Materiales para una Historia de la Educación Venezolana y Crónica Histórica de la Educación, 1999-2011, en seis tomos. Ir a la página Amazon.com, colocar Ediciones de la Memoria Educativa Venezolana en el buscador.
Crónica Educativa Venezolana, para el Seguimiento de coyuntura educativa y social, desde la discusión político pedagógica que sustenta la Línea de Investigación Memoria Educativa Venezolana
N° 358
25 al 31 de diciembre
Chávez denuncia plan de la derecha para cantar fraude en presidenciales de 2012. AVN
Chávez dice que solo "los desesperados" andan en campaña.
EL UNIVERSAL
En 2012 la agenda será elevar popularidad de Chávez vía gasto. EL UNIVERSAL
Cierra el año, propicia la ocasión para desear a los voluntariosos lectores y lectoras de esta comunicación semanal las mejores venturas para el año entrante. También, para anunciar algunos cambios en nuestro esfuerzo para caracterizar lo que pasa en la educación y el país. En adelante el boletín se transforma en Crónica Educativa Venezolana, desde la cual se alimentará la página Web de la Línea de Investigación (www.memmoriaeducativa.com) y los dos blogs (http://memoriaeducativav.blogspot.com y Http://luisbravoj.blogspot.com) que producimos semanalmente como testimonio vivo de lo que va pasando en la educación venezolana.
Mantendremos el año entrante el desarrollo de las Ediciones de la Memoria Educativa Venezolana donde se publican los resultados de lo que se hace en la Escuela de Educación de la UCV para crear una base de datos (al final de año escolar, julio de 2012) que da cuenta del desenvolvimiento histórico de la educación y su contexto más inmediato. Ediciones, que bajo formato electrónico (kindle) se están publicando en AMAZON.COM desde mediados del 2011.
En educación vislumbramos que este año se repetirá en el entrante: más campaña electoral que avances sostenibles en el tiempo.
La coyuntura educativa :
Los logros educativos destacado por la ministra de Educación Básica lucen de claro acento electoral. Poco tienen que ver con los requerimientos del proceso de institucionalización del sistema escolar venezolano, para materializar la ya antigua aspiración de educación de calidad para todos. Observación que no debe interpretarse como un cuestionamiento de la intención al dotar de recursos didácticos a los sectores más vulnerable de la población. Se trata de registrar el hecho de que la Ministra le pone más atención al desarrollo del valor electoral de su acción que al crecimiento de la institucionalidad educativa de la cual adolece el país, según lo interpretamos de balance que hace la propia ministra:
Más de 3 millones de estudiantes de primaria recibieron libros gratuitos durante 2011
En el año 2011 no sólo se continuó con la entrega de las computadoras portátiles correspondientes al programa Canaima Educativo, también los estudiantes de Educación Básica recibieron, por primera vez, un compendio editorial completamente gratuito en el que se abordan los contenidos obligatorios de Lengua y Literatura, Ciencias Sociales, Ciencias Naturales y Matemáticas: la Colección Bicentenaria.
Fueron 12 millones de libros editados por el Ministerio de Educación (ME) con el apoyo de más de 60 investigadores, pedagogos y profesores venezolanos, orientados a la promoción del pensamiento crítico, analítico y creativo para la transformación de la realidad, explicó la titular del despacho educativo, Maryann Hanson.
(...) Para el año escolar 2012-2013 la Colección Bicentenaria se extenderá a los estudiantes de Educación Media, según informó Hanson en el acto de lanzamiento de los textos realizado en Miraflores el pasado 22 de agosto de 2011.
AVN http://www.avn.info.ve/contenido/m%C3%A1s-3-millones-estudiantes-primaria-recibieron-libros-gratuitos-durante-2011 25/12/2011
Hasta ahora no se ha podido localizar alguna señal fiable de balance oficial de la educación universitaria. Ante tal vacío puede decirse que el año estuvo de violencia y amagos de reforma que no fueron. Nada se reformó sensatamente. Lo mejor de la voluntad práctica (y el dinero proveniente de la renta petrolera hinchada por la voracidad de los nuevos dragones del capitalismo mundial) se fue en la consolidación de un circuito universitario dominado por la precariedad y la ausencia de futuro noble. Una año más donde se hizo poco para mitigar el flagelo de los tiempos: el desempleo juvenil. Por el contrario, se crearon falsas expectativas con certificaciones que poco ayudan para el día a día. Se han instalado fábricas de títulos de escaso valor para el ascenso social de los egresados. Que ni sirven de realidad-espejo para las instituciones de siempre, y mucho menos para el desarrollo comunitario y el avance de la ciencia nacional que necesitamos para avanzar en la independencia científica, tecnológica y humanística sustentable. Si hubo a lo largo el año terribles episodios de violencia (común y política) donde los factores de poder del ejecutivo, actuaron más como implicados que como colaboradores en la cura de las enormes heridas causadas a la institucionalidad autónoma.
Todo lo cual, sin dejar de reconocer los esfuerzos aislados de los funcionarios, sobre todo en materia de intención. Arrestos loables que quedan disueltos en la montaña de propaganda que marca el camino de los avances logrados. Demasiadas palabras bonitas y escasos hechos palpables, respecto al diseño de la institucionalidad educativa dibujados en la Constitución y los anhelos de la patria buena. Monumento de aire maloliente a la personalidad pedagógica de Presidente Comandante, poco más…
La cuestión educativa como política pública
Balance de fin de año/Gustavo Méndez
Política educativa privilegió la ideología sobre la calidad
Desde hace ocho años no se evalúa la característica de los aprendizajes.
El sistema escolar no satisface la demanda de la población en cuanto a cantidad y calidad
Como ha acontecido en los últimos años la política educativa del Gobierno en 2011 se enfocó en imponer su proyecto ideológico que en desarrollar mecanismos para evaluar la calidad de los aprendizajes, recuperar la infraestructura y mejorar las condiciones socioeconómicas de los docentes.
La propuesta del "Plan Integral de Educación Militar", presentado en marzo pasado, con la intención de instruir en técnicas de combates a los alumnos, y la protesta de los docentes de Fe y Alegría hasta el 22 de diciembre para cobrar sus aguinaldos, certifican la anterior premisa.
Otro elemento que revela el entusiasmo del Gobierno en imponer el pensamiento único es la producción y distribución de 3 millones de textos de primaria, que según varios académicos, alaban la figura y gestión del Presidente Hugo Chávez al tiempo que se afrenta el periodo democrático que va desde 1958 hasta 1998.
"Los textos de Ciencias Sociales apenas repasan los años de la democracia, y dedican más de la mitad del contenido a venera a Chávez como el salvador de los pobres y a resaltar sus obras, negando los logros y avances del periodo 1958 -1998", refiere el Director del Posgrado en Educación de la Universidad Central de Venezuela, Tulio Ramírez.
En cuanto al tema de la calidad educativa en 2011 tampoco se evaluaron las capacidades y destrezas de docentes y alumnos. El último examen nacional que se ejecutó parcialmente, fue en 2002. Si bien el Ministerio del Poder Popular para la Educación ha convocado diversos congresos pedagógicos, estas reuniones han servido más para la formación partidista que pedagógica.
Matrícula en descenso
De acuerdo con el informe anual de Provea, donde se analiza la Memoria y Cuenta 2009-2010 del MPPE, en el último año hubo un incremento de la matrícula en educación inicial y especial. Además del alza "en 1,5 años en la escolaridad promedio de la población mayor de 15 años durante la última década", aunque se aclara que esta cifra varían en los estados.
En cuanto a los niños que están fuera de la escuela, Provea reporta que en las edades de 3 a 5 años hay 499.605 párvulos menos que los 523.544 del 2009.
En las edades de 6 a 11 años se incrementó de 124.520 a 238.725 el número de niños no inscritos. La exclusión también creció en el rango de 12 a 14 años al pasar de 114.479 a 132.206 adolescentes.
Al observar estas cifra, el director de Memoria Educativa Venezolana, Luis Bravo Jáuregui, sostiene que ha sido escaso el esfuerzo oficial para incrementar la cobertura y pregunta: "¿Dónde están los nuevos planteles? El Gobierno se empeña en afirmar que ha disminuido el número de infantes pero la realidad es otra. El circuito de la miseria crece y ahí no llegan los cuantiosos recursos petroleros. La escuela popular que todos apoyamos no está cumpliendo su misión de atender a los más pobres y crece la exclusión".
Docentes inconformes
Si bien lograron 56% de incrementaron salarial con la firma del nuevo contrato colectivo los docentes están inconformes por el aumento de las deudas, las fallas en la póliza HCM y la desprofesionalización de la carrera. Pedro García, vocero del Movimiento de Educadores Simón Rodríguez, alertó, que los nuevos ingresos responden a intereses partidistas.
En cuanto a las deudas denunció. "El aumento se pagó irregularmente. Aún no se ha ajustado el bono de los maestros de las Escuelas Bolivarianas. Hay deudas en el pago de primas y otros beneficios".
Para García, el aumento no niveló los salarios de los docentes que son los más bajos de la administración pública.
GUSTAVO MÉNDEZ , EL UNIVERSAL | EL UNIVERSAL http://www.eluniversal.com/nacional-y-politica/111230/politica-educativa-privilegio-la-ideologia-sobre-la-calidad viernes 30 de diciembre de 2011
CIFRAS ROJAS
• De acuerdo al informe de Provea sólo 1% de los 21.736 mil planteles oficiales ofrecen primaria y media. Mientras que en el sector privado 10,6% de los 4.461 colegios privados ofrecen dos niveles.
• Para la organización es preocupante que por tercer período consecutivo descienda la tasa de crecimiento interanual de la educación primaria. En las dependencias oficiales descendió 0,6%, mientras en las privadas creció 2,3%, lo que da un descenso total de este nivel de 0,1%. Un mal indicador de un nivel que históricamente iba en ascenso y que ahora decrece.
GM EL UNIVERSAL viernes 30 de diciembre de 2011
Gran Misión Saber y Trabajo
Odebrecht/Investigación en universidades venezolanas
Consulta popular para Autoridades Municipales de Educación
Pago de aguinaldos a la AVEC
Chávez: Pago de aguinaldos a la Avec no era responsabilidad del Estado
Luis Ugalde
…decenas de miles de educadores y trabajadores de la educación católica en zonas pobres recibirán el aguinaldo después de Navidad
Violencia política contra la Universidad
Balance de Luis Fuenmayor
MPPU/Balance de fin de año por intermedio de tarjeta navideña
La gobernanza curricular
Pedagogía nacional de la antiglobalización.
Municipalización de la Educación Universitaria
Principal logro de la Misión Sucre el Lara
En:
www.luisbravoj.blogspot.com
La coyuntura política y social, día día:
Domingo 25
Lo que deja 2011.
Nunca se había visto a Hugo Chávez de esa manera: desde La Habana confirmó a los venezolanos el diagnóstico de un cáncer, al cual hoy dice haber vencido en menos de seis meses. Este también fue el año en el que el Gobierno debió reconocer el altísimo índice de asesinatos que registra el país. Y fue, además, un periodo récord en cantidad de protestas ciudadanas. La escasez de leche y otros alimentos básicos se mantiene. Y apenas empezamos a ver denuncias de irregularidades en los créditos chinos. El universal
Lunes 26
Chávez: Línea central de economía de Suramérica debe ser el incremento de demanda interna
Gran Misión Saber y Trabajo tendrá fuerte impacto en el nuevo estilo de vida
3.513 viviendas entregó el Gobierno Nacional este 24 de diciembre
Anuncian firma de nuevo tramo de $4.000 millones en Fondo pesado China-Venezuela. AVN
En 2012 la política expansiva de gasto afectará meta de inflación. EL UNIVERSAL
Martes 27
Presidente Chávez entrega nuevas viviendas en Las Mayas
4,4 millones de dosis de drogas fueron decomisadas en 2011
Chávez: PIB per cápita supera los 10.000 dólares al cierre de 2011
Más de 60 mil adultos mayores registrados en una semana dentro de Gran Misión En Amor. AVN
LAS CIFRAS OFICIALES SON CUESTIONADAS POR EMPRESARIOS Y OPOSICIÓN
Misión Vivienda termina 2011 con déficit de más de 50%
La MUD denuncia que el Gobierno incluye casas del plan de sustitución de ranchos y los kits para construir entregados a consejos comunales. EL NACIONAL
Miércoles 28
Chávez denuncia plan de la derecha para cantar fraude en presidenciales de 2012. AVN
Chávez: Nacimos del pueblo para luchar por el pueblo
PIB cerrará este año cerca de $ 300 mil millones
Registro de empresas en Sisap culminará el 30 de diciembre
SALUD PRESIDENCIAL
Chávez sospecha que EEUU puede estar detrás de su enfermedad. EL UNIVERSAL
Jueves 29
Chávez: Elevo mis oraciones por las víctimas del accidente de la Panamericana
Gobierno ha pagado Bs 7.660 millones a ahorristas de bancos intervenidos. AVN
Venezuela es el país que más emite deuda en América Latina. EL UNIVERSAL.COM
Viernes 30
Autoridades reportan 13 personas fallecidas en accidente de la Panamericana. AVN
Cesta petrolera venezolana cierra en 106,70 dólares. EL UNIVERSAL
En 2012 la agenda será elevar popularidad de Chávez vía gasto. EL UNIVERSAL
En:
http://memoriaeducativav.blogspot.com
MemoriaEducativaVenezolana,
una página web que se actualiza todos los sábados con información recogida entre el domingo y el sábado
www.memoriaeducativa.com
Visita:
www.memoriaeducativa.com
www.luisbravoj.blogspot.com
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El Seminario libre de los Miércoles, permanente, gratuito y muy animado por la actualidad de las ideas en juego. Sala del Doctorado de la Escuela de Educación, frente a la oficina de Memoria Educativa Venezolana, pasillo de la biblioteca en la planta baja. De 2 a 4 p.m. todos los miércoles nos vemos e intercambiamos ideas y experiencias.
Se agradecen de antemano todas las iniciativas para divulgación espontánea de este boletín y las páginas web asociadas
Responsable: Luis Bravo Jáuregui
Hasta la semana entrante
--
Luis Bravo Jáuregui.
Memoria Educativa Venezolana.
Escuela de Educación de la Universidad Central de Venezuela.Centro de Investigaciones Educativas.
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Conjunto de artículos sobre temas variados de naturaleza política, social, económica, humorísticos, y filosóficos; publicados, o por publicarse en diferentes páginas web, o medios impresos; escritos por mi persona, o por otros autores; y que abarcan problemas relativos a Venezuela, América Latina, y el resto del mundo.
viernes, 30 de diciembre de 2011
martes, 27 de diciembre de 2011
MARIA T. ROMERO: EL PEOR AÑO DEL PROYECTO INTERNACIONAL CHAVISTA
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El peor año del proyecto internacional chavista
Al Gobierno se le percibe débil y vulnerable, política y económicamente
MARÍA TERESA ROMERO | EL UNIVERSAL
martes 27 de diciembre de 2011 12:00 AM
Pese a la atención mediática obtenida durante todo 2011, ya no solo por la acostumbrada actitud díscola del presidente Hugo Chávez, sino también a causa de su sorpresiva enfermedad de cáncer, que a la vez le produjo lógicas manifestaciones de solidaridad diplomática, no creo exagerado afirmar que fue el peor año para el proyecto internacional del socialismo del siglo XXI, con muchos reveses y fracasos en la política exterior que lo sustenta.
Poca presencia internacional
Como primer revés, destaca la disminución de la presencia internacional del gran adalid del proyecto, y por tanto de la agenda exterior venezolana que recae casi enteramente en él. Su estado de salud (aún incierto) lo forzó a permanecer entre Caracas y La Habana. De tal forma, a pesar de que en el Presupuesto Nacional de este año se destinó la suma de 9 millones 500 mil dólares para los viajes del jefe de Estado, en 2011 Hugo Chávez apenas salió de gira oficial en dos oportunidades y solo a Suramérica. Entre marzo y abril viajó a Argentina, Uruguay, Bolivia y Colombia. Luego, en junio, a Brasil, Ecuador y Cuba.
Podría argumentarse que, a pesar de los pocos viajes presidenciales, en el transcurso del año el Gobierno no dejó de cumplir sus tradicionales objetivos de política exterior: profundizar los lazos con los gobiernos considerados "aliados estratégicos"; mejorar las relaciones con los percibidos como más o menos "amigos" (según las circunstancias), y mantener la confrontación (más verbal que real) y el congelamiento diplomático con los considerados "enemigos" (Estados Unidos e Israel en particular).
Acuerdos
En efecto, fueron numerosos los acuerdos de diversa índole suscritos por el gobierno chavista. La mayoría se dieron con los denominados "aliados" regionales o extracontinentales, en particular con Cuba, Irán, Rusia y China. La gran cantidad de acuerdos firmados con China, para solo dar un ejemplo, llevaron a que el nivel de comercio bilateral alcanzara los US$10.000 millones en el primer trimestre de 2011, según el ministerio del Poder Popular de Planificación y Finanzas; monto que representa un incremento de 900% en comparación con los US$200 millones de 1999.
Entre los firmados con nuevos y viejos "amigos", destacan los acuerdos con Brasil, Argentina y Colombia. Con este último país se firmaron más de una veintena en diversas áreas, siendo el más importante el acuerdo que regula las nuevas relaciones comerciales entre Colombia y Venezuela tras hacerse efectiva la salida de nuestro país de la Comunidad Andina de Naciones. El entendimiento diplomático alcanzado entre los presidentes Santos y Chávez produjo, entre otras, la decisión del venezolano de extraditar a Colombia al líder de las FARC Joaquín Pérez Becerra y la del colombiano de entregar a Venezuela al narcotraficante Walid Makled.
Incluso con el archienemigo chavista, Estados Unidos, el Gobierno consolidó acuerdos y negocios. Según Venamcham, la balanza comercial entre ambos cerró en septiembre en US$2,016 millardos y acumula durante 2011 un saldo positivo de US$24,64 millardos, cifra 42,41% mayor en comparación con los primeros 9 meses de 2010.
No obstante, la mayoría de los acuerdos firmados tanto con aliados como con amigos y enemigos no han sido para la venta de productos venezolanos (con excepción de los petroleros que en su mayoría son a precios preferenciales), sino para la compra de alimentos, medicinas y otros insumos que no se producen en el país. Según la firma Ecoanalítica, el Gobierno ha importado este año US$44.000 millones en esos rubros. Además, están los acuerdos financieros (préstamos y líneas de crédito) y de compras de armas. En el lapso de los últimos 16 meses, el Ejecutivo Nacional ha pactado deuda con China, Rusia y Brasil por US$34 millardos, cuyo pago se contempla mediante envíos de petróleo.
Imagen
La reducción de la presencia internacional del caudillo y el tipo de acuerdos internacionales que viene suscribiendo, ha ido horadando la imagen gubernamental (y nacional, lamentablemente) en el mundo.
Al Gobierno se le percibe débil y vulnerable, política y económicamente. Venezuela ha pasado a ser un país endeudado y más dependiente que nunca del capital internacional. Por esta y otras razones, un reciente estudio publicado en la revista Forbes indica que Venezuela es uno de los peores países del mundo para hacer negocios.
Iniciativas fracasadas
El proyecto y la imagen internacional del régimen también se han debilitado este año a causa de algunos evidentes fracasos diplomáticos y por las numerosas críticas recibidas de parte de diversos actores de la comunidad democrática mundial.
Así, en la principal área de acción gubernamental, América Latina, el Gobierno tuvo que encarar -entre otros fracasos- la permanente negativa del Senado de Paraguay de aprobar el Protocolo de Adhesión de Venezuela al Mercosur; el rechazo de su propuesta de convertir al venezolano Alí Rodríguez Araque en el secretario general de la Unasur, teniendo que aceptar la fórmula de rotación ante la falta de consenso para decantarse por un solo candidato; y, a finales de año, la no aceptación de crear una Celac al estilo "alternativo" o "bolivariano". La mayoría de los mandatarios latinoamericanos rechazaron que la nueva organización regional se convirtiera, como querían los miembros del ALBA, en un bloque de integración con estructura sólida, que sirviera para sustituir a la Organización de Estados Americanos y crear una unión latinoamericana en contra de Estados Unidos.
Incumplimiento
A lo anterior se suman las críticas y señalamientos que a lo largo de 2011 tuvo que recibir por su evidente incumplimiento del derecho nacional e internacional en varios casos y temas, así como por sus reiterados enfrentamientos con el mundo democrático. El Gobierno fue especialmente cuestionado por desacatar numerosas decisiones emanadas de la Comisión y Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA y por hacer caso omiso a las recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas, la Unión Europea, la OEA y de varios gobiernos por su dudosa conducta en materia de democracia, derechos humanos, libertad de expresión, corrupción, y lucha contra el narcotráfico y terrorismo. También por su apoyo incondicional a la conducta represiva, dictatorial y al margen de la ley internacional de gobiernos como los actuales de Irán y Siria y la Libia de Gadafi, entre otros.
El Ejecutivo y los poderes públicos dominados por el chavismo, también fueron criticados -hasta por el benevolente Secretario General de la OEA- por decretos y leyes violatorias de la Carta Interamericana Democrática, empezando por la Ley Habilitante que la Asamblea Nacional le otorgó al presidente Chávez, a menos de tres semanas de concluir sus funciones, para que pudiese gobernar por decreto hasta mediados del 2012, sin control del Legislativo.
También por declaraciones del Alto Mando militar venezolano orientadas a no aceptar un posible triunfo opositor en las venideras elecciones presidenciales.
Matero1955@hotmail.com
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El peor año del proyecto internacional chavista
Al Gobierno se le percibe débil y vulnerable, política y económicamente
MARÍA TERESA ROMERO | EL UNIVERSAL
martes 27 de diciembre de 2011 12:00 AM
Pese a la atención mediática obtenida durante todo 2011, ya no solo por la acostumbrada actitud díscola del presidente Hugo Chávez, sino también a causa de su sorpresiva enfermedad de cáncer, que a la vez le produjo lógicas manifestaciones de solidaridad diplomática, no creo exagerado afirmar que fue el peor año para el proyecto internacional del socialismo del siglo XXI, con muchos reveses y fracasos en la política exterior que lo sustenta.
