MICROBIOGRAFIA DE UN CANDIDATO A MARGINAL
--(ESPECIAL PARA "EL TIEMPO DE MIRANDA"--COLUMNA: SOCIEDAD, POLITICA Y HUMOR)--
Para empezar les transcribiré un relato que escribí el 28-12-1987, y fue publicado en el Diario "Ultimas Noticias", en la Semana Santa de 1988,con el pseudónimo de "Profetario Chirinos"- (Profesor y proletario)- y es una fantasía construída con materiales
de la realidad.--
Título:"MICROBIOGRAFIA DE UN CANDIDATO A MARGINAL"; Autor:Profetario Chirinos (Alias Víctor Gruber y/o viceversa).--
PARTE I: Actualmente estoy viviendo, a velocidades de vértigo,el período de transición de clase media baja a la marginalidad.Estoy convencido de que hay causas remotas, oscuras y profundas que explican esta situación; por ejemplo, que yo sepa, desde el siglo XV, más o menos, mis ancestros se dedicaron a vivir del legado de los fundadores del linaje, y como la parentela aumentó en proporción geométrica, y la riqueza en razón aritmética, el resultado, a través de los siglos, ha sido que desde muy joven he tenido que trabajar y depender de un salario: primero como maestro de escuela; luego como profesor de secundaria; y ahora como docente universitario.--
PARTE II: En 1987, me tocó la fortuna de ser contratado por una importante Universidad Nacional, y como es habitual en el interior de ese estadio, la eficiente burocracia universitaria se tardó solamente ocho breves meses y algunas semanas y días en cancelarme mis honorarios profesionales. Aprendí una gran lección: cualquier modificación de la nómina requiere de mucho tiempo, y de complejas operaciones de ingeniería de sistemas; además de numerosos y entrenados cerebros, manos expertas, y poderosas computadoras !MARAVILLAS DE LA MODERNIDAD! que vistas desde la óptica y situación de un simple asalariado, toman la forma-y el contenido- de un ritual de transición, con penitencias tales como ayuno forzado, y la necesidad imperiosa de pedir limosnas, entre parientes y amigos,durante largos y agónicos meses, mientras purgas tus culpas, y limpias tu alma, preparándote para merecer...el ingreso a nómina y el perdón de tus pecados.
PARTE III:Esa situación originó un retraso en el pago de alquileres del inmueble que habitaba, y por supuesto, en el pago de la consabida letra que todo inquilino decente debe pagar a cualquier propietario que se honre de tal. Mis reiteradas explicaciones sobre las causas "intramuros" de mis faltas, tropezaron con la incomprensión de entidades y personas cuyas vidas y mentes discurren completamente en la región "extramuros"; y en consecuencia fui demandado por incumplimiento de contrato, acción perfectamente legal y legítima, en dicha zona "exterior" a la mentada Universidad.
Por tanto,en el feliz diciembre de 1987, al son de los cánticos navideños, he tenido que circular por los pasillos de "Pajaritos", sede de los tribunales, y por bufetes de abogados.--
Las visiones que obtenía eran apocalípticas: secuestros, embargos, remates; pago de costas y honorarios,etc.,etc., me esperaban para el próspero año de 1988.
Tendría que repartir a mi esposa, hijos y enseres, entre mis parientes y amigos que aún no habían llegado a mi privileguiada situación; y debía disponerme a trabajar por la mañana, la tarde y la noche, para cubrir los daños y perjuicios que involuntariamente había ocasionado.
Además, en mis pocos ratos libres habría de ejercer el noble oficio de buhonero, para así equilibrar el descuadrado presupuesto personal y familiar.--
PARTE IV: En mis idas y venidas por el centro de la capital, en los menesteres propios de un buen demandado, observé un lugar bastente adecuado para mi futura buhonería, justo a la salida del Metro, Estación Capitolio, Esquina de la Bolsa-,existía un muro desocupado, en el cual podía poner estantes con mis libros de consulta, una pizarra mágica, y un cartel publicitario, que vestido de toga y birrete, leería con voz de conferencista sin micrófono, ofreciendo mi mercancía:
!TODO A VEINTE! CLASES INSTANTANEAS DE PRIMARIA SEGUN PROGRAMAS AÑOS 50¡¡
!TODO A VEINTE!CLASES RAPIDISIMAS DE FISICA Y MATEMATICAS SEGUN PROGAMAS DE BACHILLERATO AÑOS 60!!
TODO A VEINTE!!CLASES SUMARISIMAS DE HISTORIA,GEOGRAFIA, FILOSOFIA, PSICOLOGIA Y SOCIOLOGIA DE BACHILLERATO,SEGUN PROGRAMAS AÑOS 70!!
