Apacibilidad
Dichosos los que procuran la paz,
porque se llamarán hijos de Dios.
(Evangelio de San Mateo, 5,9)
porque se llamarán hijos de Dios.
(Evangelio de San Mateo, 5,9)
Qué es
La apacibilidad es un estado
interior de tranquilidad que puede venir en momentos de gratitud silenciosa o de
oración. Es una manera de llegar a estar muy tranquilo y observar las cosas de
modo que sea posible comprenderlas. Es hacerle frente a tus miedos y luego dejar
que se marchen. Es confiar en que las cosas irán bien.
Es una manera de abordar los
conflictos confiando en el poder del amor, de manera que nadie se eche toda la
culpa. La paz llega cuando abandonas la violencia y el prejuicio y te esfuerzas
por llegar a una solución pacífica.
La apacibilidad proviene de la conciencia de que todos
los seres humanos forman parte de una misma familia. La paz en el mundo comienza
con la paz en nuestro corazón y en nuestras relaciones con los
demás.
Afirmación
Serenidad. -¿Por qué has de enfadarte si enfadándote
ofendes a Dios, molestas al prójimo, pasas tú mismo un mal rato..., y te has de
desenfadar al fin? (Camino, 8).
Cómo se practica
Para sentirte en paz contigo
mismo, quédate muy tranquilo, para que puedas reflexionar, meditar u orar.
Entrega tus preocupaciones a Dios y pídele que se ocupe de ellas. Si haces esto
todos los días, te volverás más apacible.
La paz del mundo no es
únicamente algo que pueden conseguir los gobiernos, mientras los demás
esperamos. Las personas crean la paz en sus hogares, en la escuela y en el lugar
de trabajo.
Si están violando tus derechos, si alguien te hiere o
te irrita, perdónales enseguida. Detenles con medios razonables y no violentos.
Defiende a los demás. Aprecia las diferencias, en lugar de convertirlas en
prejuicios.
En qué consiste cuando...
· Alguno de
tu casa, por precipitación, te estropea lo que estabas haciendo o te cambia los
planes?
· En tu
vecindario hay gentes de otra raza y religión, y tus vecinos manifiestan
desprecio hacia ellos?
· Te empiezas
a preocupar por un problema y te das cuenta de que no haces más que darle
vueltas?
Enhorabuena porque...
· Buscas cada
día un momento de paz interior para la oración.
· Encomiendas
a Dios tus preocupaciones y le pides que te dé luz para
resolverlas.
· Empleas un
lenguaje sereno, aunque estés irritado. Hablas con voz
suave.
· Decides
cambiar el amor al poder por el poder del amor.
· Buscas una
solución pacífica cuando estás en desacuerdo con lo que otros
proponen.
Sigue intentándolo si...
· Estás
demasiado ocupado para pararte a orar.
· Gesticulas
o hablas con dureza porque estás airado.
· Te empeñas
en demostrar lo equivocados que están los demás.
· Te vengas
si alguien te hace daño, aunque sea accidentalmente.
· Te aferras
a tu grupo y evitas a las personas que son diferentes.
· Murmuras o
juzgas a las personas por lo que escuchas de otras personas.
Transcripción, Edición, Imágenes: Lic. Víctor M. Gruber de F.
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