Poca presencia internacional
Como primer revés, destaca la disminución de la presencia internacional del gran adalid del proyecto, y por tanto de la agenda exterior venezolana que recae casi enteramente en él. Su estado de salud (aún incierto) lo forzó a permanecer entre Caracas y La Habana. De tal forma, a pesar de que en el Presupuesto Nacional de este año se destinó la suma de 9 millones 500 mil dólares para los viajes del jefe de Estado, en 2011 Hugo Chávez apenas salió de gira oficial en dos oportunidades y solo a Suramérica. Entre marzo y abril viajó a Argentina, Uruguay, Bolivia y Colombia. Luego, en junio, a Brasil, Ecuador y Cuba.
Podría argumentarse que, a pesar de los pocos viajes presidenciales, en el transcurso del año el Gobierno no dejó de cumplir sus tradicionales objetivos de política exterior: profundizar los lazos con los gobiernos considerados "aliados estratégicos"; mejorar las relaciones con los percibidos como más o menos "amigos" (según las circunstancias), y mantener la confrontación (más verbal que real) y el congelamiento diplomático con los considerados "enemigos" (Estados Unidos e Israel en particular).
Acuerdos
En efecto, fueron numerosos los acuerdos de diversa índole suscritos por el gobierno chavista. La mayoría se dieron con los denominados "aliados" regionales o extracontinentales, en particular con Cuba, Irán, Rusia y China. La gran cantidad de acuerdos firmados con China, para solo dar un ejemplo, llevaron a que el nivel de comercio bilateral alcanzara los US$10.000 millones en el primer trimestre de 2011, según el ministerio del Poder Popular de Planificación y Finanzas; monto que representa un incremento de 900% en comparación con los US$200 millones de 1999.
Entre los firmados con nuevos y viejos "amigos", destacan los acuerdos con Brasil, Argentina y Colombia. Con este último país se firmaron más de una veintena en diversas áreas, siendo el más importante el acuerdo que regula las nuevas relaciones comerciales entre Colombia y Venezuela tras hacerse efectiva la salida de nuestro país de la Comunidad Andina de Naciones. El entendimiento diplomático alcanzado entre los presidentes Santos y Chávez produjo, entre otras, la decisión del venezolano de extraditar a Colombia al líder de las FARC Joaquín Pérez Becerra y la del colombiano de entregar a Venezuela al narcotraficante Walid Makled.
Incluso con el archienemigo chavista, Estados Unidos, el Gobierno consolidó acuerdos y negocios. Según Venamcham, la balanza comercial entre ambos cerró en septiembre en US$2,016 millardos y acumula durante 2011 un saldo positivo de US$24,64 millardos, cifra 42,41% mayor en comparación con los primeros 9 meses de 2010.
No obstante, la mayoría de los acuerdos firmados tanto con aliados como con amigos y enemigos no han sido para la venta de productos venezolanos (con excepción de los petroleros que en su mayoría son a precios preferenciales), sino para la compra de alimentos, medicinas y otros insumos que no se producen en el país. Según la firma Ecoanalítica, el Gobierno ha importado este año US$44.000 millones en esos rubros. Además, están los acuerdos financieros (préstamos y líneas de crédito) y de compras de armas. En el lapso de los últimos 16 meses, el Ejecutivo Nacional ha pactado deuda con China, Rusia y Brasil por US$34 millardos, cuyo pago se contempla mediante envíos de petróleo.
Imagen
La reducción de la presencia internacional del caudillo y el tipo de acuerdos internacionales que viene suscribiendo, ha ido horadando la imagen gubernamental (y nacional, lamentablemente) en el mundo.
Al Gobierno se le percibe débil y vulnerable, política y económicamente. Venezuela ha pasado a ser un país endeudado y más dependiente que nunca del capital internacional. Por esta y otras razones, un reciente estudio publicado en la revista Forbes indica que Venezuela es uno de los peores países del mundo para hacer negocios.
Iniciativas fracasadas
El proyecto y la imagen internacional del régimen también se han debilitado este año a causa de algunos evidentes fracasos diplomáticos y por las numerosas críticas recibidas de parte de diversos actores de la comunidad democrática mundial.
Así, en la principal área de acción gubernamental, América Latina, el Gobierno tuvo que encarar -entre otros fracasos- la permanente negativa del Senado de Paraguay de aprobar el Protocolo de Adhesión de Venezuela al Mercosur; el rechazo de su propuesta de convertir al venezolano Alí Rodríguez Araque en el secretario general de la Unasur, teniendo que aceptar la fórmula de rotación ante la falta de consenso para decantarse por un solo candidato; y, a finales de año, la no aceptación de crear una Celac al estilo "alternativo" o "bolivariano". La mayoría de los mandatarios latinoamericanos rechazaron que la nueva organización regional se convirtiera, como querían los miembros del ALBA, en un bloque de integración con estructura sólida, que sirviera para sustituir a la Organización de Estados Americanos y crear una unión latinoamericana en contra de Estados Unidos.
Incumplimiento
A lo anterior se suman las críticas y señalamientos que a lo largo de 2011 tuvo que recibir por su evidente incumplimiento del derecho nacional e internacional en varios casos y temas, así como por sus reiterados enfrentamientos con el mundo democrático. El Gobierno fue especialmente cuestionado por desacatar numerosas decisiones emanadas de la Comisión y Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA y por hacer caso omiso a las recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas, la Unión Europea, la OEA y de varios gobiernos por su dudosa conducta en materia de democracia, derechos humanos, libertad de expresión, corrupción, y lucha contra el narcotráfico y terrorismo. También por su apoyo incondicional a la conducta represiva, dictatorial y al margen de la ley internacional de gobiernos como los actuales de Irán y Siria y la Libia de Gadafi, entre otros.
El Ejecutivo y los poderes públicos dominados por el chavismo, también fueron criticados -hasta por el benevolente Secretario General de la OEA- por decretos y leyes violatorias de la Carta Interamericana Democrática, empezando por la Ley Habilitante que la Asamblea Nacional le otorgó al presidente Chávez, a menos de tres semanas de concluir sus funciones, para que pudiese gobernar por decreto hasta mediados del 2012, sin control del Legislativo.
También por declaraciones del Alto Mando militar venezolano orientadas a no aceptar un posible triunfo opositor en las venideras elecciones presidenciales.
Matero1955@hotmail.com
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J. TORO HARDY: LAS MANOS NEGRAS Y PELUDAS EN EL MERCOSUR
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Las manos negras y peludas en Mercosur
Lo que todavía no nos ha explicado a nosotros es qué podemos vender más allá de petróleo
JOSÉ TORO HARDY | EL UNIVERSAL
martes 27 de diciembre de 2011 12:00 AM
El 26 de marzo de 1991 se suscribe en Asunción el Tratado del mismo nombre mediante el cual se crea el Mercosur o Mercado Común del Sur. Los signatarios originales fueron la República Argentina, la República Federativa del Brasil, la República del Paraguay y la República Oriental del Uruguay.
El Capítulo IV del Tratado de Asunción trata acerca de la adhesión al Mercosur de nuevos miembros. El Artículo 20 del Tratado reza textualmente:
"... La aprobación de las solicitudes será objeto de decisión unánime de los Estados Partes".
Desde luego, tratándose de países democráticos, esa aceptación pasa por la decisión favorable de cada uno de los parlamentos de esos países. De lo contrario, se estaría violando su soberanía.
El 8 de diciembre del 2005 Venezuela formalizó su solicitud de adhesión al Mercosur; sin embargo, de acuerdo con lo establecido en el antes mencionado artículo 20 del Tratado, su aceptación requiere de la "decisión unánime de los Estados Partes".
Argentina y Uruguay aceptaron rápidamente la solicitud venezolana. No fue así con Brasil. El Senado brasileño resistió duramente las presiones del presidente Lula durante varios años.
En el caso del Paraguay, el Senado -controlado por la oposición- se viene negando sistemáticamente al empeño del presidente Lugo de que la solicitud venezolana sea aceptada.
El presidente Chávez, acostumbrado a la flexibilidad con el cual los poderes Legislativo, Judicial (y a los efectos prácticos, todos los demás poderes del país) se ajustan a su voluntad, no puede entender que la esencia de la democracia consiste en el equilibrio e independencia entre esos poderes . "Le pouvoir arrête le pouvoir" (el poder frena el poder) decía Montesquieu. Eso es precisamente lo que está ocurriendo en Paraguay: el Legislativo está frenando las intenciones del Ejecutivo.
El Senado paraguayo basa su decisión en la Declaración de Leñas suscrita en junio de 1992 por los presidentes del Mercosur, mejor conocida como Compromiso Democrático de Mercosur, cuyo primer considerando recuerda que "la plena vigencia de las instituciones democráticas es condición indispensable para la existencia y desarrollo de Mercosur".
Adicionalmente, el 24 de julio de 1998, los presidentes de los países del Mercosur suscribieron en Argentina el Protocolo de Ushuaia, algunos de cuyos compromisos se transcriben a continuación:
"Reiterando lo expresado en la Declaración de la Leñas del 27 de junio de 1992 en el sentido de que la plena vigencia de las instituciones democráticas es condición indispensable para la existencia y el desarrollo del Mercosur,
Ratificando la Declaración Presidencial sobre el Compromiso Democrático en el Mercosur...
Acuerdan lo siguiente:
Artículo 1
La plena vigencia de las instituciones democráticas es condición esencial para el desarrollo de los procesos de integración entre Estados Partes del presente Protocolo...
Artículo 9
El presente protocolo se aplicará a los Acuerdos de Integración que en el futuro se celebren entre Mercosur y ... ".
El quid del asunto está en que muchos dudan que en Venezuela estén en plena vigencia las instituciones democráticas. Adicionalmente, no pueden entender que el Poder Judicial, se pliegue a los deseos del Poder Ejecutivo, declarando como "no aplicable" decisiones provenientes de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos o buscando vericuetos para incumplirlas como el caso de Leopoldo López o, sencillamente, que de buenas a primeras se decida la salida de la CAN sin medir las consecuencias que ello acarrea.
Las verdaderas manos "negras y peludas" que frenan el ingreso a Mercosur son casos como el de Franklin Brito que muere en huelga de hambre en protesta porque le quitaron sus tierras, o casos como el de la jueza Afiuni, el de Simonovis, el comisario Henry Vivas o el de tantos otros presos políticos. Son las empresas expropiadas sin compensación. Es la decisión de despenalizar las invasiones.
Esas son las razones que frenan el ingreso de Venezuela al Mercosur. Se trata más bien de la inseguridad jurídica imperante, que siembra dudas acerca de que en el país exista una verdadera democracia.
Por otra parte, el presidente Chávez no cesa de recordarles a los demás miembros del Mercosur lo atractivo que es para ellos el mercado venezolano. Lo que todavía no nos ha explicado a los venezolanos es qué es lo que nosotros podemos vender en Mercosur, más allá de petróleo.
pepetoroh@gmail.com
@josetorohardy
Las manos negras y peludas en Mercosur
Lo que todavía no nos ha explicado a nosotros es qué podemos vender más allá de petróleo
JOSÉ TORO HARDY | EL UNIVERSAL
martes 27 de diciembre de 2011 12:00 AM
El 26 de marzo de 1991 se suscribe en Asunción el Tratado del mismo nombre mediante el cual se crea el Mercosur o Mercado Común del Sur. Los signatarios originales fueron la República Argentina, la República Federativa del Brasil, la República del Paraguay y la República Oriental del Uruguay.
El Capítulo IV del Tratado de Asunción trata acerca de la adhesión al Mercosur de nuevos miembros. El Artículo 20 del Tratado reza textualmente:
"... La aprobación de las solicitudes será objeto de decisión unánime de los Estados Partes".
Desde luego, tratándose de países democráticos, esa aceptación pasa por la decisión favorable de cada uno de los parlamentos de esos países. De lo contrario, se estaría violando su soberanía.
El 8 de diciembre del 2005 Venezuela formalizó su solicitud de adhesión al Mercosur; sin embargo, de acuerdo con lo establecido en el antes mencionado artículo 20 del Tratado, su aceptación requiere de la "decisión unánime de los Estados Partes".
Argentina y Uruguay aceptaron rápidamente la solicitud venezolana. No fue así con Brasil. El Senado brasileño resistió duramente las presiones del presidente Lula durante varios años.
En el caso del Paraguay, el Senado -controlado por la oposición- se viene negando sistemáticamente al empeño del presidente Lugo de que la solicitud venezolana sea aceptada.
El presidente Chávez, acostumbrado a la flexibilidad con el cual los poderes Legislativo, Judicial (y a los efectos prácticos, todos los demás poderes del país) se ajustan a su voluntad, no puede entender que la esencia de la democracia consiste en el equilibrio e independencia entre esos poderes . "Le pouvoir arrête le pouvoir" (el poder frena el poder) decía Montesquieu. Eso es precisamente lo que está ocurriendo en Paraguay: el Legislativo está frenando las intenciones del Ejecutivo.
El Senado paraguayo basa su decisión en la Declaración de Leñas suscrita en junio de 1992 por los presidentes del Mercosur, mejor conocida como Compromiso Democrático de Mercosur, cuyo primer considerando recuerda que "la plena vigencia de las instituciones democráticas es condición indispensable para la existencia y desarrollo de Mercosur".
Adicionalmente, el 24 de julio de 1998, los presidentes de los países del Mercosur suscribieron en Argentina el Protocolo de Ushuaia, algunos de cuyos compromisos se transcriben a continuación:
"Reiterando lo expresado en la Declaración de la Leñas del 27 de junio de 1992 en el sentido de que la plena vigencia de las instituciones democráticas es condición indispensable para la existencia y el desarrollo del Mercosur,
Ratificando la Declaración Presidencial sobre el Compromiso Democrático en el Mercosur...
Acuerdan lo siguiente:
Artículo 1
La plena vigencia de las instituciones democráticas es condición esencial para el desarrollo de los procesos de integración entre Estados Partes del presente Protocolo...
Artículo 9
El presente protocolo se aplicará a los Acuerdos de Integración que en el futuro se celebren entre Mercosur y ... ".
El quid del asunto está en que muchos dudan que en Venezuela estén en plena vigencia las instituciones democráticas. Adicionalmente, no pueden entender que el Poder Judicial, se pliegue a los deseos del Poder Ejecutivo, declarando como "no aplicable" decisiones provenientes de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos o buscando vericuetos para incumplirlas como el caso de Leopoldo López o, sencillamente, que de buenas a primeras se decida la salida de la CAN sin medir las consecuencias que ello acarrea.
Las verdaderas manos "negras y peludas" que frenan el ingreso a Mercosur son casos como el de Franklin Brito que muere en huelga de hambre en protesta porque le quitaron sus tierras, o casos como el de la jueza Afiuni, el de Simonovis, el comisario Henry Vivas o el de tantos otros presos políticos. Son las empresas expropiadas sin compensación. Es la decisión de despenalizar las invasiones.
Esas son las razones que frenan el ingreso de Venezuela al Mercosur. Se trata más bien de la inseguridad jurídica imperante, que siembra dudas acerca de que en el país exista una verdadera democracia.
Por otra parte, el presidente Chávez no cesa de recordarles a los demás miembros del Mercosur lo atractivo que es para ellos el mercado venezolano. Lo que todavía no nos ha explicado a los venezolanos es qué es lo que nosotros podemos vender en Mercosur, más allá de petróleo.
pepetoroh@gmail.com
@josetorohardy
EDDIE A. RAMÍREZ S: LO BUENO, LO MALO Y LO PERVERSO
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2011: Lo bueno, lo malo y lo perverso
EDDIE A. RAMÍREZ S. | EL UNIVERSAL
martes 27 de diciembre de 2011 12:00 AM
El 2011 nos dejó algunas cosas buenas, bastantes malas y muchas perversas.
Lo bueno: 1- El logro de la unidad de la oposición y la decisión de elecciones primarias. La buena voluntad de los partidos políticos y el excelente trabajo de Ramón Guillermo Aveledo, Marino González y resto del equipo. 2- La decisión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos habilitando a Leopoldo López y la lucha de éste para defender sus derechos. 3- El éxito futbolístico de la Vinotinto. 4- La destacada actuación en el exterior de Dudamel y de nuestra Orquesta Sinfónica Simón Bolívar. 5- Los triunfos de Edgar Ramírez y de Ivian Sarcos. 6- El ejemplo de Melamed. 7- El éxito en el exterior de beisbolistas, futbolistas, ciclistas y golfistas. 8- La labor de Fe y Alegría. 9- La primavera árabe. 10- La desaparición de Gadafi y de Kim Jong-il.
Lo malo: 1- La presencia de prisioneros políticos y exiliados y la prédica del odio. 2- Los miles de asesinatos, atracos y secuestros. 3- La confiscación de la propiedad privada. 4- La destrucción de Pdvsa, de las empresas de Guayana y del aparato productivo nacional. 5- La elevada inflación y la deuda externa. 6- El incremento de damnificados por las lluvias y la ineficiencia gubernamental para atenderlos. 7- El grave deterioro de la infraestructura nacional. 8- El éxodo de jóvenes por cierre de oportunidades de empleo. 9- El abuso de los motorizados ante la indiferencia de las autoridades. 10- El mal estado de los hospitales y los bajos sueldos de médicos, personal de enfermería, docentes y policías. 11- El ausentismo y la injustificable decisión de algunos diputados nuestros de optar por gobernaciones y alcaldías hoy en manos de la alternativa democrática o en donde hay otros buenos candidatos.
Lo perverso: 1- Las violaciones del régimen a la Constitución y a las leyes. 2- El mantener prisioneros políticos a ciudadanos inocentes y gravemente enfermos. 3- Las decisiones del juez Alí F. Paredes de extender la prisión de la juez Afiuni por dos años más sin imputación y la de Dinorah González de exonerar al vocero del teniente coronel en el canal 8 alegando que decir hijo de puta no es insulto. 4- la decisión de la magistrada Luisa Estela Morales de despenalizar las invasiones a fincas. 5- La injusta multa de Conatel a Globovisión. 6- La apología del teniente coronel al atorrante que irrespetó a las autoridades universitarias y los ataques de hordas chavistas a las universidades autónomas. 7- Las declaraciones violatorias de la Constitución de los generales Mata Figueroa, Rangel Silva, Motta Domínguez y Wilmer Figueroa. 8- La presión a las empresas privadas para que no anuncien en medios considerados desafectos al régimen. 9- El atroz asesinato del niño en Guanare y de otros menores. 10- La protección chavista al hampa local y a la narco-guerrilla colombiana.
El balance es negativo, pero hay señales que permiten ser optimistas. Feliz Año 2012, en la seguridad de que el 7 de octubre derrotaremos al totalitarismo ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!
eddiearamirez@hotmail.com
2011: Lo bueno, lo malo y lo perverso
EDDIE A. RAMÍREZ S. | EL UNIVERSAL
martes 27 de diciembre de 2011 12:00 AM
El 2011 nos dejó algunas cosas buenas, bastantes malas y muchas perversas.
Lo bueno: 1- El logro de la unidad de la oposición y la decisión de elecciones primarias. La buena voluntad de los partidos políticos y el excelente trabajo de Ramón Guillermo Aveledo, Marino González y resto del equipo. 2- La decisión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos habilitando a Leopoldo López y la lucha de éste para defender sus derechos. 3- El éxito futbolístico de la Vinotinto. 4- La destacada actuación en el exterior de Dudamel y de nuestra Orquesta Sinfónica Simón Bolívar. 5- Los triunfos de Edgar Ramírez y de Ivian Sarcos. 6- El ejemplo de Melamed. 7- El éxito en el exterior de beisbolistas, futbolistas, ciclistas y golfistas. 8- La labor de Fe y Alegría. 9- La primavera árabe. 10- La desaparición de Gadafi y de Kim Jong-il.
Lo malo: 1- La presencia de prisioneros políticos y exiliados y la prédica del odio. 2- Los miles de asesinatos, atracos y secuestros. 3- La confiscación de la propiedad privada. 4- La destrucción de Pdvsa, de las empresas de Guayana y del aparato productivo nacional. 5- La elevada inflación y la deuda externa. 6- El incremento de damnificados por las lluvias y la ineficiencia gubernamental para atenderlos. 7- El grave deterioro de la infraestructura nacional. 8- El éxodo de jóvenes por cierre de oportunidades de empleo. 9- El abuso de los motorizados ante la indiferencia de las autoridades. 10- El mal estado de los hospitales y los bajos sueldos de médicos, personal de enfermería, docentes y policías. 11- El ausentismo y la injustificable decisión de algunos diputados nuestros de optar por gobernaciones y alcaldías hoy en manos de la alternativa democrática o en donde hay otros buenos candidatos.
Lo perverso: 1- Las violaciones del régimen a la Constitución y a las leyes. 2- El mantener prisioneros políticos a ciudadanos inocentes y gravemente enfermos. 3- Las decisiones del juez Alí F. Paredes de extender la prisión de la juez Afiuni por dos años más sin imputación y la de Dinorah González de exonerar al vocero del teniente coronel en el canal 8 alegando que decir hijo de puta no es insulto. 4- la decisión de la magistrada Luisa Estela Morales de despenalizar las invasiones a fincas. 5- La injusta multa de Conatel a Globovisión. 6- La apología del teniente coronel al atorrante que irrespetó a las autoridades universitarias y los ataques de hordas chavistas a las universidades autónomas. 7- Las declaraciones violatorias de la Constitución de los generales Mata Figueroa, Rangel Silva, Motta Domínguez y Wilmer Figueroa. 8- La presión a las empresas privadas para que no anuncien en medios considerados desafectos al régimen. 9- El atroz asesinato del niño en Guanare y de otros menores. 10- La protección chavista al hampa local y a la narco-guerrilla colombiana.