TODO A VEINTE!!CLASES INCREIBLES DE METODOS DE INVESTIGACION, NIVEL UNIVERSITARIO, ANTEPROYECTOS Y PROYECTOS, ASESORIA DE TESIS, SEGUN PROGRAMAS AÑOS 80!!TODO A VEINTE!.--
PARTE V: Luego, pensándolo mejor, dudé mucho que el gentío que circula apresurado por ese sitio estuviese interesado en tal quincalla intelectual, y por tanto me ví rematando estantes, libros y pizarra !TODO A VEINTE!
Rompiendo en pedazos el cartel de marras, echándolo por la alcantarilla , más cercana con la secreta esperanza que llegue a las paradisíacas orillas del Guaire y más allá.
También me ví rematando la toga y el birrete, al mejor postor, entre los graduandos de la primera promoción de 1988.
Y con el dinero obtenido me iría donde los mayoristas que venden productos de ocasión, y entraría inmediatamente en competencia con mis nuevos pares !TODO A VEINTE!
Por fin habré llegado al sitio que fuerzas tremendas me tienen reservado desde hace unos 500 años, más o menos, y contra las cuales lucho a brazo partido, desde mi nacimiento, ocurrido en los años treinta, en la antigua, y para entonces deprimida, zona aurífera y palúdica de El Callao, Estado Bolívar, Venezuela.--
ADVERTENCIA: Todo parecido con algún caso de la vida real es producto de una única, milagrosa e irrepetible coincidencia.--(Este relato ha terminado).--
NOTA: El autor es Licenciado en Historia (UCV--1976) y Profesor de la Escuela de Estudios Políticos y Administrativos de esa Universidad; también ejerce la docencia en el Colegio Universitario Francisco de Miranda.
Conjunto de artículos sobre temas variados de naturaleza política, social, económica, humorísticos, y filosóficos; publicados, o por publicarse en diferentes páginas web, o medios impresos; escritos por mi persona, o por otros autores; y que abarcan problemas relativos a Venezuela, América Latina, y el resto del mundo.
Páginas
▼
viernes, 21 de enero de 2011
lunes, 17 de enero de 2011
CARLOS RAÚL HERNANDEZ: "LA CONDICIÓN HUMANA"--EUD-CARACAS-15-01-2011-
La condición humana
Olvida que, pese a la gangrena, la decencia existe incluso en el chavismo
CARLOS RAÚL HERNÁNDEZ | EL UNIVERSAL
sábado 15 de enero de 2011 12:00 AM
En una secuencia memorable de la literatura del siglo XX, -y del Socialismo del Siglo XX-, André Malraux narra la historia de Katow, un agente de la Internacional destacado en Shanghai para la organización del Partido Comunista en 1927, días de la histórica sublevación de la ciudad. Derrotado el intento, detienen a Katow junto a muchos otros y lo arrastran a un viaje sin retorno en la infernal locomotora donde arrojaban vivos los insurrectos a la caldera. Lo conmueve el pánico de un joven camarada en la perspectiva de suplicio tan atroz y le cede el único bien valioso en ese momento terminal: la pastilla de cianuro, pasaporte a una muerte rápida. Prefiere inmolarse en el fuego, al fin y al cabo es uno de los jefes del movimiento.
Hombres excepcionales se yerguen desde la soledad del calabozo o la sala de torturas, para enfrentar el horror de la bestia del poder. Jan Valtin (seudónimo del periodista alemán Richard Krebs) en su autobiografía La noche quedó atrás, rememora cómo caminó por el peligro ultramortal de una inconcebible cuerda floja. Agente alemán de la KGB estalinista, engaña a la Gestapo al superar la tortura sin decir nada, y logra infiltrarse en ella. Se hace doble agente y mantiene ese juego suicida al servicio de Stalin, hasta que espantado por los crímenes soviéticos huye y escribe esta monumental obra. Dicen que la intensa historia de amor que vivió con su mujer, muerta en manos de los nazis, inspiró los personajes de Bogart y Bergman en Casablanca.
El periodista checo Julius Fucik enfrenta la muerte en la Gestapo con una serenidad sobrehumana y escribe en su Reportaje al pie del patíbulo: "Abro los ojos y aún no llega la muerte sino torturadores con cubos de agua a despertarme... aquellos a los que dañé, que me perdonen. A los que ayudé, que me olviden. Y que mi nombre jamás sea asociado a la tristeza". El escritor revolucionario ruso Vassily Grossman relata sus dolorosas, apasionantes, oscuras y profundas vivencias en Vida y destino. Preso primero en un campo de concentración nazi y luego en otro estalinista, conoce los dos infiernos para ayudarnos a concluir que ambos eran peores. En su extraña novela El Tunsgteno, Vallejo habla de Servando Huanca, y en Trilce, de Pedro Brito, ambos sindicalistas víctimas de la represión. Al último le consiguieron "en el cuerpo un gran cuerpo y en el bolsillo una cucharita muerta".
