Publicado: Jue Mar 24, 2005 7:12 am Asunto: FASCISMO VS. CHAVISMO--(Familia, Sexo, y Poder)--PARTE II--
--------------------------------------------------------------------------------
FASCISMO VS. CHAVISMO – (Familia, Sexo, y Poder) – II --
Nota previa: Haremos (como en la Parte I) de este ensayo, una lectura comentada, del texto de Wilhem Reich, “La Psicología de Masas del Fascismo”, La Jornada.. Traducido por Alfonso Herrera Salcedo T. En: www.lainsignia.org./2002/Julio/Dial__004.HTM.
Mis acotaciones, notas, o comentarios, irán debidamente diferenciadas del texto original de WR, las señalaremos así: (VG). Los ordinales (números y/o letras), fueron agregados por mí, para facilitar la lectura y discusión del material; cualquier “corte” u otra manipulación del texto, será inmediatamente señalado también, mediante la forma (...).
Seguimos, pues, con WR:
En otros textos describí las dificultades que debió enfrentar el gobierno soviético durante la colectivización de la agricultura; no sólo se trataba del "amor por la tierra", sino, en mayor medida, de que los lazos familiares estaban cimentados por esa tierra que ahora acarreaba tantas dificultades.
Esta fue la posición que adoptó Hitler. A pesar de lo absurda que resultaba desde un punto de vista económico, y del escaso éxito político que podía esperarse de ella, al detener la mecanización de las grandes unidades agrícolas y segmentarlas para constituir una agricultura de pequeña escala, esta propaganda resultó, sin embargo, muy efectiva en términos de la psicología de masas, influyendo sobre el estrecho tejido de la estructura familiar de las clases media y baja (…)
Comentario (VG):
Recuerdo que en la ”Reforma Agraria” de los años 60, cuya ley fue firmada en el Campo de Carabobo, en presencia de las “fuerzas vivas” del País, y referida por el Presidente (RB) como “La Segunda Independencia” de Venezuela; también se dieron eventos agrarios como los que describe WR en su texto. La hacienda “Marturetera”, en Barlovento, en plena producción (caña, aves, y ganado), fue repartida en pequeñas parcelas ¿o conucos, tal como los actuales “bolivarianos”? Y una hacienda grande, en plena producción, entró en la decadencia conuquera del S XIX, y parte del XX. Muchos latifundistas, hicieron buenos negocios, vendiendo tierras, al IAN, que se apropiaron mediante diversos trucos “legales”, o simplemente, moviendo las cercas más allá de sus límites originales.
La orientación fundamental de esa Ley, era más bien hacia una Reforma Agrícola, que cambiara las relaciones de producción en el campo, hacia formas capitalistas. La propaganda, y movilización, de fuerzas progresistas por una Reforma Agraria, con sentido social, ya hemos dicho que fue obstruida, en gran parte, por las tendencias izquierdistas más radicales, que tratando de imitar a la reciente, y triunfante, revolución cubana, se lanzaron a la lucha armada campesina; dando la oportunidad (a los Gobiernos de AD) de una “solución” militar a una lucha reivindicativa, legal, democrática, y pacífica, campesina. De todas formas la Reforma Agraria, avanzó lentamente, en Venezuela, con los gobiernos de AD y COPEI; repartiendo títulos de propiedad, y ejecutando otras medidas de apoyo financiero y técnico; a diferencia de hoy en día, que se pretende dar la tierra en usufructo, puesto que la propiedad debe ser del Estado. Enemigos como son los actuales gobernantes de la propiedad privada, en general; parten de la idea anarquista sobre el origen maligno de la misma: “La propiedad es el robo”; puesto que en las comunidades primitivas ella no existía.
Recordamos también la célebre polémica entre los agraristas de AD y el PCV, en los años 40; los primeros lanzaron la consigna de “hombres para la tierra”, apuntando hacia la promoción de la inmigración; mientras que los segundos voceaban otra: “tierra para los hombres”, señalando a los sin tierra que trabajaban en el campo. También fue célebre la polémica sobre la entrega “gratuita” de la tierra (PCV); o la entrega bajo contrato de compra (AD), como afirmó Ramón Quijada, en un célebre encuentro campesino en Caracas: “los hombres del campo no aceptamos limosnas, ni que nos regalen nada” (Cito de memoria).