El balance es negativo, pero hay señales que permiten ser optimistas. Feliz Año 2012, en la seguridad de que el 7 de octubre derrotaremos al totalitarismo ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!
eddiearamirez@hotmail.com
domingo, 11 de diciembre de 2011
F. L. EGAÑA: CELAC Y POTENCIA ECONÓMICA--ND--03--12--11--
opinión
Fernando Luis Egaña
ND
Celac y potencia económica
3 Diciembre, 2011
Con motivo de la cumbre de la Celac, el régimen bolivarista reitera que Venezuela se está convirtiendo en una potencia económica. Así con todas sus letras, sin darle mucha relevancia a la monumental evidencia que indica lo contrario.
opinan los foristas
Cual ornamento al ambiente de la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), varios voceros oficiales han reciclado esa vieja promesa del señor Chávez, comenzando por él mismo, no faltaba más.
La promesa hubiera podido encarnarse en la realidad –así fuera muy modestamente– porque la bonanza petrolera internacional más prolongada de la historia lo habría permitido. Pero no. Venezuela no sólo no se convirtió en una potencia económica sino que va por el camino opuesto.
¿Potencia petrolera? Ciertamente la naturaleza nos ha concedido el privilegio de contar con inmensas reservas de hidrocarburos, pero la principal empresa del país, la otrora corporación de clase mundial, Pdvsa, se encuentra endeudada hasta el tope, desvencijada operativamente, vandalizada por la corrupción, y prácticamente en manos de la caridad con uña que practican los chinos.
¿Potencia petroquímica? La revolución bolivarista se encargó de que dejáramos de serlo. Las refinerías explotan una semana sí y otra también. Se canibalizan sus instalaciones. Disminuye la producción. Y mientras se anuncia la construcción de refinerías en el exterior, las nacionales se deterioran en medio de la abulia y el dolo.
¿Potencia industrial? Habrá que echarle un vistazo a Ciudad Guayana y las empresas básicas. El caso del ocaso de Sidor bastaría para saldar el tema. Pero también están los cementerios industriales del centro del país, y las cifras que indican el cierre de buena parte del parque industrial venezolano.
¿Potencia agro-pecuaria? Sí, como no… Produciendo menos e importando hasta lo que se exportaba, ningún país puede potenciarse. En el Sur del Lago, o en los llanos de Barinas y Portuguesa, o en las valles aragüeños se puede preguntar por lo de la “potencia agro-pecuaria”. La respuesta no será amistosa.
¿Potencia comercial? Bueno, si el aumento sustancial de las importaciones ante el descalabro productivo nacional y también por obra del subsidio cambiario, fuera una expresión de poderío económico, entonces deberíamos estar a la cabeza del G-20… Pero no parece que el “modelo Maicao” sea el más apropiado para el desarrollo.
En tecnología, infraestructura, turismo, vivienda, finanzas, inversiones extranjeras, ¿vamos rumbo a volvernos una potencia o una desgracia? No hace falta mucha sapiencia para darse cuenta de la realidad…
Quizá donde si nos estamos transmutando en una potencia económica, y no sólo a nivel regional, es en el ámbito de la delincuencia organizada y en particular en el narcotráfico. En ese dominio se han producido avances portentosos.
Como también en el aumento astronómico de la deuda externa, o del tamaño e ineptitud de la burocracia estatal, o en el re-centralismo que agobia la capacidad de desarrollo regional, o en el imperio de ideologías fosilizadas que corroen el emprendimiento personal y colectivo.
Y claro, los Castro y los Ortega succionan a Venezuela como si en verdad fuera una potencia económica. De pronto son ellos los que han convencido al señor Chávez de que va encaminado por esa ruta, y la cumbre de la Celac seguro que también servirá ese objetivo.
Contradicción máxima, si las hay, que la Celac se constituya teniendo como anfitrión a un Estado que promueve menos y no más democracia política, menos y no más economía productiva, menos y no más libertad y superación social, menos y no más integración efectiva. Pero así son las cosas de la política y la diplomacia regional, tan teñidas por los intereses y necesidades.
flegana@gmail.com
Fernando Luis Egaña
ND
Celac y potencia económica
3 Diciembre, 2011
Con motivo de la cumbre de la Celac, el régimen bolivarista reitera que Venezuela se está convirtiendo en una potencia económica. Así con todas sus letras, sin darle mucha relevancia a la monumental evidencia que indica lo contrario.
opinan los foristas
Cual ornamento al ambiente de la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), varios voceros oficiales han reciclado esa vieja promesa del señor Chávez, comenzando por él mismo, no faltaba más.
La promesa hubiera podido encarnarse en la realidad –así fuera muy modestamente– porque la bonanza petrolera internacional más prolongada de la historia lo habría permitido. Pero no. Venezuela no sólo no se convirtió en una potencia económica sino que va por el camino opuesto.
¿Potencia petrolera? Ciertamente la naturaleza nos ha concedido el privilegio de contar con inmensas reservas de hidrocarburos, pero la principal empresa del país, la otrora corporación de clase mundial, Pdvsa, se encuentra endeudada hasta el tope, desvencijada operativamente, vandalizada por la corrupción, y prácticamente en manos de la caridad con uña que practican los chinos.
¿Potencia petroquímica? La revolución bolivarista se encargó de que dejáramos de serlo. Las refinerías explotan una semana sí y otra también. Se canibalizan sus instalaciones. Disminuye la producción. Y mientras se anuncia la construcción de refinerías en el exterior, las nacionales se deterioran en medio de la abulia y el dolo.
¿Potencia industrial? Habrá que echarle un vistazo a Ciudad Guayana y las empresas básicas. El caso del ocaso de Sidor bastaría para saldar el tema. Pero también están los cementerios industriales del centro del país, y las cifras que indican el cierre de buena parte del parque industrial venezolano.
¿Potencia agro-pecuaria? Sí, como no… Produciendo menos e importando hasta lo que se exportaba, ningún país puede potenciarse. En el Sur del Lago, o en los llanos de Barinas y Portuguesa, o en las valles aragüeños se puede preguntar por lo de la “potencia agro-pecuaria”. La respuesta no será amistosa.
¿Potencia comercial? Bueno, si el aumento sustancial de las importaciones ante el descalabro productivo nacional y también por obra del subsidio cambiario, fuera una expresión de poderío económico, entonces deberíamos estar a la cabeza del G-20… Pero no parece que el “modelo Maicao” sea el más apropiado para el desarrollo.
En tecnología, infraestructura, turismo, vivienda, finanzas, inversiones extranjeras, ¿vamos rumbo a volvernos una potencia o una desgracia? No hace falta mucha sapiencia para darse cuenta de la realidad…
Quizá donde si nos estamos transmutando en una potencia económica, y no sólo a nivel regional, es en el ámbito de la delincuencia organizada y en particular en el narcotráfico. En ese dominio se han producido avances portentosos.
Como también en el aumento astronómico de la deuda externa, o del tamaño e ineptitud de la burocracia estatal, o en el re-centralismo que agobia la capacidad de desarrollo regional, o en el imperio de ideologías fosilizadas que corroen el emprendimiento personal y colectivo.
Y claro, los Castro y los Ortega succionan a Venezuela como si en verdad fuera una potencia económica. De pronto son ellos los que han convencido al señor Chávez de que va encaminado por esa ruta, y la cumbre de la Celac seguro que también servirá ese objetivo.
Contradicción máxima, si las hay, que la Celac se constituya teniendo como anfitrión a un Estado que promueve menos y no más democracia política, menos y no más economía productiva, menos y no más libertad y superación social, menos y no más integración efectiva. Pero así son las cosas de la política y la diplomacia regional, tan teñidas por los intereses y necesidades.
flegana@gmail.com
G. CORONEL: PLAN DE ACCIÓN CELAC, 2012: MATERIA FECAL--ND--05--12--11--
opinión
Gustavo Coronel
ND
Plan de Acción CELAC, 2012: materia fecal
5 Diciembre, 2011
Reto a que alguien se lea el Plan de Acción de la CELAC, 2012 de un tirón, sin bostezar, maldecir o reírse a carcajadas de esa diarrea de estupideces mál escritas. El link aquí.
opinan los foristas
Traté de leer el documento a fin de hacerle un análisis racional, darle méritos cuando los tuviera o criticarlo cuando ello fuera pertinente. Pero no lo logré. Este producto de los esfuerzos del gran circo CELAC es un mojón larguísimo e incoherente. Seguramente fue escrito por algunos bates quebrados de la cancillería venezolana, en un lenguaje que llena páginas enteras de materia fecal.
Por ejemplo, al establecer la acción destinada a resolver el problema de la pobreza en el hemisferio dice lo siguiente:
“Desarrollo Social y Erradicación del Hambre y la Pobreza:
- Conformar un Foro, a nivel ministerial, encargado de abordar los temas sociales de la región en el seno de la CELAC, el cual servirá para fomentar la cooperación que permita la articulación, armonización y complementación de las políticas públicas nacionales en materia social, así como para la generación e implementación de planes, políticas y programas regionales comunes en las áreas prioritarias para el desarrollo social”.
Entienden ustedes lo que se piensa hacer? Esta banda de ineptos va a crear un foro para comenzar a hablar bolserías ya habladas en innumerables foros anteriores sobre como “fomentar la cooperación que permita articular, armonizar y complementar las polticas… bla, bla,bla”. Un mes se reunirán en Mar del Plata y tres meses después en Bariloche. Ni locos irán a Margarita, con tanto apagón y tanta basura acumulada. Y preferiblemente se hospedarán en hoteles gringos, a lo Hyatt o Marriot, nada de la Pensión de Doña Juanita.
En este mismo tópico sobre la erradicación del hambre se dice:
“- Diseñar una propuesta de Programa Latinoamericano y Caribeño para la erradicación del hambre, en el que confluyan programas exitosos puestos en práctica por gobiernos y organizaciones sociales de la región”.
Es decir, vamos a preguntar que se ha estado haciendo en esta materia en el hemisferio (pero no en USA ni en Canadá) para terminar con el hambre. Haití nos puede asesorar en esto. Y Cuba, sin duda. Venezuela podrá aportar su programa PDVAL, el cual consiste en darle al pueblo comida semi-podrida, a fin de que el sistema digestivo no tenga que hacer mayores esfuerzos de procesamiento. La comida pasaría directamente al intestino grueso, debido a su textura ya en avanzada situación de descomposición.
En el importante campo de la Asistencia Humanitaria:
- Se Conformará un Grupo de Trabajo de composición abierta, según lo expresado en la Declaración de Cancún de 23 de febrero de 2010, asegurando la representatividad de las subregiones de Latinoamérica y el Caribe. Este Grupo servirá de enlace para la convergencia, coordinación y complementariedad de los distintos esfuerzos y procesos que se desarrollan en la región, particularmente con el Grupo de Seguimiento de la Reunión Regional sobre Mecanismos Internacionales de Asistencia Humanitaria en América Latina y el Caribe (MIAH).
Como les parece? Vamos a conformar un equipo de trabajo abierto, es decir, todo el que quiera participar. Y luego este grupo va a servir de enlace para llevar a cabo todo lo que se dice más abajo y unirse después al Grupo de Seguimiento llamado MIAH, el cual ha estado haciendo el mismo trabajo que se piensa hacer ahora. Espero que hayan comprendido.
La realidad es que no hay nada en este ladrillo indigno y mál escrito que valga el papel y la tinta utilizada. Si CELAC se estrena con un esperpento de esta magnitud, ya podremos imaginar donde terminará.
.
Como Venezolano protesto indignado por esta acumulación de materia fecal llamada Plan de Acción CELAC, 2012. Apuesto a que ninguno de los payasos y payasas, presidentas y presidentes, quienes asistieron al circo se leyó el documento, ni les importa un bledo lo que allí se dice. Roussef, Santos, Calderón, el presidente de Haití, Raúl Castro, Evo y Correíta vinieron por interés, unos a cobrar deudas leg’timas, a vender aviones o refinerías y otros, sencillamente, a pedir plata. Algunos otros vinieron a sobarse el ego mutuamente en interminables discursos intrascendentes.
Ahora regresan a sus países comentando, como lo hace Cristina, que Chávez les dio mucha lástima. ¿Y es que nuestros pueblos no dan lástima?
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Gustavo Coronel
ND
Plan de Acción CELAC, 2012: materia fecal
5 Diciembre, 2011
Reto a que alguien se lea el Plan de Acción de la CELAC, 2012 de un tirón, sin bostezar, maldecir o reírse a carcajadas de esa diarrea de estupideces mál escritas. El link aquí.
opinan los foristas
Traté de leer el documento a fin de hacerle un análisis racional, darle méritos cuando los tuviera o criticarlo cuando ello fuera pertinente. Pero no lo logré. Este producto de los esfuerzos del gran circo CELAC es un mojón larguísimo e incoherente. Seguramente fue escrito por algunos bates quebrados de la cancillería venezolana, en un lenguaje que llena páginas enteras de materia fecal.
Por ejemplo, al establecer la acción destinada a resolver el problema de la pobreza en el hemisferio dice lo siguiente:
“Desarrollo Social y Erradicación del Hambre y la Pobreza:
- Conformar un Foro, a nivel ministerial, encargado de abordar los temas sociales de la región en el seno de la CELAC, el cual servirá para fomentar la cooperación que permita la articulación, armonización y complementación de las políticas públicas nacionales en materia social, así como para la generación e implementación de planes, políticas y programas regionales comunes en las áreas prioritarias para el desarrollo social”.
Entienden ustedes lo que se piensa hacer? Esta banda de ineptos va a crear un foro para comenzar a hablar bolserías ya habladas en innumerables foros anteriores sobre como “fomentar la cooperación que permita articular, armonizar y complementar las polticas… bla, bla,bla”. Un mes se reunirán en Mar del Plata y tres meses después en Bariloche. Ni locos irán a Margarita, con tanto apagón y tanta basura acumulada. Y preferiblemente se hospedarán en hoteles gringos, a lo Hyatt o Marriot, nada de la Pensión de Doña Juanita.
En este mismo tópico sobre la erradicación del hambre se dice:
“- Diseñar una propuesta de Programa Latinoamericano y Caribeño para la erradicación del hambre, en el que confluyan programas exitosos puestos en práctica por gobiernos y organizaciones sociales de la región”.
Es decir, vamos a preguntar que se ha estado haciendo en esta materia en el hemisferio (pero no en USA ni en Canadá) para terminar con el hambre. Haití nos puede asesorar en esto. Y Cuba, sin duda. Venezuela podrá aportar su programa PDVAL, el cual consiste en darle al pueblo comida semi-podrida, a fin de que el sistema digestivo no tenga que hacer mayores esfuerzos de procesamiento. La comida pasaría directamente al intestino grueso, debido a su textura ya en avanzada situación de descomposición.
En el importante campo de la Asistencia Humanitaria:
- Se Conformará un Grupo de Trabajo de composición abierta, según lo expresado en la Declaración de Cancún de 23 de febrero de 2010, asegurando la representatividad de las subregiones de Latinoamérica y el Caribe. Este Grupo servirá de enlace para la convergencia, coordinación y complementariedad de los distintos esfuerzos y procesos que se desarrollan en la región, particularmente con el Grupo de Seguimiento de la Reunión Regional sobre Mecanismos Internacionales de Asistencia Humanitaria en América Latina y el Caribe (MIAH).
Como les parece? Vamos a conformar un equipo de trabajo abierto, es decir, todo el que quiera participar. Y luego este grupo va a servir de enlace para llevar a cabo todo lo que se dice más abajo y unirse después al Grupo de Seguimiento llamado MIAH, el cual ha estado haciendo el mismo trabajo que se piensa hacer ahora. Espero que hayan comprendido.
La realidad es que no hay nada en este ladrillo indigno y mál escrito que valga el papel y la tinta utilizada. Si CELAC se estrena con un esperpento de esta magnitud, ya podremos imaginar donde terminará.
.
Como Venezolano protesto indignado por esta acumulación de materia fecal llamada Plan de Acción CELAC, 2012. Apuesto a que ninguno de los payasos y payasas, presidentas y presidentes, quienes asistieron al circo se leyó el documento, ni les importa un bledo lo que allí se dice. Roussef, Santos, Calderón, el presidente de Haití, Raúl Castro, Evo y Correíta vinieron por interés, unos a cobrar deudas leg’timas, a vender aviones o refinerías y otros, sencillamente, a pedir plata. Algunos otros vinieron a sobarse el ego mutuamente en interminables discursos intrascendentes.
Ahora regresan a sus países comentando, como lo hace Cristina, que Chávez les dio mucha lástima. ¿Y es que nuestros pueblos no dan lástima?
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J. ELORZA: CELAC...COMIERON--ND--09--12--11--
Jesús Elorza
ND Celac….comieron
9 Diciembre, 2011
Uno a uno fueron llegando al país los mas altos dignatarios de los 33 países constituyentes de la “Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños” (CELAC). Una vez instalados en los lujosos hoteles de Caracas comenzaron las conversaciones preparatorias para el magno evento. Cristina Fernández conversaba con su par Dilma Roussef sobre la compra de sus últimos pares de zapatos Armani y los lentes Gucci que le costaron una fortuna. La brasilera por el contrario poco afecta a los vaivenes de la moda, le decía que estaba sorprendida por el comportamiento de los venezolanos Eu vejo muito obediente e ordenaditos.
opinan los foristas
Além disso, com solvência econômica. Não decolar de uma ATM que sempre lhes dá real. (Los veo muy obedientes y ordenaditos. Además, con solvencia económica. No se despegan de un cajero automático que siempre les da real). Che, vois sois gafa, respondió la presidenta argentina, no ves que son milicianos a los que les acaban de aumentar el sueldo y están buchones. Ah, se me olvidaba decirte que la cumbre se realizara en una instalación militar para evitar nuestro contacto con el pueblo venezolano. A los únicos que veremos es al pueblo chavista, a la televisión chavista y a los periódicos chavistas. Puro pensamiento único.
Con razón, murmuro Dilma, todos andan armados. Con AK-47 remato Cristina.
A la conversación se sumaron Correa, Evo, Ortega y Raúl miembros insignes del “Club de los Chulos” quienes se jactaban entre si de ser los preferidos del Comandante Presidente. Yo se, Raúl que tu recibes 100.000 B/D de petróleo gratis y tienes mas de 30.000 cubanos manejando la defensa y seguridad de este país, manifestó el ecuatoriano con inocultable recelo. El boliviano, dijo no tener problemas por que cambiaba coca por dólares. Muy orondo, el nicaragüense recién electo, le dijo a sus colegas que su agradecimiento era infinito me dio plantas eléctricas, refinerías, petróleo, dólares y lo mas importante me enseño a como modificar la constitución para ser re-electo de por vida. Como si fuera poco, me adiestro en el manejo fraudulento de los procesos electorales.
Miren, miren quien acaba de llegar, grito Cristina “Armani” de Kirchner, el Embajador de China y lleva un grueso maletín. Todos se miraron la cara y a una sola voz dijeron ¡¡¡seguro, allí van los dólares del Fondo Chino!!! Apresurémonos, a buscar lo nuestro. En esta cumbre hay muchos pedilones.
Luego de reunirse con el Presidente, los miembros del Chulo Club salieron con una amplia sonrisa a flor de labios y un maletín en sus manos cada uno de ellos. Ten cuidado al regreso, no te vaya a pasar lo de Antonini Wilson le decían todos en son de broma a la mandataria argentina. Cuídense ustedes que aparecen en la computadora de Reyes que tiene la CIA, ripostó la Che.
En la soledad de su despacho, el presidente se quejaba al decir que estos “amigos” si me salen caro, ya gaste el primer aporte del acuerdo con los chinos. Lo que me quedo fueron Yuanes y este papel moneda no tiene valor en ningún lado. Los dólares se los di a los chulos para que votaran a favor de Cuba como próxima sede de la Cumbre del Celac….que vaina. Llámenme a Maduro y a Ramírez para que les soliciten un nuevo crédito a los camaradas chinos. Que sigan vendiendo el petróleo a futuro; pero, que me consigan dólares como sea….estoy en campaña.
ND Celac….comieron
9 Diciembre, 2011
Uno a uno fueron llegando al país los mas altos dignatarios de los 33 países constituyentes de la “Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños” (CELAC). Una vez instalados en los lujosos hoteles de Caracas comenzaron las conversaciones preparatorias para el magno evento. Cristina Fernández conversaba con su par Dilma Roussef sobre la compra de sus últimos pares de zapatos Armani y los lentes Gucci que le costaron una fortuna. La brasilera por el contrario poco afecta a los vaivenes de la moda, le decía que estaba sorprendida por el comportamiento de los venezolanos Eu vejo muito obediente e ordenaditos.
opinan los foristas
Além disso, com solvência econômica. Não decolar de uma ATM que sempre lhes dá real. (Los veo muy obedientes y ordenaditos. Además, con solvencia económica. No se despegan de un cajero automático que siempre les da real). Che, vois sois gafa, respondió la presidenta argentina, no ves que son milicianos a los que les acaban de aumentar el sueldo y están buchones. Ah, se me olvidaba decirte que la cumbre se realizara en una instalación militar para evitar nuestro contacto con el pueblo venezolano. A los únicos que veremos es al pueblo chavista, a la televisión chavista y a los periódicos chavistas. Puro pensamiento único.
Con razón, murmuro Dilma, todos andan armados. Con AK-47 remato Cristina.
A la conversación se sumaron Correa, Evo, Ortega y Raúl miembros insignes del “Club de los Chulos” quienes se jactaban entre si de ser los preferidos del Comandante Presidente. Yo se, Raúl que tu recibes 100.000 B/D de petróleo gratis y tienes mas de 30.000 cubanos manejando la defensa y seguridad de este país, manifestó el ecuatoriano con inocultable recelo. El boliviano, dijo no tener problemas por que cambiaba coca por dólares. Muy orondo, el nicaragüense recién electo, le dijo a sus colegas que su agradecimiento era infinito me dio plantas eléctricas, refinerías, petróleo, dólares y lo mas importante me enseño a como modificar la constitución para ser re-electo de por vida. Como si fuera poco, me adiestro en el manejo fraudulento de los procesos electorales.
