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jueves, 29 de mayo de 2014

ANTONIO JACINTO GRUBER DE FIGARELLI: HISTORIAS DE VIDA--CAPÍTULO SEXTO--EL CALLAO, 1937--CARACAS, 2010--


ANTONIO JACINTO GRUBER DE FIGARELLI: HISTORIAS DE VIDA—CAPÍTULO SEXTO—EL CALLAO, 1937--CARACAS, 2010--

DE QUE SALEN SALEN (Y/O) DE QUE VUELAN VUELAN— (VI) —

COMENTARIOS AL CAPÍTULO ANTERIOR:

A)   Irma Gruber de Uzcátegui

Hola priimisimo.

 Esta historia real, novelada, para ninos , adultos y  toda la familia, me encanta, porque en primer lugar responde muchas de los preguntas que he tenido sin respuesta y que he contado con los retazos de mis recuerdos de los cuentos de mi papa, Alfredo Gruber Cárrega' quien tambien fue minero en sus tiempos de joven, aunque su actividad era mas bien de comerciante de oro cochano, piedras preciosas del Brasil y diamante bruto.
Hay un cuento muy bueno de mi papa en sus noches de campamento  durante uno de sus  trayectos entre El Callao y Ciudad Bolivar y como tu dices, sin electricidad, ni agua potable,ni cama, en las mínimas condiciones de supervivencia.

 el caso es que mi papá, iba con una caravana  y habían  cenado y estaban a punto de acostarse, cuando en la obscuridad, ven un ser enorne con cuatro ojos y dos cabezas, sin patas la gente comenzóo a gritar EL DIABLO, EL DIABLO....... y salieron corriendo muertos de miedo, alguien prendió un fuego y se dieron cuenta que era una culebra, comiendose a un venadito
.Esas anecdotas, contadas por los protagonistas y recordadas por sus descendientes no tienen precio, y ademas también estoy segura, que ha sido el origen de los famosos Cuentos de Muertos, los cuales aterraron a niños y adultos en las viejas casonas del interior, por muchos años.

Recibe un beso.

Irmita

Gracias mil, Primita, muy interesante tu aporte. Así son las cosas. Me contó una vez mi tio José Miguel Gruber lo siguiente:

Precisamente esos “espejismos” de media noche, y sin la luz adecuada, en esas selvas llenas de peligros reales y ficticios,  son el origen de muchos cuentos de fantasmas y aparecidos. Mi tío José Miguel Gruber D´Escrivan  me contó que una vez iba a caballo, o en mula, por una “pica” montañera (camino rústico), la luz de la luna llena se filtraba entre los árboles, de pronto el animal se negó a continuar pues una “bailarina” ejecutaba su danza frete a ellos; gritó, tiró piedras, le dio unos tiros de revólver, y nada. Entonces desenvainó un machete, cortó un palo bien largo y  recto, lo deshojó, le sacó una punta para el ataque, y …¡Zas!... Confrontó a la dichosa “bailarina”: resultó ser un trapo blanco que alguien había dejado colgado en el ramaje de la “pica”…Pero “De que salen salen (y/o) de que vuelan vuelan”…jaja…

B)    Comentario de Marilú Gruber de Tchalidy:

Hola Víctor hermano, me has traído muchos recuerdos de mi temprana infancia con este relato de La Mocupia.  …Recuerdo que el oro que se sacaba de las minas y que luego se lavaba, colaba, depuraba y se derretía en los grandes tanques, nunca olvidaré esa gran cantidad de oro líquido espeso que hervía y daba vueltas en los tanques circulares, el color era algo maravilloso, luego lo pasaban a las “cubetas” donde al enfriarse se vaciaban y eran los lingotes de oro que abuelo Jacinto (amado por mi toda la vida) supervisaba y que papá Víctor transportaba. Si, era un medio si se quiere agreste pero sano, éramos felices, cuánto aprendimos y qué riqueza de vida y experiencias.  Nunca he olvidado esas experiencias. En la actualidad cuando leo sobre las reservas del país, en lingotes de oro (en el presente se supone que están en el Banco Central o enviadas a Cuba por los bandidos y asaltantes que nos gobiernan y quizás dicen por ahí.. en poder de los Castro!!!).  Voy hacia atrás en el tiempo, cuando ni un solo lingote se perdía y lo que se contaba en el sitio de la Compañía del Oro en la Mocupia llegaban igualito a Ciudad Bolívar, ni uno más ni uno menos, no había asaltantes, cuánta honestidad!). Somos testigos de la riqueza de Venezuela, pasó por nuestras manos, la tocamos, jugábamos Antonio, tu y yo, con las pepitas de oro cochano que quedan sobre la tierra roja después de la lluvia, brillaban sobre esa tierra roja, en los bordes y caminos de las minas. Nuestro abuelo Jacinto de Figarelli y nuestro padre Víctor, otros señores  que vinieron de otras tierras y que allí trabajaron y vivieron, corsos como el abuelo Jacinto, descendiente de alemanes como papá, franceses. Oliver Campbell, inglés, --nos regalaba cajas de caramelos “Quality Street”-- quién se casó con Conchita Lovera, prima de nuestra madre Antonia (padres de nuestro primo Oliver Campbell Lovera, quién vive en Londres), trabajaron esa riqueza, la tocaron, contabilizaron, transportaron y la entregaron sin desviar un céntimo, solo lo que percibían por su trabajo…Hoy, martes, 3 de julio, 2013,visualizo los lingotes de oro, que conocemos, que pasaron a las reservas del país se supone para el bien de todos…, que no sabemos dónde están…, que no pudimos o no supimos defender todos los venezolanos honestos y de bien…o quizás no estábamos preparados para este asalto masivo de conciencias y de riqueza material! Hace falta aprender a ser guerreros!

Queda mucho por relatar, hasta un próximo capítulo…

Marilú del Rosario (la segunda y tercera de los diez hermanos Grüber de Figarelli Lovera D´Escrivan).

 

C)    Elisa Arraiz Lucca escribió en Facebook “La Historia de tu Vida” (05—07—13) lo siguiente:

Cada vez más hay evidencias de que escribir sobre la propia vida tiene un efecto sanador. Julia Cameron, quien ha escrito ampliamente sobre el tema dice que escribir es una forma poderosa de meditación. Ella recomienda escribir sobre uno mismo por varias razones, dice:
"Debemos escribir porque le da claridad y pasión al acto de vivir"
"Escribir es sensual, experimental y te centra en la tierra"
"Fuerzas superiores nos hablan a través de la escritura. Se llamen: inspiración, musas, intuición, guías o simplemente una buena historia"
"Escribir nos da las llaves del Reino"

Totalmente de acuerdo con las autoras (Elisa y Julia) por eso repito con “Kotepa” Delgado: ¡Escribe que algo queda!

Para que puedan valorar los efectos que las creencias sobre religión, sobre la vida terrenal, y sus relaciones con muertos, aparecidos,  y en fin con el más allá, les dejo este relato verídico de nuestras aventuras con el famoso “Chivato”, un ser diabólico que aterrorizaba a niños y adultos, en Guasipati, años 40:

D)   EL CHIVATO.

 

Nuestra madre Antonia, frecuentaba la casa de la familia Chavero en Guasipati. Doña Carmen  Chavero era una matrona respetabilísima, enérgica, de "armas tomar", además de sumamente religiosa; ambas estaban formadas al estilo de los militantes de la "Contra Reforma” Católica.  

Entre el año 45 y el 46,  mamá  tuvo que irse a Caracas,  por trastornos de salud; los "morochos"  Antonio (+) y Víctor, fuimos dejados al cuidado de Doña Carmen, y de sus hijas. 

Los Chavero tenían una casa grande en Guasipati, un poco alejada  del centro; la casa era de estilo colonial, habitaciones con ventanas enrejadas en madera que daban a la calle; un patio trasero; y por detrás de la residencia, una calle casi deshabitada, en la cual había otra casa con unos signos extraños pintados en su frontis (¡Ave María Purísima: La Logia Masónica!).