Sigamos con WR:
La fuerte interrelación entre los lazos familiares y las formas rurales de la economía, finalmente fue enarbolada por la nsdap al llegar al poder. Dado que, por las características de sus bases masivas y su estructura ideológica, el movimiento de Hitler era un movimiento de las clases media y baja, una de sus primeras medidas -encaminada a proteger a las clases medias- fue divulgar, el 12 de mayo de 1933, el edicto "Nuevo orden en la propiedad agrícola", que representaba un retorno a códigos arcaicos basados en la "indiscutible unidad de la sangre y la tierra". He aquí un pasaje significativo de este edicto:
«Toda granja que se herede mediante esta ley sólo puede ser propiedad de un ciudadano Alemán, y que sea de sangre Alemana. Lo anterior significa que para ser considerado de sangre alemana el individuo no debe tener, entre sus ancestros masculinos o cualquier otro ancestro, a ninguno de sangre judía o sangre de una raza de color, durante las últimas cuatro generaciones. Queda claro, sin embargo, que todo Teutón es considerado de sangre alemana, de acuerdo a lo que especifica esta ley. Cualquier matrimonio con una persona que no tenga sangre Alemana inhabilita a los descendientes del mismo a ser propietarios de una granja bajo la ley en cuestión.»
¿Qué tendencias se expresan en esta ley? Se contraponía a los intereses de los grandes propietarios agrícolas que intentaban absorber a las granjas pequeñas y medianas, creando una división cada vez mayor entre los propietarios de las tierras y el proletariado rural no-propietario. Sin embargo, este intento fallido se compensaba ampliamente, al preservar a la clase media rural, en la cual la gran agricultura tenía un interés muy especial, ya que constituía la base masiva de su poder. El pequeño propietario no sólo se identifica con el gran terrateniente por ser el dueño de una propiedad. Esto, en sí, no tendría mucho significado. Lo que importa aquí, es preservar la atmósfera ideológica de los propietarios medianos y pequeños, una atmósfera que, de hecho, existe en las pequeñas explotaciones administradas por una unidad familiar. Es sabido que un entorno de estas características es el que genera los mejores luchadores nacionalistas, y el que conduce también a las mujeres a imbuirse de este fervor nacionalista. Todo ello explica por qué las políticas reaccionarias alaban, en todo momento, "la influencia del campesinado en la preservación de la moral". No obstante, se trata de una cuestión de tipo económico-sexual.
Comentario (VG):
Observamos en Venezuela, la aplicación de una nueva Ley Agraria, y de un nuevo Instituto para aplicarla (el INTI); y los Gobernadores regionales se han adjudicado funciones agrarias, de intervención y confiscación, que no estaban previstas, en el ordenamiento jurídico; y que se tratan de justificar por los llamados “Decretos Zamoranos” (también en la Alemania nazi, los juristas del Partido, justificaban los hechos con legislación “a posteriori”). Unidades productivas son intervenidas, invadidas, y/o confiscadas. La consigna oficial que promueve la lucha de clases entre “pobres” y “ricos”; se transforma en el campo en un llamamiento a los “sin tierra” contra los “amos de la tierra”, y bajo la consigna cuasi militar de ¡Guerra al latifundio¡ Todo ello en medio de un clima propagandístico que denuncia amenazas de invasión extranjera, y por tanto se llama a la “unidad—nacional--patriótica” contra esta supuesta amenaza; además, la “guerra agraria” que se ha desatado, debe llevarnos, por medio de los “desarrollos endógenos”, a la satisfacción de las necesidades “agroalimentarias” de la población, condición necesaria y suficiente para soportar cualquier guerra, asimétrica o de otra naturaleza. Continuaremos estos comentarios en la Parte Tercera de este trabajo.
Víctor M. Gruber F.
C.I.V.- 1.730.472.
gruberv@cantv.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribe tus comentarios aquí