Miren, miren quien acaba de llegar, grito Cristina “Armani” de Kirchner, el Embajador de China y lleva un grueso maletín. Todos se miraron la cara y a una sola voz dijeron ¡¡¡seguro, allí van los dólares del Fondo Chino!!! Apresurémonos, a buscar lo nuestro. En esta cumbre hay muchos pedilones.
Luego de reunirse con el Presidente, los miembros del Chulo Club salieron con una amplia sonrisa a flor de labios y un maletín en sus manos cada uno de ellos. Ten cuidado al regreso, no te vaya a pasar lo de Antonini Wilson le decían todos en son de broma a la mandataria argentina. Cuídense ustedes que aparecen en la computadora de Reyes que tiene la CIA, ripostó la Che.
En la soledad de su despacho, el presidente se quejaba al decir que estos “amigos” si me salen caro, ya gaste el primer aporte del acuerdo con los chinos. Lo que me quedo fueron Yuanes y este papel moneda no tiene valor en ningún lado. Los dólares se los di a los chulos para que votaran a favor de Cuba como próxima sede de la Cumbre del Celac….que vaina. Llámenme a Maduro y a Ramírez para que les soliciten un nuevo crédito a los camaradas chinos. Que sigan vendiendo el petróleo a futuro; pero, que me consigan dólares como sea….estoy en campaña.
M. MALAVER: LA CELAC: LA CUMBRE MÁS CARA DEL MUNDO--ND--11--12--11--
Manuel Malaver
La Razón / ND
La CELAC: la cumbre más cara del mundo
11 Diciembre, 2011
Si el presidente de México, Felipe Calderón, solo accedió a asistir a la CELAC después que Chávez le prometió que su gobierno le pagaría los 600 millones de dólares que le debe a la cementera CEMEX a raíz de su expropiación, Dilma Rousseff vino a asegurar que se iba a realizar el primer adelanto de PDVSA de unos 1500 millones de dólares que es la cuota que debe cancelar para el inicio de la refinería de Pernambuco (aparte de venderle 20 aviones EMBRAER) y Juan Manuel Santos puso como condición para garantizar su presencia en Caracas que se les pagara el saldo de 90 millones de dólares que le adeudaba CADIVI a los productores colombianos, entonces estamos afirmando que la reunión del último fin semana en Caracas, es la más cara de la historia de la cumbres y que, redondeando, bien pudo costarle al país algo así como 3500 millones de dólares.
opinan los foristas
Sin brizna de dudas, un auténtico récord mundial, ya que pienso que ni siquiera las cumbres del G-20 que se celebran en las grandes capitales del “Primer Mundo”, o las de la OMC que reúnen representantes de todos las naciones del planeta en su sede de Doha, Qatar, o las de la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste de Asia), o las del APEC (Foro de Cooperación Asia-Pacífico), creo que han llegado a significar para sus miembros cifras tan gigantescas, más apropiadas para acometer proyecto de largo aliento en hidroelectricidad, construir plantas o centrales nucleares o gaso u oleoductos capaces de traspasar países o continentes.
Chávez, por el contrario, no se detuvo en dilapidar tamaña suma en una exposición de dos días donde no pudo pronunciar sus famosas peroratas contra el capitalismo y el imperialismo por la hetereogeneidad del grupo de invitados, y mucho menos concretar que la CELAC fuera algo más que un saludo a la bandera, una reunión social donde los presidentes invitados se limitaron a desearse “Felices Pascuas y Próspero Año Nuevo”
Para colmo, el fin de semana de la celebración de la cumbre de la CELAC en Caracas fue, en términos climáticos, de los peores que ha vivido la capital de Venezuela en los últimos 20 años, con vaguadas que, tal ocurrió el año pasado, volvieron a destruir viviendas, calles, edificios, y tramos de autopistas enteros, por lo cual, los invitados, y los que seguían dentro y fuera del país las incidencias de la cumbre, tuvieron que preguntarse si no hubiera sido más apropiado tener en Tesorería esos recursos para emplearlos en la reconstrucción de la ciudad.
Sin embargo, era evidente para los invitados, y para quienes seguían la cumbre por televisión o las redes sociales, que más que frente a un descuido, irresponsabilidad o improvisación, estaban ante un estilo de gobernar: el estrenado en Rusia en las primeras décadas del siglo pasado con la instauración del comunismo, y que consiste, no en preocuparse del bienestar, ni el progreso de la gente, sino en propaganda para decirle al mundo que el régimen esta fuerte y consolidado, y que, cualquier cosa podría pasar, menos que sus “beneficiarios” se rebelen contra sus gobernantes.
Es evidente que, en el caso de la cumbre de la CELAC (que también pudo llamarse del “Socialismo del Siglo XXI” o del presidente Chávez), lo más importante era decirle a Venezuela, Latinoamericana y al mundo, que el caudillo bolivariano goza de buena salud, que superó en 6 meses un cáncer de pelvis que le generó dos operaciones y cuatro sesiones de quimioterapia que tendrían todavía en cama al común de los mortales, pero que a él, el líder revolucionario, el sucesor de Lenin, Stalin, Mao y Fidel Castro, al héroe que nació con la misión de refundar el comunismo, y salvar a la humanidad, lo tienen como en su mejor momento, como si nada, y demostrando que “no le picó ni coquito”
Chávez, en efecto, y a diferencia de otras cumbres, no es que hablara mucho en la de la CELAC, no es que se perdiera en aquellas chácharas donde diserta sobre lo humano y lo divino, refunda repúblicas y declara la guerra a reinos e imperios, pero sí se exhibió lo suficiente, si quiso sembrar la idea de que continúa apto para gobernar y postularse como candidato oficialista en las elecciones presidenciales del 7 de octubre del 2012.
También que irrumpía el Chávez Comandante en Jefe de siempre, el que estuvo a punto de tomar a Honduras para reinstaurar en el poder a su compinche Manuel Zelaya, o el que movilizó durante 2 oportunidades batallones a la frontera para el invadir el territorio colombiano, o el que amenazó con mandar tropas a combatir a Bolivia si era derrocaban a su “hermano”, Evo Morales.
Pero, sobre todo, Chávez anunció que reiniciaba su papel activo en la política internacional asistiendo el fin de semana a la toma de posesión de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y agenciando, de regreso a Caracas, una reunión con el expresidente brasileño, Lula Da Silva, en el aeropuerto de Sao Paulo.
Se quedaron con los crespos hechos, Lula, Cristina y el propio Chávez, ya que el líder continental y mundial, tan pronto salió de la cumbre de la CELAC sintió las secuelas del esfuerzo, y fuera porque tuvo una baja o alza de tensión, un conato de ACV, o sencillamente estaba irrecuperablemente cansado… decidió quedarse en Caracas.
Como de costumbre, no le dijo la verdad al país, declarando que no viajaba porque no quería estar lejos de Venezuela en plena crisis de la situación de las lluvias, cuando ya ésta había pasado o estaba a punto de pasar, y que si ése era el pretexto, se justificaba cuando anunció que iría a Buenos Aires y Sao Paulo, y no ahora que había pasado.
En otras palabras: que Chávez no quiere admitir que está enfermo, que su dolencia no le augura un estado de salud que lo capacite para continuar en la presidencia de la República, y mucho menos, para ser candidato en las presidenciales de octubre del 2012, y debe, de una vez por todas, retirarse y abrirle paso a otra generación de líderes revolucionarios que cumpla la labor que dejó trunca.
No es nada fuera de lo común y se cuentan por centenares los jefes de Estado y de revolución que lo han hecho en disímiles oportunidades, pero las agujas del reloj biológico de Chávez hace tiempo que están en la hora “O”, y es evidente, que en un líder menos soberbio, y que no se hubiera hecho la ilusión que nacía para llevar a cabo mucho más de lo que pueden realizar los humanos, hace tiempo que habría renunciado.
Y por esa vía, ahorrarle sufrimientos a su familia, a sus seguidores, a sus amigos y así mismo, pues es preferible tomarse un retiro cuando se está en capacidad de elegirlo, y no cuando se lo imponen por una decisión de estado, o por el clamor de la voluntad popular expresada en las urnas.
Y en este orden, es bueno recordarle a Chávez que no hay demagogia que valga, gastos en cumbres como la CELAC o los regalos de electrodomésticos a hogares de menores recursos, o la construcción de casas para cambiarlas por votos, o la entrega de dinero líquido puro y simple. No, el pueblo no se engaña con marramucias y prefiere ver a su presidente en un retiro honroso, que un exilio deshonroso.
No son necesarios los estragos que se autoinflige Chávez para convencerse y convencer al país de que puede continuar en la presidencia, cuando en realidad sobran los venezolanos en el gobierno, en el PSUV y en los partidos de oposición que pueden hacerlo con más salud, solvencia e idoneidad que él: y sin estar expuesto a que se quede en el camino, por las razones que todos conocemos y que él se niega a admitir.
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La Razón / ND
La CELAC: la cumbre más cara del mundo
11 Diciembre, 2011
Si el presidente de México, Felipe Calderón, solo accedió a asistir a la CELAC después que Chávez le prometió que su gobierno le pagaría los 600 millones de dólares que le debe a la cementera CEMEX a raíz de su expropiación, Dilma Rousseff vino a asegurar que se iba a realizar el primer adelanto de PDVSA de unos 1500 millones de dólares que es la cuota que debe cancelar para el inicio de la refinería de Pernambuco (aparte de venderle 20 aviones EMBRAER) y Juan Manuel Santos puso como condición para garantizar su presencia en Caracas que se les pagara el saldo de 90 millones de dólares que le adeudaba CADIVI a los productores colombianos, entonces estamos afirmando que la reunión del último fin semana en Caracas, es la más cara de la historia de la cumbres y que, redondeando, bien pudo costarle al país algo así como 3500 millones de dólares.
opinan los foristas
Sin brizna de dudas, un auténtico récord mundial, ya que pienso que ni siquiera las cumbres del G-20 que se celebran en las grandes capitales del “Primer Mundo”, o las de la OMC que reúnen representantes de todos las naciones del planeta en su sede de Doha, Qatar, o las de la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste de Asia), o las del APEC (Foro de Cooperación Asia-Pacífico), creo que han llegado a significar para sus miembros cifras tan gigantescas, más apropiadas para acometer proyecto de largo aliento en hidroelectricidad, construir plantas o centrales nucleares o gaso u oleoductos capaces de traspasar países o continentes.
Chávez, por el contrario, no se detuvo en dilapidar tamaña suma en una exposición de dos días donde no pudo pronunciar sus famosas peroratas contra el capitalismo y el imperialismo por la hetereogeneidad del grupo de invitados, y mucho menos concretar que la CELAC fuera algo más que un saludo a la bandera, una reunión social donde los presidentes invitados se limitaron a desearse “Felices Pascuas y Próspero Año Nuevo”
Para colmo, el fin de semana de la celebración de la cumbre de la CELAC en Caracas fue, en términos climáticos, de los peores que ha vivido la capital de Venezuela en los últimos 20 años, con vaguadas que, tal ocurrió el año pasado, volvieron a destruir viviendas, calles, edificios, y tramos de autopistas enteros, por lo cual, los invitados, y los que seguían dentro y fuera del país las incidencias de la cumbre, tuvieron que preguntarse si no hubiera sido más apropiado tener en Tesorería esos recursos para emplearlos en la reconstrucción de la ciudad.
Sin embargo, era evidente para los invitados, y para quienes seguían la cumbre por televisión o las redes sociales, que más que frente a un descuido, irresponsabilidad o improvisación, estaban ante un estilo de gobernar: el estrenado en Rusia en las primeras décadas del siglo pasado con la instauración del comunismo, y que consiste, no en preocuparse del bienestar, ni el progreso de la gente, sino en propaganda para decirle al mundo que el régimen esta fuerte y consolidado, y que, cualquier cosa podría pasar, menos que sus “beneficiarios” se rebelen contra sus gobernantes.
Es evidente que, en el caso de la cumbre de la CELAC (que también pudo llamarse del “Socialismo del Siglo XXI” o del presidente Chávez), lo más importante era decirle a Venezuela, Latinoamericana y al mundo, que el caudillo bolivariano goza de buena salud, que superó en 6 meses un cáncer de pelvis que le generó dos operaciones y cuatro sesiones de quimioterapia que tendrían todavía en cama al común de los mortales, pero que a él, el líder revolucionario, el sucesor de Lenin, Stalin, Mao y Fidel Castro, al héroe que nació con la misión de refundar el comunismo, y salvar a la humanidad, lo tienen como en su mejor momento, como si nada, y demostrando que “no le picó ni coquito”
Chávez, en efecto, y a diferencia de otras cumbres, no es que hablara mucho en la de la CELAC, no es que se perdiera en aquellas chácharas donde diserta sobre lo humano y lo divino, refunda repúblicas y declara la guerra a reinos e imperios, pero sí se exhibió lo suficiente, si quiso sembrar la idea de que continúa apto para gobernar y postularse como candidato oficialista en las elecciones presidenciales del 7 de octubre del 2012.
También que irrumpía el Chávez Comandante en Jefe de siempre, el que estuvo a punto de tomar a Honduras para reinstaurar en el poder a su compinche Manuel Zelaya, o el que movilizó durante 2 oportunidades batallones a la frontera para el invadir el territorio colombiano, o el que amenazó con mandar tropas a combatir a Bolivia si era derrocaban a su “hermano”, Evo Morales.
Pero, sobre todo, Chávez anunció que reiniciaba su papel activo en la política internacional asistiendo el fin de semana a la toma de posesión de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y agenciando, de regreso a Caracas, una reunión con el expresidente brasileño, Lula Da Silva, en el aeropuerto de Sao Paulo.
Se quedaron con los crespos hechos, Lula, Cristina y el propio Chávez, ya que el líder continental y mundial, tan pronto salió de la cumbre de la CELAC sintió las secuelas del esfuerzo, y fuera porque tuvo una baja o alza de tensión, un conato de ACV, o sencillamente estaba irrecuperablemente cansado… decidió quedarse en Caracas.
Como de costumbre, no le dijo la verdad al país, declarando que no viajaba porque no quería estar lejos de Venezuela en plena crisis de la situación de las lluvias, cuando ya ésta había pasado o estaba a punto de pasar, y que si ése era el pretexto, se justificaba cuando anunció que iría a Buenos Aires y Sao Paulo, y no ahora que había pasado.
En otras palabras: que Chávez no quiere admitir que está enfermo, que su dolencia no le augura un estado de salud que lo capacite para continuar en la presidencia de la República, y mucho menos, para ser candidato en las presidenciales de octubre del 2012, y debe, de una vez por todas, retirarse y abrirle paso a otra generación de líderes revolucionarios que cumpla la labor que dejó trunca.
No es nada fuera de lo común y se cuentan por centenares los jefes de Estado y de revolución que lo han hecho en disímiles oportunidades, pero las agujas del reloj biológico de Chávez hace tiempo que están en la hora “O”, y es evidente, que en un líder menos soberbio, y que no se hubiera hecho la ilusión que nacía para llevar a cabo mucho más de lo que pueden realizar los humanos, hace tiempo que habría renunciado.
Y por esa vía, ahorrarle sufrimientos a su familia, a sus seguidores, a sus amigos y así mismo, pues es preferible tomarse un retiro cuando se está en capacidad de elegirlo, y no cuando se lo imponen por una decisión de estado, o por el clamor de la voluntad popular expresada en las urnas.
Y en este orden, es bueno recordarle a Chávez que no hay demagogia que valga, gastos en cumbres como la CELAC o los regalos de electrodomésticos a hogares de menores recursos, o la construcción de casas para cambiarlas por votos, o la entrega de dinero líquido puro y simple. No, el pueblo no se engaña con marramucias y prefiere ver a su presidente en un retiro honroso, que un exilio deshonroso.
No son necesarios los estragos que se autoinflige Chávez para convencerse y convencer al país de que puede continuar en la presidencia, cuando en realidad sobran los venezolanos en el gobierno, en el PSUV y en los partidos de oposición que pueden hacerlo con más salud, solvencia e idoneidad que él: y sin estar expuesto a que se quede en el camino, por las razones que todos conocemos y que él se niega a admitir.
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miércoles, 7 de diciembre de 2011
ALEXANDER CAMBERO: ¿SERÁ QUE ODIAN A LA MUJER?---EUD--07--12--11--
¿Será que odian a la mujer?
ALEXANDER CAMBERO | EL UNIVERSAL
miércoles 7 de diciembre de 2011 12:00 AM
Hemos visto cómo desde los medios informativos del gobierno se ofende la honorabilidad de María Corina Machado. Desde las alturas del poder se ha orquestado toda una campaña para agredir a una valiente mujer que anda en buena lid buscando el favor de los venezolanos. Quien escribe no respalda su legítima aspiración a obtener la nominación democrática en el proceso del 12 de febrero. Sin embargo, me siento orgulloso de que entre mis connacionales contemos con una dama con enormes cualidades humanas y de formación profesional; alguien que anda llevando un mensaje que siembra esperanzas en ciudadanos ávidos de respuestas efectivas. La hemos visto recorrer sinuosos caminos en procura de conectar su mensaje con los múltiples problemas que han sido profundizados por el gobierno corrupto de Hugo Chávez. Hace unos dos meses anduvo por sectores de Duaca, como demócratas fuimos hasta el sitio en donde envió un mensaje de creencia ciega en la unidad como mecanismo de salvación nacional. Le manifestamos nuestra adhesión a la candidatura de Henrique Capriles, ella sonrió y nos dio un fuerte abrazo invitándonos a seguir luchando por Venezuela. Así de noble es esta mujer a la que quieren condenar por haber logrado triunfar en la vida. Ella se formó en una de las mejores universidades del mundo, más que criticar eso, el hecho debe servir de estimulo de superación para todos. Perfectamente ha podido quedarse laborando en cualquier organismo internacional debido a su gran capacidad profesional, es una vencedora que optó por vivir con la angustia de correr permanente peligro en las calles de la patria, que asegurarse un futuro esplendoroso en el primer mundo. Esa decisión es digna del mayor de los reconocimientos.
En la revolución del conocimiento está nuestro camino al futuro. Es en las aulas en donde se diagramará la nueva república llena de oportunidades y de principios democráticos; una formación que nos haga despegar hasta el ámbito del primer mundo.
Hace algunos días vimos a Hugo Chávez tratando de ridiculizarla en cadena nacional, sus acólitos se reían de buena gana olvidándose que todos nacieron del vientre de una mujer. El Presidente, quien sufre de una penosa enfermedad, que lo debería tener con un espíritu de mayor conciliación, indujo a su jauría mediática a defenestrar a una venezolana de gran dignidad. Nos gustaría ver la reacción del régimen si algún osado actor político opositor escarneciera en televisión nacional a una matrona especial de la revolución, que se ha practicado seis cirugías, buscando en el bisturí las tiernas bondades de la juventud perdida, intervenciones hechas en las odiadas y vilipendiadas clínicas privadas. Esa señora tiene perfecto derecho al resguardo de su honor, así como lo tiene María Corina Machado. Igual ocurre con la familia real barinesa en sus andanzas de meteórico despegue económico en el mismo corazón de llano venezolano.
La vulgar utilización del delito como arma para desprestigiar al adversario, es apenas la punta del iceberg de problemas con una raíz más profunda, es el odio hacia la mujer lo que desnuda sus almas misóginas. Se encubren en la agresión psicológica para desde el reino de la vulgaridad dejar correr su verdadera condición. Son tan viles que al recibir la orden de Miraflores actúan en cambote para destruir a una dama sencillamente porque su instinto de personalidades disociadas que los hace asumir esas conductas extraviadas. Ellos aman a: Fidel Castro, Saddam Hussein, Osama Bin Laden y hasta el asesino Carlos el Chacal; son acérrimos cuestionadores del avance femenino en nuestra sociedad, casi se podría decir que en el fondo las quieren sometidas al escarnio.
Esos sórdidos personajes de la televisión de ultratumba, creen que los venezolanos aceptamos la permanente agresión contra la honorabilidad de las personas y acompañamos sus asquerosas campañas contra aquellos que no comulgan con su manera de percibir la realidad. Si tanto les molesta María Corina Machado, por qué no sacan de su minúsculo reservorio de seres viriles algún gesto delicado para alguien que irradia tanta hermosura a la vista de los ojos. Es preferible un buen piropo que una canallada, una flor enlazada en el dulce lenguaje de la palabra que mostrarse como un gusano en busca de carroña. Es una preciosa dama que inspira sentimientos nobles, y cuando hablamos de ella le rendimos un cálido homenaje a todas las mujeres del universo. Ellas nos llenan de supremas alegrías que no existe pluma que pueda describir tanta dicha. Me confieso un admirador de la mujer. Ellas representan la base eterna del corazón y el amor; son la sal de la vida y la razón de ser para las más hermosas pasiones. Sin ellas descenderíamos sin rumbo fijo por caminos pedregosos. Allá algunos que son tan ruines que prefieren amar a cuanto desalmado les acaricie el alma.
alexandercambero@hotmail.com
twitter @alecambero
ALEXANDER CAMBERO | EL UNIVERSAL
miércoles 7 de diciembre de 2011 12:00 AM
Hemos visto cómo desde los medios informativos del gobierno se ofende la honorabilidad de María Corina Machado. Desde las alturas del poder se ha orquestado toda una campaña para agredir a una valiente mujer que anda en buena lid buscando el favor de los venezolanos. Quien escribe no respalda su legítima aspiración a obtener la nominación democrática en el proceso del 12 de febrero. Sin embargo, me siento orgulloso de que entre mis connacionales contemos con una dama con enormes cualidades humanas y de formación profesional; alguien que anda llevando un mensaje que siembra esperanzas en ciudadanos ávidos de respuestas efectivas. La hemos visto recorrer sinuosos caminos en procura de conectar su mensaje con los múltiples problemas que han sido profundizados por el gobierno corrupto de Hugo Chávez. Hace unos dos meses anduvo por sectores de Duaca, como demócratas fuimos hasta el sitio en donde envió un mensaje de creencia ciega en la unidad como mecanismo de salvación nacional. Le manifestamos nuestra adhesión a la candidatura de Henrique Capriles, ella sonrió y nos dio un fuerte abrazo invitándonos a seguir luchando por Venezuela. Así de noble es esta mujer a la que quieren condenar por haber logrado triunfar en la vida. Ella se formó en una de las mejores universidades del mundo, más que criticar eso, el hecho debe servir de estimulo de superación para todos. Perfectamente ha podido quedarse laborando en cualquier organismo internacional debido a su gran capacidad profesional, es una vencedora que optó por vivir con la angustia de correr permanente peligro en las calles de la patria, que asegurarse un futuro esplendoroso en el primer mundo. Esa decisión es digna del mayor de los reconocimientos.