Todas esas obras, menos o más, autobiográficas (Malraux no estuvo en la rebelión de Shanghai pero sí en la gemela de Cantón) tienen un rasgo común. La fortaleza moral de los que se levantaban contra torturadores, sicarios, como cerca de nosotros aquellos "parados" en las cárceles castristas o las Damas de Blanco. Personajes reales y de ficción interactúan para reproducir el heroísmo verdadero de varias generaciones que murieron en pos de la inalcanzable utopía revolucionaria, pero cuyo pecado original lo celan la abnegación, el valor y el desinterés para enfrentar prometeicamente la tortura o la muerte. Prometeo es el símbolo de la libertad. Entregó el fuego y la artesanía a los seres de un día y Zeus hizo que el águila le comiera el hígado ad eternum. Desde la roca a la que estaba clavado por el centro del pecho, lejos de implorar, increpaba fieramente al poderoso, sin oír los mediadores que le pedían moderación. Prometeo es Franklin Brito y no murió por unas tierras, sino por no aceptar que le negaran su dignidad de ser humano. Esa será una imborrable impronta de crueldad, inhumanidad, ferocidad y sadismo en el hocico del régimen.
La degradación de esa épica revolucionaria es el Socialismo del Siglo XXI y en ella una excrecencia genérica que encarna el anti-Brito y la negación de cualquier moralidad. Vamos a llamarlo "Robertico" para personificar la claque de intelectuales gallináceos que medraron en la democracia, muy lejos siquiera de un rasguño, becarios en París, mimados por jerarcas culturales, nunca recibieron más que besitos. Hoy exuda arrojo, entre las botas de una dictadura tropical corrupta y desmoralizada, para insultar, calumniar, burlarse de tragedias ajenas, mentir como inquisidor, escaldar, ensuciar gente honorable (¡una bruja griega se dedicaba a convertir los hombres en cerdos para verlos hozar!). ¿Qué sentirá cuando asoma su rostro de piedra en la televisora del PSUV (y al espejo para afeitarse) o envilece el ciberespacio con twitts para malear la "guerrilla comunicacional"? Olvida que, pese a la gangrena, la decencia existe incluso en el chavismo.
@carlosraulher
Olvida que, pese a la gangrena, la decencia existe incluso en el chavismo
CARLOS RAÚL HERNÁNDEZ | EL UNIVERSAL
sábado 15 de enero de 2011 12:00 AM
En una secuencia memorable de la literatura del siglo XX, -y del Socialismo del Siglo XX-, André Malraux narra la historia de Katow, un agente de la Internacional destacado en Shanghai para la organización del Partido Comunista en 1927, días de la histórica sublevación de la ciudad. Derrotado el intento, detienen a Katow junto a muchos otros y lo arrastran a un viaje sin retorno en la infernal locomotora donde arrojaban vivos los insurrectos a la caldera. Lo conmueve el pánico de un joven camarada en la perspectiva de suplicio tan atroz y le cede el único bien valioso en ese momento terminal: la pastilla de cianuro, pasaporte a una muerte rápida. Prefiere inmolarse en el fuego, al fin y al cabo es uno de los jefes del movimiento.
Hombres excepcionales se yerguen desde la soledad del calabozo o la sala de torturas, para enfrentar el horror de la bestia del poder. Jan Valtin (seudónimo del periodista alemán Richard Krebs) en su autobiografía La noche quedó atrás, rememora cómo caminó por el peligro ultramortal de una inconcebible cuerda floja. Agente alemán de la KGB estalinista, engaña a la Gestapo al superar la tortura sin decir nada, y logra infiltrarse en ella. Se hace doble agente y mantiene ese juego suicida al servicio de Stalin, hasta que espantado por los crímenes soviéticos huye y escribe esta monumental obra. Dicen que la intensa historia de amor que vivió con su mujer, muerta en manos de los nazis, inspiró los personajes de Bogart y Bergman en Casablanca.
