NELSON LARA--21--10--2006--

Una aguja en un pajar

EL AMOR y la política

--(www.2001.com, 21-10-2006)--



Nelson Lara

Freud en su libro "Psicología de las Masas y Análisis del Yo", hace ver el poder ordenador y apaciguador del amor, significante Amo, en la medida en que una masa no es más que el amor uniendo a muchas personas y reiterado en cada una de ellas. Pero a pesar de la cohesión amorosa de la Humanidad por el poder unificante del amor, resta siempre un malestar. El malestar testimonia el fracaso del amor para resolver el empuje del hombre a satisfacerse con el mal. El significante amo no parece entonces solucionar la paradoja del goce. De aquí que preguntarse sobre adónde va el goce en el orden social sea también, para el psicoanálisis, una cuestión política.

Jacques- Alain Miller en su texto "Lógicas de la Vida Amorosa", muestra como, a partir del contenido de la "Psicología de las Masas y Análisis del Yo", se puede extraer de Freud una "Teoría Política", que se vincula muy estrechamente con el amor.

Por su parte, Jacques Lacan en su teoría llamada "De los Discursos", hace referencia a cuatro lugares que hacen que los hombres puedan estar juntos desde el momento en que la palabra toma el lugar del instinto. Los cuatro lugares son: el lugar del "Agente", lugar desde donde se dirige, se gobierna, se maneja o se comanda algo. Está el lugar del "Otro", al cual el agente se dirige y que puede representar, según el caso, al saber, al lenguaje, a lo simbólico, a la Madre o a la cultura. Debajo del lugar del agente está el lugar de la "Verdad", aquello a nombre de lo cual el agente dirige su acción o su discurso. Siempre que el sujeto habla, lo hace en nombre de alguna verdad. Y por último está, debajo del lugar del Otro, el lugar del "Producto", el resultado que se obtiene de la interacción de los términos o elementos que circulan por dichos lugares. El discurso crea el tipo de vínculo social. Si el amor ocupa el lugar del agente como significante Amo, se está ante el discurso que Lacan denominó discurso del Amo.

Freud explica cómo se unen en paz un gran número de personas alrededor de un líder o de un ideal, es decir, alrededor de un conductor o de una idea rectora. Una masa, según Freud, no es más que el amor uniendo a muchas personas y reiterado en cada una de ellas. Dice Freud que los "vínculos de amor o lazos sentimentales, constituyen también la esencia del alma de las masas", y que "...la masa se mantiene cohesionada en virtud de algún poder".

Un líder que ama y es amado por todos los miembros de la masa, y a su vez, por amar a un mismo líder, los individuos que la componen se aman entre sí. Freud dice que cuando se ha alcanzado este estado de cosas, el líder ocupa el lugar del "Ideal del Yo".
La política en el psicoanálisis es la acción del significante Amo, desde el lugar del agente; es decir, que el discurso del Amo es la forma de escribir la teoría política de Freud en el psicoanálisis, en la medida en que dicha teoría es una teoría de la acción del significante Amo .

En la determinación de lo que comprende el ámbito de la política no puede prescindirse de la ubicación de las relaciones de poder, que en toda sociedad se establecen entre individuos y grupos, entendido el poder como la capacidad de un sujeto de influir, condicionar y determinar el comportamiento de otro individuo. El vínculo entre gobernantes y gobernados en el que se resuelve la relación política principal es una relación típica de poder.

Ahora bien, ¿por qué para definir la política desde el psicoanálisis, se recurre al amor? Porque el amor se coloca en el lugar del agente, y siempre que así lo haga, él estará en el lugar de influir, condicionar y determinar el comportamiento de los individuos o de un grupo; podemos entonces decir que éste tiene una acción, un poder sobre una comunidad de individuos, es decir, una acción política. Entonces, cuando el amor ocupa el lugar del Ideal del Yo, necesariamente pasa a ocupar dicho lugar como significante Amo. El Ideal del yo es el lugar donde se inscribe un significante amo que viene a apaciguar la siempre inestable y agresiva relación imaginaria.

Lo único que falta es que se pospongan las elecciones presidenciales para el miércoles 14 de febrero, día de los enamorados.