En la revolución del conocimiento está nuestro camino al futuro. Es en las aulas en donde se diagramará la nueva república llena de oportunidades y de principios democráticos; una formación que nos haga despegar hasta el ámbito del primer mundo.
Hace algunos días vimos a Hugo Chávez tratando de ridiculizarla en cadena nacional, sus acólitos se reían de buena gana olvidándose que todos nacieron del vientre de una mujer. El Presidente, quien sufre de una penosa enfermedad, que lo debería tener con un espíritu de mayor conciliación, indujo a su jauría mediática a defenestrar a una venezolana de gran dignidad. Nos gustaría ver la reacción del régimen si algún osado actor político opositor escarneciera en televisión nacional a una matrona especial de la revolución, que se ha practicado seis cirugías, buscando en el bisturí las tiernas bondades de la juventud perdida, intervenciones hechas en las odiadas y vilipendiadas clínicas privadas. Esa señora tiene perfecto derecho al resguardo de su honor, así como lo tiene María Corina Machado. Igual ocurre con la familia real barinesa en sus andanzas de meteórico despegue económico en el mismo corazón de llano venezolano.
La vulgar utilización del delito como arma para desprestigiar al adversario, es apenas la punta del iceberg de problemas con una raíz más profunda, es el odio hacia la mujer lo que desnuda sus almas misóginas. Se encubren en la agresión psicológica para desde el reino de la vulgaridad dejar correr su verdadera condición. Son tan viles que al recibir la orden de Miraflores actúan en cambote para destruir a una dama sencillamente porque su instinto de personalidades disociadas que los hace asumir esas conductas extraviadas. Ellos aman a: Fidel Castro, Saddam Hussein, Osama Bin Laden y hasta el asesino Carlos el Chacal; son acérrimos cuestionadores del avance femenino en nuestra sociedad, casi se podría decir que en el fondo las quieren sometidas al escarnio.
Esos sórdidos personajes de la televisión de ultratumba, creen que los venezolanos aceptamos la permanente agresión contra la honorabilidad de las personas y acompañamos sus asquerosas campañas contra aquellos que no comulgan con su manera de percibir la realidad. Si tanto les molesta María Corina Machado, por qué no sacan de su minúsculo reservorio de seres viriles algún gesto delicado para alguien que irradia tanta hermosura a la vista de los ojos. Es preferible un buen piropo que una canallada, una flor enlazada en el dulce lenguaje de la palabra que mostrarse como un gusano en busca de carroña. Es una preciosa dama que inspira sentimientos nobles, y cuando hablamos de ella le rendimos un cálido homenaje a todas las mujeres del universo. Ellas nos llenan de supremas alegrías que no existe pluma que pueda describir tanta dicha. Me confieso un admirador de la mujer. Ellas representan la base eterna del corazón y el amor; son la sal de la vida y la razón de ser para las más hermosas pasiones. Sin ellas descenderíamos sin rumbo fijo por caminos pedregosos. Allá algunos que son tan ruines que prefieren amar a cuanto desalmado les acaricie el alma.
alexandercambero@hotmail.com
twitter @alecambero
miércoles, 30 de noviembre de 2011
VICTOR GRUBER: ¿QUIÉN LE TEME A TEODORO?--EN "NOT.DIGIT" Y "PET.WORLD"--23--10--2005--
Víctor Gruber : ¿ Quién le teme a Teodoro?
--(En "Noticiero Digital" y "Petroleumworld" en octubre del 2005, Caracas, Venezuela)--
Según reseñan los medios masivos de comunicación venezolanos, Teodoro Petkoff, Director de “TalCual”, y virtual precandidato Presidencial en el 2006, fue agredido en Maturín, por una banda de matones castro-chavistas, durante la presentación de su libro “Las dos izquierdas”, en la sede del Colegio Médico del Estado Monagas, el pasado viernes 21 del corriente mes.
Según palabras del propio autor (en Unión Radio): “cualquier movimiento que de muestra de intolerancia, agresividad y de desprecio por los demás, por supuesto que no sale favorecido con este tipo de conductas, este tipo de conducta a quien daña en primer lugar es al propio gobierno” Y continúa su declaración diciendo: “entró una banda pequeña de matones de aquí, de franelas rojas, supongo que eran mandados por alguien vinculado con la alcaldía. El incidente no pasó de unos empujones y de unos gritos. La serenidad del público presente, literalmente, expulsó al grupo de vándalos y el acto se realizó con toda normalidad”
Este lamentable suceso ilustra como el que más la situación que vive Venezuela desde 1998, con el ascenso del castro-chavismo al poder, que podemos resumir en la fórmula “Civilización vs. Barbarie”, que tiene sus antecedentes recientes, en el siglo XX: la barbarie fascista de la Italia de Mussolini; de la Alemania nacionalsocialista; del franquismo español y el fascismo portugués; del comunismo estalinista en Rusia, y en los regímenes “democrático-populares” de Europa Oriental; así como en el comunismo asiático de Mao, Kim Il Sung, y Polpot; sin que olvidemos la Cuba castrista, ahora modelo paradigmático del castro-chavismo venezolano.
¿Qué significa Teodoro, y al parecer merece ser silenciado, mediante la violencia castro-chavista? Podemos resumirlo así: Él representa:
-A la izquierda democrática vs. La totalitaria y represiva-
-A la izquierda culta vs. La inculta e ignara-
-A la izquierda pacífica vs. La violenta y terrorista-
-A la izquierda pluralista vs. La caudillista y personalista-
-A la izquierda civilista vs. La gorilo-militarista –
-A la izquierda descentralizadora vs. La centralizadora-
-A la izquierda racionalista vs. La irracionalista y voluntarista-
-A la izquierda moderna vs. La tradicionalista y populista-
-A la izquierda venezolanista vs. La entreguista procubana
-A la izquierda decente vs. La inmoral, corrompida, y corruptora-
Entonces ¿Quiénes le temen a Teodoro? Muy simple:”El Único”, sus ministros, sus jueces, sus parlamentarios, su fiscal, su defensor, su contralor, sus militares, sus gobernadores, sus alcaldes, sus concejales; y en fin los miembros del núcleo “duro” del castro-chavismo gobernante.
-----------------------------------
Víctor Gruber es profesor Universitario. Los puntos de vista expresados no necesariamente son los de Petroleumworld.
Nota del Editor: Este comentario fue originalmente publicado por Noticiero Digital, el 23 de octubre del 2005. Petroleumworld no se hace responsable por los juicios de valor emitidos por esta publicacion, por sus colaboradores y columnistas de opinión y análisis.
Petroleumworld alienta a las personas a reproducir, reimprimir, y divulgar a través de los medios audiovisuales e Internet, los comentarios editoriales y de opinión de Petroleumworld, siempre y cuando esa reproducción identifique a la fuente original, http://www.petroleumworld.com y se haga dentro de el uso normal (fairuse) de la doctrina de la sección 107 de la Ley de derechos de autor de los Estados Unidos de Norteamérica (US Copyright)
Internet Web links hacia http://www.petroleumworld.com.ve son apreciadas.
Petroleumworld.com Venezuela 25 10 05
Copyright © Víctor Gruber 2005, Todos los derechos reservados
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--(En "Noticiero Digital" y "Petroleumworld" en octubre del 2005, Caracas, Venezuela)--
Según reseñan los medios masivos de comunicación venezolanos, Teodoro Petkoff, Director de “TalCual”, y virtual precandidato Presidencial en el 2006, fue agredido en Maturín, por una banda de matones castro-chavistas, durante la presentación de su libro “Las dos izquierdas”, en la sede del Colegio Médico del Estado Monagas, el pasado viernes 21 del corriente mes.
Según palabras del propio autor (en Unión Radio): “cualquier movimiento que de muestra de intolerancia, agresividad y de desprecio por los demás, por supuesto que no sale favorecido con este tipo de conductas, este tipo de conducta a quien daña en primer lugar es al propio gobierno” Y continúa su declaración diciendo: “entró una banda pequeña de matones de aquí, de franelas rojas, supongo que eran mandados por alguien vinculado con la alcaldía. El incidente no pasó de unos empujones y de unos gritos. La serenidad del público presente, literalmente, expulsó al grupo de vándalos y el acto se realizó con toda normalidad”
Este lamentable suceso ilustra como el que más la situación que vive Venezuela desde 1998, con el ascenso del castro-chavismo al poder, que podemos resumir en la fórmula “Civilización vs. Barbarie”, que tiene sus antecedentes recientes, en el siglo XX: la barbarie fascista de la Italia de Mussolini; de la Alemania nacionalsocialista; del franquismo español y el fascismo portugués; del comunismo estalinista en Rusia, y en los regímenes “democrático-populares” de Europa Oriental; así como en el comunismo asiático de Mao, Kim Il Sung, y Polpot; sin que olvidemos la Cuba castrista, ahora modelo paradigmático del castro-chavismo venezolano.
¿Qué significa Teodoro, y al parecer merece ser silenciado, mediante la violencia castro-chavista? Podemos resumirlo así: Él representa:
-A la izquierda democrática vs. La totalitaria y represiva-
-A la izquierda culta vs. La inculta e ignara-
-A la izquierda pacífica vs. La violenta y terrorista-
-A la izquierda pluralista vs. La caudillista y personalista-
-A la izquierda civilista vs. La gorilo-militarista –
-A la izquierda descentralizadora vs. La centralizadora-
-A la izquierda racionalista vs. La irracionalista y voluntarista-
-A la izquierda moderna vs. La tradicionalista y populista-
-A la izquierda venezolanista vs. La entreguista procubana
-A la izquierda decente vs. La inmoral, corrompida, y corruptora-
Entonces ¿Quiénes le temen a Teodoro? Muy simple:”El Único”, sus ministros, sus jueces, sus parlamentarios, su fiscal, su defensor, su contralor, sus militares, sus gobernadores, sus alcaldes, sus concejales; y en fin los miembros del núcleo “duro” del castro-chavismo gobernante.
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Víctor Gruber es profesor Universitario. Los puntos de vista expresados no necesariamente son los de Petroleumworld.
Nota del Editor: Este comentario fue originalmente publicado por Noticiero Digital, el 23 de octubre del 2005. Petroleumworld no se hace responsable por los juicios de valor emitidos por esta publicacion, por sus colaboradores y columnistas de opinión y análisis.
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Petroleumworld.com Venezuela 25 10 05
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lunes, 14 de noviembre de 2011
CLAUDIO NAZOA. ¡VAS DE RETRO, SATANÁS!--ND--14--11--11--
opinión
Claudio Nazoa
El Nacional / ND
Satanás
14 Noviembre, 2011
En estos últimos años hemos aprendido que la maldad existe. Para muchas generaciones de venezolanos, la maldad era lejana y pasaba en otras partes. No es que viviéramos en Disney World. No. Pero teníamos la sensación de convivir en paz a pesar de las diferencias. En mi casa, por ejemplo, jamás escuché a mis padres decir que no tratáramos a alguna familia por ser copeyana o adeca.
opinan los foristas
Mi padre fue objeto de censura y represión por gobiernos adecos, pero, es bueno decirlo, también era muy respetado. Escribió libros y dictaba conferencias, no precisamente complacientes, en sitios casi siempre regentados por funcionarios adecos o copeyanos. Incluso, bajo el primer gobierno de Carlos Andrés, fue nombrado director de Literatura del antiguo Inciba. Trabajar para el Estado en el área cultural no significaba bajar la cabeza y renunciar a creencias políticas. Cuando mi padre murió, Carlos Andrés, su adversario político, lo condecoró post mórtem, en la plaza Bolívar de Caracas.
Yo mismo trabajé como profesor de Arte durante diez años en el Consejo Venezolano del Niño. Tuve el honor de hacerlo en el Museo de los Niños con Alicia Pietri de Caldera, una de las mujeres más inteligentes y bellas de Venezuela.
Fui fundador además, del Ministerio de la Juventud, y todo el mundo sabía que yo era de izquierda. La mayoría de quienes nos oponemos a esta vergüenza atorrante y cursi que nos atormenta somos gente de izquierda que estamos luchando contra un régimen que se comporta como los peores gobiernos fascistoides de derecha que han existido.
Nunca, como ahora, han estado tan claras las siniestras similitudes que unen en sus acciones a fascistas y a comunistas; que alguien explique las diferencias. Pregúntenle a los cubanos, a los sobrevivientes de los países comunistas de Europa, a los camboyanos o a los robotizados y esclavizados habitantes de un extraño y maléfico planeta llamado Corea del Norte, y les darán fe de lo monstruosamente parecidos que son los regímenes que han hecho igual o más daño a los habitantes de esos países, martirizados por fascistas, gorilas militares de derecha y de izquierda, o por nazis.
No podemos decir que Venezuela sea como Corea del Norte o Cuba. Todavía usted puede leer esto y yo escribirlo, pero no por eso debemos descuidarnos, porque, si no, para allá vamos.
Satanás enloquecido está expandiendo el odio.
Con una conducta esquizofrénica y un Cristo en la mano, grita que nos ama. La gente presiente que la van a joder si no se “porta bien”; incluso, por miedo o comodidad, algunos son indiferentes, zalameros o jalabolas. Esto de nada vale porque el lema del diablo es: “No es que te arrastres, es que tienes que hacerlo como yo te diga”.
Hoy, las palabras de moda son: optimismo, amistad y reconciliación hasta con quienes no quieren. Hay que hablar claro, duro y sin miedo.
Recordemos que los judíos indiferentes también murieron. En Corea del Norte, la gente que “se porta bien” muere de hambre o en cárceles. Los cubanos que callan también sufren, pero menos que la valiente Yoani Sánchez.
En Venezuela, por miedo, cambian el nombre de El Informador por El Imparcial. Tarde o temprano, imparcialmente, los tratarán como a Globovisión.
Hay momentos en la vida en que a Satanás, so pena de estar presos o muertos, hay que gritarle durísimo y sin miedo: ¡Soy libre! Así que yo no lo diré en latín, como lo haría el cardenal in péctore Germán Flores, sino en criollo: ¡Vas de retro, Satanás!
Claudio Nazoa
El Nacional / ND
Satanás
14 Noviembre, 2011
En estos últimos años hemos aprendido que la maldad existe. Para muchas generaciones de venezolanos, la maldad era lejana y pasaba en otras partes. No es que viviéramos en Disney World. No. Pero teníamos la sensación de convivir en paz a pesar de las diferencias. En mi casa, por ejemplo, jamás escuché a mis padres decir que no tratáramos a alguna familia por ser copeyana o adeca.
opinan los foristas
Mi padre fue objeto de censura y represión por gobiernos adecos, pero, es bueno decirlo, también era muy respetado. Escribió libros y dictaba conferencias, no precisamente complacientes, en sitios casi siempre regentados por funcionarios adecos o copeyanos. Incluso, bajo el primer gobierno de Carlos Andrés, fue nombrado director de Literatura del antiguo Inciba. Trabajar para el Estado en el área cultural no significaba bajar la cabeza y renunciar a creencias políticas. Cuando mi padre murió, Carlos Andrés, su adversario político, lo condecoró post mórtem, en la plaza Bolívar de Caracas.
Yo mismo trabajé como profesor de Arte durante diez años en el Consejo Venezolano del Niño. Tuve el honor de hacerlo en el Museo de los Niños con Alicia Pietri de Caldera, una de las mujeres más inteligentes y bellas de Venezuela.
Fui fundador además, del Ministerio de la Juventud, y todo el mundo sabía que yo era de izquierda. La mayoría de quienes nos oponemos a esta vergüenza atorrante y cursi que nos atormenta somos gente de izquierda que estamos luchando contra un régimen que se comporta como los peores gobiernos fascistoides de derecha que han existido.
Nunca, como ahora, han estado tan claras las siniestras similitudes que unen en sus acciones a fascistas y a comunistas; que alguien explique las diferencias. Pregúntenle a los cubanos, a los sobrevivientes de los países comunistas de Europa, a los camboyanos o a los robotizados y esclavizados habitantes de un extraño y maléfico planeta llamado Corea del Norte, y les darán fe de lo monstruosamente parecidos que son los regímenes que han hecho igual o más daño a los habitantes de esos países, martirizados por fascistas, gorilas militares de derecha y de izquierda, o por nazis.
No podemos decir que Venezuela sea como Corea del Norte o Cuba. Todavía usted puede leer esto y yo escribirlo, pero no por eso debemos descuidarnos, porque, si no, para allá vamos.
Satanás enloquecido está expandiendo el odio.
Con una conducta esquizofrénica y un Cristo en la mano, grita que nos ama. La gente presiente que la van a joder si no se “porta bien”; incluso, por miedo o comodidad, algunos son indiferentes, zalameros o jalabolas. Esto de nada vale porque el lema del diablo es: “No es que te arrastres, es que tienes que hacerlo como yo te diga”.
Hoy, las palabras de moda son: optimismo, amistad y reconciliación hasta con quienes no quieren. Hay que hablar claro, duro y sin miedo.
Recordemos que los judíos indiferentes también murieron. En Corea del Norte, la gente que “se porta bien” muere de hambre o en cárceles. Los cubanos que callan también sufren, pero menos que la valiente Yoani Sánchez.
En Venezuela, por miedo, cambian el nombre de El Informador por El Imparcial. Tarde o temprano, imparcialmente, los tratarán como a Globovisión.
Hay momentos en la vida en que a Satanás, so pena de estar presos o muertos, hay que gritarle durísimo y sin miedo: ¡Soy libre! Así que yo no lo diré en latín, como lo haría el cardenal in péctore Germán Flores, sino en criollo: ¡Vas de retro, Satanás!
LEONOR FILARDO: LA ENVIDIA--EUD--14--11--11--
La envidia
Los envidiosos incurables han inspirado los movimientos revolucionarios
LEONOR FILARDO | EL UNIVERSAL
lunes 14 de noviembre de 2011 12:00 AM
Helmut Schoeck, sociólogo y escritor austríaco alemán, en su libro La Envidia, una Teoría de la Conducta Social, plantea que la envidia es una fuerza en el centro de la vida social. Si el hombre es un ser envidioso en extremo, a la larga este sentimiento puede destruirlo y, desde este punto de vista, es un fenómeno psicológico/patológico. El problema fundamental es la envidia patológica.
La capacidad de envidiar es un signo de advertencia. Como existe la tendencia a hablar en términos abstractos de justicia, o de lo intolerable e injusto, el líder o el político utilizan este lenguaje para apoderarse del poder estimulando la guerra entre pobres y ricos, y prometiéndoles a los desposeídos que los va a igualar con los poderosos. La manipulación de la desigualdad y esa etiqueta de lo injusto fue lo que llevó a Marx a utilizar las asimetrías como instrumento político, como el opio de la religión, o la enseñanza a los políticos de prometer felicidad a aquellos que creen que es posible alcanzar la igualdad.
La realidad es que la desigualdad en el ser humano es natural. Una cosa es que el Hombre haya sido creado a imagen y semejanza de Dios en cuerpo, alma, razón y libertad, y otra son la herencia, la educación, la cultural, el entorno donde se crece, la responsabilidad, las virtudes o vicios que practica, sus inquietudes intelectuales, entre las más importantes son la genialidad, la inteligencia, la dedicación, la disciplina en la práctica de las virtudes. Este conjunto de elementos es lo que les permite a los seres humanos ser distintos, y, según el camino que tomen, alcanzarán o no una riqueza legítima o un determinado status en la sociedad. En la vida es imposible lograr la igualdad. Los genios nacen, no se fabrican.
La envidia es universal. Una sociedad puede subsistir con envidia, pero cuando un gobierno ejecuta una política social, implícita o explícita, basada en la envidia, ella puede ser más destructiva que aquella que ha fabricado una filosofía económica y social que no se funda en ella. La asignación de recursos escasos en cualquier sociedad donde las decisiones descansan en la envidia, conduce al despilfarro, a la ineficiencia, a la destrucción del aparato productivo.
El envidioso quiere ver el objeto de su envidia destruido, robado, desposeído, humillado, herido, pero nunca piensa en qué hacer para ver la transferencia de lo envidiado a su propiedad. La capacidad de envidiar es una emoción que puede ser tratada como una psicopatía, pero a su vez es un problema sociológico de primer orden. Este tipo de persona nunca está dispuesta a entrar en una competencia justa. Sus complejos son tan grandes que siempre encuentra un culpable. En vez de buscar la excelencia y acercarse a los exitosos para aprender, sus amigos los encuentra en aquellos que sufren del mismo mal, y se junta con ellos para profundizar el sufrimiento de los pueblos.
Los envidiosos incurables han inspirado los movimientos revolucionarios, pero nunca logran una sociedad estable. Los ejemplos más contundentes son la URSS (que se destruyó), la China de Mao (que después de su muerte fue transformada por los líderes que actualmente la gobiernan), Libia (Gadafi terminó asesinado por su pueblo), Egipto (Mubarak finalizó en una cárcel), y algunos países del ALBA financiados por la riqueza petrolera venezolana. Sus líderes, en nombre de los pobres, se apoderaron de los poderes, de las industrias, de las haciendas productivas, del comercio, del poder, de la propiedad privada, de las viviendas, destruyeron los servicios públicos y la infraestructura, implantaron las regulaciones más absurdas que generan escasez y corrupción (según el Índice de Transparencia Internacional, las calificaciones, de 1 a 100, son: Bolivia 27, Nicaragua 25, Ecuador 22 y Venezuela, la más corrupta, 19). La apropiación de los recursos del Estado produjo un despilfarro nunca visto, y condujo a los países a la ruina, aumentando el desempleo, creando una sociedad de pobres, de mendigos y criminales donde solo crece la inseguridad.