El periodista checo Julius Fucik enfrenta la muerte en la Gestapo con una serenidad sobrehumana y escribe en su Reportaje al pie del patíbulo: "Abro los ojos y aún no llega la muerte sino torturadores con cubos de agua a despertarme... aquellos a los que dañé, que me perdonen. A los que ayudé, que me olviden. Y que mi nombre jamás sea asociado a la tristeza". El escritor revolucionario ruso Vassily Grossman relata sus dolorosas, apasionantes, oscuras y profundas vivencias en Vida y destino. Preso primero en un campo de concentración nazi y luego en otro estalinista, conoce los dos infiernos para ayudarnos a concluir que ambos eran peores. En su extraña novela El Tunsgteno, Vallejo habla de Servando Huanca, y en Trilce, de Pedro Brito, ambos sindicalistas víctimas de la represión. Al último le consiguieron "en el cuerpo un gran cuerpo y en el bolsillo una cucharita muerta".
Todas esas obras, menos o más, autobiográficas (Malraux no estuvo en la rebelión de Shanghai pero sí en la gemela de Cantón) tienen un rasgo común. La fortaleza moral de los que se levantaban contra torturadores, sicarios, como cerca de nosotros aquellos "parados" en las cárceles castristas o las Damas de Blanco. Personajes reales y de ficción interactúan para reproducir el heroísmo verdadero de varias generaciones que murieron en pos de la inalcanzable utopía revolucionaria, pero cuyo pecado original lo celan la abnegación, el valor y el desinterés para enfrentar prometeicamente la tortura o la muerte. Prometeo es el símbolo de la libertad. Entregó el fuego y la artesanía a los seres de un día y Zeus hizo que el águila le comiera el hígado ad eternum. Desde la roca a la que estaba clavado por el centro del pecho, lejos de implorar, increpaba fieramente al poderoso, sin oír los mediadores que le pedían moderación. Prometeo es Franklin Brito y no murió por unas tierras, sino por no aceptar que le negaran su dignidad de ser humano. Esa será una imborrable impronta de crueldad, inhumanidad, ferocidad y sadismo en el hocico del régimen.
La degradación de esa épica revolucionaria es el Socialismo del Siglo XXI y en ella una excrecencia genérica que encarna el anti-Brito y la negación de cualquier moralidad. Vamos a llamarlo "Robertico" para personificar la claque de intelectuales gallináceos que medraron en la democracia, muy lejos siquiera de un rasguño, becarios en París, mimados por jerarcas culturales, nunca recibieron más que besitos. Hoy exuda arrojo, entre las botas de una dictadura tropical corrupta y desmoralizada, para insultar, calumniar, burlarse de tragedias ajenas, mentir como inquisidor, escaldar, ensuciar gente honorable (¡una bruja griega se dedicaba a convertir los hombres en cerdos para verlos hozar!). ¿Qué sentirá cuando asoma su rostro de piedra en la televisora del PSUV (y al espejo para afeitarse) o envilece el ciberespacio con twitts para malear la "guerrilla comunicacional"? Olvida que, pese a la gangrena, la decencia existe incluso en el chavismo.
@carlosraulher
WILFREDO FRANCO: SOBRE LA NUEVA LEY DE UNIVERSIDADES EN VENEZUELA--EUD--CARACAS--17--01--2011--
Fidel Castro y una nueva Ley de Universidades en Venezuela
WILFREDO FRANCO | EL UNIVERSAL
lunes 17 de enero de 2011 09:27 PM
El hombre que determinó la vida y pobreza de tres generaciones de cubanos en 50 años es el factor más influyente en el proyecto de país que un grupo de venezolanos intenta concretar en Venezuela desde el 04 de Febrero de 1992. ¿Cómo sería Venezuela si ese golpe de Estado hubiera sido exitoso? Aunque el proyecto ha avanzado bajo las cuidadosas directrices de Fidel, la decisión determinante será en Diciembre del 2012, y desde ahora la lucha será total por la conquista de las conciencias de cada uno de los venezolanos. Lamentablemente, el debate por una nueva Ley de Universidades se enmarca en esa lucha, y aun así, debe formularse un instrumento jurídico adecuado para el futuro del país. ¿Deseamos un régimen permanente basado en la integración partido-gobierno-Estado-comunas-milicias, bajo el dominio de un único líder, donde el pensar diferente o disentir sea un delito penado con cárcel o agresiones? La Universidad Autónoma no tiene cabida en ese esquema. ¡Cada quién decida en base a su conciencia!
El mundo de hoy y del futuro, es el mundo donde el Conocimiento Científico y Tecnológico determinan el progreso y bienestar de los pueblos. En los últimos 50 años el intelecto humano avanzó más que desde que el Homo sapiens desarrollara el lenguaje hace 200.000 años. Las naciones hundidas en la pobreza en 1950 hoy nos asombran con sus altos niveles de desarrollo socioeconómico y calidad de vida, y lo lograron a través de políticas e inversiones de recursos en dos áreas: a) educación y desarrollo científico y tecnológico, y b) libertad y estímulos a la iniciativa económica individual, familiar y empresarial.
