E. Vásquez: Historia Y Pensamiento
Aquí Opinan Lunes 03 de Noviembre de 2008 21 TalCual
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Eduardo Vásquez
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Cuando se va a estudiar, analizar y valorar a un pensador lo primero que hay que hacer es ubicarlo en su época. Hegel pensaba históricamente y él mismo escribe: "Es tan insensato figurarse que una filosofía cualquiera sobrepasará su mundo actual como figurarse que un individuo saltará por encima de su tiempo, brincará el Ródano. Si su teoría en efecto lo sobrepasa, si se construye un mundo como éste debe ser, ese mundo existe, pero sólo en su opinar, un elemento fofo que permite imaginar lo que se quiera" (Fi losofía del derecho, traducción de Eduardo Vásquez).
Un inminente profesor de filosofía criticaba duramente a Aristóteles porque no tomó en cuenta los derechos humanos, al referirse a la esclavitud. Es ahora muy frecuente ignorar la época en que un pensador escribe, desconectándolo así de lo que influye y condiciona su pensamiento.
Ello ocurre con el pensamiento de Marx. Hay quienes sostienen que era un idiota por referirse a la fuerza de trabajo como componente del valor de cambio. No es lo mismo fuerza de trabajo, la cual define Marx como "conjunto de materias naturales plasmadas en forma de organismo humano" (Capital), que trabajo, el cual es la "objetivación de la fuerza de trabajo"; confundir ambos conceptos impide comprender el pensamiento de Marx.
El trabajador no vende a su empleador, su trabajo (esto es, la fuerza de trabajo objetivada en una mercancía), sino su fuerza de trabajo y eso en un tiempo limitado, pues si lo vendiera por un tiempo ilimitado se convertiría en esclavo.
Un crítico superdotado confunde ambos conceptos y califica a Marx de idiota. Hay que admirarse viendo cómo se usa un calificativo tan terrible contra un ser humano que dedicó su vida a la comprensión de la historia humana. "Marx, el idiota, tomó en cuenta la escasez como formulador del valor", al respecto: "Los diamantes son raros en la corteza de la tierra, por eso su extracción supone, por término medio, mucho tiempo de trabajo y ésta es la razón de que representen, en dimensiones pequeñísimas, cantidades enormes de trabajo...
En minas más ricas, la misma cantidad de fuerza de trabajo representaría más diamantes, con lo cual estos objetos bajarían de valor. Y si el hombre consiguiese transformar el carbono en diamante con poco trabajo, el valor del diamante descendería por debajo del de los ladrillos" (Capital I).
Marx no ignoró la influencia de la escasez o de la abundancia en el precio de las mercancías, sólo que trató de explicarlo refiriéndolos a la productividad de la fuerza de trabajo. No puede sino causar asombro ver cómo los que discuten acerca de la vigencia del marxismo no han leído El Capital. Es verdad que mucho de nuestros teóricos fueron formados durante la época del marxismo soviético. Pero, concientes de esto, debieron profundizar en la lectura de ese pensador.
Por otra parte, Marx escribe en los inicios del capitalismo. Su obra se construye sobre el capitalismo con base en la producción de capitalistas aislados y cuya competencia produce la ruina de unos y el enriquecimiento de otros.
Sin embargo, Marx pudo prever que el desarrollo capitalista produciría importantes cambios sociales, en la composición de la población: "Cada vez más, la sociedad capitalista está determinada por la oposición entre un pequeño número de empresas que dominan toda una rama de la industria y la masa de los `dependientes’, de los asalariados, de los obreros y empleados que forman ahora la mayoría de la población.
Es una prueba del genio de Marx que él haya podido predecir y prever ese proceso de concentración y sus consecuencias en una época en que los miembros de las profesiones independientes constituían todavía una mayoría aplastante" (Fritz Sternberg, El conflicto del siglo).
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