El socialismo extremo es producto de la envidia que destruye a los países política, económica y moralmente. Por ello los líderes que aspiran a dirigir la sociedad deben orientar sus políticas sin envidia para que la nación se reconcilie, separar los poderes, fomentar y proteger la propiedad privada, y estimular la innovación, el crecimiento económico y, sobre todo, la prosperidad en beneficio de todos.
cedice@cedice.org.ve
@cedice
Los envidiosos incurables han inspirado los movimientos revolucionarios
LEONOR FILARDO | EL UNIVERSAL
lunes 14 de noviembre de 2011 12:00 AM
Helmut Schoeck, sociólogo y escritor austríaco alemán, en su libro La Envidia, una Teoría de la Conducta Social, plantea que la envidia es una fuerza en el centro de la vida social. Si el hombre es un ser envidioso en extremo, a la larga este sentimiento puede destruirlo y, desde este punto de vista, es un fenómeno psicológico/patológico. El problema fundamental es la envidia patológica.
La capacidad de envidiar es un signo de advertencia. Como existe la tendencia a hablar en términos abstractos de justicia, o de lo intolerable e injusto, el líder o el político utilizan este lenguaje para apoderarse del poder estimulando la guerra entre pobres y ricos, y prometiéndoles a los desposeídos que los va a igualar con los poderosos. La manipulación de la desigualdad y esa etiqueta de lo injusto fue lo que llevó a Marx a utilizar las asimetrías como instrumento político, como el opio de la religión, o la enseñanza a los políticos de prometer felicidad a aquellos que creen que es posible alcanzar la igualdad.
La realidad es que la desigualdad en el ser humano es natural. Una cosa es que el Hombre haya sido creado a imagen y semejanza de Dios en cuerpo, alma, razón y libertad, y otra son la herencia, la educación, la cultural, el entorno donde se crece, la responsabilidad, las virtudes o vicios que practica, sus inquietudes intelectuales, entre las más importantes son la genialidad, la inteligencia, la dedicación, la disciplina en la práctica de las virtudes. Este conjunto de elementos es lo que les permite a los seres humanos ser distintos, y, según el camino que tomen, alcanzarán o no una riqueza legítima o un determinado status en la sociedad. En la vida es imposible lograr la igualdad. Los genios nacen, no se fabrican.
La envidia es universal. Una sociedad puede subsistir con envidia, pero cuando un gobierno ejecuta una política social, implícita o explícita, basada en la envidia, ella puede ser más destructiva que aquella que ha fabricado una filosofía económica y social que no se funda en ella. La asignación de recursos escasos en cualquier sociedad donde las decisiones descansan en la envidia, conduce al despilfarro, a la ineficiencia, a la destrucción del aparato productivo.
El envidioso quiere ver el objeto de su envidia destruido, robado, desposeído, humillado, herido, pero nunca piensa en qué hacer para ver la transferencia de lo envidiado a su propiedad. La capacidad de envidiar es una emoción que puede ser tratada como una psicopatía, pero a su vez es un problema sociológico de primer orden. Este tipo de persona nunca está dispuesta a entrar en una competencia justa. Sus complejos son tan grandes que siempre encuentra un culpable. En vez de buscar la excelencia y acercarse a los exitosos para aprender, sus amigos los encuentra en aquellos que sufren del mismo mal, y se junta con ellos para profundizar el sufrimiento de los pueblos.
Los envidiosos incurables han inspirado los movimientos revolucionarios, pero nunca logran una sociedad estable. Los ejemplos más contundentes son la URSS (que se destruyó), la China de Mao (que después de su muerte fue transformada por los líderes que actualmente la gobiernan), Libia (Gadafi terminó asesinado por su pueblo), Egipto (Mubarak finalizó en una cárcel), y algunos países del ALBA financiados por la riqueza petrolera venezolana. Sus líderes, en nombre de los pobres, se apoderaron de los poderes, de las industrias, de las haciendas productivas, del comercio, del poder, de la propiedad privada, de las viviendas, destruyeron los servicios públicos y la infraestructura, implantaron las regulaciones más absurdas que generan escasez y corrupción (según el Índice de Transparencia Internacional, las calificaciones, de 1 a 100, son: Bolivia 27, Nicaragua 25, Ecuador 22 y Venezuela, la más corrupta, 19). La apropiación de los recursos del Estado produjo un despilfarro nunca visto, y condujo a los países a la ruina, aumentando el desempleo, creando una sociedad de pobres, de mendigos y criminales donde solo crece la inseguridad.
El socialismo extremo es producto de la envidia que destruye a los países política, económica y moralmente. Por ello los líderes que aspiran a dirigir la sociedad deben orientar sus políticas sin envidia para que la nación se reconcilie, separar los poderes, fomentar y proteger la propiedad privada, y estimular la innovación, el crecimiento económico y, sobre todo, la prosperidad en beneficio de todos.
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martes, 8 de noviembre de 2011
ANGEL BERNARDO VISO: EL CURSO ACTUAL DE UNA REVOLUCIÓN TERRIBLE--ANALITICA--AGOSTO 2001-
Prefacio a la segunda edición de Las revoluciones terribles
El curso actual de una revolución terrible
Ángel Bernardo Viso
Agosto de 2001
Se publica con autorización de Editorial Grijalbo
Con motivo de la segunda edición del presente libro, me exige el editor un prefacio donde me refiera al movimiento revolucionario iniciado en Venezuela el pasado año, poniendo así a mi cargo una ardua tarea, pues una cosa es pensar y escribir con sosiego sobre algo ocurrido hace alrededor de doscientos años, utilizando para ello el repertorio de ideas que Bolívar y los suyos heredaron del Siglo de las Luces, y otra muy distinta tratar de comprender lo que está en juego ante mis ojos con la velocidad de un torbellino, debatiéndome interiormente entre la sensación de presenciar un fenómeno anacrónico, de ocurrencia improbable y por tanto destinado a ser fugaz, y la convicción contraria, de estar ante un tipo de gobierno, o más bien de gobernante —pues mi instinto me lleva a creer necesario hacer de una vez un traje, o mejor dicho una investidura, a la medida de nuestro Caudillo—, con una clara vocación al despotismo, tal como lo concibe Montesquieu, y a la tiranía, en el sentido de la filosofía clásica, tal como la define Leo Strauss en su meditación sobre el breve y denso diálogo de Jenofonte, Hierón o Tratado sobre la Tiranía:
«La tiranía es esencialmente un gobierno sin leyes o, más exactamente, un gobierno monárquico sin leyes» [1].
He dicho una vocación —que es llamado o tendencia—, para evitar cualquier polémica con politólogos, constitucionalistas o filósofos, de igual manera que, en su tiempo, se dijo que la primera Constitución de Bolivia establecía una monarquía sin corona, o una monocracia, palabra esta última con frecuencia aplicada a la Constitución bolivariana impuesta por Hugo Chávez Frías.
He utilizado también, siguiendo a Strauss, la palabra monarquía, después de haber leído con pena el farragoso texto de la nueva Constitución, porque, como se verá en el Capítulo X de mi libro, estoy convencido de que el discurso revolucionario hispanoamericano, y la ideología de donde procede, es múltiple, engañoso y distante de la realidad, de modo que es de rigor metodológico separarse de la apariencia —así tenga el aspecto plúmbeo de la Constitución bolivariana—, y levantar su velo para descubrir la verdad oculta detrás de los disfraces o máscaras revolucionarios, así como de las mentiras constitucionales o inaugurales. Ahora bien, una de esas mentiras es la de la existencia real de la Constitución, que sólo vive en la medida en que la ilusión de su vigencia sirve para tranquilizar la conciencia de una comunidad internacional que —víctima de una ilusión o de una actitud hipócrita—, se contenta con que existan los nombres de las cosas, aunque estas últimas tengan la consistencia del humo o del viento.
Es cierto que algunos voceros de la comunidad internacional han expresado que es preciso juzgar a Chávez por lo que hace y no por lo que dice, pero en el libro del Génesis está escrito que el mundo se crea por la palabra, por el Verbo, y en la práctica sabemos que cualquier palabra violenta, maligna o destructora, lanzada desde lo alto del poder, mata o siembra el Terror. De ahí mi afirmación inicial de que el Caudillo, Führer o Duce, tiene vocación al despotismo, en el sentido definido por Montesquieu.
En efecto, dice el pensador bordelés en su libro fundamental que la libertad:
«es esa tranquilidad de espíritu que cada uno tiene de su seguridad; y para que se tenga esa libertad, es preciso que el gobierno esté constituido de tal manera que un ciudadano no pueda temer a otro ciudadano [2] y, en otro libro, dice:
«La sola ventaja de un pueblo libre es la seguridad que tiene cada quien de que el capricho de uno solo no le quitará los bienes ni la vida» [3].
Llama entonces la atención que, a pesar del notorio temor surgido entre tantos periodistas, propietarios de empresas, prelados de la Iglesia Católica y simples opositores al sistema de gobierno actual, a quienes el dueño absoluto del poder ha execrado, condenado o prometido destruir, haya gente que todavía tenga ánimos para sostener que en Venezuela existen libertad y democracia, desdeñando los aspectos multiformes de los totalitarismos contemporáneos.
De otra parte, la evolución de las ideas que hicieron posibles esos totalitarismos llevaron a escribir a un célebre historiador francés:
«Nietzsche, anunciador de la muerte de Dios, profeta de la miseria moral e intelectual del hombre democrático, no imagina los regímenes totalitarios del siglo siguiente. Es en el siglo XIX que la historia reemplaza a Dios en su poder total sobre el destino de los hombres, pero es en el siglo XX que se dejan ver las locuras políticas nacidas de esa sustitución» [4].
El historiador francés dice locura, y no otra cosa hemos vivido desde que nuestro Führer, siguiendo los pasos de sus antecesores ideológicos, comenzó a ejercer su poder absoluto, en contra de las constituciones y de las leyes, a las que opuso desde el momento de su elección una legitimidad de carácter mesiánico, en apariencia derivada del voto popular de los venezolanos, aunque luego supimos que procedía de una idea más grande, al descubrir su ambición de deshacedor de entuertos en el ámbito continental (guerrilleros de la Colombia cercana o profunda, indios del lejano Ecuador, desheredados del Nordeste del Brasil y de más allá) para asombrarnos después de su vocación planetaria, de caballero andante de las causas perdidas (como la de Fidel Castro) o evidentemente erróneas (como la de los fundamentalistas islámicos) y de las tecnologías atrasadas (como la de los trenes y demás maquinarias de la China continental), para culminar en su ambición de convertirse en el paladín del tercer mundo, en el jefe de la O.P.E.P., en el fundador de una organización paralela a las Naciones Unidas.
Esa locura proteica, más que de su estructura psíquica o espiritual, es tributaria de una ideología que, como ya ha sido observado, es una curiosa amalgama de las dos grandes tendencias antidemocráticas y antiliberales del siglo XX, el comunismo y el fascismo (pasadas por el tamiz de su militarismo tropical), ejemplos contemporáneos de las revoluciones terribles, cuyo odio recíproco y lucha a muerte no excluye su carácter complementario, ni los préstamos ideológicos que cada una de esas tendencias debe a la otra, como se desprende, entre otros, de los trabajos de Ernst Nolte y de François Furet [5], por lo que resulta ocioso averiguar en cuáles proporciones el comunismo ruso y el fascismo (cuya versión radical es el nazismo, de acuerdo con Nolte) han contribuido a integrar la peculiar ideología de nuestro Führer.
Ahora bien, al recurrir al lenguaje de la psiquiatría para caracterizar la concepción, la puesta en práctica y la vivencia misma del régimen sui generis implantado en nuestro medio, no lo hago para atenuar la responsabilidad de sus promotores, ni del mayor y principal de sus actores, sino obviamente para poner de relieve la insensatez de querer refundar la República, a los dos siglos de haber sido fundada, en contra de las corrientes dominantes en el rico y culto mundo occidental al que pertenecemos por derecho propio, queriendo tirar por la borda la experiencia vivida durante esos dos siglos a costa de dolor y sangre, así como abolir instituciones que, si bien debían ser reformadas, no tenían por qué ser aniquiladas, y menos aún sustituidas por parodias o mascaradas: intentos improvisados e incoherentes, a los que no resulta aventurado vaticinar una vida corta.
Pero hay algo más grave, que permite temer para el futuro cosas peores, si la revolución iniciada sigue su curso. Los hechos han demostrado que la Constitución misma, que aparentemente estaba en el centro de las propuestas revolucionarias, se ha revelado al fin como un simple pretexto o ardid para ayudar a destruir el marco jurídico prerrevolucionario, y no la clave de bóveda de la construcción de la nueva Venezuela, de modo que hechos como el referéndum consultivo de la Asamblea Constituyente, las elecciones que se siguieron, la batalla jurídico-constitucional propuesta ante la Corte Suprema de Justicia por un grupo de inteligentes y valientes juristas y la aprobación final de la Constitución, por una minoría del electorado real, debido a la abstención de la mayoría, presentados todos como triunfos de la Revolución bolivariana, no pasaron de ser una comedia, prevista, estimulada y en gran medida representada por el Führer y sus seguidores, para hacernos creer que la meta buscada por ellos era la promulgación de la nueva Constitución revolucionaria, cuando el único fundamento del poder que domina al Estado es la voluntad agresiva, truculenta y cambiante del Führer.
Allan R. Brewer-Carías, en uno de sus mejores libros [6], denuncia sin complacencia los actos inconstitucionales e ilegales de todos los órganos del poder público. Sin embargo, como es lógico en su caso, Brewer se coloca resueltamente en el terreno jurídico; y por eso debe creer en la existencia real de la Constitución que critica. Este prefacio, en cambio, así como el libro que sigue, están situados en el campo de la crítica histórica, y por eso su enfoque debe ser distinto. El simple hecho de que más de tres meses después de la aprobación de la nueva Constitución se publique en la Gaceta Oficial una versión corregida de la misma, so pretexto de errores de gramática, de sintaxis y de estilo, precedida por una Exposición de Motivos que no fue aprobada por la Asamblea Constituyente, pero que debería ser decisiva en la interpretación de las normas constitucionales; el hecho adicional de que la Asamblea haya elegido un Congresillo, no previsto en la Constitución, para servir de órgano legislativo (con facultades supraconstitucionales), mientras se celebraban las elecciones destinadas a relegitimar las autoridades; y finalmente, el hecho de que, después de haber obtenido —regular o irregularmente— la relegitimación buscada por el Führer, se pretenda que continuamos todavía en un período transitorio y que, sin aprobarse las leyes previstas en la Constitución, la Asamblea recién elegida deba designar nuevo Tribunal Supremo y nuevo Poder Ciudadano, como si dicha Asamblea tuviera las facultades supraconstitucionales del Congresillo, me convencen en forma definitiva que, como antes he afirmado, la Constitución no tiene una existencia querida por sus promotores, quienes hicieron desde el comienzo la reserva mental correspondiente, y creen tener el derecho (y la fuerza) de aplicarla o de no aplicarla, lo mismo que todas las leyes, según las circunstancias y las necesidades de la revolución. De modo que, para aquellos que creen en la existencia real de la Constitución bolivariana, de igual manera que la Constitución del 61 fue calificada irrespetuosamente por el Führer de moribunda, la actual debería ser calificada por todos los venezolanos de inválida o baldada.
Lenin, fundador del comunismo ruso y probablemente el maestro indirecto de Hugo Chávez Frías, o en todo caso el primero de sus antecesores, tuvo una postura más expedita, pero más sincera, en materia constitucional, en 1917, cuando ordenó dispersar la Asamblea Constituyente por la que había luchado con denuedo toda la oposición al zar, incluyendo a socialdemócratas y bolcheviques. En sus Tesis sobre la Asamblea Constituyente, publicadas antes de la orden de dispersión, comunicada a la Asamblea, de viva voz, por un marino rojo, Lenin tuvo la franqueza de invocar su concepción de la dialéctica marxista y de aclarar que, si bien había sido justa la reivindicación de la que había nacido la Asamblea, el desarrollo de la Revolución de octubre (de 1917) hacía que aquélla, de reunirse, debería entrar en conflicto con los intereses y la voluntad de las masas, de modo que la crisis debía ser resuelta «de manera revolucionaria» [7].
Con la revolución verdaderamente hemos topado, Sancho amigo. Ignoro si el Führer llegó a tener la idea de seguir a la letra las enseñanzas de Lenin, para evitar los escollos de la interpretación del proceso constituyente y de la Constitución misma, y luego desechó esa idea, con el fin de guardar las apariencias ante la comunidad internacional, recurriendo a subterfugios para, en la práctica, dejar sin efecto la Constitución vendida al electorado como una panacea, aunque en verdad son tan numerosas sus violaciones de las normas de la Constitución moribunda, y de la Constitución baldada, y tan frecuentes las oportunidades en que decide simplemente no aplicarla, que en la comunidad internacional y en la nacional queda muy poco espacio para creer que Hugo Chávez Frías es un respetuoso cumplidor de la Constitución y de las leyes.
Por eso, a pesar de que tengo a mano los recursos legales introducidos ante la Corte Suprema de Justicia y luego ante el Tribunal Supremo de Justicia, estoy seguro de que toda esa rica literatura jurídica sólo será apreciada cuando cese el fenómeno revolucionario; es decir, cuando, muy de acuerdo con Joseph de Maistre y con el Epílogo de mi libro, entre todos hagamos lo contrario de una revolución. No una contrarrevolución, que sería más de lo mismo que se ha hecho ahora.
Por lo demás, en su libro La España Revolucionaria, ya Marx se había planteado el problema de que, a veces, como a su juicio ocurría en 1812 en la península española, «lo que faltaba era una acción revolucionaria para romper la resistencia de la vieja sociedad y no una Constitución que sancionase un imposible compromiso con aquélla» [8]. De donde es posible que los autores y actores de la Revolución de 1999, calificada por mí de tiránica, hayan descubierto tardíamente, y en la práctica, esa «ley de la historia», enunciada hace mucho más de un siglo por el gran filósofo revolucionario, y decidido a la carrera, con poco arte y ninguna virtud (en el sentido maquiavelano) hacer caso omiso de la Constitución baldada.
Pero el conflicto entre Revolución y Constitución es más viejo aún y se origina en la primera de las revoluciones terribles, es decir, en la francesa, de acuerdo con el magnífico trabajo que le consagra al tema el profesor de la Universidad de Chicago Keith Michael Baker [9]. Ese conflicto surgió cuando, en la Asamblea revolucionaria de 1789, fue preciso debatir la forma en que debía manifestarse la soberanía de la nación o del pueblo, ya plasmada en una Constitución escrita, para poder reformar o derogar la Constitución misma. Debate apasionado, en el que, por desgracia, se desecharon las opiniones del abate Sieyès (quien optaba por conceder el poder de reformar el texto constitucional a los mismos diputados, que todavía ejercían sus funciones), y la Asamblea se encontró en un callejón sin salida, entre la convicción de que la Constitución no podía reformarse sino por medios constitucionales, impedidos por el veto del rey, y la otra convicción, más poderosa, de que el pueblo la podía cambiar en todo momento. Ese conflicto ideológico y jurídico, terminó con la destrucción de facto de la primera Constitución francesa y con la apertura de la Revolución misma hacia la violencia indiscriminada y el Terror.
Si evoco en estas páginas aquel lejano conflicto es porque creo que permite comprender a fondo las razones teóricas y prácticas que llevan a no aplicar la actual Constitución bolivariana. En efecto, mientras en Francia había una brecha conceptual entre Constitución y Revolución, por las trabas de técnica jurídica opuestas a la expresión de la soberanía para reformar el texto constitucional, cuando a los diputados radicales parecía evidente que el pueblo podía manifestar en todo tiempo su soberanía, siguiendo a la letra las enseñanzas de Rousseau, en la Venezuela de hoy, Hugo Chávez Frías, a quien por eso he decidido llamar Führer o Caudillo, no obstante haber sido elegido por el voto popular y cumplido con otras formalidades que le permiten exhibir la investidura de Presidente constitucional, al mismo tiempo se ha reservado para sí de manera explícita y con carácter absoluto la legitimidad revolucionaria y la representación solitaria de la soberanía, lo que le ha permitido, entre otras cosas:
Asumir la Presidencia de la República sin prestar el juramento exigido por la ley, al calificar la Constitución del 61 de moribunda, es decir, de no acatable, o de parcialmente acatable, en el momento mismo en que se disponía a realizar ese acto solemne, convirtiéndose desde ese instante en un gobernante de facto.
Invocar la naturaleza exclusiva del ejercicio por parte suya de la soberanía, en una comunicación dirigida a la Corte Suprema de Justicia; y, muy de acuerdo con esa declaración formal, imponer luego su voluntad tanto a la referida Corte como al Congreso, rompiendo así el equilibrio de los poderes consagrado en la Constitución del 61, que no había sido derogada de jure.
Decretar el ascenso de oficiales de las fuerzas Armadas, desde Coronel o Capitán de Navío, sin la autorización del Senado de la República, con abierta violación del artículo 150, ordinal 5º, de la Constitución del 61, poniendo así en práctica la teoría de su mentor Norberto Ceresole, de que debía convertirse en Caudillo o Führer de las Fuerzas Armadas, y abriendo paso a una posible dictadura militar, eventualmente impuesta en contra de su voluntad, que impida incluso el ejercicio formal de la proclamada soberanía popular.
Auspiciar públicamente los numerosos actos inconstitucionales de la Asamblea Constituyente, y en especial los relativos a los efectos derogatorios de la Constitución del 61, y al régimen de transición del poder público, analizados severamente por Brewer [10].
Utilizar de manera cotidiana los medios de comunicación estatales y privados, y en especial la radio y la televisión, sin estar autorizado para ello por ninguna norma, tanto para promover sus intereses electorales como para amedrentar a sus opositores.