En Europa, los países nórdicos, alcanzaron los más altos niveles de vida del mundo combinando altas inversiones en educación, ciencia y tecnología, a la par que en salud e infraestructura pública, con políticas de fusión de capacidades entre entes oficiales, empresas privadas y las universidades. Noruega comenzó a explotar petróleo en los 60 y en sólo 20 años transformó su sociedad de pescadores y agricultores en una sociedad de alta tecnología. Los Tigres Asiáticos, muy pobres en los años 50, hoy son líderes mundiales en electrónica, semiconductores, petroquímica y otras áreas de alto valor agregado y disfrutan de una envidiable calidad de vida. Si Ud., visitara una escuela, liceo o universidad de cualquiera de estos países, entendería el porqué de su milagro social y económico.
En estos países, como en los países líderes del conocimiento, la estructura de poder en las universidades está concebida para privilegiar el desarrollo del saber, vale decir, los más preparados tienen el mando, y la competencia por el poder es la misma competencia por y para el saber. Cada instituto tiene a la cabeza a la persona de mayor competencia en su área, escogido por sus logros académicos, y la docencia se deriva de la investigación y ambas contribuyen con la sociedad y el Estado, proveedores de recursos a las universidades. Los rectores son personalidades académicas notables y no personas surgidas de luchas políticas.
La nueva Ley de Universidades debe catapultarnos dentro de la Sociedad Global del Conocimiento y para ello no necesitamos inventar el agua tibia, sobran modelos exitosos para analizar y adaptar. Lo que no es aceptable, es que la necesidad de una nueva ley se convierta en la oportunidad para teñir de rojo-rojito a las universidades, o someterlas al designio del partido-gobierno-Estado que rige hoy (lo que ya es una terrible aberración); ello sería el mayor de los absurdos, pues castraría nuestras posibilidades de desarrollo como sociedad moderna de bienestar y progreso. Una universidad no es una institución para el cultivo del clientelismo político sino del conocimiento, las ciencias y las artes. La universidad debe ir 20 años adelante, explorando y marcando la ruta del desarrollo, con plena libertad de pensamiento, opinión y creación.
La nueva ley debe cerrar el paso al oportunismo y la holgazanería, y privilegiar las capacidades, la dedicación, la productividad y los logros. La tabula rasa no puede ser nunca la fórmula que impulse las capacidades creadoras del intelecto humano. Y no olvidemos algo, Venezuela requiere una reforma total de su sistema de educación, no sólo del universitario. El sistema debe poder formar científicos, educadores, técnicos y tecnólogos, artesanos y constructores, en un gradiente que permita el desarrollo de las capacidades según las aptitudes de cada uno. Un potencial científico sería un mal carpintero y un buen carpintero sería un mal científico. Hagamos una ley de universidades para la Venezuela de progreso y bienestar del 2021, no una para consolidar una hegemonía política que avanza en retroceso a toda velocidad, huyéndole al futuro brillante de la Humanidad.
wfranco01@hotmail.com
WILFREDO FRANCO | EL UNIVERSAL
lunes 17 de enero de 2011 09:27 PM
El hombre que determinó la vida y pobreza de tres generaciones de cubanos en 50 años es el factor más influyente en el proyecto de país que un grupo de venezolanos intenta concretar en Venezuela desde el 04 de Febrero de 1992. ¿Cómo sería Venezuela si ese golpe de Estado hubiera sido exitoso? Aunque el proyecto ha avanzado bajo las cuidadosas directrices de Fidel, la decisión determinante será en Diciembre del 2012, y desde ahora la lucha será total por la conquista de las conciencias de cada uno de los venezolanos. Lamentablemente, el debate por una nueva Ley de Universidades se enmarca en esa lucha, y aun así, debe formularse un instrumento jurídico adecuado para el futuro del país. ¿Deseamos un régimen permanente basado en la integración partido-gobierno-Estado-comunas-milicias, bajo el dominio de un único líder, donde el pensar diferente o disentir sea un delito penado con cárcel o agresiones? La Universidad Autónoma no tiene cabida en ese esquema. ¡Cada quién decida en base a su conciencia!
