaza con la del amigo, para suministrarle la ayuda que el paciente amerita en el momento adecuado, lo cual constituye un factor importante para el proceso de curación del enfermo. El médico de familia conoce el trasfondo familiar y la ayuda en la toma de decisiones difíciles, encontrándose en una mejor situación para entender los problemas que afligen al paciente dentro de su contexto biopsicosocial, suministra a la familia la información necesaria, facilita la educación del paciente, contribuye a la eventual solución de los problemas enfrentados y con su actuación logra disminuir tanto la ansiedad del paciente como las tensiones familiares. Se encuentra en una posición ventajosa para implementar las medidas preventivas. Pero se hace imperativo en el futuro establecer las relaciones adecuadas que deben existir entre el médico de familia y los grandes centros hospitalarios.
La Academia deberá coparticipar con la Universidades Nacionales, las Escuelas de Medicina, el Ministerio de la Salud, la Federación Médica y otras instituciones oficiales y privadas, en la implementación, organización, diseño y elaboración de proyectos de los programas educativos, tanto para motivar el interés de los estudiantes como de aquellos médicos destinados a obtener la formación requerida para ejercer a cabalidad la medicina familiar.
2. Humanismo y ética. La grandeza de la medicina contemporánea científica - tecnológica reside en sus logros asombrosos. Pero han surgido grandes retos a pesar del éxito logrado. La subespecialización exitosa ha conducido a una visión fragmentaria del enfermo y a una escalada en los costos de la atención médica, y el médico ha dejado con frecuencia de brindarle el calor humano al que todo enfermo aspira y que tanto requiere para enfrentar con éxito la enfermedad.
La reconciliación del éxito obtenido con el virtuosismo tecnológico por un lado y por otra parte con el respeto debido a la persona, a la dignidad humana, es todavía un propósito inacabado en la medicina contemporánea. Es posible que dentro de los ingredientes de una posible solución se encuentre el incluir también dentro de la enseñanza médica, además del conocimiento científico a aquellos valores preconizados por el humanismo, la enseñanza de la ética y el respeto a la libertad y a la dignidad de la persona.
3. El futuro. No es posible prever con certidumbre los profundos cambios que se avizoran en el porvenir en el campo de la medicina, en especial aquellos que han sido provocados por la revolución genética-genómica en los campos de la terapéutica y de la prevención. Pero, si es posible prever un incremento en la eficacia que va a lograrse, así como la de una mayor simplificación en las tecnologías que se utilizan en el presente. Pero sobre todo es la información genética la que provocará grandes avances en la terapéutica y en la prevención de la enfermedad, objetivo final de la medicina.
El gran reto de la Academia y de la medicina contemporánea es el de lograr ajustarse a la transformación prodigiosa que se está operando en el momento actual.
Antes de finalizar, es de justicia reconocer la labor inmensa, centenaria de los ilustres médicos que nos han precedido y que han permitido incrementar en forma continua el acervo cultural de nuestra institución. Pero deseamos condensar en la figura emblemática de nuestra generación del Dr. José Ignacio Baldó, el elogio final. Baldó fue un eximio científico y humanista venezolano. Su obra médica estuvo impregnada siempre de un elevado contenido social y ético. Su influencia para lograr el desarrollo de los posgrados en el país fue decisiva. Su labor desplegada en el dominio de la tuberculosis fue determinante para liberarnos de ese flagelo. Su concepción sobre los niveles de atención en salud pública que se extiende hasta llegar a la medicina simplificada sigue sirviendo de guía en el momento actual. En suma la figura de Baldó es representativa de una época áurea de la medicina nacional.
La Academia de Medicina y la medicina nacional deben prepararse para enfrentar estos grandes desafíos que se vislumbran en el futuro. Pero podemos ser optimistas ya que en nuestro país, la historia nos ha enseñado que siempre han surgido en el momento oportuno hombres de la talla excepcional de Vargas, de Razetti, de Baldó.
FUENTE: http://www.scielo.org.ve/scielo.php?pid=S0367-47622004000200001&script=sci_arttextEdición, Transcripción, Imágenes: Lic. en Historia Víctor Manuel Gruber de Figarelli, UCV Caracas 1976.
Dela Dra. en Derecho María Teresa Herrera Caicedo, en Fabook, hoy 29-09-14:
ResponderEliminarEl Estado garantizara la.vida... El Estado garantizara la salud... El Estado garantizara la seguridad ciudadana.... Siendo estos dos ultimos, necesarios, de manera absoluta, para cumplir con esa primera y prioritaria garantia. No sabemos... no tenemos estudios estadisticos que permitan aplicar los correctivos en materia de salud, siendo este el tema que nos ocupa. La OMS define MORBILIDAD, "toda desviacion subjetiva u objetiva de un estado de bienestar fisiologico" y define como ENFERMEDAD, " un estado que teorica o practicamente impide al individuo desempenar sus funciones sociales, profesionales o de otro tipo." Estamos pues, ante un gobierno que se dedico a ENFERMAR a sus ciudadanos, registrando la mas elevada tasa de morbilidad. Esta evidente carencia colectiva, no los haria susceptibles de reclamo por delito de lesa humanidad? Yo creo que si. Muchas gracias, mi querido Profesor Gruber. Fuerte abrazo!