Aprovecharse de su condición de militar retirado, de manera francamente abusiva, incitando a militares activos a participar en las elecciones como candidatos, en contra de la letra de la Constitución; infiltrando en la administración pública militares fuera de servicio, sin experiencia en cargos civiles; y en cambio humillando a los militares activos, exhibiéndose en ceremonias y actos públicos con un uniforme militar que ya no tiene derecho a usar.
Conducir una política exterior de intromisión en los asuntos internos de los países limítrofes, mediante la utilización de contactos indebidos con la guerrilla colombiana y el manejo demagógico de las etnias indígenas, a los que la Constitución baldada consagra unas normas de difícil interpretación y aplicación; y que, por lo demás, están reñidas con las garantías constitucionales históricamente reconocidas a los venezolanos (vgr., en materia de propiedad privada, al imponer a los indígenas la propiedad colectiva) y se prestan a la manipulación de esas etnias en contra de los venezolanos que no pertenezcan a las mismas y en contra de los gobiernos de algunos países iberoamericanos (como ocurrió en el caso de Ecuador).
Pretender agrandar el territorio nacional mediante una política de anexiones, lo que explica la intención, varias veces manifestada, de declarar unilateralmente nulos todos los tratados que, a juicio del gobierno venezolano, hayan implicado concesiones territoriales, así como explica la norma contenida en el artículo 14 de la Constitución baldada, que prevé un régimen legal particular para aquellos territorios (necesariamente limítrofes) cuyos habitantes decidan incorporarse a Venezuela, dejando así la puerta abierta para que el Führer sea considerado un factor de perturbación política a nivel continental, y para que puedan surgir conflictos armados de naturaleza internacional, como suele ocurrir en toda revolución terrible.
De esa manera, y de varias otras que deliberadamente omito, la praxis del ejercicio del poder ha tratado de colmar la brecha existente entre Revolución y Constitución, concentrando todo el poder en manos del Führer, del Caudillo, quien —como se verá más adelante en mi libro al hablar del nazismo—, es el único que encarna el espíritu del pueblo. De donde se infiere que cuando el Führer dice: el pueblo quiere, en verdad es él quien quiere, en su olímpica soledad, sin tomar en cuenta la voluntad del pueblo real, de las minorías, de los opositores y disidentes, y de todos aquellos sobre los que pesa la nota de infamia de haber pertenecido al Antiguo Régimen o, en su lenguaje, al puntofijismo. Por ese motivo, a esa solución práctica del conflicto entre Revolución y Constitución puede aplicarse el mismo análisis hecho por el antes citado profesor de Chicago, a propósito de las decisiones tomadas por la Asamblea revolucionaria francesa a mediados de septiembre de 1789, si se tiene el cuidado de sustituir la palabra Asamblea por la de Führer o Caudillo:
«En la medida en que la Asamblea rechazaba los argumentos de Sieyès a favor de una teoría de la representación basada en la división del trabajo, de hecho rehusaba aceptar un discurso de lo social fundado en el reconocimiento de una distribución desigual de la razón, de las funciones y de los intereses, a favor de un discurso político fundado sobre la teoría de la voluntad general unitaria. Para decirlo en un vocabulario más general, la Asamblea optaba por el lenguaje de la voluntad política, en vez del lenguaje de la razón social; por el de la unidad, más bien que por el de la diversidad; por el de la soberanía absoluta, y no por el lenguaje de los derechos del hombre. Es decir, a término, la Asamblea optaba por el Terror» [11].
Varias veces en el texto de este prefacio he dicho o citado la palabra Terror, a sabiendas de que todavía no han caído las cabezas; he hablado de militarismo, cuando el gobierno guarda la apariencia de mantener una naturaleza civil; y de tiranía, en el sentido clásico, siendo así que han pasado veinticinco siglos desde que Hierón, el tirano de Siracusa, dialogaba filosóficamente sobre su propia tiranía con Simónides, el poeta, en presencia —literaria e ideal— de Jenofonte; y de otra parte, en esos siglos intermedios han pasado muchas cosas, entre otras, las ideologías de la modernidad y algunos de los hijos de estas últimas, los totalitarismos del siglo XX, que a veces tienen la piel dura, en especial en los países del tercer mundo, acaso porque algún diablejo arrabalero ha encontrado que es la mejor manera de impedir que se les escapen de sus garras y pasen al mundo desarrollado.
Sin embargo, debo advertir que prefiero discutir por las cosas, no por las palabras; y que es difícil lograr mantener la unidad terminológica cuando los fenómenos estudiados tienen raíces en épocas en que el lenguaje era distinto. Ahora bien, en cuanto a los aspectos de fondo de esas aparentes contradicciones, debo señalar o repetir:
Primero, que la violencia verbal extrema, en boca de un hombre que pretende encarnar un movimiento revolucionario, es en sí misma un acto de Terror que limita la libertad, y causa daños innumerables. Pero, más importante aún, es un signo de guerra, no de paz, pues de acuerdo con la célebre frase de Hobbes más abajo comentada (ver el Cap. IV de mi libro): «La naturaleza de la guerra no está en una batalla que tiene lugar, sino en una disposición de batallar durante todo el tiempo en que no haya garantía de la realidad opuesta, es decir, de la paz». Y, por desgracia, quien insinúa la guerra, promete la muerte.
Segundo, que el militarismo es un tema viejo como el hombre, pero en tiempos modernos renace con la Revolución francesa, lo que tuvo el acierto de anticipar Edmund Burke (ver el Cap. VI de este libro), cuando dijo que «la naturaleza de las cosas exige que el ejército no actúe nunca sino como instrumento» y que «en el momento en que se convierta en un cuerpo deliberante el gobierno, sea el que sea, degenerará inmediatamente en dictadura militar».
El hecho de que las últimas elecciones presidenciales se las hayan disputado dos comandantes retirados (uno de los cuales es además Comandante en Jefe de la Fuerza Armada, por su condición de Presidente en ejercicio), de que se hayan efectuado sondeos de opinión, no autorizados, pero sí publicados, entre los militares activos, y de que el Ministro de Defensa se haya visto obligado a exigir públicamente, en resguardo de la institución a cuya cabeza se encuentra, que no deben mezclarse los militares en los temas electorales, son pruebas irrefutables de la tendencia —Dios quiera resistible—, de que militares armados (creo que en este caso es mejor llamar así a los activos) sean arrastrados a discutir y decidir asuntos políticos como los otros ciudadanos.
Tercero, que si bien Eric Voegelin, más adelante citado en este libro, sostiene que el concepto de tiranía no debe utilizarse en caso de cesarismo, pues al calificar este último de tiránico damos a entender que ese régimen podría ser sustituido por un sistema constitucional, cuando el cesarismo aparece justamente después de la caída definitiva del régimen republicano constitucional, de donde sería un «gobierno post-constitucional» o, como le gustaría decir a Norberto Ceresole, «post-democrático», yo me adhiero a la posición contraria, sostenida por Leo Strauss en su libro antes referido [12], de conformidad con la cual el cesarismo contemporáneo puede ser calificado de tiránico si hay una esperanza razonable de que se restauren la Constitución y las leyes, es decir, la democracia. Dicho en otras palabras, en esta materia la escogencia del término está determinada por razones de fondo, a saber, por mi arraigada esperanza (que no necesito justificar) de que es posible curar la invalidez de la Constitución baldada, o sustituir a la Constitución enferma por otra sana y vigorosa, de acuerdo con nuestra tradición republicana, poniendo término a la tiranía, con la ayuda de todos.
Notas
Leo Strauss, De la tyrannie, suivi de Correspondance avec Alexandre Kojève, nrf, Editions Gallimard, 1997, pág. 98.
Charles de Secondat, barón de Montesquieu et de la Brède, L’Esprit des Lois, en Oeuvres Complètes, París: Editions du Seuil, 1964, pág. 587.
Montesquieu, Mes Pensées, Cap. VII, Nº 1802, pág. 1035, en Oeuvres Complètes.
François Furet, Le Passé d’une illusion, essai sur l’idée communiste au XX siècle, París: Robert Laffont/Calmann Lévy, 1995, pág. 45.
Ver al respecto la apasionante correspondencia entre el historiador alemán y el francés, en François Furet y Ernst Nolte, Fascismo y Comunismo, Madrid: Alianza Editorial, 1999.
La Constitución de 1999 comentada por Allan R. Brewer-Carías, Editorial Arte, Caracas, 2000.
Alain Besançon, Les Origines intellectuelles du léninisme, Calmann Lévy, 1977, págs. 257 y s.s.
Ver al respecto la cita hecha en el Cap. III de mi libro.
Keith Michael Baker, The French Revolution and the Creation of Modern Political Culture, t. I, The Political Culture of the Old Regime, Oxford, Pergamon Press, 1987; y también el largo artículo Constitution, en Dictionnaire Critique de la Révolution Française, Institutions et Créations, publicado bajo la dirección de François Furet y Mona Ozouf, Flammarion, 1992, págs. 179 a 205.
Allan R. Brewer-Carías, op. cit., Séptima Parte, págs. 244 y s.s.
Keith Michael Baker, Constitution, pág. 204.
Leo Strauss, op. cit., págs. 204 y s.s.
El curso actual de una revolución terrible
Ángel Bernardo Viso
Agosto de 2001
Se publica con autorización de Editorial Grijalbo
Con motivo de la segunda edición del presente libro, me exige el editor un prefacio donde me refiera al movimiento revolucionario iniciado en Venezuela el pasado año, poniendo así a mi cargo una ardua tarea, pues una cosa es pensar y escribir con sosiego sobre algo ocurrido hace alrededor de doscientos años, utilizando para ello el repertorio de ideas que Bolívar y los suyos heredaron del Siglo de las Luces, y otra muy distinta tratar de comprender lo que está en juego ante mis ojos con la velocidad de un torbellino, debatiéndome interiormente entre la sensación de presenciar un fenómeno anacrónico, de ocurrencia improbable y por tanto destinado a ser fugaz, y la convicción contraria, de estar ante un tipo de gobierno, o más bien de gobernante —pues mi instinto me lleva a creer necesario hacer de una vez un traje, o mejor dicho una investidura, a la medida de nuestro Caudillo—, con una clara vocación al despotismo, tal como lo concibe Montesquieu, y a la tiranía, en el sentido de la filosofía clásica, tal como la define Leo Strauss en su meditación sobre el breve y denso diálogo de Jenofonte, Hierón o Tratado sobre la Tiranía:
«La tiranía es esencialmente un gobierno sin leyes o, más exactamente, un gobierno monárquico sin leyes» [1].
He dicho una vocación —que es llamado o tendencia—, para evitar cualquier polémica con politólogos, constitucionalistas o filósofos, de igual manera que, en su tiempo, se dijo que la primera Constitución de Bolivia establecía una monarquía sin corona, o una monocracia, palabra esta última con frecuencia aplicada a la Constitución bolivariana impuesta por Hugo Chávez Frías.
He utilizado también, siguiendo a Strauss, la palabra monarquía, después de haber leído con pena el farragoso texto de la nueva Constitución, porque, como se verá en el Capítulo X de mi libro, estoy convencido de que el discurso revolucionario hispanoamericano, y la ideología de donde procede, es múltiple, engañoso y distante de la realidad, de modo que es de rigor metodológico separarse de la apariencia —así tenga el aspecto plúmbeo de la Constitución bolivariana—, y levantar su velo para descubrir la verdad oculta detrás de los disfraces o máscaras revolucionarios, así como de las mentiras constitucionales o inaugurales. Ahora bien, una de esas mentiras es la de la existencia real de la Constitución, que sólo vive en la medida en que la ilusión de su vigencia sirve para tranquilizar la conciencia de una comunidad internacional que —víctima de una ilusión o de una actitud hipócrita—, se contenta con que existan los nombres de las cosas, aunque estas últimas tengan la consistencia del humo o del viento.
Es cierto que algunos voceros de la comunidad internacional han expresado que es preciso juzgar a Chávez por lo que hace y no por lo que dice, pero en el libro del Génesis está escrito que el mundo se crea por la palabra, por el Verbo, y en la práctica sabemos que cualquier palabra violenta, maligna o destructora, lanzada desde lo alto del poder, mata o siembra el Terror. De ahí mi afirmación inicial de que el Caudillo, Führer o Duce, tiene vocación al despotismo, en el sentido definido por Montesquieu.
En efecto, dice el pensador bordelés en su libro fundamental que la libertad:
«es esa tranquilidad de espíritu que cada uno tiene de su seguridad; y para que se tenga esa libertad, es preciso que el gobierno esté constituido de tal manera que un ciudadano no pueda temer a otro ciudadano [2] y, en otro libro, dice:
«La sola ventaja de un pueblo libre es la seguridad que tiene cada quien de que el capricho de uno solo no le quitará los bienes ni la vida» [3].
Llama entonces la atención que, a pesar del notorio temor surgido entre tantos periodistas, propietarios de empresas, prelados de la Iglesia Católica y simples opositores al sistema de gobierno actual, a quienes el dueño absoluto del poder ha execrado, condenado o prometido destruir, haya gente que todavía tenga ánimos para sostener que en Venezuela existen libertad y democracia, desdeñando los aspectos multiformes de los totalitarismos contemporáneos.
De otra parte, la evolución de las ideas que hicieron posibles esos totalitarismos llevaron a escribir a un célebre historiador francés:
«Nietzsche, anunciador de la muerte de Dios, profeta de la miseria moral e intelectual del hombre democrático, no imagina los regímenes totalitarios del siglo siguiente. Es en el siglo XIX que la historia reemplaza a Dios en su poder total sobre el destino de los hombres, pero es en el siglo XX que se dejan ver las locuras políticas nacidas de esa sustitución» [4].
El historiador francés dice locura, y no otra cosa hemos vivido desde que nuestro Führer, siguiendo los pasos de sus antecesores ideológicos, comenzó a ejercer su poder absoluto, en contra de las constituciones y de las leyes, a las que opuso desde el momento de su elección una legitimidad de carácter mesiánico, en apariencia derivada del voto popular de los venezolanos, aunque luego supimos que procedía de una idea más grande, al descubrir su ambición de deshacedor de entuertos en el ámbito continental (guerrilleros de la Colombia cercana o profunda, indios del lejano Ecuador, desheredados del Nordeste del Brasil y de más allá) para asombrarnos después de su vocación planetaria, de caballero andante de las causas perdidas (como la de Fidel Castro) o evidentemente erróneas (como la de los fundamentalistas islámicos) y de las tecnologías atrasadas (como la de los trenes y demás maquinarias de la China continental), para culminar en su ambición de convertirse en el paladín del tercer mundo, en el jefe de la O.P.E.P., en el fundador de una organización paralela a las Naciones Unidas.
Esa locura proteica, más que de su estructura psíquica o espiritual, es tributaria de una ideología que, como ya ha sido observado, es una curiosa amalgama de las dos grandes tendencias antidemocráticas y antiliberales del siglo XX, el comunismo y el fascismo (pasadas por el tamiz de su militarismo tropical), ejemplos contemporáneos de las revoluciones terribles, cuyo odio recíproco y lucha a muerte no excluye su carácter complementario, ni los préstamos ideológicos que cada una de esas tendencias debe a la otra, como se desprende, entre otros, de los trabajos de Ernst Nolte y de François Furet [5], por lo que resulta ocioso averiguar en cuáles proporciones el comunismo ruso y el fascismo (cuya versión radical es el nazismo, de acuerdo con Nolte) han contribuido a integrar la peculiar ideología de nuestro Führer.
Ahora bien, al recurrir al lenguaje de la psiquiatría para caracterizar la concepción, la puesta en práctica y la vivencia misma del régimen sui generis implantado en nuestro medio, no lo hago para atenuar la responsabilidad de sus promotores, ni del mayor y principal de sus actores, sino obviamente para poner de relieve la insensatez de querer refundar la República, a los dos siglos de haber sido fundada, en contra de las corrientes dominantes en el rico y culto mundo occidental al que pertenecemos por derecho propio, queriendo tirar por la borda la experiencia vivida durante esos dos siglos a costa de dolor y sangre, así como abolir instituciones que, si bien debían ser reformadas, no tenían por qué ser aniquiladas, y menos aún sustituidas por parodias o mascaradas: intentos improvisados e incoherentes, a los que no resulta aventurado vaticinar una vida corta.
Pero hay algo más grave, que permite temer para el futuro cosas peores, si la revolución iniciada sigue su curso. Los hechos han demostrado que la Constitución misma, que aparentemente estaba en el centro de las propuestas revolucionarias, se ha revelado al fin como un simple pretexto o ardid para ayudar a destruir el marco jurídico prerrevolucionario, y no la clave de bóveda de la construcción de la nueva Venezuela, de modo que hechos como el referéndum consultivo de la Asamblea Constituyente, las elecciones que se siguieron, la batalla jurídico-constitucional propuesta ante la Corte Suprema de Justicia por un grupo de inteligentes y valientes juristas y la aprobación final de la Constitución, por una minoría del electorado real, debido a la abstención de la mayoría, presentados todos como triunfos de la Revolución bolivariana, no pasaron de ser una comedia, prevista, estimulada y en gran medida representada por el Führer y sus seguidores, para hacernos creer que la meta buscada por ellos era la promulgación de la nueva Constitución revolucionaria, cuando el único fundamento del poder que domina al Estado es la voluntad agresiva, truculenta y cambiante del Führer.
Allan R. Brewer-Carías, en uno de sus mejores libros [6], denuncia sin complacencia los actos inconstitucionales e ilegales de todos los órganos del poder público. Sin embargo, como es lógico en su caso, Brewer se coloca resueltamente en el terreno jurídico; y por eso debe creer en la existencia real de la Constitución que critica. Este prefacio, en cambio, así como el libro que sigue, están situados en el campo de la crítica histórica, y por eso su enfoque debe ser distinto. El simple hecho de que más de tres meses después de la aprobación de la nueva Constitución se publique en la Gaceta Oficial una versión corregida de la misma, so pretexto de errores de gramática, de sintaxis y de estilo, precedida por una Exposición de Motivos que no fue aprobada por la Asamblea Constituyente, pero que debería ser decisiva en la interpretación de las normas constitucionales; el hecho adicional de que la Asamblea haya elegido un Congresillo, no previsto en la Constitución, para servir de órgano legislativo (con facultades supraconstitucionales), mientras se celebraban las elecciones destinadas a relegitimar las autoridades; y finalmente, el hecho de que, después de haber obtenido —regular o irregularmente— la relegitimación buscada por el Führer, se pretenda que continuamos todavía en un período transitorio y que, sin aprobarse las leyes previstas en la Constitución, la Asamblea recién elegida deba designar nuevo Tribunal Supremo y nuevo Poder Ciudadano, como si dicha Asamblea tuviera las facultades supraconstitucionales del Congresillo, me convencen en forma definitiva que, como antes he afirmado, la Constitución no tiene una existencia querida por sus promotores, quienes hicieron desde el comienzo la reserva mental correspondiente, y creen tener el derecho (y la fuerza) de aplicarla o de no aplicarla, lo mismo que todas las leyes, según las circunstancias y las necesidades de la revolución. De modo que, para aquellos que creen en la existencia real de la Constitución bolivariana, de igual manera que la Constitución del 61 fue calificada irrespetuosamente por el Führer de moribunda, la actual debería ser calificada por todos los venezolanos de inválida o baldada.
Lenin, fundador del comunismo ruso y probablemente el maestro indirecto de Hugo Chávez Frías, o en todo caso el primero de sus antecesores, tuvo una postura más expedita, pero más sincera, en materia constitucional, en 1917, cuando ordenó dispersar la Asamblea Constituyente por la que había luchado con denuedo toda la oposición al zar, incluyendo a socialdemócratas y bolcheviques. En sus Tesis sobre la Asamblea Constituyente, publicadas antes de la orden de dispersión, comunicada a la Asamblea, de viva voz, por un marino rojo, Lenin tuvo la franqueza de invocar su concepción de la dialéctica marxista y de aclarar que, si bien había sido justa la reivindicación de la que había nacido la Asamblea, el desarrollo de la Revolución de octubre (de 1917) hacía que aquélla, de reunirse, debería entrar en conflicto con los intereses y la voluntad de las masas, de modo que la crisis debía ser resuelta «de manera revolucionaria» [7].
Con la revolución verdaderamente hemos topado, Sancho amigo. Ignoro si el Führer llegó a tener la idea de seguir a la letra las enseñanzas de Lenin, para evitar los escollos de la interpretación del proceso constituyente y de la Constitución misma, y luego desechó esa idea, con el fin de guardar las apariencias ante la comunidad internacional, recurriendo a subterfugios para, en la práctica, dejar sin efecto la Constitución vendida al electorado como una panacea, aunque en verdad son tan numerosas sus violaciones de las normas de la Constitución moribunda, y de la Constitución baldada, y tan frecuentes las oportunidades en que decide simplemente no aplicarla, que en la comunidad internacional y en la nacional queda muy poco espacio para creer que Hugo Chávez Frías es un respetuoso cumplidor de la Constitución y de las leyes.
Por eso, a pesar de que tengo a mano los recursos legales introducidos ante la Corte Suprema de Justicia y luego ante el Tribunal Supremo de Justicia, estoy seguro de que toda esa rica literatura jurídica sólo será apreciada cuando cese el fenómeno revolucionario; es decir, cuando, muy de acuerdo con Joseph de Maistre y con el Epílogo de mi libro, entre todos hagamos lo contrario de una revolución. No una contrarrevolución, que sería más de lo mismo que se ha hecho ahora.
Por lo demás, en su libro La España Revolucionaria, ya Marx se había planteado el problema de que, a veces, como a su juicio ocurría en 1812 en la península española, «lo que faltaba era una acción revolucionaria para romper la resistencia de la vieja sociedad y no una Constitución que sancionase un imposible compromiso con aquélla» [8]. De donde es posible que los autores y actores de la Revolución de 1999, calificada por mí de tiránica, hayan descubierto tardíamente, y en la práctica, esa «ley de la historia», enunciada hace mucho más de un siglo por el gran filósofo revolucionario, y decidido a la carrera, con poco arte y ninguna virtud (en el sentido maquiavelano) hacer caso omiso de la Constitución baldada.