El mundo de hoy y del futuro, es el mundo donde el Conocimiento Científico y Tecnológico determinan el progreso y bienestar de los pueblos. En los últimos 50 años el intelecto humano avanzó más que desde que el Homo sapiens desarrollara el lenguaje hace 200.000 años. Las naciones hundidas en la pobreza en 1950 hoy nos asombran con sus altos niveles de desarrollo socioeconómico y calidad de vida, y lo lograron a través de políticas e inversiones de recursos en dos áreas: a) educación y desarrollo científico y tecnológico, y b) libertad y estímulos a la iniciativa económica individual, familiar y empresarial.
En Europa, los países nórdicos, alcanzaron los más altos niveles de vida del mundo combinando altas inversiones en educación, ciencia y tecnología, a la par que en salud e infraestructura pública, con políticas de fusión de capacidades entre entes oficiales, empresas privadas y las universidades. Noruega comenzó a explotar petróleo en los 60 y en sólo 20 años transformó su sociedad de pescadores y agricultores en una sociedad de alta tecnología. Los Tigres Asiáticos, muy pobres en los años 50, hoy son líderes mundiales en electrónica, semiconductores, petroquímica y otras áreas de alto valor agregado y disfrutan de una envidiable calidad de vida. Si Ud., visitara una escuela, liceo o universidad de cualquiera de estos países, entendería el porqué de su milagro social y económico.
En estos países, como en los países líderes del conocimiento, la estructura de poder en las universidades está concebida para privilegiar el desarrollo del saber, vale decir, los más preparados tienen el mando, y la competencia por el poder es la misma competencia por y para el saber. Cada instituto tiene a la cabeza a la persona de mayor competencia en su área, escogido por sus logros académicos, y la docencia se deriva de la investigación y ambas contribuyen con la sociedad y el Estado, proveedores de recursos a las universidades. Los rectores son personalidades académicas notables y no personas surgidas de luchas políticas.
La nueva Ley de Universidades debe catapultarnos dentro de la Sociedad Global del Conocimiento y para ello no necesitamos inventar el agua tibia, sobran modelos exitosos para analizar y adaptar. Lo que no es aceptable, es que la necesidad de una nueva ley se convierta en la oportunidad para teñir de rojo-rojito a las universidades, o someterlas al designio del partido-gobierno-Estado que rige hoy (lo que ya es una terrible aberración); ello sería el mayor de los absurdos, pues castraría nuestras posibilidades de desarrollo como sociedad moderna de bienestar y progreso. Una universidad no es una institución para el cultivo del clientelismo político sino del conocimiento, las ciencias y las artes. La universidad debe ir 20 años adelante, explorando y marcando la ruta del desarrollo, con plena libertad de pensamiento, opinión y creación.
La nueva ley debe cerrar el paso al oportunismo y la holgazanería, y privilegiar las capacidades, la dedicación, la productividad y los logros. La tabula rasa no puede ser nunca la fórmula que impulse las capacidades creadoras del intelecto humano. Y no olvidemos algo, Venezuela requiere una reforma total de su sistema de educación, no sólo del universitario. El sistema debe poder formar científicos, educadores, técnicos y tecnólogos, artesanos y constructores, en un gradiente que permita el desarrollo de las capacidades según las aptitudes de cada uno. Un potencial científico sería un mal carpintero y un buen carpintero sería un mal científico. Hagamos una ley de universidades para la Venezuela de progreso y bienestar del 2021, no una para consolidar una hegemonía política que avanza en retroceso a toda velocidad, huyéndole al futuro brillante de la Humanidad.
wfranco01@hotmail.com
lunes, 10 de enero de 2011
JOSÉ M. NÚÑEZ GORRIN: MARX Y LA BOLIVARIANA
Marx y la bolivariana
JOSÉ MANUEL NÚÑEZ GORRÍN | EL UNIVERSAL
lunes 10 de enero de 2011 09:12 AM
El fanatismo termina por transformar y ocultar a los personajes y a veces los lleva a un nivel en la historia que no merecen. Este es el caso de Carlos Marx, un ser terrible y resentido.
Marx despreciaba al proletariado a quien decía defender. Los llamaba manos callosas, palurdos, ignorantes, estúpidos, plebe, raza de bárbaros y populacho obrero. Denigraba a sus lectores llamándolos asnos. Era racista y clasista, ridiculizaba a sus adversarios por negros o antiguos obreros. Aplicaba todo tipo de epítetos despreciativos a las personas de otros países, muchos de los cuales no puedo repetir. También era machista, de eso sobran ejemplos.