Por esa calle, decía Doña Carmen, circulaba en la noche el diablo en forma de "Chivato", el cual atacaba a los pecadores, y se los llevaba para el Infierno.

Dormíamos Antonio y yo, en una habitación que daba para la calle, y tenía ventanas hacia ella; a la medianoche, un rebaño de cabras  circulaba y balaba: ¡Beeeeeee! Se rascaban los cachos en las maderas de las ventanas,  y hasta pretendían escalarlas ¡Dios mío: El Chivato! ¡Ave María Purísima! ¡Yo Pecador!¡Padre Nuestro!…

Y así hasta orábamos hasta el amanecer, cuando la luz bendita del Sol espantaba a los "demonios" que se iban a descansar cerca de la “casa aquella”.

Nosotros, teníamos que hacer siestas diurnas, dado el intenso “exorcismo” de la media noche en adelante, cada santa noche.

 

-(Este relato fue terminado en  Los Teques, Capital del Estado Miranda, el sábado 06 de noviembre de 1999; 10:20pm)- Víctor y Antonio Gruber (+)…

 

E)    Escribió Elisa Arraiz Lucca, en la página de Facebook: “La Historia de tu Vida”, lo siguiente:

·         Siete interpretaciones del modo de escribir de García Márquez por Joe Bunting:
1. Escribe sobre lo que conoces: "no existe un sola línea en mis novelas que no esté basada en mi realidad".
2. Extrae de tu niñez: "me di cuenta de que todo lo que sucedió en mi infancia tiene un valor literario que ahora aprecio".
3. Crea la magia: "mi abuela me enseñó a contar cosas sobrenaturales y fantásticas con una gran naturalidad".
4. Sea un periodista: "el periodismo me ayuda mucho con la ficción porque me recuerda la realidad".
Haga que el lector crea: "un novelista puede contar lo que quiera siempre que lo haga creíble".
6. Logre saltos sensuales: conecte una sensación con un sentimiento de manera inesperada: "lo amargo de las almendras siempre me recuerda el amor no correspondido".
7. Practique la alegoría política: Cien Años de Soledad es una alegoría política sobre Colombia y por eso logra entretener, distraer y enseñar.
5. Haga que el lector crea: "un novelista puede contar lo que quiera siempre que lo haga creíble".
6. Logre saltos sensuales: conecte una sensación con un sentimiento de manera inesperada: "lo amargo de las almendras siempre me recuerda el amor no correspondido".
7. Practique la alegoría política: Cien Años de Soledad es una alegoría política sobre Colombia y por eso logra entretener, distraer y enseñar.
Haga que el lector crea: “un novelista puede contar lo que quiera siempre que lo haga creíble”

·         6. Logre saltos sensuales: conecte una sensación con un sentimiento de manera inesperada: “lo amargo de las almendras siempre me recuerda el amor no correspondido”

·         7. Practique la alegoría política: Cien años de Soledad es una alegoría política sobre Colombia y por eso logra entretener, distraer y enseñar.

·          

·         Vmgf: Estoy Casi absolutamente de acuerdo con estos ítems, y procuraré aplicarlos de hoy en adelante…En relación al tema principal de esa serie “De que salen, salen, y de que vuelan vuelan”, me permito contarles lo siguiente…

 

 

F)    En los años 80 vivíamos en Los Palos Grandes (Caracas) apartamento que nos cedió nuestra hermana Marilú. Un día sábado, yo tenía trabajo muy temprano en el Liceo “Pedro Bautista Toro” (UCV-AEA), donde era Profesor, y para no molestar a los durmientes, del resto de la casa, opté por bañarme en el baño secundario vecino a la cocina de la casa. Mientras lo hacía se me cayó el jabón al suelo, y al doblarme, súbitamente, intentando retomarlo, sentí un dolor punzante en la espalda; pensé inmediatamente:” Uno no debería bañarse con la puerta cerrada y trabada; cualquier accidente inesperado configuraría una terrible situación: caída de espaldas, tragar agua caliente, no poderse levantar, pedidos de auxilio, llegada de rescatistas, ruptura de la puerta del baño, etc, etc.  ¡Alarma general!...