Pero el conflicto entre Revolución y Constitución es más viejo aún y se origina en la primera de las revoluciones terribles, es decir, en la francesa, de acuerdo con el magnífico trabajo que le consagra al tema el profesor de la Universidad de Chicago Keith Michael Baker [9]. Ese conflicto surgió cuando, en la Asamblea revolucionaria de 1789, fue preciso debatir la forma en que debía manifestarse la soberanía de la nación o del pueblo, ya plasmada en una Constitución escrita, para poder reformar o derogar la Constitución misma. Debate apasionado, en el que, por desgracia, se desecharon las opiniones del abate Sieyès (quien optaba por conceder el poder de reformar el texto constitucional a los mismos diputados, que todavía ejercían sus funciones), y la Asamblea se encontró en un callejón sin salida, entre la convicción de que la Constitución no podía reformarse sino por medios constitucionales, impedidos por el veto del rey, y la otra convicción, más poderosa, de que el pueblo la podía cambiar en todo momento. Ese conflicto ideológico y jurídico, terminó con la destrucción de facto de la primera Constitución francesa y con la apertura de la Revolución misma hacia la violencia indiscriminada y el Terror.
Si evoco en estas páginas aquel lejano conflicto es porque creo que permite comprender a fondo las razones teóricas y prácticas que llevan a no aplicar la actual Constitución bolivariana. En efecto, mientras en Francia había una brecha conceptual entre Constitución y Revolución, por las trabas de técnica jurídica opuestas a la expresión de la soberanía para reformar el texto constitucional, cuando a los diputados radicales parecía evidente que el pueblo podía manifestar en todo tiempo su soberanía, siguiendo a la letra las enseñanzas de Rousseau, en la Venezuela de hoy, Hugo Chávez Frías, a quien por eso he decidido llamar Führer o Caudillo, no obstante haber sido elegido por el voto popular y cumplido con otras formalidades que le permiten exhibir la investidura de Presidente constitucional, al mismo tiempo se ha reservado para sí de manera explícita y con carácter absoluto la legitimidad revolucionaria y la representación solitaria de la soberanía, lo que le ha permitido, entre otras cosas:
Asumir la Presidencia de la República sin prestar el juramento exigido por la ley, al calificar la Constitución del 61 de moribunda, es decir, de no acatable, o de parcialmente acatable, en el momento mismo en que se disponía a realizar ese acto solemne, convirtiéndose desde ese instante en un gobernante de facto.
Invocar la naturaleza exclusiva del ejercicio por parte suya de la soberanía, en una comunicación dirigida a la Corte Suprema de Justicia; y, muy de acuerdo con esa declaración formal, imponer luego su voluntad tanto a la referida Corte como al Congreso, rompiendo así el equilibrio de los poderes consagrado en la Constitución del 61, que no había sido derogada de jure.
Decretar el ascenso de oficiales de las fuerzas Armadas, desde Coronel o Capitán de Navío, sin la autorización del Senado de la República, con abierta violación del artículo 150, ordinal 5º, de la Constitución del 61, poniendo así en práctica la teoría de su mentor Norberto Ceresole, de que debía convertirse en Caudillo o Führer de las Fuerzas Armadas, y abriendo paso a una posible dictadura militar, eventualmente impuesta en contra de su voluntad, que impida incluso el ejercicio formal de la proclamada soberanía popular.
Auspiciar públicamente los numerosos actos inconstitucionales de la Asamblea Constituyente, y en especial los relativos a los efectos derogatorios de la Constitución del 61, y al régimen de transición del poder público, analizados severamente por Brewer [10].
Utilizar de manera cotidiana los medios de comunicación estatales y privados, y en especial la radio y la televisión, sin estar autorizado para ello por ninguna norma, tanto para promover sus intereses electorales como para amedrentar a sus opositores.
Aprovecharse de su condición de militar retirado, de manera francamente abusiva, incitando a militares activos a participar en las elecciones como candidatos, en contra de la letra de la Constitución; infiltrando en la administración pública militares fuera de servicio, sin experiencia en cargos civiles; y en cambio humillando a los militares activos, exhibiéndose en ceremonias y actos públicos con un uniforme militar que ya no tiene derecho a usar.
Conducir una política exterior de intromisión en los asuntos internos de los países limítrofes, mediante la utilización de contactos indebidos con la guerrilla colombiana y el manejo demagógico de las etnias indígenas, a los que la Constitución baldada consagra unas normas de difícil interpretación y aplicación; y que, por lo demás, están reñidas con las garantías constitucionales históricamente reconocidas a los venezolanos (vgr., en materia de propiedad privada, al imponer a los indígenas la propiedad colectiva) y se prestan a la manipulación de esas etnias en contra de los venezolanos que no pertenezcan a las mismas y en contra de los gobiernos de algunos países iberoamericanos (como ocurrió en el caso de Ecuador).
Pretender agrandar el territorio nacional mediante una política de anexiones, lo que explica la intención, varias veces manifestada, de declarar unilateralmente nulos todos los tratados que, a juicio del gobierno venezolano, hayan implicado concesiones territoriales, así como explica la norma contenida en el artículo 14 de la Constitución baldada, que prevé un régimen legal particular para aquellos territorios (necesariamente limítrofes) cuyos habitantes decidan incorporarse a Venezuela, dejando así la puerta abierta para que el Führer sea considerado un factor de perturbación política a nivel continental, y para que puedan surgir conflictos armados de naturaleza internacional, como suele ocurrir en toda revolución terrible.
De esa manera, y de varias otras que deliberadamente omito, la praxis del ejercicio del poder ha tratado de colmar la brecha existente entre Revolución y Constitución, concentrando todo el poder en manos del Führer, del Caudillo, quien —como se verá más adelante en mi libro al hablar del nazismo—, es el único que encarna el espíritu del pueblo. De donde se infiere que cuando el Führer dice: el pueblo quiere, en verdad es él quien quiere, en su olímpica soledad, sin tomar en cuenta la voluntad del pueblo real, de las minorías, de los opositores y disidentes, y de todos aquellos sobre los que pesa la nota de infamia de haber pertenecido al Antiguo Régimen o, en su lenguaje, al puntofijismo. Por ese motivo, a esa solución práctica del conflicto entre Revolución y Constitución puede aplicarse el mismo análisis hecho por el antes citado profesor de Chicago, a propósito de las decisiones tomadas por la Asamblea revolucionaria francesa a mediados de septiembre de 1789, si se tiene el cuidado de sustituir la palabra Asamblea por la de Führer o Caudillo:
«En la medida en que la Asamblea rechazaba los argumentos de Sieyès a favor de una teoría de la representación basada en la división del trabajo, de hecho rehusaba aceptar un discurso de lo social fundado en el reconocimiento de una distribución desigual de la razón, de las funciones y de los intereses, a favor de un discurso político fundado sobre la teoría de la voluntad general unitaria. Para decirlo en un vocabulario más general, la Asamblea optaba por el lenguaje de la voluntad política, en vez del lenguaje de la razón social; por el de la unidad, más bien que por el de la diversidad; por el de la soberanía absoluta, y no por el lenguaje de los derechos del hombre. Es decir, a término, la Asamblea optaba por el Terror» [11].
Varias veces en el texto de este prefacio he dicho o citado la palabra Terror, a sabiendas de que todavía no han caído las cabezas; he hablado de militarismo, cuando el gobierno guarda la apariencia de mantener una naturaleza civil; y de tiranía, en el sentido clásico, siendo así que han pasado veinticinco siglos desde que Hierón, el tirano de Siracusa, dialogaba filosóficamente sobre su propia tiranía con Simónides, el poeta, en presencia —literaria e ideal— de Jenofonte; y de otra parte, en esos siglos intermedios han pasado muchas cosas, entre otras, las ideologías de la modernidad y algunos de los hijos de estas últimas, los totalitarismos del siglo XX, que a veces tienen la piel dura, en especial en los países del tercer mundo, acaso porque algún diablejo arrabalero ha encontrado que es la mejor manera de impedir que se les escapen de sus garras y pasen al mundo desarrollado.
Sin embargo, debo advertir que prefiero discutir por las cosas, no por las palabras; y que es difícil lograr mantener la unidad terminológica cuando los fenómenos estudiados tienen raíces en épocas en que el lenguaje era distinto. Ahora bien, en cuanto a los aspectos de fondo de esas aparentes contradicciones, debo señalar o repetir:
Primero, que la violencia verbal extrema, en boca de un hombre que pretende encarnar un movimiento revolucionario, es en sí misma un acto de Terror que limita la libertad, y causa daños innumerables. Pero, más importante aún, es un signo de guerra, no de paz, pues de acuerdo con la célebre frase de Hobbes más abajo comentada (ver el Cap. IV de mi libro): «La naturaleza de la guerra no está en una batalla que tiene lugar, sino en una disposición de batallar durante todo el tiempo en que no haya garantía de la realidad opuesta, es decir, de la paz». Y, por desgracia, quien insinúa la guerra, promete la muerte.
Segundo, que el militarismo es un tema viejo como el hombre, pero en tiempos modernos renace con la Revolución francesa, lo que tuvo el acierto de anticipar Edmund Burke (ver el Cap. VI de este libro), cuando dijo que «la naturaleza de las cosas exige que el ejército no actúe nunca sino como instrumento» y que «en el momento en que se convierta en un cuerpo deliberante el gobierno, sea el que sea, degenerará inmediatamente en dictadura militar».
El hecho de que las últimas elecciones presidenciales se las hayan disputado dos comandantes retirados (uno de los cuales es además Comandante en Jefe de la Fuerza Armada, por su condición de Presidente en ejercicio), de que se hayan efectuado sondeos de opinión, no autorizados, pero sí publicados, entre los militares activos, y de que el Ministro de Defensa se haya visto obligado a exigir públicamente, en resguardo de la institución a cuya cabeza se encuentra, que no deben mezclarse los militares en los temas electorales, son pruebas irrefutables de la tendencia —Dios quiera resistible—, de que militares armados (creo que en este caso es mejor llamar así a los activos) sean arrastrados a discutir y decidir asuntos políticos como los otros ciudadanos.
Tercero, que si bien Eric Voegelin, más adelante citado en este libro, sostiene que el concepto de tiranía no debe utilizarse en caso de cesarismo, pues al calificar este último de tiránico damos a entender que ese régimen podría ser sustituido por un sistema constitucional, cuando el cesarismo aparece justamente después de la caída definitiva del régimen republicano constitucional, de donde sería un «gobierno post-constitucional» o, como le gustaría decir a Norberto Ceresole, «post-democrático», yo me adhiero a la posición contraria, sostenida por Leo Strauss en su libro antes referido [12], de conformidad con la cual el cesarismo contemporáneo puede ser calificado de tiránico si hay una esperanza razonable de que se restauren la Constitución y las leyes, es decir, la democracia. Dicho en otras palabras, en esta materia la escogencia del término está determinada por razones de fondo, a saber, por mi arraigada esperanza (que no necesito justificar) de que es posible curar la invalidez de la Constitución baldada, o sustituir a la Constitución enferma por otra sana y vigorosa, de acuerdo con nuestra tradición republicana, poniendo término a la tiranía, con la ayuda de todos.
Notas
Leo Strauss, De la tyrannie, suivi de Correspondance avec Alexandre Kojève, nrf, Editions Gallimard, 1997, pág. 98.
Charles de Secondat, barón de Montesquieu et de la Brède, L’Esprit des Lois, en Oeuvres Complètes, París: Editions du Seuil, 1964, pág. 587.
Montesquieu, Mes Pensées, Cap. VII, Nº 1802, pág. 1035, en Oeuvres Complètes.
François Furet, Le Passé d’une illusion, essai sur l’idée communiste au XX siècle, París: Robert Laffont/Calmann Lévy, 1995, pág. 45.
Ver al respecto la apasionante correspondencia entre el historiador alemán y el francés, en François Furet y Ernst Nolte, Fascismo y Comunismo, Madrid: Alianza Editorial, 1999.
La Constitución de 1999 comentada por Allan R. Brewer-Carías, Editorial Arte, Caracas, 2000.
Alain Besançon, Les Origines intellectuelles du léninisme, Calmann Lévy, 1977, págs. 257 y s.s.
Ver al respecto la cita hecha en el Cap. III de mi libro.
Keith Michael Baker, The French Revolution and the Creation of Modern Political Culture, t. I, The Political Culture of the Old Regime, Oxford, Pergamon Press, 1987; y también el largo artículo Constitution, en Dictionnaire Critique de la Révolution Française, Institutions et Créations, publicado bajo la dirección de François Furet y Mona Ozouf, Flammarion, 1992, págs. 179 a 205.
Allan R. Brewer-Carías, op. cit., Séptima Parte, págs. 244 y s.s.
Keith Michael Baker, Constitution, pág. 204.
Leo Strauss, op. cit., págs. 204 y s.s.
ASDRÚBAL AGUIAR: ¡MILITARES SÍ, MILITARISMO NUNCA MÁS!--EUD--08--11--11--
¡Militares sí, militarismo nunca más!
El dilema en puertas es la vuelta de los soldados a sus tareas institucionales y constitucionales
ASDRÚBAL AGUIAR | EL UNIVERSAL
martes 8 de noviembre de 2011 12:00 AM
Lluevo sobre mojado, pero las cuestiones vertebrales que ha de resolver Venezuela más allá de su circunstancia electoral no pueden ser despachadas sin más. Y apunto, justamente, a lo militar y al militarismo, que siguen pesando como anclaje que nos impide avanzar hacia nuestra madurez democrática como pueblo. Lo que es peor, doblegados por una fatal visión autoritaria del ejercicio del poder político, que deriva de lo anterior, aceptamos como mal necesario hasta el relajamiento de las normas del Derecho, su modelaje a los caprichos que demanda la primera, y la hipoteca de todos los derechos para todos en beneficio preferente de los áulicos del gendarme quien nos gobierna.
Soy consciente del perverso maridaje histórico que se desarrolla entre las Fuerzas Armadas y el populismo, cuyos epígonos en Hispanoamérica lo representan el peronismo argentino y, a pesar de su poca relevancia, el velasquismo peruano. Los venezolanos no somos ajenos a dicha realidad, así nos llegue hoy matizada, renovada o influida por la antigüalla marxista de los cubanos.
Se trata, como lo afirmo en anterior oportunidad, de un resabio o tropezón dentro de nuestro devenir republicano, que permite su secuestro por los hombres de armas. Éstos, a la par y siguiendo el modelo de Bolívar, asumen la geografía patria como cosa propia y la toman como botín que les pertenece, justificándose en la obra traumática de nuestra Independencia y sobre las cenizas de civilidad que nos aportan nuestros primeros y auténticos progenitores en 1810 y 1811.
De una percepción, incluso mediatizada por obra del proceso de colonización, que nos imagina dignos de una sociedad y de una organización política fundadas sobre las ideas de libertad, de propiedad, de limitación de los poderes del Estado bajo la forma federal, de sujeción de los gobernantes a las reglas de la alternancia y responsabilidad, y que hasta nos da una Carta de Derechos de manera previa a la forja de nuestra primera Constitución, pasamos, en defecto de tal Patria Boba como la califica El Libertador, a la idea de nuestra sumisión fatal como pueblo a la autoridad armada. Y la misma sigue latiendo en el alma nacional a pesar del esfuerzo contrario que despliega la generación estudiantil de 1928, para enterrar la sociología del gendarme necesario y dotarnos de una República Civil entre 1958 y 1998.
No por azar, hacia mayo de 2004, al inaugurar la sede del Comando Regional Nro. 5 de la Guardia Nacional, el dictador le recuerda a sus compañeros militares que después de varias décadas de perderlo readquirían los fueros que nunca debieron abandonar por obra de los civiles, léase de los políticos; de donde les invita a la tarea de su conservación. Se explica así, igualmente, que el General Rangel Silva, cabeza operacional de las FFAA, afirme que no reconoce una eventual victoria electoral de la oposición, a la que acusa, seguidamente, de querer inhabilitar a los militares para los comicios de 2012. Y cabe, dentro de tal orden de despropósitos, el aumento del 50% de los salarios de todos los hombres de uniforme que dispone el Comandante en Jefe para comprarles lealtad o acaso para atenuar ante éstos su traición a Venezuela en la cuestión de la Guayana Esequiba.
Pues bien, el dilema en puertas y de cara a las elecciones no es la oferta de construir escuelas o dispensarios médicos, o acaso conservar los "subsidios de la dependencia" que crea el mismo dictador bajo el nombre de Misiones. El parte aguas que cabe asumir de cara a un tiempo nuevo es la vuelta de los soldados a sus tareas institucionales y constitucionales.
Cabe, en suma, purgar el militarismo, que como espíritu anima la tutela que aún pretende ejercer sobre la vida y destino de los venezolanos el dictador, usando a la FFAA y con mengua de la vocación democrática de muchos de sus miembros. La "cosmovisión casera" de la milicia ha de abandonar sus pretensiones de "cosmovisión nacional", a la que queden atadas todas las partes de la Nación y el futuro de sus habitantes.
La consigna para el reencuentro de Venezuela con sus auténticos orígenes civiles y su encuentro, incluso tardío, con los desafíos democratizadores que plantea la Era de la información en curso, impone entender que no hay libertad responsable ni bienestar duradero bajo el influjo de gobernantes autoritarios, incluso vestidos de paisano.
Urge respetar el descanso eterno de los Próceres y desterrar el sentido épico de nuestro acontecer, para así restarle impulsos al mesianismo y al tráfico de las ilusiones que nos mantiene como pasajeros en el último vagón del ferrocarril de la civilización.
correoaustral@gmail.com
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martes 8 de noviembre de 2011 12:00 AM
Lluevo sobre mojado, pero las cuestiones vertebrales que ha de resolver Venezuela más allá de su circunstancia electoral no pueden ser despachadas sin más. Y apunto, justamente, a lo militar y al militarismo, que siguen pesando como anclaje que nos impide avanzar hacia nuestra madurez democrática como pueblo. Lo que es peor, doblegados por una fatal visión autoritaria del ejercicio del poder político, que deriva de lo anterior, aceptamos como mal necesario hasta el relajamiento de las normas del Derecho, su modelaje a los caprichos que demanda la primera, y la hipoteca de todos los derechos para todos en beneficio preferente de los áulicos del gendarme quien nos gobierna.
Soy consciente del perverso maridaje histórico que se desarrolla entre las Fuerzas Armadas y el populismo, cuyos epígonos en Hispanoamérica lo representan el peronismo argentino y, a pesar de su poca relevancia, el velasquismo peruano. Los venezolanos no somos ajenos a dicha realidad, así nos llegue hoy matizada, renovada o influida por la antigüalla marxista de los cubanos.
Se trata, como lo afirmo en anterior oportunidad, de un resabio o tropezón dentro de nuestro devenir republicano, que permite su secuestro por los hombres de armas. Éstos, a la par y siguiendo el modelo de Bolívar, asumen la geografía patria como cosa propia y la toman como botín que les pertenece, justificándose en la obra traumática de nuestra Independencia y sobre las cenizas de civilidad que nos aportan nuestros primeros y auténticos progenitores en 1810 y 1811.
De una percepción, incluso mediatizada por obra del proceso de colonización, que nos imagina dignos de una sociedad y de una organización política fundadas sobre las ideas de libertad, de propiedad, de limitación de los poderes del Estado bajo la forma federal, de sujeción de los gobernantes a las reglas de la alternancia y responsabilidad, y que hasta nos da una Carta de Derechos de manera previa a la forja de nuestra primera Constitución, pasamos, en defecto de tal Patria Boba como la califica El Libertador, a la idea de nuestra sumisión fatal como pueblo a la autoridad armada. Y la misma sigue latiendo en el alma nacional a pesar del esfuerzo contrario que despliega la generación estudiantil de 1928, para enterrar la sociología del gendarme necesario y dotarnos de una República Civil entre 1958 y 1998.
No por azar, hacia mayo de 2004, al inaugurar la sede del Comando Regional Nro. 5 de la Guardia Nacional, el dictador le recuerda a sus compañeros militares que después de varias décadas de perderlo readquirían los fueros que nunca debieron abandonar por obra de los civiles, léase de los políticos; de donde les invita a la tarea de su conservación. Se explica así, igualmente, que el General Rangel Silva, cabeza operacional de las FFAA, afirme que no reconoce una eventual victoria electoral de la oposición, a la que acusa, seguidamente, de querer inhabilitar a los militares para los comicios de 2012. Y cabe, dentro de tal orden de despropósitos, el aumento del 50% de los salarios de todos los hombres de uniforme que dispone el Comandante en Jefe para comprarles lealtad o acaso para atenuar ante éstos su traición a Venezuela en la cuestión de la Guayana Esequiba.
Pues bien, el dilema en puertas y de cara a las elecciones no es la oferta de construir escuelas o dispensarios médicos, o acaso conservar los "subsidios de la dependencia" que crea el mismo dictador bajo el nombre de Misiones. El parte aguas que cabe asumir de cara a un tiempo nuevo es la vuelta de los soldados a sus tareas institucionales y constitucionales.
Cabe, en suma, purgar el militarismo, que como espíritu anima la tutela que aún pretende ejercer sobre la vida y destino de los venezolanos el dictador, usando a la FFAA y con mengua de la vocación democrática de muchos de sus miembros. La "cosmovisión casera" de la milicia ha de abandonar sus pretensiones de "cosmovisión nacional", a la que queden atadas todas las partes de la Nación y el futuro de sus habitantes.
La consigna para el reencuentro de Venezuela con sus auténticos orígenes civiles y su encuentro, incluso tardío, con los desafíos democratizadores que plantea la Era de la información en curso, impone entender que no hay libertad responsable ni bienestar duradero bajo el influjo de gobernantes autoritarios, incluso vestidos de paisano.
Urge respetar el descanso eterno de los Próceres y desterrar el sentido épico de nuestro acontecer, para así restarle impulsos al mesianismo y al tráfico de las ilusiones que nos mantiene como pasajeros en el último vagón del ferrocarril de la civilización.
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