A pesar de ser bisnieto, nieto y sobrino de rabinos y que su padre fuese obligado a convertirse al luteranismo para poder ejercer como abogado, aborrecía a los judíos. Vivía de los préstamos de familiares y amigos, principalmente de Engels y frecuentemente no pagaba sus deudas. Trataba de vivir una vida burguesa, aun en la más absoluta miseria, alquilando una vivienda cuya renta que no podía afrontar y disponiendo de sirvienta. Para cobrar herencias llegó a lamentar que su madre aún no hubiera muerto o que el tío de su mujer resistiera tanto su enfermedad.
Marx veía enemigos por todas partes. No soportaba que lo contradijesen y fácilmente convertía a antiguos amigos en adversarios, a quienes desprecia. Bauer, Proudhon, Bakunin, Kriege, Feuerbach, Weitling, Lassalle, Hess y Ruge son solo algunos ejemplos de esto. Annenkov afirmaba que Marx personificaba a un dictador. Estaba acostumbrado a hacer triunfar su opinión aun a costa de artimañas, maniobras e intrigas.
Con un doctorado y una tesis versada sobre las filosofías griegas, Marx era un neófito en temas económicos, lo cual trató de corregir devorando libros de prestigiosos economistas. Sin embargo, nunca asistió a una clase formal de economía y no aceptaba ideas contrarias a sus posiciones, de ahí los problemas que lo llevaron a enormes errores. Señaló incluso que la economía era una porquería. Estudió la economía capitalista del siglo XIX pensando ingenuamente que estaba en su último desarrollo. Escribió las bases de su teoría con solo 29 años, sin haber trabajado nunca y en realidad jamás trabajó, se dedicó únicamente a escribir y a participar de forma intermitente en actividades de carácter sindical.
La abolición de la propiedad privada fue su principal utopía y su más grave error. En un mundo sin propiedad privada no hay forma de crear incentivos para que las personas trabajen más, sean productivas y surjan emprendedores.
Su segundo error fue creer que el capital no ofrecía ningún valor, que solo el trabajo lo creaba. Su desconocimiento no le permitió percatarse del valor que producen los empresarios y directivos con su visión, actitud, capacidad para tomar riesgos y decisiones, detectar oportunidades y formular estrategias.
Pensaba que el trabajo solo era fuerza y no fue capaz de visualizar la importancia de los conocimientos y de la productividad de los trabajadores. Creyó que todos debían recibir el mismo sueldo y no se imaginó que los trabajadores podían mejorar su calidad de vida formándose y obteniendo mayores ingresos. Nunca sospechó que los trabajadores podrían convertirse con el tiempo en empresarios, al dirigir empresas y crear unas nuevas.
Propuso que el valor de una mercancía debía establecerse solo por la cantidad de trabajo requerido, sin tomar en cuenta la ley de la oferta y la demanda y su papel como regulador del comercio a través del precio. Su utopía no tomó en cuenta el valor del producto para quien lo usa, el riesgo de su producción, las inversiones necesarias y su financiación. Sus propias contradicciones, que él mismo advirtió, fueron quizás las causas de no haber publicado los libros II, III y IV del Capital.
Marx llamaba a la destrucción del Estado a la manera de los anarquistas, para crear una dictadura del proletariado a escala universal. Promovía la abolición de la moneda y señalaba que las leyes, la moral y la religión eran prejuicios de la sociedad burguesa. Afirmaba que toda situación provisional del Estado tras una revolución reclamaba una dictadura enérgica. Poco se puede agregar.
Creía necesario enfrentar a los poseedores con los trabajadores, cuerpo a cuerpo, utilizando el terrorismo revolucionario. Proponía armar al pueblo, criticaba los sueños constitucionales de algunos y amenazaba a los burgueses con ser colgados. Afirmaba que el proletariado destruiría por la violencia al antiguo régimen de producción. Proudhon le advirtió los riesgos de su revolución y temía que condujera a un baño de sangre, como efectivamente ocurrió.
Este es el Marx a que esta inútil y destructiva revolución bolivariana idolatra y quiere seguir. Si luego de lo dicho alguien cree que debe lanzarse junto al Gobierno por ese precipicio, por qué no se lanzan solos y nos dejan al resto vivir y trabajar en paz.
PhD.
jmnunezgorrin@gmail.com
JOSÉ MANUEL NÚÑEZ GORRÍN | EL UNIVERSAL
lunes 10 de enero de 2011 09:12 AM
El fanatismo termina por transformar y ocultar a los personajes y a veces los lleva a un nivel en la historia que no merecen. Este es el caso de Carlos Marx, un ser terrible y resentido.