 

G)  Pero mientras me bañaba, enjabonaba, y estaba dedicado a esta “fantasía” virtual, mi esposa Ma. Esperanza, quien ya estaba en la cocina, colando el café matutino, tocó la puerta del baño fuertemente y preguntó: ¿Estas bien, te está pasando algo? Respondí, despertando de mi virtual fantasía: ¡Estoy bien, no pasa nada!...

 

H)  Al salir del baño, sentado en la mesa de la cocina, y probando el exquisito café matutino le pregunté: ¿Por qué tocaste la puerta del baño, evidentemente alarmada?...Contestó: “Sentí que te habías caído de espaldas, que estabas tragando agua caliente, y que tenía que llamar a los bomberos y  rescatistas para sacarte de allí”…Quedé asombrado, y con la sensación de que debía vigilar muy de cerca, esta característica telepática de mi esposa (por si acaso).

 

I)      Una vez, mi hermano Jacinto compró un apartamento en la Tahona, en el Este de Caracas. Fuimos convocados todos los hermanos y hermanas “disponibles”, de ambas familias, para inaugurar dicha sede familiar y compartir. Todo fue muy bien planeado y llevadero.

En un momento de la reunión, hubo comentarios sobre la “Casa ideal” que cada quien quisiera tener. Entre otros comentarios de los presentes, nuestra hermana Marilú dijo: “Sueño con una casa en una colina, rodeada de árboles, y jardines floridos;  orientada de manera tal que el sol entrara por la mañana en sus ambientes principales, y también por la tarde,,,(Ello implicaría una orientación habitacional norte-sur, para facilitar la luz este-oeste)…

La reunión terminó feliz, y agradablemente, a las 11 de la noche. Por cierto que mi esposa Ma. Esperanza, y nuestros niños no participaron, por razones de salud. Llegué a casa como a las 12m, y me acosté al lado de ella hasta la 06:00am. Al despertar  me dijo textualmente; “Soñé con Marilú que vivía en una casa en una colina, rodeada de árboles, y jardines floridos;  orientada de manera que el sol entrara por la mañana en sus ambientes principales, y también por la tarde”… ¡Asombro total!...pues entre ellas no había habido ninguna comunicación, anterior o posterior, donde estuviese involucrado ese comentario.

 

J)    Desde esa fecha en adelante, he tenido que cuidar muchísimo mis pensamientos y sensaciones, puesto que me he dado cuenta, que cada vez que alguna dama, de cualquier edad, está muy cerca de mí por razones académicas, o de cualquier otra naturaleza, “Ella” se pone sumamente “sospechosa”… (Así que ruego, encarecidamente, a mis amigas de Facebook, que tomen muy en cuenta esta realidad)…

 

K)  Pero los anteriores no son los últimos “eventos” de la naturaleza que tratamos. Mi querido e inolvidable hermano Antonio, murió un primero de enero hace tres años, seis meses, y ocho días (¡(En Paz descanse!). Con motivo de su dolorosa transición, y todos los problemas relacionados con ese triste suceso, mi esposa, mi hija menor María, y yo, decidimos irnos a Margarita, por una semana, para disipar un poco el clima  emocional de tan doloroso acontecimiento. En Caracas quedó la alarma de la enfermedad, muy avanzada, del Pariente Dr. Obdulio Gruber Matos, Médico y Homeópata, muy amigo de nuestro Hermano Antonio, quien fue su paciente, al igual que su Familia.
 
Una madrugada margariteña muy temprana, Ma. Esperanza soñó con Antonio, estaba muy bien vestido, y de aspecto  muy saludable, y le dijo: “El Primo murió”. Llamamos inmediatamente para Caracas, y efectivamente, el muy querido y estimado familiar había muerto:¡En Paz descansen ambos, allá estarán en las praderas celestes hablando de sus temas preferidos: medicina, curación, y homeopatía!

…..(Continuará)…..

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