Marx despreciaba al proletariado a quien decía defender. Los llamaba manos callosas, palurdos, ignorantes, estúpidos, plebe, raza de bárbaros y populacho obrero. Denigraba a sus lectores llamándolos asnos. Era racista y clasista, ridiculizaba a sus adversarios por negros o antiguos obreros. Aplicaba todo tipo de epítetos despreciativos a las personas de otros países, muchos de los cuales no puedo repetir. También era machista, de eso sobran ejemplos.
A pesar de ser bisnieto, nieto y sobrino de rabinos y que su padre fuese obligado a convertirse al luteranismo para poder ejercer como abogado, aborrecía a los judíos. Vivía de los préstamos de familiares y amigos, principalmente de Engels y frecuentemente no pagaba sus deudas. Trataba de vivir una vida burguesa, aun en la más absoluta miseria, alquilando una vivienda cuya renta que no podía afrontar y disponiendo de sirvienta. Para cobrar herencias llegó a lamentar que su madre aún no hubiera muerto o que el tío de su mujer resistiera tanto su enfermedad.
Marx veía enemigos por todas partes. No soportaba que lo contradijesen y fácilmente convertía a antiguos amigos en adversarios, a quienes desprecia. Bauer, Proudhon, Bakunin, Kriege, Feuerbach, Weitling, Lassalle, Hess y Ruge son solo algunos ejemplos de esto. Annenkov afirmaba que Marx personificaba a un dictador. Estaba acostumbrado a hacer triunfar su opinión aun a costa de artimañas, maniobras e intrigas.
Con un doctorado y una tesis versada sobre las filosofías griegas, Marx era un neófito en temas económicos, lo cual trató de corregir devorando libros de prestigiosos economistas. Sin embargo, nunca asistió a una clase formal de economía y no aceptaba ideas contrarias a sus posiciones, de ahí los problemas que lo llevaron a enormes errores. Señaló incluso que la economía era una porquería. Estudió la economía capitalista del siglo XIX pensando ingenuamente que estaba en su último desarrollo. Escribió las bases de su teoría con solo 29 años, sin haber trabajado nunca y en realidad jamás trabajó, se dedicó únicamente a escribir y a participar de forma intermitente en actividades de carácter sindical.
La abolición de la propiedad privada fue su principal utopía y su más grave error. En un mundo sin propiedad privada no hay forma de crear incentivos para que las personas trabajen más, sean productivas y surjan emprendedores.
Su segundo error fue creer que el capital no ofrecía ningún valor, que solo el trabajo lo creaba. Su desconocimiento no le permitió percatarse del valor que producen los empresarios y directivos con su visión, actitud, capacidad para tomar riesgos y decisiones, detectar oportunidades y formular estrategias.
Pensaba que el trabajo solo era fuerza y no fue capaz de visualizar la importancia de los conocimientos y de la productividad de los trabajadores. Creyó que todos debían recibir el mismo sueldo y no se imaginó que los trabajadores podían mejorar su calidad de vida formándose y obteniendo mayores ingresos. Nunca sospechó que los trabajadores podrían convertirse con el tiempo en empresarios, al dirigir empresas y crear unas nuevas.
Propuso que el valor de una mercancía debía establecerse solo por la cantidad de trabajo requerido, sin tomar en cuenta la ley de la oferta y la demanda y su papel como regulador del comercio a través del precio. Su utopía no tomó en cuenta el valor del producto para quien lo usa, el riesgo de su producción, las inversiones necesarias y su financiación. Sus propias contradicciones, que él mismo advirtió, fueron quizás las causas de no haber publicado los libros II, III y IV del Capital.
Marx llamaba a la destrucción del Estado a la manera de los anarquistas, para crear una dictadura del proletariado a escala universal. Promovía la abolición de la moneda y señalaba que las leyes, la moral y la religión eran prejuicios de la sociedad burguesa. Afirmaba que toda situación provisional del Estado tras una revolución reclamaba una dictadura enérgica. Poco se puede agregar.
Creía necesario enfrentar a los poseedores con los trabajadores, cuerpo a cuerpo, utilizando el terrorismo revolucionario. Proponía armar al pueblo, criticaba los sueños constitucionales de algunos y amenazaba a los burgueses con ser colgados. Afirmaba que el proletariado destruiría por la violencia al antiguo régimen de producción. Proudhon le advirtió los riesgos de su revolución y temía que condujera a un baño de sangre, como efectivamente ocurrió.
Este es el Marx a que esta inútil y destructiva revolución bolivariana idolatra y quiere seguir. Si luego de lo dicho alguien cree que debe lanzarse junto al Gobierno por ese precipicio, por qué no se lanzan solos y nos dejan al resto vivir y trabajar en paz.
PhD.
jmnunezgorrin@gmail.com